Encuentro y fusión con el Yo Superior
Como ya mencioné anteriormente, aunque el Yo Superior no posee en última instancia forma humana, cuenta con aspectos en la quinta y sexta dimensiones que parecen cuerpos humanos de luz. Primero, establecerás contacto con la parte de tu Yo Superior cuyas vibración y dimensión están más cerca de tu cuerpo.
Verás al Yo Superior uniéndose a ti al conectar las palmas de sus manos con las tuyas. Luego se conectan los chakras al conectarse la parte anterior del cuerpo de tu Yo Superior con la parte posterior del tuyo. En el primer estadio, mientras las palmas de las manos se tocan, se establece un flujo de energía desde el Yo Superior hacia tu cuerpo a través de las manos.
Mientras te llenas de energía se te pedirá que preguntes a tu Yo Superior si tiene un nombre por el que llamarlo o llamarla. El Yo Superior puede decidir por alguna razón no darte su nombre. Eso puede pasar si el Yo Superior cree que un nombre limitaría de alguna manera tu percepción; por ello si no te diera un nombre también está bien.
Puede que te lo dé en otro momento o tal vez no.
Las manos del Yo Superior y del yo humano establecen contacto con el propósito de intercambiar energía.
El Yo Superior se coloca detrás del yo humano y le manda cordones de luz
desde cada uno de sus chakras a la parte posterior de los chakras del cuerpo humano.
En el segundo estadio de meditación, cuando conectas la parte posterior de los chakras con la parte anterior de los chakras del Yo Superior, éste dejará el contacto de las manos y se colocará detrás de ti. La razón es que la parte subconsciente de los chakras está situada en la espalda directamente detrás de la parte consciente de los chakras, que están delante. Por ejemplo, por delante el chakra del corazón está situado en el centro del pecho, y por detrás entre los omoplatos en el área de la cuarta a la séptima vértebra torácica. En la meditación guiada que sigue se especifica la ubicación de cada chakra subconsciente.
Cuando tu Yo Superior conecte con los siete chakras, sentirás un suave chorro de energía al llegar desde atrás la forma de tu Yo Superior, fusionándose plenamente con el cuerpo físico. Una vez terminada la fusión, intercambiarás regalos con tu Yo Superior. A continuación tendrás que dar a tu Yo Superior algo que te pida.
Si tu Yo Superior te pide el dolor de tu corazón o la vergüenza de no ser lo bastante bueno, o cualquier otra cosa que a ti te parezca muy pobre como regalo, date cuenta de que cuando abandonas las limitaciones, alcanzas más intimidad y te sientes más cerca de tu Yo Superior. Así que algo que tú consideres negativo es un maravilloso regalo para tu Yo Superior, ya que lo que más desea es una conexión más profunda y cariñosa contigo. También se te puede pedir algo más simbólico, como un cristal, una flor, o tu esperanza, por ejemplo. Sea lo que sea, has de saber que será lo que más refuerce vuestra unión en ese momento.
Cuando ofrezcas a tu Yo Superior un regalo, el Yo Superior a su vez te dará un regalo a ti. Tómate un tiempo para sentir el regalo energéticamente. Si no estás seguro del sentido y objetivo del regalo, pregunta. Después colocarás ese regalo dentro de tu aura o de tu cuerpo, donde creas que es su sitio. Siempre estará ahí, creando un lazo o unión entre los dos.
Ésta es la meditación para encontrarte y fusionarte con tu Yo Superior:
Cierra los ojos y conéctate a la tierra.
Retrae el aura o extiéndela hasta los 60 a 90 centímetros alrededor del cuerpo en todas las direcciones. Comprueba las rosas y los colores de los límites, realizando los cambios precisos.
Pide a tu Yo Superior que venga, se coloque delante de ti y te ayude a ver o sentir su forma humana.
Cuando el Yo Superior se encuentre delante de ti, extiende las manos con las palmas hacia fuera e invita a tu Yo Superior a conectar contigo palma con palma.
Permite que la energía de las manos del Yo Superior entre en tu cuerpo por los brazos y las manos y llene el corazón. Luego déjala inundar el corazón y llenarte también el cuerpo. Esto tarda de dos a tres minutos.
Cuando sientas la energía correr a través de ti, pregunta al Yo Superior si responde a algún nombre. Mantente a la escucha de la manera más relajada posible. Si después de un minuto no te da un nombre, ve al paso siguiente.
Corta la conexión de manos y pide a tu Yo Superior que se coloque detrás para enlazar los chakras.
Inspira a través del chakra de la coronilla y pide a tu Yo Superior un cordón de luz desde su coronilla hasta la tuya. Cuando sientas la conexión, sigue adelante.
Inspira a través del centro de la parte posterior de la cabeza y pide a tu Yo Superior un cordón de luz desde su tercer ojo o sexto chakra hasta la parte posterior de tu tercer ojo. Cuando sientas la conexión, continúa con el siguiente paso.
Inspira a través de la parte posterior del cuello y pide a tu Yo Superior que te envíe un cordón de luz desde su chakra de la garganta hasta la parte posterior de dicho chakra. Cuando sientas la conexión, continúa.
Inspira a través de la parte posterior de tu chakra del corazón entre los omoplatos y pide a tu Yo Superior que mande un cordón de luz desde su chakra del corazón o cuarto chakra hasta la parte posterior de tu chakra del corazón. Cuando sientas la conexión, continúa.
Inspira a través de la zona de las costillas directamente opuesta al plexo solar y pide al Yo Superior que mande un cordón de luz desde la parte frontal de su plexo solar, o tercer chakra, hasta la parte posterior de tu plexo solar. Cuando sientas la conexión, continúa.
Inspira a través del sacro y pide al Yo Superior que te mande un cordón de luz desde su chakra sacro o segundo chakra hasta la parte posterior de tu chakra sacro. Cuando se produzca la conexión, continúa.
Inspira a través de la rabadilla y pide a tu Yo Superior que envíe un cordón de luz desde su chakra de la raíz o primer chakra hasta tu chakra de la raíz. Ahora siente el suave chorro u ola de energía moviéndose por tu cuerpo desde detrás hacia delante. Es tu Yo Superior fusionándose plenamente con tu cuerpo. Quizá te sientas más abierto, ligero, pacífico, alegre, lleno de amor o simplemente con una sensación general de bienestar. Relájate en este espacio el tiempo que desees, antes de avanzar al siguiente paso. Si hay alguna parte del cuerpo en la que parezca no darse la fusión, respira en esa área y relájala hasta que sientas el cambio de energía que se produce cuando el Yo Superior es capaz de fusionarse contigo en ese punto.
Pregunta a tu Yo Superior qué regalo le gustaría recibir de ti. Luego, dáselo. Si deseas una explicación sobre la trascendencia del regalo, pídesela ahora.
A continuación extiende las manos delante de ti y recibe un regalo de tu Yo Superior. Sostén el regalo, sintiendo la energía y míralo. Si quieres preguntar a tu Yo Superior qué significa el regalo, hazlo.
Cuando estés preparado, coloca el regalo en tu cuerpo o tu aura, donde creas que sea su sitio.
Pregunta al Yo Superior si tiene algo que comunicarte en este momento. Permanece relajado y receptivo, siente la conexión mientras esperas la respuesta. Puede que recibas un mensaje o tal vez no.
Cuando sientas que ha terminado di a tu Yo Superior que deseas estar permanentemente unido a él. Pídele que te ayude de alguna manera en la consecución de este objetivo. Dile que volverás a conectar pronto con él y pídele que se mantenga unido a ti cuanto sea posible, incluso cuando no estés meditando.
Sé consciente del aire de la habitación que entra y sale por los orificios nasales. Luego hazte poco a poco consciente de tu entorno físico y abre despacio los ojos. Durante algunos momentos siente la conexión energética con tu Yo Superior con los ojos abiertos antes de volver a tu actividad diaria. Fíjate en lo centrado y sereno que estás. Mantente presente en tu actividad al pasar de un momento a otro para ayudarte a mantener la conexión.
Autor desconocido