RAMTHA
GUÍA DEL INICIADO
PARA CREAR LA REALIDAD
Una introducción a Ramtha
y sus enseñanzas
Ramtha
Guía del iniciado para crear la realidad
Título
original: RAMTHA, A Beginner’s Guide to Creating Reality.
Ó, Copyright © JZK, Inc. 2000
El contenido de este
libro es la traducción al español de la edición revisada del título en inglés,
el cual recoge la enseñanza de Ramtha en su forma original; inevitablemente,
parte del mensaje puede perderse en la traducción.
El contenido de este
libro se basa en Ramtha Dialogues®,una serie de cintas magnetofónicas
registradas en la Oficina de Copyright de los Estados Unidos, con autorización
de JZ Knight y JZK.
Para más información
sobre las enseñanzas de Ramtha:
Ramtha's School of Enlightenment
contraportada
En este volumen
Ramtha nos relata con increíble realismo su jornada hacia la Iluminación. Este
proceso le llevó a desarrollar un sistema de pensamiento único que hoy en día
constituye las bases de las enseñanzas que se imparten en su escuela de
Iluminación.
Me llaman iluminado
porque lo que aprendí trascendió mi yo físico. El guerrero pereció; el
conquistador murió. La arrogancia, como el humo de un fuego que se apaga, danzó
en el aire nocturno y desapareció. Mi ignorancia desapareció. De modo que me
convertí en una entidad espiritual. ¿ Y qué significa eso? Significa que
utilicé mi cerebro y mi cuerpo para convertirme en una personalidad que hallaba
valor, no en la conquista de este reino, sino en la conquista de la ignorancia.
RAMTHA
Contraportada interior 1
Guía del iniciado
para crear la realidad describe la singular vida de Ramtha el Iluminado y
resume las enseñanzas básicas que reciben los estudiantes principiantes en la
Escuela de Iluminacion de Ramtha.
Estas originales
enseñanzas incluyen:
Orígenes en el
vacio: fuímos creados con un mandato primario.
Energía para Soñar:
como una excelente método para crear la realidad.
Cómo enseña Ramtha:
iniciación en las enseñanzas filosóficas que llevan a la verdad.
El Campo Áurico y
nociones de mecánica cuántica.
Kundalini y los
Siete Sellos: el sendero que conduce a casa.
Contraportada interior 2
Ramtha es una inteligencia
extraordinaria de profunda sabiduría y amor. Es canalizado a través de una
mujer llamada JZ Knight, que le permite usar su cuerpo para transmitir su
mensaje a la humanidad. A través del cuerpo de JZ Knight, Ramtha ha dado
cientos de audiencias por todo el mundo desde 1978. RAMTHA es una colección de
transcripciones extraídas de las grabaciones de estas audiencias.
Yo soy Ramtha, una
entidad soberana que vivió hace mucho tiempo en este plano, llamado Tierra o
Terra. En aquella vida yo no morí, sino que ascendí, porque aprendí a controlar
el poder de mi mente y a llevarme mi cuerpo a una dimensión invisible de vida.
Al hacer esto, me di cuenta de la existencia de una libertad, una felicidad y
una vida ilimitadas.
Ahora soy parte de
una hermandad invisible que ama grandemente a la Humanidad. Nosotros somos
vuestros hermanos que oímos vuestras plegarias y vuestras meditaciones, y
observamos vuestros movimientos.
Estoy aquí para
recordaros una herencia que la mayoría de vosotros olvidó hace mucho, mucho
tiempo.
Yo traigo a vuestro
plano los vientos del cambio. Yo, y aquellos que me acompañan, estamos
preparando a la Humanidad para un gran evento que ya se ha puesto en marcha.
Vamos a unir a todas
las gentes de este plano, permitiendo al hombre ser testigo de algo magnífico y
brillante, algo que le hará abrirse y permitir que el conocimiento y el amor
fluyan a través de él.
No hay otra
redención para la Humanidad que el reconocimiento de su divinidad. Vosotros
sois las semillas de esta realización.
Guía del Iniciado
para Crear la Realidad
Traducido
por: Juan Castro
Mensaje importante
sobre la traducción
Este libro está
basado en Ramtha Dialogs® una serie de grabaciones magnetofónicas de discursos
y enseñanzas dados por Ramtha. Ramtha ha elegido una mujer americana, JZ Knight
como su único canal para repartir su mensaje. El único idioma que usa para
comunicar su mensaje es el inglés. Su estilo de oratoria es único y nada común,
por lo que a veces se puede malinterpretar como un lenguaje arcaico o extraño.
Él ha explicado que su elección de las palabras, su alteración de las palabras,
su construcción de frases y orden de los verbos y los nombres, sus descansos y
pausas en medio de las frases son
todos intencionales, para alcanzar múltiples capas de aceptación e
interpretación presentes en una audiencia compuesta por gente de gran
diversidad de herencia cultural o clase social.
Para
conservar la autenticidad del mensaje dado por Ramtha, hemos traducido este
libro lo más cercanamente posible a las palabras originales y así permitir al
lector que experimente las enseñanzas como si estuviera presente. Si usted
encuentra algunas frases que parecen incorrectas o extrañas de acuerdo a las
formas lingüísticas de su idioma, le aconsejamos que lea esa parte de nuevo
tratando de captar el significado que hay detrás de las palabras, en lugar de
simplemente criticar la construcción literaria. También le aconsejamos comparar
y usar como referencia la obra original en inglés publicada por JZK Publishing,
una división de JZK Inc. para mas claridad. Nuestros mejores deseos. Disfrute
su lectura.
Dijo Jesús: «Si
aquellos que os guían os dicen: "Ved, el Reino se halla en el Cielo",
entonces las aves del cielo os precederán. Si os dicen: "Se halla en el
mar", entonces los peces os precederán. Más bien, el Reino pertenece a
vuestro ser interior y es aquello que está delante de vuestros ojos.
Cuando os conozcáis
a vosotros mismos, entonces se os conocerá, y os daréis cuenta de que sois los
Hijos del Padre viviente. Sin embargo, si no llegáis a conoceros, viréis en la
pobreza y seréis la pobreza misma.»
Evangelio según
Dídimo Judas Tomás
Al preparar las
enseñanzas de Ramtha para su publicación en forma impresa, se ha puesto
especial atención en presentarlas, en la medida de lo posible, en el mismo
contexto y forma en que fueron transmitidas. Para evitar la alteración de las
enseñanzas, se ha tenido mucho cuidado en no sacarlas de contexto ni usar un
sistema de puntuación que pudiera cambiar el significado.
El
contenido de este libro está basado en Ramtha Dialogues,® una serie de
grabaciones magnéticas de Ramtha en audiencia con sus estudiantes, registradas
en la Oficina de Copyright de los Estados Unidos, con permiso de JZ Knight y
JZK, Inc. Los fragmentos utilizados en los capítulos de este libro han sido
extraídos de diferentes cursos y se han dejado en su formato original de diálogo,
tal y como fueron transmitidos por Ramtha, excepto en el caso del Capítulo I: Ramtha, el Camino de un Maestro
hacia la Iluminación. Este capítulo se tomó de Ramtha Dialogues® Specialty
Tape 021, Ramtha 's Lifetime. Esta cinta consiste en una colección de
preguntas y respuestas relacionadas con la vida de Ramtha; a menudo, estas
preguntas se refieren a los mismos acontecimientos de la vida de Ramtha. Este
material fue editado y organizado siguiendo un orden cronológico para favorecer
la fluidez del relato; sin embargo, es importante destacar que ninguna edición
efectuada por JZK Publishing, una división de JZK, Inc., incluye, en ningún
momento, añadidos a las palabras originales de Ramtha. Todos los capítulos de
la segunda parte, Conceptos Fundamentales de la Enseñanzas de Ramtha, fueron
extraídos de Ramtha Dialogues®, Tape 326, Beginning C&E™ (Curso de C&E™
para principiantes), del 3 y 4 de febrero de 1996. Ramtha se vale de dibujos e
ilustraciones para enseñar y explicar conceptos tales como el Vacío,
conciencia, tiempo, energía, espacio, etcétera. A lo largo de este libro, pueden encontrarse
los dibujos e ilustraciones que se utilizaron en este curso en particular. En
el Cuaderno de Ejercicios, al final del libro, hemos incluido los dibujos más
importantes para facilitar su consulta. Durante su disertación, Ramtha señala
un punto en particular de un dibujo utilizando las palabras aquí, esto,
estos, eso, etc. Hemos añadido al texto esas referencias entre paréntesis.
El objetivo de los editores es proporcionar a los lectores la oportunidad de
experimentar y participar en la clase como si hubieran estado presentes.
A
menudo, Ramtha redefine el lenguaje que utiliza para enseñar acuñando palabras
nuevas. El significado de estas nuevas palabras queda claro dentro del contexto
de cada enseñanza, las que a su vez se aclaran gracias al uso de palabras tan
inusuales. Hemos diseñado un glosario de términos y conceptos que Ramtha
utiliza eficazmente para facilitar la interpretación correcta de sus
enseñanzas. Asimismo, hemos proporcionado un índice conceptual detallado para
permitir que el lector busque referencias sobre temas específicos de interés
cubiertos en este libro y para animar al estudio y a la investigación de este
material.
Es
nuestro propósito que este libro sirva como una introducción general a Ramtha y
su Escuela de Sabiduría Antigua dedicada a la Gran Obra.
por
JZ Knight
«Conócete
a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses.»
(Inscripción en el Templo de Delfos)
Estimado lector:
Este
libro está basado en el concepto de una escuela antigua de misterios
transportada a las postrimerías del siglo XX, una edad que se revuelca en medio de un materialismo
alarmante, donde ni la iglesia, encarcelada por su propio dogma y las intrigas
políticas, ni la ciencia, encerrada dentro de los confines de la materia, saben
cómo formar individuos completos. La ciencia no necesita cambiar sus métodos,
sólo debe ampliar su alcance, y la religión no necesita cambiar sus tradiciones,
sino más bien recordar sus orígenes: el Espíritu y su importancia fundamental.
El restablecimiento del vínculo entre lo visible y lo invisible, para la
aplicación útil de lo omnipotente en nuestras vidas diarias, llega a ser un
nuevo puente consciente para atravesar el abismo que separa al cielo de la
tierra. Este trabajo se denomina la Gran Obra. El concepto de la Antigua
escuela de Sabiduría de Ramtha es uno cuya academia se construye a medida que
cada iniciado/estudiante se convierte individualmente en la piedra fundamental.
En el
núcleo de la escuela de misterio está lo que Ramtha llama el Vació: una extensa
nada materialmente y, sin embargo, todas las cosas en potencia y que Pitágoras
llamó «lo absoluto». Esta es la esencia del ser no creado, el Dios no creado, la nada de la cual
proceden todos los potenciales. El Vacío es el gran no manifiesto desde el cual
se originan los mundos efímeros. Mientras que los mundos manifiestos cambian y
finalmente desaparecen, el Vacío permanece inmutable. Esta esencia eterna se le
ha ocultado a la humanidad, porque el hombre sólo percibe las cosas en una
forma tangible, sin saber que estas formas están combinadas con lo infinito.
¿Es posible entonces que la humanidad sepa lo que se le ha mantenido velado? O,
como preguntó Pitágoras: «¿Ha visto alguien al maestro del tiempo, al alma de
los soles, a la fuente de la inteligencia?»
Ramtha
enseña que no se puede ver el Vacío o lo inmutable, porque hacerlo sería
establecer una separación con aquello que inefablemente somos. Sólo podemos ser
uno con él, y de esta manera, definir una relación que da como resultado el
otorgamiento de dimensión, inteligencia y esencia a las cosas de forma. Es
precisamente en esta relación divina donde se define a Dios como un espíritu en
movimiento. Nosotros, la humanidad, somos los dioses que aportamos la armonía
que existe entre lo visible y lo invisible. Cuando se convierte en el Vacío, o
cuando es el Vacío, el estudiante puede empezar a penetrar en este centro de
todas las cosas y es así como comienza el Gran Trabajo. El estudiante pasa por
iniciaciones que lo acercan a la relación divina asemejándose a los dioses que
ponen en acción los fuegos de la creación. El trabajo de la escuela es la
combinación del conocimiento científico con el entendimiento esotérico del
espíritu, así como el dominio de las cosas a través de la voluntad. Así se
llega a un control de las tormentas personales que ponen al individuo en contra
de la unidad que manifiesta a Dios como el Yo.
Ramtha
se refiere a nosotros como los «dioses olvidados», una definición apropiada, si
se tiene en cuenta lo que la mayoría cree que Dios es: una magnificencia que
creó a la humanidad, pero que permanece aparte y distante de ella. El pensar
así nos hace olvidar nuestras actividades y orígenes divinos que han definido
el término «Dios». Los dioses no preexistieron a todas las cosas, sino que el
Vacío fue primero, eterno y absoluto. El Vacío, por medio de una contemplación
inimaginable, creó un punto principal, al que Ramtha llama Punto Cero. Dicho
punto contenía potencialmente
Conciencia y Energía y era el hijo del Vacío. El Punto Cero era una sustancia
indivisible que contenía Conciencia y Energía infinitas, el fuego primordial
que formaría los motores de la creación. Este es el Espíritu, la esencia de
todas las cosas, y es dicha esencia lo que constituye la definición de Dios
como nosotros mismos. Nosotros, el Espíritu, somos el primer principio que
encarna facultades divinas. La metáfora del loto místico nos puede ayudar a
comprender esto con más claridad. Imagínense por un momento al iniciado egipcio
que yace en su fosa y que ve salir de la oscuridad, en una noche sin estrellas,
un punto de luz brillante. Éste lentamente empieza a abrirse como una flor
radiante con su centro incandescente que emerge como una rosa de luz brillante
de mil pétalos. Nosotros somos la flor que se abre desde la Fuente. A partir de
ese momento Dios se manifiesto, nosotros, ustedes, yo. A partir de ese momento,
nosotros también contemplamos y duplicamos al Yo en sustancia divisible. Ahora
poseemos el ingrediente activo de Conciencia y Energía, representado en las
antiguas escuelas de pensamiento como el eterno masculino (Conciencia) y el
eterno femenino (Energía). Esta unión perfecta de Conciencia y Energía forma la
unión perfecta de facultad generativa y reproductiva que más tarde daría origen
al mundo y a la esencia de Dios como nosotros, en verdad. Es esta unión
la que es responsable de la manifestación de Dios en el tiempo, la dimensión y
el espacio.
Dios
como nosotros se puede definir ahora como el ser humano, una prenda corporal usada
por Dios como Espíritu con el fin de hacer conocido lo desconocido en la
cualidad física del mundo tridimensional. El alma del hombre registra este
progreso en formas holográficas de energía a modo de bitácora del viaje. Esta
fusión armoniosa de cuerpo como atuendo, alma como memoria y Espíritu como
Dios, trabajando en una armonía precisa, es lo que facilita la creación de la
realidad. El conocimiento de ellas es la clave real de la vida desde la
formación de la célula hasta la constitución hiperfísica de la
humanidad como Dios. La tríada de la naturaleza triple de cuerpo, alma y espíritu produce
el fenómeno al que llamamos mente del hombre, el cual construye formas de
pensamiento alrededor de las
cuales se modela la energía, creando así el fluido de la realidad cósmica. La
humanidad es la única responsable de la evolución de la materia contenida en
los orígenes terrenales, con el propósito de experimentarlos en la cualidad
física y de engendrar todos los potenciales del Vacío para que sea una
experiencia conocible. Estos pensamientos creativos hacen evolucionar a los
mundos, quitándole todos los velos al proceso de divinidad.
JZ
Knight
Las
enseñanzas de Ramtha constituyen un sistema metafísico de pensamiento único en
su género. Para captar plenamente el significado de su contenido y el impacto
que éste tiene, se necesitan un examen y una reflexión cuidadosos. Decimos que
las enseñanzas de Ramtha son metafísicas por naturaleza, ya que abordan
interrogantes fundamentales acerca de la persona y la existencia humana, sobre
nuestro destino y nuestros orígenes, la naturaleza del bien y del mal, el alma,
la vida y la muerte, el mundo, y nuestra relación con los demás.
El
sistema de pensamiento de Ramtha es único, bien estructurado y exhaustivo, tanto en su contenido
como en la forma de su presentación. Proporciona una perspectiva global, un
enfoque de la realidad que ubica en contexto y disipa el misterio de muchos de los
interrogantes que han fascinado a grandes
filósofos y pensadores a través de los tiempos.
1 Ramtha:
Introducción a la Gira Mundial, video, Yelm, JZK. Publishing, una
división JZK Inc.,
1998.
El
formato en el cual se transmiten las enseñanzas de Ramtha es inherente al
mensaje mismo. Las enseñanzas no son simplemente una disertación intelectual
sobre materias específicas o un mero análisis intelectual de las mismas.
Tampoco son una forma de verdad revelada que requiere de la lealtad ciega de la
fe. Las enseñanzas de Ramtha no son una nueva religión ni la piedra fundamental
de una nueva iglesia: son un sistema de pensamiento que contiene dentro de su
enfoque de la realidad los elementos y mecanismos que permiten al individuo
aplicar la filosofía de Ramtha y experimentar y verificar su contenido por sí
mismo. En otras palabras, este singular aspecto de las enseñanzas permite que
la filosofía, o los conceptos de la realidad, se experimenten y se
conviertan, en cambio, en sabiduría sobre la naturaleza de la realidad.
Esta cualidad particular del
sistema de pensamiento de Ramtha se asemeja a las iniciaciones en el
conocimiento sagrado que practicaban las antiguas escuelas de misterio de
Grecia, Egipto y Oriente Medio, así como las antiguas escuelas gnósticas de
Europa y Oriente Medio. Es importante observar que esta característica
distingue las enseñanzas de Ramtha de las escuelas filosóficas tradicionales
del mundo occidental.
Las principales
discrepancias que encontramos radican en el concepto de la verdad y en la
noción de la capacidad del individuo de adquirir nuevo conocimiento. Según
Ramtha, el conocimiento de una persona no es sólo empírico o de naturaleza
científica, sino que también puede convertirse en su propia verdad y
experiencia personal. Ramtha establece una distinción entre estos dos enfoques
del proceso de aprendizaje y los describe en términos de mente binaria y mente
analógica. La mente binaria se refiere a los métodos empírico y científico de
conocimiento, que dependen del análisis intelectual y de la observación por
medio de los sentidos. La mente analógica ocurre cuando el individuo aprende el
nuevo conocimiento por medio de volverse análogo con el objeto de aprendizaje,
experimentando y convirtiéndose en el objeto mismo de la observación a la vez
que es el Observador consciente de la experiencia. Para Ramtha, cualquier
información que sea impersonal para el individuo, no es verdadero conocimiento,
sino simple teoría o filosofía, sabiduría en potencia. Por el contrario, la
información y las teorías que han sido experimentadas de manera analógica,
siendo el Observador y la acción en sí misma, son verdadero conocimiento,
sabiduría y verdad.
«Estoy aquí para enseñarte la
verdad. La verdad será aquello que experimentes. Todo lo que te digo no es más
que filosofía. Pero si mi filosofía —y así es— sólo puede debatirse por medio
de la duda, entonces el único modo de conquistar la duda es salir a la verdad.
Y la única manera de obtener eso, mi amada gente, es experimentar la filosofía,
porque si experimentas la filosofía y se manifiesta, ya no es filosofía: es tu
verdad.»2
2 Ramtha :Introducción a la Gira
Mundial.
En este
sentido, Ramtha se acerca más al concepto de verdad del antiguo Oriente Medio,
que al del griego y el moderno. La palabra «verdad» en hebreo (emet) está
formada por tres letras: álef, mem, y tau; la primera, la del medio y la última
de las letras del alfabeto hebreo. Esta configuración de la palabra «verdad»
expresa un sentido de plenitud y totalidad. Esta palabra se usaba para expresar
algo que se ha experimentado y conocido, una acción del pasado, y nunca para
referirse simplemente a un dato o información aislados. La traducción griega de
la palabra verdad en hebreo (aletheia)perdió el carácter experiencial del
concepto, y se refiere a él en cuanto a información que se ha aceptado como
verdad por medio del consenso. La capacidad de una persona de adquirir
conocimiento se vio limitada al método científico, el cual se basa en la
observación y en el análisis asistidos solamente por el intelecto y los
sentidos.
En la
tradición occidental, el entendimiento del conocimiento objetivo y la verdad se
basa en una hipótesis acerca de la persona y la naturaleza de la realidad. El
método científico limita el alcance del conocimiento a los fenómenos que pueden
ser observados y comprobados a través de los sentidos del cuerpo físico;
cualquier cosa fuera de ese ámbito se atribuye al reino del mito y del
folklore. En otras palabras, la naturaleza de la realidad y el ser humano no
son más que su naturaleza física y material. El psicoanálisis y el perfil de la
psique desarrollados por Sigmund Freud son un ejemplo muy claro de esta
tendencia.
En el
sistema de pensamiento de Ramtha, el cuerpo físico y el mundo material son sólo
un aspecto del mundo real. De hecho, son sólo el producto y el efecto del mundo
real constituido por la conciencia y la energía. La mejor manera de describir a
la persona es como conciencia y energía que crean la naturaleza de la realidad.
El mundo físico es sólo uno de los siete niveles de expresión de la conciencia
y la energía. Para explicar su noción de conciencia y energía, Ramtha utiliza
el concepto del Observador de la teoría cuántica. Asimismo, para describir a la
persona desde el punto de vista de conciencia y energía, usa el concepto de
Dios como creador y soberano.
3 Ramtha: Introducción a la Gira
Mundial.
A la
luz de estas consideraciones sobre el sistema de pensamiento de Ramtha, el
concepto de la iluminación ocurre cuando las personas experimentan la filosofía
y comprenden, plenamente y en conciencia, que son un ser divino; que son Dios,
el creador de su propia realidad y destino; que son conciencia y energía
creando la naturaleza de la realidad; el Observador de la mecánica cuántica.
Dentro de este contexto, Ramtha se describe a sí mismo como Ramtha el
Iluminado.
Una persona que
busca el conocimiento con el fin de alcanzar la iluminación es una persona que
está en busca de nuevos modelos de pensamiento que le sean desconocidos, para
poder experimentarlos y obtener sabiduría. La fuerza que impulsa a la
conciencia y energía para que evolucione y se expanda a sí misma, para que se
conozca más allá de lo que ya se conoce, es la intención de hacer conocido lo
desconocido. Los siete niveles de creación son el resultado de la conciencia y
energía evolucionando y expandiendo su propio reflejo hacia lo desconocido. En
la perspectiva de Ramtha de la realidad, la persona no es el cuerpo físico,
sino conciencia y energía que se manifiestan a través de un cuerpo físico; por
lo tanto, la obtención de conocimiento y sabiduría no está limitada por el
espacio, el tiempo ni las leyes de la física. La única limitación para la
persona que conoce y experimenta una cosa radica en la capacidad de pensar e
imaginarla intelectualmente, de manera que pueda servir como un paradigma para
una nueva experiencia y una sabiduría potencial.
«Yo no soy un profesor que
enseña a aquello que se llama mi gente los potenciales que no han soñado ni
pensado; que no soñaron ni concibieron que pudieran existir. Les enseño que
ellos son. Y en el momento que les enseño que son, ellos capturan el
pensamiento en la red neuronal de su cerebro y lo contemplan. Y si lo
contemplan obedientemente y lo aceptan —si pueden decirme: <Lo acepto, es
totalmente correcto para mí; lo acepto>—, si aceptan eso, nunca tienen que
sentir miedo o preocupación, pues están en automático, ya que la voluntad de Dios
ha aceptado el sueño. Y ese sueño los lleva a un nuevo paradigma de
experiencia, una nueva vida, una vida que es mucho más que esperanza; es todo
lo que jamás hubieran podido soñar. Es ahí donde yo soy el profesor.»4
4 JZ Kniht
y Ramtha: Conversaciones íntimas,
vídeo, Yelm, JZK Publishing, una división de JZK, Inc., 1998.
Muchos
sectores de la sociedad de hoy desestiman de inmediato las enseñanzas de Ramtha
debido al modo extremadamente inusual en el que son transmitidas.
Lamentablemente, juzgar un mensaje basándose en la forma en que se presenta más
que en su contenido, es una reacción muy común. El marketing, las
comunicaciones y las técnicas de promoción, venta y publicidad son un perfecto
ejemplo de esto.
La
manera inusual en que Ramtha comunica sus enseñanzas no es de ningún modo
arbitraria ni superficial, y él ha señalado explícitamente las razones de tal
formato. Ha explicado que para entender su mensaje es muy importante tomar
conciencia de los paradigmas de pensamiento, de la raíz de las ideas
preconcebidas, los prejuicios inconscientes y los moldes dentro de los cuales
percibimos y evaluamos normalmente la realidad.
Desde
el mismo momento en que nuestros padres nos enseñan su lenguaje, cuando somos
niños, estamos sujetos a un número de ideas preconcebidas acerca de Dios, la
naturaleza de la realidad, la física y la psicología: Dios es una entidad
masculina que vive en un lugar llamado Cielo; todos los extraños son
peligrosos; la oscuridad asusta; algunas enfermedades son incurables; el
ganador se lleva todo; los más fuertes y los más bellos son los que mandan.
Puede que el individuo jamás evalúe ni se enfrente a estas ideas preconcebidas;
sin embargo, forman parte de la manera como percibe y experimenta su realidad
diariamente.
A
menudo, las técnicas de enseñanza de Ramtha buscan desafiar al individuo, a la
vez que le ofrecen las herramientas para tomar conciencia de esas ideas
preconcebidas que conforman y determinan las fronteras dentro de las cuales percibimos
la realidad normalmente. El propósito de esto es obtener la posibilidad de que
surja una perspectiva mental más amplia) lo que permitiría que experimentáramos
la realidad de una manera más ilimitada, consciente, extraordinaria y con mayor
significado, así como brindarnos un espectro más amplio de potencialidad para
nuestra experiencia que el que teníamos previamente.
«Estoy aquí para enseñarte a no vivir nunca más en la negación, a
entender el estar más cerca de Dios, a tener acceso a eso en ti. Y es todo
filosofía, pero lleva consigo una experiencia práctica para poner a prueba los
sentidos y poner a prueba el cuerpo. Y si Dios vive dentro de ti, entonces Dios
se elevará y realizará aquellas maravillas que los sentidos y el cuerpo,
sencilla y llanamente, no han conseguido hacer. Y entonces tenemos un
testimonio bello y salvaje. Y tenemos alegría de la mayor magnitud; aquello que
vive en nosotros es una esperanza más allá de la esperanza. Y hay algo más
importante para nosotros que nuestro reflejo en el espejo; hay algo más
importante para nosotros que lo que la religión, la política, las fronteras, el
color de la piel y la sexualidad tienen que ofrecer en estos tiempos, los más
aburridos y tediosos de todos.»5
5 Ramtha: introducción
a la Gira Mundial
Uno de
los aspectos más controvertidos de las enseñanzas de Ramtha es la forma que
escoge para entregar su mensaje. Al presentar su filosofía como fruto de su
propia verdad y experiencia personal, Ramtha deja en claro que él mismo es la
personificación de su filosofía; la representación y la manifestación vivientes de su pensamiento. En
este sentido, él dice que es un Dios inmortal, conciencia y energía, y que una
vez, hace 35.000 años, vivió como un ser humano en el desaparecido continente
de Lemuria. Explica que en esa vida abordó los interrogantes de la existencia
humana y el significado de la vida, y que a través de su propia observación,
reflexión y contemplación alcanzó la iluminación y conquistó el mundo físico y
la muerte. Se dio cuenta de que existía una manera de llevarse su cuerpo con él
a un nivel mental en el que su verdadera esencia, como conciencia y energía,
podía permanecer totalmente consciente y ser completamente libre e ilimitada
para experimentar todos y cada uno de los aspectos de la creación y continuar
haciendo conocido lo desconocido. Él se refiere a este proceso como su
ascensión.
El
hecho de que ya no esté limitado por su cuerpo físico permite a su conciencia y
energía interactuar de otras formas con el mundo físico. A menudo se refiere a
sí mismo como el viento que empuja las nubes, por ejemplo, o como la mañana, o
un extraño, o un mendigo en la calle que observa el ir y venir de las
civilizaciones, o cualquier otra cosa que la conciencia se atreva a imaginar.
Ramtha comunica sus
enseñanzas a través del fenómeno llamado canalización; de hecho, fue él quien
hizo el término conocido. Usa el cuerpo de JZ Knight para canalizarse y enseñar
su filosofía en persona. JZ Knight es el único canal que él ha escogido y que
utiliza para comunicar su mensaje. De sus primeros encuentros con Ramtha, ella
cuenta:
«Y cuando Ramtha comenzó a
enseñarme a salirme del cuerpo, fue muy interesante, porque era como morir. Y
él dijo: <Esto es lo que vas a experimentar en el momento de la muerte.
Bien, ¿tú qué harías? Si él viene y te dice: <Vas a morir, pero no te
dolerá; será sólo por un momento y luego regresarás), ¿confiarías en este
sujeto? Es como un anestesista: <Ahora sé buena y duérmete...) Ramtha dijo:
<Esto es lo que tienes que hacer), y me dio unas palabras que tenía que
decir y un punto de enfoque. Él trabajó junto conmigo y me dijo: < Así es
como yo solía abandonar mi cuerpo. Asi es como desarrollé este compañerismo con
el viento.
Y así llegaba a un cierto
punto y me enfocaba en un florero artificial de margaritas de plástico que
estaba frente a mí en la mesilla del salón. Y yo estaba sentada en una silla,
llegaba hasta ese punto y no pasaba nada. Él dijo: <No tienes que aguantar
la respiración para morir. ¿Por qué tienes que aguantar la respiración? No
tienes que retener la respiración. No tienes que aferrarte a la silla. Nada más
relájate).
Así que lo hice otra vez. Y
entonces, de repente, estaba persiguiendo esa luz al final del túnel, y un
viento me pasaba silbando. Y cuando llegué a esa luz que era tan brillante, me
encontré contra una pared de luz. Y recuerdo que nunca vi a Ramtha, pero
recuerdo que me hablaba. Él hablaba, y era realmente bello y amoroso. Dijo:
(Ahora, en este momento, eres tu verdadero Yo. Este momento es quien realmente
eres, y has dejado tu cuerpo atrás).
Y noté que en ese momento no
sentía dolor, no tenía concepto de peso, no tenía concepto de dimensión, ya que
no tenía cuerpo para definir la dimensión. Y noté que en ese momento no tenía
miedo. Sentía como si este fuera el lugar más natural. Como un pez en el
océano, sentía que este era mi océano natural.
Y luego él me trajo de
regreso, y percibí mi cuerpo: mi corazón estaba latiendo muy, muy rápido. Y
noté que a mi cuerpo le tomó unos momentos calmarse —y se calmó—, pues mientras
yo no estaba, Ramtha había puesto su energía en el cuerpo. Lo usó durante
cuarenta y cinco minutos. Y cuando lo dejó, yo me lo puse otra vez.»6
6 Palabras introductorias de JZ Knight en Ramtha
Dialogues®, Cinta N° 324, Beginning C&E °P (Taller de C&E para
Principiantes), 7 y 8 de octubre de 1995.
Al
elegir a una mujer para canalizar su mensaje en vez de usar su propio cuerpo
físico, Ramtha está afirmando que Dios y lo divino no son sólo una prerrogativa
de los hombres, y que las mujeres son dignas expresiones de lo divino, capaces
de ser geniales y de ser Dios realizado. Asimismo, asevera que lo importante de
su filosofía no es adorar al mensajero, o una cara o una imagen —lo que en el
pasado causó el colapso de muchos esfuerzos dirigidos hacia la iluminación—,
sino escuchar el mensaje mismo. También está afirmando que la verdadera esencia
del ser humano no se limita al cuerpo físico o a un género específico. Es por
eso que el fenómeno de la canalización tiene cabida dentro del marco del
sistema de pensamiento de Ramtha. En otras palabras, la canalización, tal y
como sucede en la persona de JZ Knight, sólo es posible si las enseñanzas de
Ramtha son verdad.
Y él dijo: <Ya lo sé. Las mujeres son el grupo de personas más
discriminado que haya existido jamás, porque a las mujeres nunca se les ha
permitido el derecho divino de Dios y no tienen aliado en el Cielo). Eso fue lo
que dijo; y agregó: <Así que las mujeres han sido objeto de abuso por parte
de los hombres, y han sido tratadas como ganado por los hombres a través de la
religión, para que actúen de acuerdo con esas doctrinas religiosas. Y de hecho,
Jehová despreciaba a las mujeres. Entonces, —dijo— es importante que cuando se
den las enseñanzas, se den a través de un cuerpo de mujer, para que las
mujeres, cuando oigan, se den cuenta de que Dios no es un padre, sino que Dios
es también una madre; y que Dios es tanto el padre como la madre y ninguno de
los dos; y que el Cristo no es un hombre, sino que han sido muchos hombres y
ahora serán muchas mujeres; y que ser un hijo de Dios es también ser una hija
de Dios>.
7 Palabras
introductorias de JZ Knight en Ramtha Dialogues®, Cinta N° 324, Beginning
C&E °P (Taller de C&E para Principiantes), 7 y 8 de octubre de
1995.
La
veracidad de este fenómeno determina la verdad del mensaje de Ramtha. Es muy
importante considerar este punto, ya que el avance de la ciencia ha
desarrollado pruebas y equipos que pueden escrutar este fenómeno y estudiarlo
desde los puntos de vista psicológico, neurológico y fisiológico. Hoy en día,
existen técnicas científicas que permiten estudiar el fenómeno de la
canalización a través de JZ Knight y excluir la posibilidad de fraude. Estos
estudios científicos se realizaron en 1996, cuando un distinguido equipo de
doce expertos —que comprendía científicos, psicólogos, sociólogos y expertos
religiosos conocidos mundialmente— estudiaron a JZ Knight antes, durante y
después de canalizar a Ramtha. Un equipo de psicólogos altamente calificados —encabezados
por el Dr. Stanley Krippner, del Colegio de Graduados del Instituto Saybrook—
estudió a JZ Knight y su escuela durante un año y realizó una serie de examenes
psicológicos y fisiológicos en los que se utilizó la última tecnología y
equipos disponibles. Llegaron a la conclusión de que las lecturas tomadas de
las respuestas del sistema nervioso autónomo de JZ Knight eran tan drásticas
que cualquier posibilidad de fraude consciente, esquizofrenia o desorden de
personalidad múltiple quedaba categóricamente rechazada. Antes de realizar las
pruebas en colaboración con Ian Wickramasekera —profesor del Instituto Saybrook
y destacado neurocientífico el Dr. Stanley Krippner se describió a sí mismo
como «extremadamente escéptico, pero de mente abierta». El Dr. Krippner dijo:
«Cuando
estábamos examinando a JZ Knight, Ian estaba muy asombrado, porque cuando
Ramtha entró en escena, las agujas de su polígrafo, que estaba escribiendo las
respuestas psico-fisiológicas, saltó, literalmente, de un lado a otro de la página.
Y él nunca había visto un cambio tan radical... Ella no lo está fingiendo,
porque cuando la conectamos para observar sus respuestas fisiológicas,
obtuvimos resultados que no pudieron haber sido manipulados.»8
8 Estas citas fueron extraídas de varias entrevistas que se
llevaron a cabo durante la conferencia En busca del Yo: el Papel de la Conciencia en la Construcción
de la Realidad: una Conferencia sobre la Espiritualidad Contemporánea, 8 y
9 de febrero de 1997, Vídeo. JZK Publishing, una división de JZK, Inc., 1997.
(Inglés)
Según
Wickramasekera, presidente electo de la Asociación para la Psico-fisiología
Aplicada y Biofeedback de Colorado, cuando JZ Knight entró en trance y
la conciencia de Ramtha se hizo cargo del cuerpo, el latido de su corazón bajó
a 40 pulsaciones por minuto y luego se disparó hasta 180 pulsaciones por
minuto, mientras que en su estado natural de descanso, el corazón de Knight
late a un ritmo entre 85 y 90 pulsaciones por minuto. Señaló que «esto podría
verse en alguien que esté corriendo o sufriendo un serio ataque de pánico, pero
en ese momento, JZ Knight estaba sentada, completamente inmóvil... Para el
equipo de investigación resultó evidente que estaba sucediendo algo
espectacular a nivel fisiológico; algo que, teniendo en cuenta lo que se sabe
sobre las facultades humanas, no puede fingirse». El Dr. Krippner explicó que
«una persona no puede realmente fingir, no puede asumir un papel, ya que
durante la hipnosis apenas se producen cambios fisiológicos. Cuando se
representa un papel, hay muy pocos cambios».9
El Dr.
Gail Harley señaló que «sus ojos cambian de un azul suave y atractivo cuando es
JK Knight, a un gris profundo y borroso cuando está Ramtha. El tono de la piel
se oscurece, la mandíbula se endurece, y su porte se vuelve más formal y
combativo; su paso se vuelve rígido». El Dr. Harley concluyó que JZ Knight no
podía estar actuando o representando el
papel de Ramtha. «Los cambios tan radicales en su apariencia, cuando Ramtha
asume el control, son demasiado severos para sugerir eso». El índice de
capacidad hipnótica de JZ Knight y de algunos de los estudiantes que fueron
examinados dieron un resultado extremadamente alto. Esto fue un hallazgo
significativo, ya que la relación entre la capacidad hipnótica y la personalidad
bipolar (esquizofrenia), y otros trastornos orgánicos está equilibrada: cuando
una sube, la otra baja. «No se puede tener las dos»10, afirma
Krippner.
Después
de observar la contundencia de todos los datos obtenidos, el Dr. Krippner le
dijo informalmente a JZ Knight: «Bien, JZ, no sé qué eres, pero al menos no
eres una estafa ni un fraude». El Dr. Krippner dijo: «Yo no sabía que ese
comentario dicho al pasar significaba tanto para ella, debido a todas las
acusaciones de las que fue objeto en todos estos años. Ian y yo estábamos muy
sorprendidos de que la información fuera tan única y contundente; ni él ni yo
tuvimos ninguna duda en darla a conocer».11 Wickramasekera presentó
este material a la Asociación Psicológica Americana, que es una institución muy
prestigiosa para este tipo de trabajo. El Dr. Krippner también presentó los
descubrimientos en numerosas convenciones científicas. El primer artículo
publicado sobre este trabajo, «El fenómeno Ramtha: datos psicológicos,
fenomenológicos y geomagnéticos», apareció en la Revista de la Sociedad
Americana para la Investigación Psíquica en enero de 1998.12
12 S.
Krippner, I. Wickramasekera, J. Wickramasekera,
y C.W. Winstead, III: «The
Ramtha phenomenon: Psychological, Phenomenological, and Geomagnetic Data», The
Journal of the Amercian society for Psychical Research 92 (Enero 1998). G
13 JZ Knight Y Ramtha: Conversaciones íntimas
Las enseñanzas
de Ramtha presentan un aspecto explícito y uno implícito. Sus enseñanzas son
como la creación de un artista, que contiene a la vez el mensaje específico que
transmite el artista, y un mensaje más general que habla sobre el artista. Como
ya hemos explicado, al enseñar desde su experiencia personal y no desde una
especulación intelectual, Ramtha es sus enseñanzas. Llegar a comprender la
persona de Ramtha es llegar a comprender sus enseñanzas.
Su
conocimiento detallado del funcionamiento del cerebro y su entendimiento
personal de la naturaleza humana le otorgan la capacidad de transmitir su
mensaje de manera tal que el estudiante puede captarlo y comprenderlo más
eficazmente. El trasfondo cultural, filosófico y religioso de la audiencia de
Ramtha es muy variado. Él tiene esto muy en cuenta a la hora de usar imágenes,
palabras, ejemplos, definiciones de términos, y conceptos que resultan
atractivos y familiares para cada uno de los estudiantes. Ramtha es un profesor
dinámico. No se limita a una exposición puramente discursiva de su mensaje,
sino que le incorpora acciones, música, disciplina, y ejemplos vividos que
atraen la atención de sus alumnos ofreciéndoles un mayor discernimiento de lo
que se está enseñando. Algunas veces lleva a la audiencia a una profunda
contemplación filosófica de un tema en concreto, y otras, usa la dramatización
para darle poder a su mensaje. Por ejemplo: una de las maneras que utiliza para
explicar el concepto del Vacío contemplándose a sí mismo, y la conciencia y
energía creando los siete niveles de realidad, es a través de un danza pagana
impactante y poderosa.
Ramtha
se esmera mucho para que toda su audiencia vaya compendiendo a un mismo ritmo.
Insiste continuamente en la importancia que los estudiantes articulen cada
parte de la enseñanza explicando el uno al otro. Esto asegura que toda la
audiencia capte la enseñanza, y le permite a Ramtha abordar de manera más
poderosa el trasfondo particular y nivel de comprensión de la gente que lo está
escuchando.
Una vez
explicados los aspectos filosóficos de la enseñanza, Ramtha inicia al
estudiante en ese conocimiento para que pueda convertirse en experiencia
personal y sabiduría. Estas iniciaciones están constituidas por diversas
disciplinas que él ha diseñado, en las que el estudiante tiene la oportunidad
de enfrentarse al conocimiento. En esto, Ramtha es diferente a otros
profesores: adquiere el papel de un maestro profesor y un hierofante, un
profesor que tiene el poder de manifestar lo que dice y lo que se propone. Este
es un aspecto importante de las enseñanzas, que las asemeja al movimiento
gnóstico y filosófico, y a las antiguas escuelas de misterio. Sin embargo, un
examen detallado del sistema de pensamiento de Ramtha muestra claras
diferencias, en cuanto a forma y contenido, respecto de lo que se conoce
tradicionalmente como el gnosticismo y la filosofía de las escuelas de
misterio. El propio Ramtha no se refiere a su sistema de pensamiento en estos
términos, sino que lo llama la Escuela de Sabiduría Antigua, la sabiduría de todas
las eras.
14 Ramtha Dialogues®. Cinta N° 376: The Observer Part I (El Observador, Primera Parte), 20-24 de
ferero de 1998.
Después
de estas consideraciones, el lector debe ser consciente de que las enseñanzas de Ramtha en forma escrita capturan
sólo una parte de su exposición, ya que
carecen del elemento dinámico que las acompaña, la inflexión de la voz, la enseñanza sin
palabras y su aplicación a la práctica.
Ramtha ha delineado un entendimiento muy
particular del lenguaje. Al igual que en toda filosofia, el lenguaje y la
terminología utilizados para trasmitir los conceptos son fundamentales
para asegurar un futuro análisis de dichos conceptos y filosofías.
En el
sistema de pensamiento de Ramtha, el problema del lenguaje se agudiza. En
primer lugar, el idioma inglés no es la forma de comunicación original de
Ramtha. En segundo lugar, los conceptos que él trata de enseñar trascienden el
reino de la experiencia y aceptación normales del ser humano. Pero para poder
entender un concepto abstracto que no conocemos necesitamos asociarlo con algo
que sí conocemos y así deducir su significado. De este modo, para expresar y explicar
su mensaje, Ramtha toma prestadas una gran cantidad de palabras e imágenes de
diferentes tradiciones que nos son familiares.
«¿De dónde surgió todo esto? ¿De dónde vinieron la
conciencia y la energía? Ahora: esto va a requerir mucha concentración, porque
voy a hablarte en términos que son muy limitados. Yo sólo puedo hablarte con
palabras para las que tengas imágenes. Así que mientras yo te enseño, tu
cerebro está disparando las imágenes. Tu cerebro no habla con palabras, habla
con hologramas, con imágenes. Así que el lenguaje, en realidad, son sonidos que
describen el lenguaje verdadero, que son las imágenes. Entonces ahora, al
enseñarte esto, he elegido palabras que hacen que tu cerebro dispare,
neurológicamente, imágenes internas. Y esas imágenes, entonces, te dan una
idea, un
15 Ramtha: Creando la Realidad Personal, video, Yelm, JZK Publishing, una
división de 8
Muchas
veces él toma prestado un concepto, pero modifica y matiza su significado. El
concepto de Dios, por ejemplo, es el primero donde notamos esto. Como señalaron
los grandes idealistas alemanes, «antes de poder sostener una discusión
significativa acerca de Dios, primero tenemos que definir qué queremos decir
con ese término». Otra palabra importante que Ramtha utiliza de una manera
única y específica es «conciencia».
Ramtha
redefine el lenguaje que utiliza para enseñar acuñando palabras nuevas. El
significado de estas nuevas palabras queda claro dentro del contexto de cada
enseñanza, las que a su vez se aclaran gracias al uso de palabras tan
inusuales.
En uno
de los últimos cursos, Ramtha comentó: «No puedo decirte algunas cosas debido,
simplemente, a la pobreza del lenguaje».16
16 Ramtha DlAL0GUEs®, Cinta N°
443.4: Blue College Retreat (Retiro del Colegio Azul), 5 de marzo de 2000
Además,
una parte esencial del sistema de pensamiento de Ramtha, es su singular
entendimiento de cómo el cerebro procesa la conciencia y produce pensamientos
que luego son traducidos en las abstracciones que usamos para la comunicación,
llamadas palabras. Ramtha explica lo siguiente a un grupo de estudiantes
principiantes:
17 Ramtha DlALOGUES®. Cinta N° 326: Begginning C&E™ Workshop (Taller
de C&E para 'Puntes), 3 y 4 de febrero de 1996.
Las
palabras son la tercera generación de una corriente de conciencia y energía que
ha sido capturada y congelada por las conexiones neurosinápticas del cerebro,
el cual las dispara y las traduce en imágenes holográficas a las que llamamos
pensamientos. El significado último, el aspecto ontológico de las palabras,
radica entonces en la cualidad creadora de conciencia y energía, con la cual
están cargadas y de la cual, en definitiva, provienen. Hoy en día, la cualidad
creadora o destructora, y de permanencia de la palabra hablada ya no se tiene
en cuenta. Los relatos de conjuros mágicos y maldiciones de venganza están,
definitivamente, fuera de moda y sólo se los encuentra en el folklore, el mito,
y la fantasía. Pero ¿cuál es la verdad detrás de esas historias?
Fray
Luis de León, uno de los más grandes pensadores y precursores del Renacimiento Español y de la
lengua española —que fue profesor de la
Universidad de Salamanca durante la segunda mitad del siglo XVI—
enseñó
teología al famoso místico cristiano San Juan de la Cruz, y fue amigo y editor de Santa Teresa de
Ávila. Los tres fueron acusados de herejía
y juzgados por la inquisición, pero sobrevivieron a la injusticia de los cargos que se les hicieron y,
hoy en día, se los considera santos y grandes ejemplos. Fray Luis de León elaboró una
singular filosofía sobre los nombres,
siguiendo los conceptos de la mística judeo-cristiana.
En su
obra filosófica De los Nombres de Cristo, explica que una palabra o el
nombre de algo contienen en sí aquello que están nombrando.18 El concluye, por lo
tanto, que cuando contemplamos ese nombre como un pensamiento, de alguna manera
poseemos la esencia de aquello que está nombrando. Para Fray Luis de León, la
palabra no es, de ningún modo, una mera convención o carente de significado.
Para él, contiene un poder de creación; contiene, según la terminología de
Ramtha, conciencia y energía.
18 Fray Luis de
león ,De los Nomtres de Cristo 1991. Madrid, Colección Austral, Espasa
El
primer libro de la Tora judía, el Libro del Génesis, contiene -" como
parte de su palabra inicial, «bereshit»— la palabra «bere» (beth, resch, álef).
La segunda palabra del mismo libro es «bere» a secas. Este término se refiere, a la vez, a un sustantivo y
a un verbo. Como sustantivo singular significa «una palabra», y como verbo se
refiere al acto de creación. Este doble significado no es de ninguna manera
arbitrario, especialmente cuando consideramos que el contexto del libro del
Génesis es la historia de la creación.
Este
libro cuenta que en siete días, Dios creó los cielos y la Tierra, y todo lo que
existe dentro de ellos. Dios, a través de su mandato, da existencia a su
creación, y al ver que la obra es buena, la aprueba. Este contexto le da a la
palabra «bere» un trasfondo muy profundo que la carga de significado. Gran
parte del misticismo judío y de la Cabala judeo-cristiana de la Edad Media
estaban fundados en el entendimiento de que las palabras y los pensamientos
tenían una cualidad divina y creadora. Las palabras eran el foco de la
meditación y los agentes que acercaban al individuo a lo divino. A la luz de
estas consideraciones, no es difícil encontrar un paralelo entre el concepto
del «poder creador de la palabra de Dios» y «el poder creador de conciencia y
energía contenido en el pensamiento y expresado en la palabra».
Sin
embargo, una diferencia importante entre estos dos conceptos es que la única
vez que la palabra tiene un poder creador, de acuerdo con el Génesis, es cuando
es usada por Dios, y no por hombres y mujeres. En otras palabras, se la
considera un atributo divino. En el entendimiento de Ramtha, el poder creador
de la palabra está a disposición de todo el mundo. Para Ramtha, este importante
don de la humanidad es un testimonio de hasta qué punto hemos olvidado nuestra
divinidad así como los cimientos mismos de nuestro libre albedrío.
La ley
de conciencia y energía está siempre activa en la persona, aunque puede que no
siempre sea evidente debido al nivel de percepción consciente del individuo.
Ramtha explica que generalmente las personas no son conscientes de la verdadera
dirección de su enfoque y su intención, por eso piensan que su voluntad no se
manifiesta. Por otro lado, las personas que están conquistando su condición
humana y volviéndose iluminadas, aprenden a ser conscientes y a redirigir a
voluntad la intención subyacente que crea sus vidas.
19 Ramtha Dialogues®, CintaN°
437.1: Walking the Journey ofthe Woman (Transitando el camino de la
mujer), 9 de enero de 2000.
21 Ramtha Dialogues®, Cinta N° 437: Blue College Weekend (Retiro
de fin de semana Colegio Azul), 7 de enero de 2000.
Ramtha
explica, además, que la mecánica de la ley de conciencia y energía está
expresada en la forma como el lenguaje organiza los verbos y sustantivos en una
oración. El verbo es la acción de la conciencia y energía, y el sustantivo
representa la realidad creada por esa acción. El concluye, por lo tanto, que el
verbo debería ir siempre primero en una oración y después el sustantivo, para imitar
fielmente la manera como se crea realmente la realidad. La lengua nativa de
Ramtha estaba estructurada de esa forma. Algunas lenguas antiguas, como el griego
clásico, presentan también indicios de este formato.
Es
importante que el lector tome esto en cuenta cuando lea las enseñanzas de
Ramtha, dado que en algunas instancias podría parecer, a primera vista, que su
uso del inglés es más bien arcaico o tosco. Ramtha es muy cuidadoso y minucioso
al exponer su pensamiento. Todo lo que hace, cada término que utiliza, tiene un
significado y un propósito específicos; representa y es consecuente con la
totalidad de su mensaje.
Al preparar las
enseñanzas de Ramtha para su publicación en forma impresa, se ha puesto
especial atención en presentarlas, en la medida de lo posible, en el mismo
contexto y forma en que fueron transmitidas. Para evitar la alteración de las
enseñanzas, se ha tenido mucho cuidado en no sacarlas de contexto ni usar un
sistema de puntuación que pudiera cambiar el significado. Sin embargo, somos
conscientes de que el elemento humano de percepción y de comprensión limitadas
es inevitable. El único modo de asegurarse de que el mensaje sea transmitido y
recibido en su belleza y originalidad prístina es cuando el lector lo adopta
como un paradigma verdadero. De esta forma, da los frutos de verdad y sabiduría
que promete.
«Te
he dado, en verdad, una gran cantidad de información, y es cierto que mi lenguaje
no siempre fue comprensible, y eso se convirtió en una excusa. He visto mis
palabras, como tú las llamas, editadas y cambiadas de lugar en favor de la
continuidad del pensamiento. Y, sin embargo, cuando las palabras fueron
editadas en favor de la continuidad del pensamiento, se excluyeron palabras de
un profundo poder. <En verdad así es en este tiempo tal como tú lo
conoces, en esta misma hora, que aquello que se llama en verdad el Dios dentro ti se alza, tal como se ve en este momento,
para hacer frente a aquello que se llama, y así es en verdad, la creciente
sombra que yace en las profundidades del alma de todo aquello que se llama la humanidad.> ¿Recuerdas esas
palabras? Las quitaron en favor de la continuidad. (...)
22 Ramtha Dialogues®, Cinta N° 304,
Preserving Oneself (Preservarse a uno mismo), " febrero de 1991.
Ahora, las palabras eran poderosas porque no eran simples palabras.
Estaban organizadas de acuerdo con la dirección y el impacto de su energía, y
cómo estarían destinadas a florecer. Así que las palabras que usé en tu pasado
estaban allí por el poder del momento. Yo era quien las transmitía; por lo
tanto, estaba obligado a darles existencia.»22
El Vacío
Conciencia y
Energía crean la realidad
«He aquí a Dios»
Hacer conocido lo
desconocido
Las enseñanzas de
Ramtha abarcan una gran cantidad de temas, sin embargo, todos ellos sirven para
exponer los conceptos fundamentales de su propio sistema de pensamiento. En
repetidas ocasiones, Ramtha ha recalcado que la totalidad de su mensaje podría
expresarse con la frase «Tú eres Dios». Pero ¿cómo hemos de interpretar esta
afirmación? Probablemente haya tantas definiciones de la palabra «Dios» como
personas en la Tierra. A fin de comprender correctamente las enseñanzas de
Ramtha, es crucial que tomemos conciencia tanto de nuestro propio concepto de
Dios como de su contraste con la explicación y definición de Ramtha acerca de
Dios y de la naturaleza de la realidad.
¿Cuál es la
esencia de todas las cosas? ¿Cuál es su origen? ¿Cuál su naturaleza? ¿Cuál es
su destino? Para abordar estos interrogantes' Ramtha comienza con el concepto
del Vacío.
El Vacío es la
fuente de la cual surgió todo lo que existe. Ramtha describe al Vacío como «una
vasta nada materialmente, pero todas las cosas potencialmente». En el Vacío no
hay nada, ni movimiento ni acción. Muchas aproximaciones filosóficas al
interrogante de Dios, incluyendo las teologías de las religiones monoteístas,
han concebido a Dios como un ser omnisapiente, infinito, absoluto, trascendente
e inmutable. En el sistema de Ramtha, los atributos de absoluto, infinito e
inmutable son características del Vacío. El Vacío es autónomo, autosuficiente,
está en un estado de reposo y de ausencia de necesidad. Aunque el Vacío se vea
como una vastedad que lo contiene todo, en su estado original no posee
conocimiento de sí mismo, ya que el conocimiento es una acción.
Ahora,
llamamos entonces al Vacío una vasta nada materialmente, sin embargo, todas las
cosas potencialmente. Vamos, principiantes, decidlo. Ahora, esto es lo que en
los viejos tiempos de mi aparición aquí llamé el Principio Madre-Padre. Se
llama el Principio Madre-Padre, el Vacío. También se lo llamó la Fuente. La
Fuente. Ahora, hay un magnífico y brillante científico que llegó a un
entendimiento del Vacío. Él lo llamó algo así como el éter, pero eso es
incorrecto. Este científico —y se llama David Bohm— entendió que las partículas
no viajan. No viajan; aparecen y reaparecen. ¡Qué concepto tan asombroso! ¿No
hacen esto? Sí, aquí abajo lo hacen. (...) Él dijo que el Vacío pliega,
enrolla, y desenrolla potenciales. Tiene razón.24
El concepto de
Dios como creador, «la primera causa» o «el motor inmóvil», que encontramos en
la filosofía de Aristóteles y en la teología de Tomás de Aquino, es descrito
por Ramtha en función del Vacío contemplándose y conociéndose a sí mismo. Este
acto de contemplación representa un movimiento único en el Vacío, el cual originó
un punto de conciencia y saber de sí mismo. A este punto de conciencia se lo
llama Punto Cero, el Observador, la Conciencia Primaria, Conciencia y Energía ,
y Dios. Punto Cero lleva en sí la intención primordial de experimentar y hacer
conocido aquello que es desconocido y que se encuentra en un estado de
potencialidad dentro de la vastedad del Vacío. Esta es la base para la
evolución. El Vacío contemplándose a sí mismo es la fuente y origen de la
persona. La afirmación de Ramtha «Tú eres Dios» habla de la persona como el
Observador, la encarnación de Punto Cero, y Conciencia y Energía creativas.
Para cumplir con
su naturaleza de evolucionar y hacer conocido lo desconocido, Punto Cero imitó
el acto de contemplación del Vacío. Al hacer esto, Punto Cero creó un punto de
conciencia referencial que funcionó como un espejo a través del cual pudo tener
conciencia de sí mismo. Ramtha se refiere a esta conciencia de reflejo como la
Conciencia Secundaria. Punto Cero descansa en el seno del Vacío y no tiene
límites en cuanto a lo que puede saber. El reflejo entre Punto Cero y la
conciencia de reflejo genera un medio ambiente, un plano tangible de existencia
en el tiempo y en el espacio. El Espíritu es el aspecto dinámico de Punto Cero;
es la voluntad o la intención que desea saber y experimentar lo desconocido. La
exploración de los potenciales del Vacío, llevada a cabo por Punto Cero y la
conciencia de reflejo, generó siete niveles de conciencia y, en consecuencia,
siete niveles de espacio y tiempo, o frecuencia. Este viaje y acto de creación,
bajando por siete niveles de conciencia y energía, se llama «el viaje de la
involución». La travesía de regreso a Dios y al Vacío se llama «el viaje de la
evolución». El alma es diferente del espíritu; Ramtha se refiere al alma como
el Libro de la Vida. El alma es quien registra todas las experiencias y la
sabiduría que se han obtenido en el viaje de la involución y la evolución.
El conflicto del
ser humano se expresa en función del olvido, la amnesia y la ignorancia de sus
orígenes y de su destino. El viajero, o la Conciencia de Reflejo, se identificó
tanto con el plano de existencia más denso y más lento, que olvidó su propia
inmortalidad y divinidad. El ser humano se ha convertido en un extraño para sí
mismo —para el Dios que vive dentro de nosotros y que es nosotros— y ha buscado
ayuda, sentido y redención en una causa externa. Al hacer esto, la humanidad
niega su propia divinidad y excluye cualquier posibilidad de liberarse de su
condición actual.
Es importante
observar que en el sistema de pensamiento de Ramtha, el mundo material —el
plano de existencia más denso— y el cuerpo físico, jamás son considerados como
indeseables, perversos o esencialmente malos. La interpretación dualista de la
realidad que encontramos típicamente en las tradiciones gnósticas -—que recalca
la lucha entre el bien y el mal, lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, el
pecado y la virtud— está básicamente excluida del sistema de pensamiento de
Ramtha. Lo que se vuelve una situación indeseable es permanecer en un estado de
ignorancia y negación de nuestra naturaleza y destino verdaderos. Es absurdo
discutir por nuestras limitaciones, cuando somos nosotros, como conciencia y
energía, quienes las hemos creado.
La Gran Obra es la
aplicación práctica de las enseñanzas de Ramtha, donde la Persona tiene la
oportunidad de conocerse a sí misma y alcanzar la iluminación. El sendero hacia
la iluminación es el viaje de la evolución
de regreso a Punto Cero. Al llevar a cabo esta tarea, la persona cumple
el mandato de hacer conocido lo desconocido y entregar al Vacío su experiencia
para que se convierta en sabiduría eterna.
«Entonces, de todo aquello
que se llama el sistema solar y el espacio y las estrellas y las nebulosas y
los telestars, ¿qué es el espacio? Lo importante no es lo que ves que deslumhra
al ojo, sino aquello en lo que existe, la Nada. ¿Qué es eso? La Nada, el Vacío.
¿Podría ser eso el progenitor de la luz y las constelaciones y los sistemas
estelares y las nebulosas? Lo es. Se llama el Vacío. ¿Qué es el Vacío? Es
aquello que existe sin tiempo, distancia ni espacio.
Ahora, la Escuela Antigua,
entonces, se basa, no en una verdad nueva sino, literalmente, en aquello que se
llama los cimientos del mundo: cómo llegó a existir el sistema solar y por qué,
y quién eres tú con relación al sistema solar; cuál es tu camino, el camino del
sistema solar; cuál es, en verdad, el significado del cosmos; por qué eres tan
pequeño con respecto a la imagen más grande. Aprenderás eso en esta escuela. Y
esta no es una verdad nueva; esta es una verdad antigua.
La escuela, entonces, está
construida sobre una piedra angular. Piensa en la escuela como un edificio
gigantesco, que no es nada que puedas ver, sino que es todo lo que sientes. Y
la piedra angular de este edificio se llama conciencia y energía. Entonces,
¿qué dije? Vuélvete a tu vecino y dile eso. Conciencia y energía: es la piedra
angular de esta escuela. Conciencia y energía. ¿Sabes qué significan esas
palabras? Un sueño con poder e intención; eso es lo que significan. Así que la
escuela está construida empezando con esta piedra angular.
Y otra piedra angular es que
tú eres Dios. Di eso. Más alto. Ahora, mira, no te quemaron vivo por decir eso,
¿no es así? Esto no es blasfemia. Esta es la Sagrada Escritura. Dilo de nuevo.
Que así sea. Ahora, ese es un maravilloso lugar en donde estar, pero sí que
implica algunas responsabilidades. Entonces la otra piedra angular es que tú
eres Dios. ¿Y cuál es la otra piedra que forma el cuadrado? Conciencia y
energía crean la realidad. Tú eres Dios.
¿Y cual es la otra piedra si
vamos a cuadrar esto? La otra piedra es que tu vida es para hacer que
evolucione lo que ya se conoce. Di eso. De nuevo.
Ahora, ¿significa eso que
debes ser igual que un entrometido y dirigirte a tu vecino y hacer que
evolucione su vida? ¿Es así? Significa que te ocupes de tu propio destino. Tu
propio destino es tu vida. Y tienes que ver lo que creaste, a lo que estas
adherido emocionalmente, adueñarte de esa emoción, y seguir adelante creando
nuevos paradigmas de vida. Y si haces eso, nunca morirás; no acabarás en el
cementerio. Así que cuanto más creas, más joven te vuelves. Cuánto más joven te
vuelves, más viejo te vuelves. Entonces, ¿es posible que nunca se te acaben las
ideas? Sí. ¿Te vuelves a tu vecino y le dices eso? Vamos. Vamos. Queremos esta
manifestación. Vamos. (...) Y la evidencia es la verdad que dice que ni
siquiera has empezado a soñar tus sueños más grandiosos o a vivirlos. ¿Y cómo
sabemos eso? Porque observa esto: usas menos de una décima parte de este
cerebro; menos de un décimo.»25
Todas las
disciplinas de la Gran Obra diseñadas por Ramtha, y que él utiliza para iniciar
a sus estudiantes en las enseñanzas, siguen el modelo —y en cierto sentido lo
imitan— del proceso de contemplarse a sí mismo experimentado por el Vacío, el
cual dio origen a Conciencia y Energía, las que a su vez crean la naturaleza de
la realidad.
En conclusión, los
cuatro pilares o piedras angulares de la filosofía de Ramtha son: el concepto
del Vacío, Conciencia y Energía crean los siete niveles de la realidad, la
afirmación «Tú eres Dios», y el mandato de hacer conocido lo desconocido. En
las tradiciones antiguas pueden encontrarse numerosos indicios del pensamiento
de Ramtha, aunque en la mayoría de los casos, todo lo que queda son débiles
ecos que apenas han sobrevivido el paso del tiempo y la pérdida de un contexto
apropiado para su interpretación. Algunas de estas tradiciones son: las
filosofías de los antiguos egipcios y el faraón Akhenatón; la descripción de
Buda de sí mismocomo «el que está despierto»; el entendimiento de Sócrates
acerca de la virtud y la inmortalidad del alma; el concepto de las formas universales de Platón; la vida y las
enseñanzas de Yeshua ben Joseph26; las obras del apóstol Santo Tomás, el Himno
de la Perla; el Himno al Verbo Divino en el Evangelio según San Juan; Apolonio
de Tyanna; Orígenes; los cataros y los albigenses; Francisco de Asís; los
místicos judíos y cristianos; el dibujo de San Juan de la Cruz Subida al Monte
Carmelo, donde la cumbre se ubica en la parte superior de la cabeza del cuerpo
humano; las obras de arte de diversos artistas como Miguel Ángel y Leonardo da
Vinci; los escritos y las experiencias místicas de Teresa de Ávila; las obras
de Fray Luis de León; los humanistas del movimiento renacentista en Europa; los
rosacruces, y los maestros del Lejano Oriente, entre otros.
Finalmente, es
importante observar que un elemento común en la exposición que hace Ramtha de
sus enseñanzas es la reinterpretación del entendimiento tradicional de la vida
y enseñanzas de Yeshua ben Joseph.26 Él cita esta fuente en repetidas
ocasiones, pero arrojando una nueva luz y discernimiento sobre las enseñanzas
de Jesús. La particular interpretación de Ramtha acerca de Jesús dista de ser
una manipulación arbitraria de la información. Siempre que Ramtha se desvía de
la interpretación tradicional de Jesús y sus enseñanzas, proporciona una
evidencia sustancial para sus hipótesis y afirmaciones.
Quisiéramos
finalizar este estudio preliminar haciendo un paralelo entre el Padrenuestro
—la oración de Jesús que se encuentra en los Evangelios Sinópticos— y la
oración de Ramtha al Espíritu, entre las cuales existe una gran similitud. El
Padrenuestro es la oración que se usa tradicionalmente en el cristianismo para
dirigirse a Dios; se considera que esta oración es representativa de las
enseñanzas de Jesús. Por su parte, la oración de Ramtha al Espíritu ofrece a
sus estudiantes los medios para promulgar y proclamar las afirmaciones básicas
de sus enseñanzas. Esta oración es una iniciación poderosa en los misterios
sagrados de la creación, el espíritu y el viaje de la involución y la evolución
de regreso a Dios.
Las
palabras de la oración de Ramtha que presentan un claro paralelo con la oración
de Jesús podrían servir como una clave para la interpretación del mensaje de
Jesús. Cuando aplicamos el entendimiento de Ramtha de esas palabras a las
enseñanzas de Jesús, su mensaje concuerda notablemente con la obra atribuida al
apóstol Tomás en la colección de escritos de Nag Hammadi.29 Esto es
importante, ya que se considera que los textos de Tomás datan de mediados del
siglo 1, una fecha anterior al Evangelio de Juan y a los tres Evangelios
Sinópticos30.
EL PADRE NUESTRO
Padre nuestro,
que estás en el
Cielo,
santificado sea tu
Nombre,
venga tu Reino,
hágase tu voluntad
así en la Tierra
como en el Cielo.
Danos hoy
el pan que nos
corresponde;
y perdona nuestras
deudas,
como también
nosotros
perdonamos
a nuestros deudores.
Y no nos dejes
caer en la
tentación,
sino líbranos,
del Maligno.27
ORACIÓN DE RAMTHA
Oh, mi amado
Espíritu,
mi Espíritu
poderoso,
el Omnipotente,
tú que estás lleno
del poder del Cielo
y de la Tierra,
lléname con tu
poder.
Oh, mi Espíritu,
lléname
con tu Reino
manifiesto;
que yo sea un
receptáculo
para revelar aquello
que es invisible en
el Cielo,
para dominar aquello
que es visible en el
Tierra.
Manifiesta para mí
mi alimento diario,
de modo que yo viva
para reconocer mi
culpa,
mi duda,
mi pesar, y,
entonces,
ser consciente de la
verdad.
Oh, poderoso
Espíritu,
no permitas
que yo sea tentado.
Protégeme
de todo lo que pueda
persuadirme.
Y manifiesta a
través de mí
al Dios divino.
Así lo digo yo.
Que así sea.
Por la vida.28
«Ahora, quiero que sepas
también que si sientes una ligera repulsión hacia esta oración, se debe, muy
probablemente, a un recuerdo profundo y consciente de la religión y tu aversión
hacia ella. Pero escúchame: esto se conocía en tiempos de la antigüedad. Los
grandes, grandes maestros y Cristos de la Tierra enviaron este mensaje a la
gente. Fragmentos de los misterios sagrados fueron robados, y a su alrededor se
creó una religión en la que se produjo una gran farsa. Y la gran farsa es que
la religión se convirtió en el custodio de Dios y, en verdad, en último
término, tenía poder sobre las almas de todos sus feligreses. Es más, tomó este
conocimiento y dijo que sólo a través de Cristo podía suceder esto. Eso no es
verdad. Es más, está hablando de una deidad de la cual ha enseñando que existe
en forma ajena a la gente. Eso no es verdad.
29 Conjunto de manuscritos, en su
mayoría de origen gnóstico, descubiertos en 1945 cerca de Nag Hammadi (Egipto).
Estos manuscritos son la colección mas completa y mejor preservada de varios evangelios
y escritos teológicos considerados por la Iglesia Católica como apócrifos,
entre los que merece especial atención el Evangelio de Tomás, uno de los doce
apóstoles. Este documento —mencionado por los Padres de la Iglesia, pero
excluido del canon ortodoxo— es una colección de 114 dichos de Jesús recogidos
por Tomás.
30 «En este libro discutiré, en primer
lugar, que desde ningún punto de vista histórico significativo puede
considerarse al documento de Tomás como gnóstico. Cualquiera haya sido función
del Apócrifo de Juan, el Origen del Mundo, Eugnostos, Pistis Sophia, etc., el
Evangelio de Tomás es algo diferente. Para ver un típico evangelio de dichos
gnósticos, habría que dirigirse al Evangelio de Felipe. En segundo lugar,
demostraré que, sin ser un documento sistemático, Tomás contiene, sin embargo,
un conjunto inteligible de ideas, las que mayoría están tomadas de la sabiduría
judía y de las tradiciones apocalípticas. Finalme ubicaré a Tomás dentro del
contexto de la Iglesia primitiva. Es una colección de dichos se utilizaba para
la instrucción de los cristianos recién bautizados. Parece reflejar una forma
Primitiva de la prédica joánica y, probablemente, proceda de la misma época que
el Documento Q (fuente de dichos de la que, según muchos estudiosos, Mateo y
Lucas tomaron gran parte de su material). El documento de Tomás debería
fecharse entre los años 50 y 70 d.C.
31 Ramtha DlALOGUES™. Cinta N° 327.09, Our Omnipotent Spirit: Direct Line
to the Power of Manifestation
La oración de
Ramtha contiene los elementos básicos de su filosofía. La plegaria está
dirigida a nuestro espíritu personal, al aspecto dinámico de Punto Cero, al
Dios interior de la persona, y no a un ser que está fuera de nosotros y que nos
trasciende. Nuestro espíritu personal se define como el Todopoderoso y el
Omnipotente, el hijo del mismo Vacío. El concepto del Cielo se interpreta en
relación al océano de potenciales del Vacío; la palabra «Tierra» se utiliza en
referencia a la manifestación y expresión de esos potenciales. El Cielo es el
principio creador de conciencia y energía, y la Tierra es su séptima expresión
y manifestación.
La personalidad
humana —la conciencia secundaria o conciencia de reflejo— es quien está
dirigiendo la plegaria al Observador o conciencia primaria. Expresa su deseo de
convertirse en un receptáculo de los potenciales invisibles, de hacer conocido
lo desconocido. El valor de alimentar el cuerpo físico y sustentar una forma de
vida humana reside a la oportunidad de tomar conciencia de nuestra culpa, duda,
y pesar. En otras palabras, lo que es importante en la vida es liberar y
apoderarse de la verdad de todas las emociones humanas que hacen que
continuemos repitiendo las experiencias de nuestro pasado. El alma proporciona
la lista de lo que aún necesita ser resuelto en nuestras vidas para poder
contiar nuestro viaje de la evolución de regreso a Dios. La meta de la oración
es alcanzar la unidad con lo divino, obtener la iluminación. Manifesfestar al
Dios divino a través del individuo es
convertirse en Dios-mujer/Dios-hombre realizados, un ser inmortal que ya no
está limitado por el tiempo o el espacio. La frase que cierra la plegaría la
distingue de ser una mera petición que ha de ser concedida por una fuente
externa o un ser superior Esta oración es, antes bien, un poderoso mandato de
manifestación y un fuerte reconocimiento del poder creador del ser humano como
Dios y Observador.
Las enseñanzas de
Ramtha nos ofrecen una perspectiva única desde la cual contemplar el misterio
de la vida; nos brindan un marco en el que los interrogantes que la filosofía,
la ciencia y la religión no han respondido, encuentran un nuevo significado.
Estas enseñanzas pueden llevar el alcance de la experiencia humana mucho más
allá de los limites que, hasta el día de hoy, han establecido la ciencia y las
diversas religiones del mundo. El sistema de pensamiento de Ramtha no es ni una
religión ni una interpretación filosófica de la realidad, es la verdad que se
obtuvo se comprobó a través de la experiencia de un miembro de la raza humana.
En este sentido, es el conocimiento de Ramtha, la ciencia de Ramtha. Y ahora que
el sendero ha sido transitado, las puertas están abiertas para todos aquellos
que deseen explorarlo y realizar su propio camino hacia lo desconocido.
Jaime Leal
Anaya
16 de
marzo de 2000 Traducido por Gabriela Contreras
Yo soy Ramtha el
Iluminado. Era conocido como el Ram. Fui el primer conquistador que conoció
este plano. Conquisté tres cuartas partes de tu mundo conocido, entidad. Mi
marcha duró sesenta y tres años. Ascendí al nordeste del río Indo, delante de
todas las entidades que eran mi gente, unos dos millones de personas. Ahora mi
gente constituye la población de la India, Tibet, Nepal e incluso de aquello
que se llama el sur de Mongolia, y así es en verdad. Mi gente es una mezcla de
lémures, de aquello que se llama los pueblos de Ionia —más tarde llamada
Macedonia— y la gente de las tribus, aquello que se llama, y así fue en verdad,
la gente de las tribus de Atlantia. Mi sangre, entidad, está en todos ellos.
Yo no viajé por la
totalidad de aquello que se llama el continente de Atlantia, sólo por el puerto
más meridional, llamado Onai. Había un canal –lo que tú llamarías un canal— o
vía fluvial que conectaba Atlantia
con lo que se llama Mu. ¿Comprendes lo que
significa Mu? Lemuria. La Patria más grande de todas. Realmente fue la cuna de
la civilización, si el hombre desea saber dónde estaba. Pero por los canales
llegaban a Atlantia los peregrinos, puesto que la tierra llamada Mu estaba
invadida por aquello que se llama las grandes bestias. Ellas eran los restos —y
así fue en verdad— de una creatividad anterior, la cual te he explicado en
aquello que se llama «Creación1». Y mucha gente tenía sus
estructuras bajo tierra. En Lemuria nadie habitaba en estructuras sobre la
tierra. Vivían en lo que se llama un monte. Había solamente una gran
cordillera, que quedaba en la parte superior de la costa del Pacífico de este
país (Estados Unidos) y que se internaba en los canales. En esta época en
particular, las viviendas se construían en las montañas, pero en las llanuras,
la gran llanura de Mu, todos vivían bajo tierra. Así que tenían una maravillosa
red de túneles, en verdad, autopistas y desvíos que estaban por debajo de la
tierra para protegerse de los animales que estaban arriba. Los animales se
multiplicaron y produjeron criaturas enormes, más grandes y superiores.
Las entidades que
decidieron permanecer en la patria sabían que la tierra se iba a hundir, porque
las grandes aguas —y así fue en verdad— ya se estaban empezando a formar en el
estrato. Y cuando la tierra se hundió, se destruyeron los animales y las
bestias. Cuando esto sucedió, el continente se movió sobre su eje rotativo y
esto produjo una gran helada en las regiones más altas de Lemuria. Fue la
helada lo que extinguió todo. La tierra se estaba hundiendo. Los que eran los
patriarcas de Lemuria decidieron permanecer en su amada tierra y perecer con
ella. ¿Sabes? Ellos recuerdan la época de su llegada; se cuenta en su historia.
Los más jóvenes hicieron su peregrinaje hasta Atlantia. Y la única vía fluvial
que conectaba Atlantia con Lemuria era un canal. Nos llamaban esclavos, perros,
desalmados, estúpidos. Todo lo que provenía de aquel continente no era
apreciado ni respetado por los atlantes, porque ellos eran altivos en su
intelecto, mientras que los lémures —y así fue en verdad— eran fuertes en el
espíritu, el entendimiento invisible. Mis antepasados adoraban un poder al que
llamaban el Dios Desconocido. E incluso en vuestra historia reciente, su nombre
permaneció en altares durante varias civilizaciones.
Cuando yo llegué a
Atlantia, entré por aquello que se llama un canal, y el puerto más grande de
Atlantia era su esfera meridional llamada Onai-¿Y tú crees que esta ciudad2
es grande? El puerto de Onai —y así es en verdad— equivaldría a dos ciudades
como ésta, incluyendo su costa; era enorme. La cuenca, —o lo que ellos llamaban
una cuenca— que separaba a los atlantes de los lémures, era más bien una
barrera pequeña ahuecada en el centro, por eso tenía agua dentro de ella. Pero
el pantano era un lugar bastante fijo. Ni siquiera los que mi amado médico
llama forajidos se atreverían a pisar lo que se llama ahora tu América. Y
separaba en entendimiento a los dos continentes.
En ese tiempo,
Atlantia era el continente de una civilización que había perfeccionado el
pensamiento hasta llegar al poder de la energía pura. Ellos adoraban el
intelecto. Por eso en esta parte de tu país, en lo que tú llamas América, la
costa este es conocida por su intelecto y la del oeste es conocida por su
espíritu. Es una verdad. Es una actitud que persiste aquí. La costa de tu gran
ciudad aquí (Nueva York) era en verdad la costa de islas más distantes de la
parte septentrional de Atlantia. Así que lo que se llama las Américas, Brasil,
Sudamérica, solían ser así. Eran una sola masa de tierra que se formaba en un
punto y donde éste se formaba, toda la tierra que estaba por encima de ella era
el gran continente llamado Atlantia. Y lo que separaba a Atlantia de estas dos
masas de tierra era la zona del canal que conectaba a Lemuria con Atlantia. Era
una vía fluvial muy singular. Era el único puerto que tenía la esfera sureña
del norte, Onai.
Ahora tú dices,
«¿Dónde, Ramtha, estaban todas las aguas, los océanos que tenemos?» Todavía
estaban en vuestro estrato. El agua siempre había estado allí. Eso es lo que
hizo que el maravilloso niño llamado Terra
fuera fértil, porque tomó la luz del sol —y
así fue en verdad— y la depositó por
partes iguales en toda la Tierra. ¿Cómo sucedió la helada en los días
finales? Las aguas bajaron al gran canal. Cuando los atlantes habían
perfeccionado aquello que se llama la luz
con el fin de viajar—con el fin de destruir, con el fin de transmutar
pensamientos y cosas— una gran luz rompió el gran canal que estaba en el
estrato. Entonces empezó a caer el agua de la atmósfera en forma de lo que tú
llamarías humedad.
Poco a poco, a
medida que esto sucedía, Lemuria empezó a rugir en sus entrañas y a temblar. Y
cuando empezó a temblar, el estrato que había sido perforado por la gran luz
encima de Lemuria, comenzó a inundar de agua. Cuando el agua bajó sobre los
lémures, la Tierra empezó a inclinarse. Porque es como cuando el bebé está en
la matriz. Si perforas la matriz, el agua que está allí y que lo protege
lanzará al bebé a un lado, puesto que él se balancea en la matriz de acuerdo
con el agua. Sucede lo mismo con Terra. Cuando las aguas bajaron sobre el gran
planeta, éste se movió hasta el punto de un gran frío. Cuando se desplazó y el
agujero estaba en el estrato, la luz del sol fue absorbida y condensada en
todos los lugares donde todavía estaba el estrato, y como no había calor que
pasara por el agujero, se creó una gran helada. Todo se hizo de una forma
inmaculada, porque destruyó Lemuria —cuyos habitantes eran llamados perros, y
en verdad no cosas— y a todos los animales que empezaban a representar una
amenaza para los atlantes. Ahora, ¿qué pasó con Atlantia cuando comenzó el gran
derrumbe y catástrofe en Lemuria? Empezó a caer por secciones. Primero se vino
abajo la parte norte de Lemuria. Y cuando se hundió a causa de la helada,
avanzaron las vías fluviales. Las grandes aguas comenzaron a llenar cada parte
del continente a medida que éste empezaba a descender. Cuando empezó a suceder
esto, los continentes que unidos conformaban el elemento de apoyo de Atlantia,
empezaron a desmembrarse, porque el agua entró por la vía fluvial —y así fue en
verdad— y comenzó a dividir el canal que separaba los continentes, de modo que
se desplazaron. Lo que tú llamas los continentes de Brasil y Sudamérica son
partes separadas que una vez estuvieron unidas donde ahora fluye un gran canal.
Verás, los
atlantes creían fervientemente que éste había sido un acto de su inteligencia,
ya que ellos eran conquistadores de mundos, ya que su terrible luz —y así fue
en verdad— no era nada terrible. Eran simplemente lo que tú llamas láseres,
pero en una forma más refinada y utilizable. Ellos despreciaban a los
peregrinos, quienes no tenían intelecto para las máquinas. Cuando vieron desde
lejos la división del estrato y la desintegración, fueron tan arrogantes como
para pensar que ellos nunca serían aniquilados, y que el agujero en el estrato
no era más que una aventura.
El continente de
Atlántida —al que se llamaba Atlantia— es y fue la civilización roja. Lo que
vosotros llamáis vuestros indios, vuestra gente roja, son en verdad los
antiguos conocidos como los atlantes.
Ahora, durante mi
tiempo, cuando los peregrinos se habían establecido y había barrios marginales
en Onai, se necesitó mucho tiempo para que entrara en operación esto que te he
contado. Se necesitaron 600 años, según vuestro cómputo del tiempo —y así fue
en verdad—, desde la primera perforación del estrato hasta la inundación y
ruptura del canal. Esto es mucho tiempo, no sucedió en un momento. Todos los
peregrinos estaban en la región meridional de la Atlántida. En esa época —y así
fue en verdad— el avance del entendimiento tecnológico ya había alcanzado una
gran decadencia. Ya estaban empezando a desmoronarse y a caer las regiones
septentrionales de Atlántida, pues estaban haciendo mal uso de la luz. Ellos
podían viajar sobre la luz, sus naves podían viajar sobre la luz. No podían ir
en círculos, pues la luz no tenía forma redondeada. Tenía forma de línea recta.
Ellos querían subir, colocaron sus naves sobre la luz y subieron. Al hacerlo
perforaron el estrato. Y cuando perforaron el estrato en la parte
septentrional, llegaron las grandes aguas y hubo una gran destrucción. Se
emitió una gran presión sobre Terra. Y la parte septentrional que está más allá
de vuestra costa este aquí, empezó a caer, a partirse y a moverse, a medida que
las grandes montañas se agrietaban y caían debido los golpes de las olas. Eso
fue lo que sucedió. Sin darse por enteraos y aunque las masas de tierra caían
al agua, ellos continuaron subiendo.
En vuestro Libro
de los Libros está escrito un dicho que fue muy apropiado para ese tiempo. Y
dice: «He aquí que en sus últimos días se lanzaron como águilas para fijar sus
nidos en las estrellas, y yo los bajé»3. Eso
era para ellos; no
es el futuro, fue el pasado. Y al continuar haciendo esto y así fue en verdad—
perforaron más y más el estrato. Y he aquí que lo que estaba debajo de la
tierra —la luz, en verdad— empezó a emerger por donde aparecía una perforación
del estrato. Y toda el agua que permanecía en el otro estrato, que ahora estaba
debajo de lo que tú llamas ecuador, y que envolvía la superficie inferior de
Terra, se volvió rígida, porque ya no había consistencia para que el agua
transportara la luz equitativamente, para que emitiera calor. Ahora estaba
desplazada. El continente se partió de a pedazos y se hundió. Yo llegué a
Atlantia —y así fue en verdad— en los últimos cien años, y durante ese tiempo,
en lo que tú llamas las Carolinas —como popularmente se las llama—, el
continente se había partido debajo de ellas. Ellas son restos de las cimas de
las montañas.
3 La
Biblia, Abdías 1,4
En este punto, la
civilización de los atlantes se había degenerado hasta convertirse en una
tiranía, en tiranos que ya no sabían cómo usar los adelantos tecnológicos que
sus antepasados habían usado, sino que usaban el poder a través del
pensamiento. Los tiranos formaron democracias. En las democracias, los tiranos
gobernaban a la gente con leyes inexorables; no había repúblicas. En una
democracia de leyes irrefutables, nosotros —aquello que se llama los lémures,
los miserables, los peregrinos, los perros, los no-cosas, los desalmados,
estúpidos desperdicios del intelecto, vivíamos entre la espada y la pared. Y
ese era mi tiempo. Ya no teníamos las grandes luces: habían caído cuando
ocurrió el último gran terremoto en la Atlántida, en el centro de su metrópoli
científica. Y después de eso todo se destruyó.
Hay un lugar
llamado «Dead Horse Drones». Está en vuestro mar, en la costa este. ¿Sabes que
allí no hay viento? Ha habido marineros que han navegado por ese lugar terrible
y diabólico, y el viento se acaba y allí perecen. Es allí —debido a la falta de
viento— donde descansa el centro científico de aquello que se llama Atlántida.
Y también hay una gran puerta controlada por una columna de vacío, que conduce
a la civilización interior que hay dentro de tu Tierra. ¿Por qué está muerto
todo allí? Verás, la actitud que se acumuló ahí en la última parte de aquellos
días, la mediocrida de la inteligencia suprema de esos últimos días, todavía
emite una actitud de soberanía sobre
todas las cosas. Por eso es que no hay vida allí.
Ahora, en el día
del Ram —y así fue en verdad—, cuando yo era un muchachito, ya no gobernaba la
luz, sino los tiranos, la ley irrefutable. Y la vida humana no tenía ningún
valor. Vuestros hombres rojos, los indios, ¿por qué fueron masacrados? Porque
una vez fueron ellos quienes masacraron a los pueblos blancos, porque una vez
ellos fueron los grandes soberanos de la totalidad de Terra. Y para ellos su
karma —y así es en verdad— ha dado la vuelta completa.
Y en la tierra que
ellos llamaban el desperdicio, solían colocar todas las cosas viles y montones
de excremento de los muertos, en este laberinto que conectaba a los dos
continentes, donde había pantano y no tierra. ¿Alguna vez has tratado de fijar
una planta en una tierra que siempre está húmeda? De ahí es de donde procede
vuestro arroz, y la ciencia de su cultivo procede de vuestros pueblos
amarillos, puesto que ése fue su hogar por causa de los atlantes.
En mi tiempo, con
lo único que tuve que habérmelas fue con los tiranos. ¿No es eso suficiente?
¿Es eso más poderoso que la luz? En verdad lo es. Y en mi tiempo, amada entidad
—y así fue en verdad—, hubo épocas terribles, porque la vida no tenía ningún
valor. Las mujeres que pasaban hambre en la calle no significaban nada para
ellos. Cuando pasaban a nuestro lado, se tapaban las narices con pañuelos de
lino fino que habían sido mojados en agua de jazmín y rosa. Nosotros éramos
cosas hediondas y maltrechas. Y esa fue la época en la que yo nací.
Hubo etapas
durante mi aprendizaje, mi obediencia, en las que fui una especie de niño
abandonado. Era muy flojo y endeble en mis movimientos corporales. No tenía —y
así fue en verdad— la fuerza suficiente para
llevar los leños más pequeños al brasero.
¿Por qué era yo así? Porque no tenía lo que se llama alimentos para comer. No
tenía lo que se llama linos y pieles para calentarme cuando llegaban el
invierno y el silencio blanco. No tenía estas cosas, de modo que mi cuerpo era
lánguido. Cuando yo era un muchachito, muy pequeño, en verdad, aquello que
llama las perspectivas de mi tiempo eran de privación. En este tu flujo de
tiempo has creado un paraíso, porque aquello que se llama las vidas anteriores
te han enseñado emocionalmente a crear una conciencia más favorable en la que
puedas crecer. Y cuando yo era un niño, aquello que se llama la vida y sus
ilusiones eran algo muy difícil en verdad, porque mi linaje era el excremento
de la Tierra. Era el desperdicio de la Tierra. Y desde nuestro punto de vista
consciente sobre razas más prominentes, hubiese sido mejor para mi gente y su
linaje que hubiéramos perecido con todos los mares que exterminaron a los
animales que vivían en la superficie de mi tierra.
Contempla por un
momento que te llamen desalmado, inútil, inservible, repugnante, nauseabundo,
vil; imagínate que toleras que te escupan, te orinen, que defequen sobre ti y
no te permitan lavarte, excepto con tus lágrimas. Contempla ser huérfano de
madre y padre. En verdad, contempla que el perro callejero tiene mejor alimento
que tú, que salivas y deseas con vehemencia algo que mate la agonía de tu
barriga. Contempla en qué tipo de sueño estaba yo. El comienzo de aquello
llamado la creación del hombre y su llegada a la estupidez arrogante de su
inteligencia, cuando se volvió tan majestuoso que todo lo que fuera inferior al
color de su piel o al emblema sobre su puerta no valía nada, pues no había nada
que pudiera igualar su arrogancia. Ese fue mi sueño.
¿Quién escogió ser
Ramtha? Yo. ¿Quién ha escogido ser tú? Tú —como yo— antes de entrar en aquello
que se llama el pensamiento coagulado que es la carne, escogiste los patrones
genéticos a partir de los cuales evolucionarías en tus procesos de comprender
la materia. Cuando estas en un nivel más alto y no has descendido nunca a las
frecuencias más bajas, no puedes entender. En la inocencia de tu ser, no tienes
conocimiento para entender. Así que no comprendes la totalidad del reino de
Dios; simplemente estás allí.
Yo no creé mi
cuerpo. Me dejaron en aquello que se llama el Atrio los Constantes. Esto era —y
así fue en verdad— un estante; se llamaba Manto de Terra. En el Manto de Terra,
después de que las cinco razas habían descendido sobre este plano, yo fui uno
de los que no habían descendído, pero había una gran muchedumbre conmigo, no
era inusual, porque, ¿quién iba a querer estar aquí, maestro, cuando la cópula
empezó a agitarse y la semilla fértil surgió? ¿Qué alma y espíritu iban a
habitar la semilla si Dios se había dividido en dos con el fin de crear—y así
fue en verdad— una extensión de sí mismo hacia la creatividad para sus amados
hermanos? No se convertiría en el otro hermano que él creó a partir de los dos;
no podía. El hijo que se crea a partir de los dos debe tener un alma y
espíritu. Los cuerpos se crean con facilidad. Las almas y los espíritus son
eternos. Fue a través de un movimiento corporal como yo quise venir a
expresarme. ¿Por qué no?
De muchas maneras
yo había sido un dios imprudente, como lo fuimos todos al principio, y así fue
en verdad. Utilizamos mal nuestros pensamientos y entendimientos hasta llegar a
una competitividad que destruyó un maravilloso lugar. Y yo estaba entre ellos,
así como tú estuviste entre ellos. ¿Y por qué deseamos expresarnos en las cosas
que creamos? Si no nos expresamos en la realidad, ¿cómo sabemos que ella
existe? ¿Cómo sabemos que la creatividad de lo que hemos hecho tiene una
existencia, si no nos hacemos parte de ella?
Y cuando aquello
que se llama las razas del hombre estaban floreciendo y fomentando la vida, la
cultura y el amor, y la exuberancia de Dios amándose a sí mismo, fue en un
orden natural de sucesos —y así fue en verdad— que yo tuve la opción de venir
—como la tuvieron todos los del Atrio del Manto—, y yo escogí venir. Verás, yo
apoyaba a Terra, porque Terra era una esperanza para nosotros. Era hermosa,
luminosa, virtuosa, y habíamos aprendido de nuestros errores del pasado. Y yo
deseaba Ser partícipe en ella. Pero lo que yo no sabía era que, una vez que
reduces las vibraciones a planos inferiores, olvidas los campos superiores,
puesto que estás viviendo en los inferiores. Cuando alguien nacido desde el
Atrio en este plano olvidaba los superiores, estaba en su instinto. Así como
los animales tienen su instinto, el hombre también lo tiene, pero no en memoria
completa. El momento en que el espíritu toma en éxtasis la totalidad del
cuerpo, el espíritu —y así es en verdad— posee la totalidad de la emoria, pero
el ego no la tiene.
Así que cuando yo
nací sobre este plano, nací como un bárbaro ignorante. ¿Cómo podía yo
comprender la ignorancia y la separación de las especies; qué era un bárbaro y
qué era un rey? ¿Cómo podía yo comprender la diferencia entre esas actitudes?
En mi caso, yo no podía definirlas, puesto que no las había vivido. Verás, los
elementos superiores nunca juzgan a los inferiores. Solamente los elementos
inferiores juzgan a los superiores, porque éstos no tienen la capacidad de
comprender al elemento inferior, pues no lo son. ¿Comprendes lo que digo? Antes
de entrar yo no entendía que el hombre esclavizaba al hombre. Yo no entendía —y
así fue en verdad— un desperdicio llamado vida humana, la privación, la
esclavitud. ¿Cómo podía yo comprender esas cosas? Yo no era esas cosas. Y sólo
cuando llegué a ser quien era estuve a merced de ser un ignorante, un bárbaro,
de ser un perro desalmado e imbécil. Así era como nos trataban. ¿Cómo iba yo a
saber que eso significaba estar por debajo de la aristocracia llamada Atlantia
si no hubiera sido víctima de ellos? Cuando eres un ignorante y no posees el
intelecto común de la región, entonces estás viviendo, en verdad, al margen de
una sociedad que no te acepta. Porque si lo hacen, les recuerda a ellos quizás
su propio fracaso. Al ego no le gusta eso. Al ego alterado no le gusta que le
recuerden que está alterado.
Yo escogí ser
Ramtha. Tú escogiste ser tú, a tus padres, el color de tu piel, tu género —que
lo determina tu alma—, el lugar donde vives, lo que llamarías una zona
geográfica. ¿Correcto? Entonces, tú eres tú. En mi vida yo fui Ramtha, pero
¿cómo me concebía el mundo? Yo sólo era la imagen de mis superiores nunca
apreciada por mis inferiores. Y la imagen de mis superiores me otorgó desdeño:
rechazado, despreciado, vil y miserable sobre la tierra. Por lo tanto, esa era
la imagen que yo tenía de mí mismo. Y no obstante, el linaje que yo había
escogido, genéticamente hablando, era grandioso en su conocimiento de los
valores invisibles. » se aferraban a ellos y a su tierra natal, que ahora yace
debajo del gran mar. Y aquellos peregrinos —y así fue en verdad— se aferraban a
un conocimiento que mis superiores no creían a menos que se mostrara como una
realidad, lo que vosotros llamaríais máquinas, reinos, poder, orden.
Escogí mi linaje
porque yo provenía de la casta llamada Ramuste; Ram. En ella, la casta se
determina colectivamente a partir de la emoción del alma. Y el entendimiento
emocional de la casta de la cual yo provenía era el poder para dominar. Había
otros que procedían de castas cuya emoción era la creatividad. Ellos crearon
las máquinas, el orden, la tiranía, la segregación, el odio. Pero ellos estaban
destinados para crear progreso. Cuando procedes de una casta, te es claro de
cuál. Lo único que tienes que hacer es volver tus ojos hacia dentro para
encontrar dónde está tu honor y qué fidelidad tiene. Yo no necesito decírtelo;
tú ya lo sabes. Así que yo escogí nacer en lo que tú llamarías Lemuria, Mu, en
contra del progreso. Yo no culpé a mi madre porque no tuve padre, ni culpé a mi
hermano de que nuestro padre no fuera el mismo, ni culpé a mi madre por nuestra
pobreza absoluta. No culpé a aquello que se llama mi Dios por lo que yo
abiertamente había escogido ser. Tenéis mucha necesidad de aprender eso,
entidades. Pero lo que resultó de una casta de emoción para dominar versus una
casta de progreso fue exactamente aquello a lo que llevó: el combate. Combate.
¿Sabes lo que significa el término? No tienes que estar en un gran ejército
para conocer el combate. Lo único que necesitas tener es una lengua viperina.
En mi vida, cuando
era un niño pequeño, vi cómo llevaban a mi madre a las calles y le arrebataban
su dulzura. Observé en mi vida —y así fue en verdad— el lugar donde vivíamos y
el desprecio que me rodeaba. Y observé cuando se apoderaron de mi madre; vi al
niño crecer en su vientre y yo sabía quién era. Y vi a mi madre llorar. ¿Por
qué? Eso era muy obvio. ¿Habría otro hermano pequeño en la calle para sufrir al
igual que había sufrido ella en esta tierra prometida? Observé y ayudé a mi
madre a traer al mundo a aquello que en tu idioma se llama una hermana pequeña.
Ayudé a mi madre porque estaba demasiado débil para dar a luz a la a por sí
sola. Y la niñita llegó al mundo gritando; no era feliz, era muy obvio. Pero el
ser de mi madre pesaba sobre el mío, pues ella estaba tan débil que no había
leche para el infante que mamaba de su tierno pecho, ya que había pasado mucha
hambre, y así fue en verdad. Y mi hermanita, que mamaba del pecho de mi madre,
estaba muy débil. ¿Por qué, dices tú, tenemos esto en nuestra vida? Porque
somos los campesinos, somos los insignificantes; somos las no-entidades de una
tierra gobernada.
¿Quién gobernaba
esta tierra? Aquellos con medios que nos hacían vivir en sus tierras y trabajar
en sus campos y que afirmaban que no darían siquiera un tallo para nuestra
propia vida. ¿Y qué, dices tú, hacían ellos con estas cosas? Las guardaban en
graneros bajo llave, y he aquí que comían con dedos delicados con sus caras
delicadas. Y yo te digo que esto era injusticia. ¿Y quién es este Dios del que
ellos han hablado? Estoy enfurecido, pues mi madre llora porque no hay leche en
sus pechos. Yo mendigaba con maña en las calles, y mataba perros y aves salvajes;
y tarde en la noche, robaba aquello que se llama el grano de los propietarios,
pues yo era muy hábil con mis pies. Y alimentaba a mi madre, quien a su vez
daba de mamar a mi pequeña hermana. Y la pequeña niña —así fue— se volvió
diarreica. No podía retener lo que entraba en su cuerpo: lo expulsaba
rápidamente y perdió toda la vida de su cuerpo. Y así se fueron. No culpé a mi
hermanita por la muerte que pronto le llegaría a mi amada madre, pues la niña
mamaba de mi madre. Toda su fuerza la entregó a la nueva vida para que la nueva
vida pudiera continuar. Y mi madre pereció con el bebé en su pecho. No había
nada. No había más. Mi odio por la gente roja —llamados atlantes— creció en mi
ser como una gran víbora cuando yo no era más que un niño. Y no quedaba nada,
pues a mi hermano se lo llevaron como esclavo a otra ciudad, a merced de un
hombre y de su necesidad de lo que se llama gratificación sexual.
Mi linaje adoraba
y amaba aquello que estaba más allá de las estrellas, más allá de tu luna.
Amaban lo que no podía ser identificado; se llamaba el Dios Desconocido. Cuando
era un niño, no culpé al Dios Desconocido por su incapacidad de amarme a mí y a
mis gentes, a mi madre y a mi pequeña hermana. No lo culpaba, lo odiaba.
Y en mis tiempos,
ninguno de los de mi pueblo murió noblemente. No existía tal cosa como la
nobleza, la virtud, en verdad. Entonces encontré una gran montaña que se
asomaba a lo lejos, un lugar muy misterioso, pues si yo podía subir allí me
pondría en contacto con el Dios Desconocido y proclamaría mi odio por él a
causa de su injusticia. De modo que inicié mi viaje. Salgo corriendo de lo que
era mi choza y hay una gran montaña, allá a lo lejos, que apenas veo. Y mi
travesía ha sido de 90 días. Después de 90 días —y así fue en verdad— de devorar
langostas y raíces y montones de hormigas, encontré esta montaña. Si hubiera un
Dios, viviría allí por encima de todos nosotros, así como aquellos que
gobernaban nuestra tierra vivían por encima de nosotros. Y he aquí que lo
busqué. Sin embargo, él no estaba ahí, sólo el gran frío. Y lloré intensamente
hasta que la blancura —y así fue en verdad— se congeló en mis lágrimas.
«Yo soy un hombre,
¿por qué no tengo la dignidad de uno?» Y he aquí que se presentó ante mí una
doncella encantadora como nunca has visto, cuyo cabello dorado —y así fue en
verdad— danzaba a su alrededor. Y la corona sobre su cabello no era de azucenas
ni de capullos de rosa o de lirios, sino de una flor desconocida. Y su atuendo,
en verdad, sus vestidos, eran traslúcidos, suaves y libres. He aquí que se
acercó hasta mí y me entregó una gran espada que cantaba. Cantaba. Y, sin
embargo —y así fue en verdad— hacían falta cerca de nueve manos para sostener
su empuñadura, tan grande era. Y ella me la entregó. Esto es lo que dijo: «Oh, Ram.
Oh, Ram te suplico —a ti que has aprendido y despertado nuestro espíritu de la
pena de nuestros seres— la verdad. Debe haber una verdad que persista en la
tierra. Y por lo tanto tus oraciones han sido escuchadas. Tú eres un hombre de
recursos y convicción. Toma esta espada y úsala bien». Y se marchó. Yo estaba
cegado en mi locura y mis ilusiones por lo que había visto. Y ya no temblaba
por el gran frío, pues allí encontré calor. Y así, cuando miré de nuevo hacia
donde mis lágrimas se habían congelado, crecía allí una flor de una melodía y
color tan agradables que yo sabía que la flor —y así fue en verdad— sería
aquello que se llama esperanza. La espada Crosham, la Mensajera Alada, fue Ser4
que se formuló a sí mismo en una hermosa aparición que me dio la espada y me
dijo: «Ve y conquístate a ti mismo». Y el resto es historia.
¿No lo ves? No
había ninguna entidad que viviera en aquello que se llama una forma singular
existente que me dio esa espada. Es la armonía del Ser lo que produjo a la
Mensajera Alada.
Bajé de la montaña
con mi gran espada a la choza de mi madre, que había perecido. ¿Quién era el
que mamaba sobre el pecho de mi madre? Eras tú, pues tú eres de mi reino y de
mi casta y de mi sueño. Y siendo un niño recogí aquello que se llama madera y
la amontoné. La puse encima de mi madre y después me escabullí en la noche y
conseguí aquello que se llama fuego. ¿Sabes lo que es eso? Es un poco diferente
a esto. Lo traje y lo abracé, y dije una magnífica oración para mi madre y mi
pequeña hermana, y las amé inmensamente. Y prendí la madera, pues si no lo
hacía rápido el hedor que salía de ellas causaría agitación en la zona donde
vivían. Y para que no les molestara, las arrojarían al desierto a merced de las
hienas que las despedazarían. Les prendí fuego y las quemé. Quemé a mi madre y
a mi hermana en una pira funeraria, y lloré.
Ahora,
de aquello que se llama el resto de la historia, hay muchos de vosotros que la
conocéis bien. Pero lo que me impulsó a conquistar y a dominar, que era parte
de la emoción de mi alma, fue el deseo de ajustar cuentas. Yo creé la guerra,
en verdad, pues no había facciones en guerra contra la arrogancia de los
atlantes, ninguna. Yo la creé. Bajé de la gran montaña, intimidado por el Dios
Desconocido; me habían dado una espada y se me dijo entonces que me conquistara
a mí mismo. Yo no podía voltear la hoja y cortarme la cabeza; era demasiado
larga. Mis brazos no alcanzaban —y así era en verdad— aquello que se llama la
envergadura de la espada. Lloré muchísimo, pero hallé honor en mi espada. No
siendo ya frágil ni débil de movimiento corporal, me convertí en un Ram en todo
el sentido de la palabra y les hice la guerra a los tiranos que esclavizaban a
mi gente. Y cuando regresé, sitié Onai. 5(N.T.)
La palabra inglesa Ram significa carnero.
Después de que
sitiamos Onai, nos llevó mucho tiempo quemar sus restos y los restos de la
gente que había allí. El hedor se extendió sobre el agua, no sobre la tierra.
Eso fue muy bueno: el agua purifica el hedor. Y desde esos comienzos —y así fue
en verdad— desprecié la tiranía y sólo luchaba, entidad, esperando morir. No
tenía miedo cuando luchaba. Nunca conocí eso; sólo conocí el odio. ¿Y sabes,
entidad? Eliges al más digno de tus enemigos, el que tú consideras superior a
ti, ya que él puede ser tu destrucción. Pero sabes, entidad, cuando el miedo
está ausente, se presenta —y así es en verdad— la conquista; de eso están hechos
los héroes. Yo quería llorar, entidad, porque sabía que había hecho algo
espantoso, algo abominable, y llevaba conmigo la espada terrible que aún era un
misterio para mí. Quería odiar, pero era algo espantoso. Me había convertido en
el horror que yo odiaba. Y este hombre estudioso, con sus cejas pobladas, su
vino y sus libros, se había empeñado en educar a un bárbaro, y eso es lo que yo
era. Yo no era un guerrero muy impresionante; mi cuerpo era muy pequeño en
aquellos días, pero más tarde, crecí.
Mientras descendía
por aquello que se llama un camino —que tomé desde la carretera, y fui a través
de las montañas donde había recibido mi espada— no podía escaparme de la gente.
Caminaba un trecho, miraba por encima de mi hombro, y ellos estaban corriendo
detrás de mí. Y cuando me detenía, todos se detenían, y el polvo caía a su
alrededor. Las ropas de los ancianos se enredaban alrededor de sus caras y
cabezas, ya que sólo estaban atadas en los costados. El viento los azotaba y el
polvo se amontaba en los pliegues de sus vestidos. Algunos estaban descalzos y
algunos tenían sandalias, y algunos afortunados tenían botas. Todos traían
bagaje consigo, tú sabes, sus cacharros de cocina o sus armas, sus pocos
bienes. Se ponían en fila y me miraban.
A mi entender, yo
era un muchachito, no un hombre, de ningún modo.En cierta ocasión, corrí muy
velozmente y vi una colina. Corrí de inmediato hacia la colina, fui hasta un
pequeño altiplano y trepé hasta la cima. Mientras me arrastraba por el suelo
hasta la orilla, para ver si los había dejado atrás —para observar cómo me
miraban desde abajo mientras yo los miraba disimuladamente desde arriba—, los
perros ladraban y los burros rebuznaban, los caballos relinchaban, y el polvo
se arremolinaba. Por fin, me puse de pie y mirándolos les grité: «¿Por qué me
estáis siguiendo? ¡No quiero que me sigáis! ¡No me gustáis, ninguno de
vosotros! ¡No me pertenecéis! ¡Os odio, os odio a todos! ¡No quiero que me
sigáis! ¡Dejadme en paz!» Fue como una pequeña rabieta, tú sabes. Mis ojos ardían,
y todos me estaban mirando. En aquel momento, su número era cercano a
quinientos. Todos me estaban mirando: ancianos de sonrisas desdentadas; una
mujer con el rostro velado, sus hermanas detrás de ella —ni siquiera podías
decir si eran mujeres o no—; niños agarrados a las faldas de sus madres, con
unos ojos enormes que iluminaban; bocas entreabiertas, esperando que pasara
algo; perros olfateando y mordisqueando, buscando algo que comer; las banderas
que flameaban; taparrabos.. . Allí había de todo.
Finalmente, me
sequé los ojos con el brazo. Los miré y les dije: «No sé hacia dónde voy. Soy
sólo un muchacho, soy un bárbaro. No tengo alma. Yo no soy quién para que me
honréis. No me sigáis». Y de en medio de la multitud, salió un hombre joven.
Tenía una pequeña arpa y estaba envuelto en aquello que se llama una túnica muy
toscamente tejida. El tinte era muy pobre; ni siquiera era un buen tinte. Era
de un color pardusco, terroso, y le cubría el cuerpo. Sus brazos eran firmes y
redondeados, resplandecían. Y la túnica le llegaba a las rodillas y dejaba ver
unas piernas robustas como las de un granjero. Y el sol lo había bronceado muy
bien. Y tenía un cabello muy rizado y muy negro que se enrollaba alrededor de
su nuca; casi era bello. Y todos murmuraban y se hacían a un lado para dejar
que el joven pasara. Y él empezó a hablar —y yo le di la espalda— y dijo: «Gran
Ram, escucha. Tengo un regalo para ti». Me di vuelta y comenzó a cantar, y
cantó una canción de esperanza y sobre los desesperados. Hablaba de la tierra y
el mar, de familias y fantasmas sin nombre. «Somos los desterrados de todo lo
que existe, pero hemos conseguido sobrevivir cuando todo lo demás pereció.
Somos los inservibles de los credos y colores, y nos hemos unido para ver
nuestra libertad. Y tú, gran entidad, que nos has liberado de todas nuestras
cadenas, eres nuestra familia para siempre. Y donde tú estés, estaremos
nosotros. Y donde duermas, allí dormiremos. Y cuando estés sediento, también
nosotros beberemos. Y adondequiera que vayas, contigo iremos.»
Y la gente, los
ancianos, comenzaron a cantar. Algunos no podían recordar las palabras, pero
cantaban. Y muy pronto, todos estaban gozando de la maravillosa armonía. Y yo
caí de rodillas y lloré. Y ellos cantaban al gran día del Ram, el muchacho conquistador.
Y cantaban y cantaban y cantaban. Las mujeres empezaron a bailar, las ancianas
hicieron fogatas y comenzaron a preparar pan, lo amasaban con las manos y lo
ponían en el fuego. Y muy pronto llenó el aire el aroma de un buen guisado, pan
ácimo, vino agrio, sudor, canciones, grasas, tabaco, orina de los animales,
algo de estiércol, y de vez en cuando, un delicioso aroma a jazmín. Yo me senté
en la orilla y no sabía qué hacer con todo esto. Ni siquiera pude cuidar de mi
madre. ¿Cómo podría hacerme cargo de todo esto? Y las canciones continuaron. No
me podía dormir.
Me levanté y
escuché que alguien se acercaba detrás de mí. Era mi viejo maestro. Tenía unas
cejas muy pobladas, y yo nunca podía ver hacia dónde miraban sus ojos. Me
recordaba a un mago. Y se acercó a mí y
sacó un taburete, se sentó y se acomodó en
él. Era un hombre al que le gustaban las comodidades. Sacó una botella de su
excelente vino —él bebía en aquello que se llama una copa— y me la dio. Yo
bebía de la botella —era un inculto— y él fruncía el ceño y miraba para otro
lado. Me dejó algo de queso y un poco de pan y me dijo: «Te traje a alguien». Y
yo maldije de miedo, y él ni siquiera toleraba lo que yo estaba diciendo. Y
llegó con el hombre del arpa. Éste volvió su rostro, miró las estrellas y
empezó a tocar. Yo estaba muy irritado, y el anciano me dijo que bebiera todo y
que tomara un poco más. Y lo hice. Y las cosas se pusieron cada vez mejor; los
sonidos se volvieron mejores y mejores. Y cuando desperté en la mañana, el sol
ya estaba alto en el cielo: qué absurdo hacer eso con el sol. Y al mirar hacia
el suelo, vi un insecto arrastrándose, con su cabeza en mi hombro y mi brazo, y
lo aparté rápidamente. Y mientras estoy mirando, ahí estaba el hombre que
tocaba el arpa. Rehusé hablar con él, y me dijo: «Señor, permíteme. Todos somos
una gran familia y te amamos. Escucha sus gritos. Te necesitan y te aman. Se
están reuniendo; hay algunos que se están agrupando. Iremos adondequiera que tú
vayas y moriremos contigo. Escucha sus gritos». Abrí mis oídos, miré hacia
abajo, y allí estaba todo ese griterío. Los ancianos todavía sonreían, las
mujeres sonreían, y los niños jugaban. Les pedí que se quedaran quietos, y se
quedaron quietos. Comencé a hablarles. Les dije que no sabía adonde iba, pero que
iría a algún lugar; si no tenían un hogar, podían seguirme. Y se alzó un gran
griterío.
Y descendí hasta
las asambleas que había en sus campamentos; bajé y los observé atentamente. Y
cuando me detenía y miraba alrededor, ellos se detenían y me observaban. Yo
daba un paso, y ellos daban un paso. Yo corría, y ellos corrían. Fueron
conmigo; marchamos. Y se apoderaron — y así fue en verdad— de aquello que se
llama un castillo, no lejos de Onai. Y jamás vi guerreros semejantes. Yo nunca
supe que los ancianos podían ser tan ágiles cuando lo necesitaban. Jamás supe
que las mujeres, —y así fue en verdad— podían ser tan veloces y que podían
levantar la masa de cualquier cosa, recogerla, y volverla a poner en su lugar.
Jamás supe que los niños —y así fue en verdad— eran tan tranquilos. Cuando todo
terminó, se nos unieron gentes aún más diferentes, y yo tuve mi familia. Y
después de cada batalla, cuando todo estaba resuelto, ellos repetían el mismo
griterío y la misma danza, y las mujeres con sus panes ácimos, y los hombres
que escupían y apostaban. Y el ejército se hizo más y más grande. En el momento
de la ascensión, eran más de dos millones. Eso es un montón de gente gritando.
Esa es la historia.
Ya no soy un
muchacho pequeño. Ya no soy un bárbaro. Ya no soy un conquistador. Yo soy. ¿Por
qué, dices tú, se me conocía como el Ram? Porque cuando me ungieron sobre una
gran montaña me llamaron el Ram que desciende de la montaña hacia los valles.
Yo no asediaba reinos, dejaba que ellos mismos se asediaran. Y mi ejército trajo
justicia a la región y a todas las tierras sobre las que marchábamos. Y las
flores, dondequiera que pisáramos, crecían con libertad. En mi furia y mi
hostilidad y mí deseo de ser noble y honorable con lo que sentía, me convertí
en una gran entidad. ¿Sabes lo que es un héroe? Bueno, yo fui uno, en verdad. Y
el héroe —y así es en verdad— defiende la vida y pone fin a las injusticias de
la vida misma, sin darse cuenta de que también está creando una injusticia.
Pero durante diez años después de eso fui impulsado por el afán de dar muerte a
la tiranía y de hacer más atractivo el color de mi piel. ¿Cómo podía yo
enfrentarme a una luz tan poderosa? Yo luché contra una actitud. Y ascendí,
amado maestro —y así fue en verdad—, antes del último cataclismo de Onai, antes
de que cayeran las últimas aguas del estrato. Y tuve el gran privilegio de
viajar por el Sudán y a Egipto y, a través de las tierras persas —ya no las
reconocerías—, llegué hasta el Indo, a la esquina más lejana del noroeste del
Indo, donde el sol es especialmente maravilloso. ¿Y sabes tú por qué se pone de
este a oeste, en lugar de norte a sur? Qué lastima si el sol se hubiera puesto
en el sur, donde ya no se lo podría ver, puesto que las partes delgadas del
estrato todavía cubrían esa zona. Fue algo maravilloso que se quedara atrapado
en los reinos del este y del oeste. Durante toda mi vida en mis últimos años yo
me deleité mucho amando el sol, la luna, el viento y las estrellas, la vida. Y
lo que nosotros derrotamos, maestro, eran tiranos, pero sólo — para mi gran
desgracia— para que volvieran a nacer como tiranos religiosos, quienes, según
parece, son más peligrosos. ¿Estás iluminado?
Llegó —y así fue
en verdad— el décimo año de nuestra marcha. Llegamos a un valle de mucha fama,
un valle que siempre había sido pacífico con sus gentes, y donde no había
tribus que saquearan e impusieran la tiranía y el temor sobre la región. Vino
aquello que se llama una especie de diplomático, que encontró nuestra marcha en
las afueras del valle de Nazire. Habíamos instalado nuestro campamento —y así
fue en verdad— y ya llevábamos casi tres meses según tu cómputo del tiempo. Las
mujeres estaban muy ocupadas en sus asuntos, y todas las entidades que
preparaban el campamento, maestro, continuaban sustentando la vida y cuidando
los rebaños y manadas que acompañaban a nuestro séquito.
Una tarde
tormentosa, maestro, de mucho trueno y relámpago, apareció un mensajero de
noble distinción. Llegó y trajo una especie de litera. Y todos los nubienses que
traían la litera eran muy altos —y así fue en verdad— y estaban empapados por
las frías lluvias y los truenos amenazantes. Cuando llegaron a nuestro
campamento, el agua todavía chorreaba por sus cuerpos de ébano y caía sobre la
arena de color azafrán. Colocaron su carga sobre el piso y corrieron una
cortina muy elegante para permitir que saliera un estadista de cierto renombre
en la tierra de Nazire. Y el nubiense que iba al frente de este séquito,
maestro, anunció que todos deberían dedicarse a preparar la llegada de esta
entidad que traía buenas nuevas para la marcha y la hora del Ram. Yo maldije a
la entidad —y así fue en verdad— y desprecié su litera y el hecho de que
colocara su pomposo ser sobre suaves cojines y que lo atendieran hombres
amables y gentiles, porque en esos tiempos yo no amaba al Dios de mi ser, sino
que odiaba y me enfadaban todas las cosas, porque la tiranía me había
arrebatado a la madre de mi ser, a la hermana de mi ser, así como la belleza de
mi ser. Y yo era el Terrible Día del Ram.
No salí
personalmente a recibir a esta entidad; lo vieron entrar en aquello que se
llama mi toldo. Y yo lo hice esperar. Entonces —y así fue en verdad—, con una
tediosa impaciencia, empezó a proclamar con impertinencia la rudeza y la
injusticia con que lo trataba el Ram.
El Ram sale y la
entidad empieza a anunciar que el Ram y su ejército habían sido invitados al
palacio de Nabor en el valle de Nazire para que fueran los huéspedes de un gran
concilio que se había reunido —y así fue en verdad— con el fin de preparar
tratados, para que su tierra no fuera atormentada, quemada, ni sucumbiera ante
el Terrible día del Ram y sus ejércitos. Ahora, ante esto yo cambié de actitud
y le entregué mi emblema —y así fue en verdad— para que lo llevara a su noble
señor. Y yo prepararía un séquito apropiado, así como la hora para encontrarme
con él dentro de tres días en su cómputo del tiempo. Y así fue.
Permíteme que te
dé una descripción del palacio de Nabor. Cuando te acercas a él, cruzas una
especie de lecho de río cuyas aguas no son torrentosas. Pero de piedra en
piedra caían unas pequeñas gotas y pasaban a un hoyo olvidado que salía del
otro lado de una pequeña montaña. Y cuando nos acercamos al palacio, maestro,
si te asomas y miras al nordeste, al otro lado del río verás lo que se llama el
Ptolomeo. Es un gran montículo.
Y frente a
nosotros se levanta una gran fortaleza, siniestra, imponente y hermosa. La
piedra es de un granito opaco y no posee la gracia de la belleza ni del color,
sino que toma lo que le han dado los años, toda manchada y con diferentes
colores. Los portones son de bronce. En esta época, maestro, los metales negros
—el hierro, como lo llaman en tu tiempo— no se habían trabajado sobre la tierra
como ahora. Y todos los objetos que requerían fuerza —y así fue en verdad— eran
de bronce. Las puertas eran de bronce y eran magníficas en los portones. Y
entre las torres que daban a la fortaleza, maestro, había magníficos
estandartes. Eran hermosos, de seda y de todos los colores. Cuando el séquito
del Ram se acercó, por el otro lado del pequeño e insignificante río, sonaron
trompetas.
Y mientras
ascendemos por una tierra desolada, y veo que allí no crece ni florece nada,
empiezo a preguntarme cómo podía sobrevivir este lugar en medio de un desierto
yermo. Las alas de los poderosos portones se abren, y he aquí que mi compañía
entra. Y nos reciben los llamados «petimetres» en tu tiempo. No son amantes de
las mujeres; son amantes de su propia especie. Tienen toda la confianza del
jefe de palacio de Nabor y nunca lo abandonan. Y se acercan, maestro, y nos
hallan dignos de su favor. Rápidamente atravesamos las puertas, y encontramos
mujeres de una belleza exótica que yo nunca había visto, con escasas ropas,
pero rnuy decoradas con bronce, latón, joyas y piedras. Y encontraban su
deleite en lo material.
Los jardines son
maravillosos. El aire está perfumado dentro de los Portones de Nabor. Y hay
fuentes de donde brota agua perfumada con jazmines, lirios y rosas. Y tienen
árboles cuyos troncos han bruñido y pulido de tal forma, que cuando uno les
coloca la mano se siente aquello que se llama la suavidad de la corteza. Las
hojas son verdes y flexibles, y los capullos florecen. Es algo muy peculiar. Y
si uno mira, no encuentra un camino vulgar, maestro, sino un piso que es del
granito marmóreo más blanco que jamás se haya visto. Es tan blanco, maestro,
que ni siquiera he visto nieves en las altas montañas que se comparen con él.
Es todo limpio y puro. Bueno, esto me maravilla. Colocamos nuestros pies sobre
él e inmediatamente se refrescan. Hay descanso y confort en este refugio en
medio del desierto en el valle de Nazire.
Nos llevan y nos
guían por jardines donde se asoma, por detrás de las puertas, una procesión de
flores caídas de color púrpura, blanco y rosado. Se escucha música y voces
suaves, voces apagadas de historias nunca dichas que suceden detrás de los
muros y los jardines interiores. Y mujeres de gran belleza, maestro, tientan a
todos los de mi compañía y, sin embargo, todas parecen la misma.
Nos dicen que
nuestros aposentos están preparados. Todos compartimos los mismos aposentos,
porque no queremos estar separados. Y he aquí que hay pinturas y cenefas que
son aún más hermosas que las que hemos visto en la habitación anterior. Y el
magnífico salón que ocupamos es una terraza abierta que da a un jardín
exuberante y fértil. Hay una piscina con peces extraños. Y hay cojines y
floreros y jarrones de alabastro, ungüentos perfumados, pinturas y cenefas en
las paredes que describen batallas desconocidas para mí. Y hay sirvientes que
son sordomudos y no saben nada, excepto servir. Están desnudos —y así fue en
verdad— excepto por un collar que llevan alrededor del cuello y se deleitan en
servir. Hay una pequeña mesa con incrustaciones de perla, hecha de madera de
limonero, y una dádiva de vino exquisito y perfumado. Hay frutas, dátiles y
carnes. Hay buena comida para nosotros y una comodidad que nunca habíamos
experimentado. Y es extraño observar a las entidades sordomudas que nos
atienden. ¿Cómo saben que deseamos algo? Nunca nos dejan solos y observan todo
lo que hacemos.
Y si uno pasa de
este espléndido cuarto al jardín lleno de columnas, se encontrará con estatuas
que no son de animales o de Dios, sino de personas que parecen idénticas. Todas
son hermosas, maestro. Y todas son idénticas. Se siente la dulzura y
exuberancia del jardín, y suaves brisas nos refrescan. Cuando empieza a caer la
noche se encienden linternas y antorchas en el jardín. Y la luz apacigua el
enigma de este hermoso lugar que tiene un manto de misterio y que nos tienta
con el deseo. Llega un mensajero amable para anunciar que nuestra audiencia ha
sido preparada. Nos refrescamos y nos limpiamos. Nos dan ropa limpia —una falda
para que nos vistamos—, y salimos. Nos guían por un largo corredor donde hay
unos floreros enormes con ramos de flores en árboles que yo había visto en mi
jardín, y todos florecidos.
Entramos en
aquello que se llama una antesala, frente a un enorme guardia. Y allí espera,
maestro, una entidad muda muy peculiar. Es pequeño. Su cabello está
descolorido, como blanqueado por el sol. Sus ojos danzan con un fuego cálido;
es musculoso, y yo asumo que es un atleta, un amante de los deportes. Y me pide
con una mano, maestro, que le entregue mi espada. No es apropiado que entremos
armados a este lugar sagrado. Le doy mi espada al mudo. La toma y la observa
con mucho estilo y la considera un tesoro. Cuando las puertas se abren, me
permiten entrar a mí —y así fue en verdad—, pero no a mi compañía. Entonces,
con la idea de lo que en tu tiempo llamas conversaciones preliminares, entro. Y
veo hombres que están ungidos y perfumados y adornados con gemas de todos los
colores imaginables, hasta sus sandalias están bañadas en oro. Con seguridad
nunca han conocido el desierto y todos sus efectos. Y yo los desprecio, porque
se pudren en medio de su limpieza. Y seguramente hay siervos en este palacio,
hay quienes están bajo su poder, que no pueden hablar, maestro, que deben
obedecer. Y me piden que entre; su número es cuatro.
Cuando me acerco,
escucho las nubladas y delicadas lenguas que empiezan a decirme cuán grandioso
es mi ejército y cómo desean que mi campamento se acerque a su valle, maestro,
y a su palacio, y que cuán grandioso seria que su cultura, aunada a nuestra
estimada fuerza, pudiera producir na potencia extraordinaria. Y yo guardé
silencio. Y entonces, cuando uno se decidió a llamar las cosas por su nombre, y
llamó a mi grupo, a la norme fuerza «paganos», maestro, lo escupí y lo llamé
cerdo. La entidad tenía un odio feroz que salía de sus ojos, los cuales se
dirigieron a otro lado. Y por mi retaguardia apareció, maestro, sin que nadie
lo viera, una entidad muy poderosa con una gran espada, y me atravesó con ella.
Sentir una hoja
que penetra la espalda de tu ser y que rompe la costilla, perforando desde la
espalda, y que corta lo que se llama los conductos y pulmones y raja este lado
del estómago, maestro, y encontrar que su punta abulta esa zona blanda en la
parte frontal de tu cuerpo, maestro, y sentir el calor de tu ser estimulado a
través del metal que ahora está dentro de ti, maestro, es una experiencia
inolvidable. Me habían atravesado. La entidad —que era muy hábil con la espada—
la había introducido y la había empujado a tal profundidad que el mango de su
espada quedó a ras con mi espalda, y luego la sacó.
Hay una caída.
Miro el suelo, y se acerca hacia mí lentamente. Mientras voy cayendo al suelo,
veo las desigualdades en el mármol blanco que tiende hacia un color gris. Mi
rostro golpea el mármol frío, sin calor. Y mientras yazco incapaz de ver desde
el lado derecho de mi rostro y sin poder hablar, porque mi boca está sobre la
superficie fría, suave e inflexible, hay algo que grita en las profundidades
dentro de mí. Y empiezo a ver un río escarlata que fluye y refluye de mi ser.
Hay una hendidura en lo que aparentemente era un piso perfecto, maestro. Y veo
cómo este río escarlata fluye al piso y cae en la grieta. Es vida; es la vida
que fluye de mí. ¿Qué hay de la mujer que amaba? Ya no está con vida. ¿Y la
madre que amé? Tampoco está viva. ¿Y la caricia de una dulce mujer? Nunca la
conocería. Y los hijos de mi semilla, ¿los habían declarado bastardos y habían
sido rechazados? ¿Y el magnífico árbol al que escuchaba cuando el hambre
arrebataba mi ser? ¿Y dónde está ahora el montecillo que una vez se me presentó
para ser mi hogar? Ya no lo veré otra vez.
Y escucho un eco y
un sonido que retumba dentro de mi ser, maestro. Y en la parte posterior de mi
garganta empieza a aparecer el río caliente de vida; sale y salpica dentro de
mi boca. Estoy muriendo. Yo había sido —y así fue en verdad— una entidad
despiadada que odiaba la tiranía y despreciaba a los hombres viles que
esclavizan a otros. Es el final de mis días. Mientras veo la sangre saliendo de
mi ser, maestro, escucho una voz. Me habló y me dijo: «Ponte de pie». Me dijo:
«Ponte de pie». Empecé a doblar las rodillas para incorporarme. Y al hacerlo
escuché cómo la vaina vacía golpeaba el piso y lo raspaba. Me apoyé sobre las
palmas de mis manos, alcé la cabeza y erguí mi rostro, maestro, y cuando mi cabeza
estaba erecta, alcé mi pie izquierdo, lo estabilicé, coloqué mis manos sobre mi
rodilla, sin mirar la herida y me puse de pie. Escupía sangre; salía de mi
boca, maestro. Y la entidad que me había traspasado soltó su espada, agarró el
amuleto que colgaba de su cuello y huyó. Y los hombres de barbas rizadas y
cabezas ungidas, que al principio creían que yo era inmortal, maestro, ahora lo
comprueban y salen despavoridos.
Y he aquí que
reúno todas mis fuerzas y aprieto mi herida, y mientras el río de sangre se
escapa por mis dedos y baja por mis piernas, maestro, se acerca el mudo que
estaba fuera de la puerta y me había pedido la espada, y al ver que el Ram está
de pie, se arroja a mis pies pidiendo misericordia. Aunque no puede hablar, me
suplica clemencia; se la concedo. Porque, ¿cómo podría tener yo la fuerza para
condenar a este hombre que ha pedido perdón cuando mi barriga está abierta y
mis entrañas ya se empiezan a ver? Le hablo a este ser y le pido que vaya a mi
campamento y que busque a la entidad llamada Gustavian Monoculus y a una
entidad llamada Cathay y que me los traiga. La entidad se va por su cuenta,
escucha a su ser y sale corriendo, maestro, sólo para regresar poco después y
entregarme mi espada. Luego se marcha.6 Si colocas tu puño donde está
la herida y aprietas con fuerza, maestro, tu ser deja de morir. Eso fue lo que
hice.
Y he aquí que
llega Gustavian Monoculus con la entidad llamada Cathay. Les digo —y así fue en
verdad— que destruyan el palacio y arrasen el reino. Lo hacen y me llevan ante
aquello que se llama la legión de las mujeres que seguía la procesión de
nuestra marcha. Y las mujeres, maestro, con su amable cuidado y bondad me
atienden muy bien. Al verse desvalido en manos de una mujer, maestro, que se
encarga de tu vida, un hombre puede ver la vida desde un punto de vista
diferente.
No pude olvidar la
voz que me hizo ponerme de pie y evitó que pereciera. Y busqué encontrar el
rostro de la voz. Cuando me curé de lo que había sucedido, empecé a conquistar
y a amar aquello que había conquistado; no se destruyó todo, sino que se llegó
a acuerdos, hubo perdón. Y el ablandamiento del Ram —y así fue en verdad—
continuó aumentando durante la marcha. Encontré la voz, maestro, cuando me
encontré a mí mismo, el Dios que yo era. Yo fui el que me dije que me pusiera
de pie, maestro. La causa divina, la vida, el principio, el entendimiento, el
propósito, era yo. Pero este entendimiento, maestro, cambiaría el pensamiento
de generaciones por venir.
Y sólo cuando me
atravesaron con una espada tan grandiosa, fui lo suficientemente humilde como
para comprender mi propósito y por qué me habían penetrado y por qué lo había
permitido. Y el tiempo que me llevó lograr la iluminación fue desde el décimo
año de mi marcha hasta los 63 años, según vuestro cómputo del tiempo. Pero yo
soy Ramtha. Lo deseaba, lo quería. Amaba al Dios Desconocido fuera lo que
fuera. Y después de 63 años de contemplar y entender de dónde procedía el odio,
quién lo creó y por qué, llegué a un acuerdo conmigo mismo. Y cuando lo hice,
mi mente se liberó como un gran pájaro que se eleva en los cielos del
pensamiento, la sabiduría, la creación y el entendimiento.
Yo odiaba, pero
tenía un deseo de dominar esto. La manera primitiva era matarlo en otros,
asesinar el reflejo de lo que yo despreciaba en otros y deshacerme de ello y
darles todo a los pobres, a las criaturas maltrechas que ni siquiera tenían un
alma. Bueno, incluso después de todo eso yo no podía conciliar el sueño, pues
era una entidad atormentada. Porque aunque lo tenía todo, no tenía aquello que
se llama paz, que es el resultado de un entendimiento emotivo de mi Yo, de
Ramtha.
Durante aquello
que se llama la Gran Marcha, había períodos en los que yo contemplaba a un
tirano: lo observaba dos años antes de sitiarlo. Durante este período —y así
fue en verdad— hubo oportunidad de construir ciudades o aquello que se llama
cabañas, para albergar a una gran cantidad de esta magnífica confluencia de
entidades y bestias.
¿Sabes lo que es
un altiplano? Es como una montaña a la que se olvidaron de construirle la cima.
Y en su olvido, es un lugar muy confortable en donde estar. Yo tenía aquello
que se llama una cabaña. Tenía lo que tú llamarías un palacio, en donde vivían
todos mis hijos, pero mi verdadero hogar estaba en aquel altiplano. Tenía una
vista excelente desde donde observar al sol hacer su trabajo todo el día, ajeno
a la muerte, a morir, a los testamentos, la pobreza, y todas esas cosas; en
realidad, no importa. ¿Alguna vez pensaste en eso? Yo lo hago, hasta en la
noche, al contemplar la luna. Siempre creí de la luna —a la que yo llamaba la
hechicera—, que todas las estrellas eran sus hijas: que crecerían y se
convertirían en grandes lunas. Jamás lo hicieron.
Yo estaba en un
lugar maravilloso, donde no había paredes ni corredores establecidos que me
encerraran. Un lugar donde, si el Dios Desconocido estaba en alguna parte, yo
sabía que andaría escondido por ahí. Y entonces allí, en momentos de
contemplación y observación, y de volverme infinitamente consciente, en verdad,
de lo no radical —¿es el término apropiado?— encontré la mayor de las
felicidades. Pues verás, entidad, a fue la gran guillotina, sencillamente sobre
un altiplano, en donde ser yo mismo y continuar conmigo mismo. Luego, me iba a
lo que tú llamarías un palacio. Allí estaban todos mis niños. ¿Sabes lo que significa
el
numero ciento treinta y tres? Ciento treinta
y tres; tantos niños había. Era un buen número; no cabían en el altiplano.
Yo iba y los
observaba, pues si dejas solos a varios hermanos y los observas y les
proporcionas todo aquello que les dé una curiosidad natural —por ejemplo: peces
y agua, un limonero, una zarza, un pájaro, una lagartija— y todo eso lo pones
en un jardín, y dejas que vayan a donde creen que pueden ocultarse, aunque en
realidad tú puedes verlos, entonces verás una vida maravillosa desplegarse de
una bellísima manera. En ese entendimiento de la gente, ellos eran mi forma, y
con esa inocencia, virtud y belleza exudaban al Dios Desconocido. Y yo era de
tal carácter, entidad, que si alguien extendía aquello que se llama una mano
para despeinar sus cabellos, o tan sólo contemplaba abusar de ellos, yo le
cortaba la cabeza y la arrojaba al mar, porque sobre todas las cosas, ellos
representan a Dios en su forma más pura y más maravillosa. ¿Qué sentía? Bueno,
en el palacio, como lo llamarías tú, aprendía muchísima risa, pero cuando iba
al altiplano... Allí no había nada para mí. Todo seguía su curso sin mí; no
había nada que dijera siquiera que me había echado de menos cuando me iba. Eso
era un gran desafío. ¿Por qué no me había extrañado? ¿Por qué estaba allí? ¿No
sabía que yo estaba allí? Verás, era una combinación —como dirías tú— de
aquellos lugares que para mí eran el hogar, y eso estaba dondequiera que yo lo
encontrara.
Al quedar al
cuidado de aquello que se llama las mujeres de mi ejército, entidad, me sentí
intimidado, humillado, tuve que obedecer sus órdenes y ser desvestido ante sus
ojos, y gran parte de mi odio y mi poder —y asi fue en verdad— tuvo que ceder.
Yo contemplaba —no pudiendo hacer otra cosa— todo lo que me rodeaba.
Despreciaba al hombre; jamás contemplaba al hombre, pues él era malvado en su
alma. Esa era la obra de aquellos que eran malvados dentro de su ser; sin
embargo, yo era tan malvado como ellos. Fue entonces cuando contemplé el sonido
de un pájaro nocturno, y el amanecer, y cómo resplandece sobre el valle.
Al aprender sobre
la Fuente, no tuve un maestro que me enseñara en cuanto a ella o al Padre. Fue
una experiencia de simplicidad que todo el mundo da por hecho, que es un término
bueno y apropiado para usar en esta sociedad. Yo aprendí del clima. Aprendí —y
así fue en verdad— de los días. Aprendí de las noches, y así fue. Y aprendí de
la vida tierna e insignificante que parece abundar en medio de la destrucción y
la guerra. El maestro de mi ser fue la Fuente.
Al no tener el
privilegio —y así fue en verdad— de la educación y de lo que se llama ciencias,
ni el privilegio de expresarme como un ser humano, fue casi por odio, un dolor
inexplicable, por desespero y pena por lo que no me quedaba nada más que
desafiar, excepto quizás el razonamiento que me trajo aquí. En ese momento, yo
no sabía que el razonamiento que me trajo aquí era yo mismo. ¿Ves? Pero como
resultado de eso, y aprendiendo, en verdad, a comprender un elemento que yo
encontré más contundente que el hombre, un elemento que yo encontré mucho más
inteligente que el hombre —un elemento que podía vivir en coexistencia pacífica
al lado y a pesar del hombre— tiene que ser el Dios Desconocido. Y fueron los
elementos, querida entidad, los que me enseñaron. Y soy muy afortunado, pues al
haber sido instruido por los elementos y haber razonado con ellos, no tuve a
nadie que me dijera que yo estaba equivocado. Y los elementos nunca me
enseñaron el fracaso, ¿ves? Porque ellos son constantes. De esa forma aprendí.
Aprendí de algo
que es constante, que nunca falla, de algo que se puede entender fácilmente si
el hombre se lo propone. Y por eso —y así fue en verdad— no estuve a merced de
la hipocresía del dogma ni de las creencias supersticiosas; o de los dioses de
múltiples caras —y así es en verdad— a quienes tú estás tratando de complacer;
o del estigma de que quizás éramos inferiores en perfección y que nunca
podríamos lograrla. Nunca estuve en manos de esa clase de enseñanza. Por eso
fue más fácil para mí hacer, en mi única existencia, lo que a muchos les ha
tomado un milenio, porque ellos han buscado a Dios en el entendimiento de otro
hombre. Han buscado a Dios en las reglas gubernamentales, en las reglas
eclesiásticas, en la historia, sobre la cual ni siquiera cuestionan quién la
escribió y por qué. Han basado sus creencias, su entendimiento, su vida, y sus
procesos de pensamiento en algo que vida tras vida tras vida ha demostrado ser
un fracaso. Y, no obstante, el hombre, al tropezar con su propio ego alterado,
temeroso de admitir que quizás se ha equivocado, continúa —y así es en verdad—
con la hipocresía inquebrantable que sólo conduce a la muerte.
Yo fui de lo más
afortunado, entidad. El sol nunca me maldijo; la luna nunca dijo que yo debiera
ser de tal manera. El viento jugueteaba conmigo y me provocaba. Y el rocío y la
escarcha, el olor de la hierba, los insectos que van de un lado a otro, y el
grito de un pájaro nocturno son cosas infalibles. Su ciencia es simple. Y lo
maravilloso que aprendí de ellos, entidad, es que, ¿sabías que en su
inmutabilidad no articulan ni una palabra? El sol no miró hacia abajo y me
dijo: «Ramtha, tienes que adorarme para poder conocerme». Ni tampoco me dijo:
«Ramtha despierta; es hora de contemplar mi belleza». Estaba ahí cuando yo lo
miraba.
Eso es el
principio. Eso nunca te fallará. Eso te enseñará una verdad más limpia y más
clara que cualquier cosa que haya sido escrita por el hombre.
Había un gran
bosque en el norte. Escogí —y así fue en verdad— a los que tú llamarías mis
guerreros más feroces; y a algunos de ellos, muy ancianos y tranquilos, aún les
rechinaban los dientes. Y me los llevé a una larga marcha —que duró ochenta
días, según tu cómputo— hacia un bosque en el norte. Caminaron hasta el centro
de la espesura, y yo encontré el árbol más grande del bosque. ¿Sabes qué tan
grande era? Puse a una legión entera a su alrededor, tomados de las manos como
niños pequeños. Se sintieron humillados y rodearon el árbol. Ya sabes, los
bufones se tropezaban una y otra vez con las raíces y miraban si alguien los
estaba observando. Hice que se tomaran de las manos como niños pequeños… Y
tomarse de las manos, tú sabes, era algo despreciable.
Yo caminaba a su
alrededor y me reía de ellos. Les levantaba las faldas y me reía de ellos;
miraba sus piernas estiradas, y mi espalda estaba contra las suyas, y luego
miraban por encima del hombro, preguntándose qué sería lo siguiente que les
haría el Ram. Les dije: «¿Pensáis que este es un gran árbol?» Y todos estuvieron
de acuerdo en que era un gran árbol. «¿Qué es lo que tiene este árbol que
vosotros no tenéis?» Y ellos todavía estaban ocupados en tomarse de las manos y
no ponerlas en sus caderas. Se tambaleaban y hablaban entre dientes, y me
miraban de arriba abajo preguntándose qué haría yo en el momento siguiente. Ni
siquiera estaban pensando en el árbol. Di una vuelta otra vez, saqué mi espada
y puse la punta en sus traseros. «¿Qué tiene este árbol que vosotros no
tenéis?»
Y los pinché bien,
uno por uno, para que prestaran atención. Y uno dijo: «Este árbol es más alto
que nosotros». Esa era una buena respuesta. Y otro dijo: «Nunca he visto un
árbol de esta manera, así que para mí es un árbol nuevo».
«¿Qué es lo que
sabe este árbol que vosotros no sabéis?» Y uno dijo: «Pero, Señor, un árbol no
piensa, no tiene intelecto». Y yo le dije: «Ya sé que no. ¿Piensas que todas
las cosas necesitan un intelecto, tú, bárbaro?»
Y dije: «Intenta
ver la copa de este árbol». Y tendrías que haberlos visto a todos con sus
cabezas para atrás esforzándose por ver. Ahora se había convertido en un juego
muy serio para ellos, ya que ahora se trataba de la competencia: ¿quién
encontraría más rápido la respuesta correcta? Y eso es un guerrero para ti,
sabes. Y balbuceaban de manera incoherente, y nadie podía ver realmente la copa
del árbol; y aunque te alejaras a una gran distancia, ciertamente no podrías.
Volví al tema.
«Este árbol no sabe cómo morir. Este árbol sólo sabe cómo vivir.» Y mientras
ellos observaban, giré sobre mis talones y recogí aquello que se llama la
semilla de este árbol, y dije: «¿Veis esta pequeña semilla? Así es como se ve.
¿Qué sale de la semilla? Sólo crece». Y ahora ellos arrugan el entrecejo y
comprenden de verdad lo que intento decirles. «Este árbol estaba aquí antes que
la madre de la madre de la madre de a madre de la madre de la madre de vuestra
abuela. Ya entonces era un gran árbol, y estará aquí cuando muráis en vuestra
carne. Y estará aquí dentro de varias generaciones, cuando regreséis en la
semilla de vuestra generación, pues vuestros hijos serán vuestro futuro Yo.» Y
uno me dijo: pero, Señor, podríamos tomar un hacha, talar este árbol y
quemarlo». «Precisamente. Sólo tú sabes eso y sólo tú mueres. El árbol no; sólo
sabe vivir, ir hacia la luz. No posee el pensamiento de la destrucción en su
comprensión y es muy inteligente.»
Ellos lo
contemplaron, y uno dijo: «Señor, ¿por qué morimos?» Lo miré. «Porque no
sabemos quiénes somos. Vosotros, mis amados soldados, sois los bastardos de
esta tierra. No sabemos de dónde venimos ni por qué existimos. Cuando no
sabemos, somos el desperdicio de esta tierra. Somos su muerte. Destruimos la
tiranía, pero eso es lo que somos dentro de nuestros seres. No sabemos como
sabe el árbol.»
Y, sabes, el
hombre se echó a llorar; se agachó, apartó su espada, y lloró. «Señor, ¿por qué
no sabemos quiénes somos?»
«Porque no has
estado quieto el tiempo suficiente para contemplar lo que hay dentro de ti como
lo ha hecho este árbol. Y si alguna vez lo hicieras, jamás llegarías a conocer
completamente tu majestad, pues tus pensamientos cambian a cada instante... A
cada instante. Pero al comprender esos pensamientos, estarás preocupado en
comprenderte a ti mismo y nunca pensarás en ti mismo hasta causarte la muerte.
Sabes que vas a morir, por eso mueres. Incluso te llevas hasta una situación de
guerra con otros para que eso sea una certeza. Puedes quemar un árbol, es
verdad, pero sólo algo que en su intelecto conoce la muerte podría hacer eso.
Un árbol vivirá para siempre. Y un día construirán aquí una gran ciudad —y así
es en verdad—, y llegarán a este bosque y talarán este gran árbol y construirán
muchas cabañas.» Y dije: «¿Sabes algo acerca de las cabañas? Vivirán más que la
gente que las construyó. Así que el árbol seguirá viviendo».
Observé todas estas cosas, el más puro de los
maestros: los elementos. Los elementos sobrevivirán; mientras que el hombre
muere, eternamente. Cuando contemplé al Padre en toda su brillantez, hubo dos
cosas que me hicieron creer en la vida perpetua: el sol, al que yo llamaba Ra,
su advenimiento de gloria en los horizontes, y su viaje a través de todos los
cielos que terminaba en la esfera oeste, y pasaba a su sueño y permitía que la
belleza exquisita de la luna y su pálida luz viniera danzando por los cielos
para iluminar la oscuridad de maneras misteriosas y maravillosas. A pesar de
todo esto, también aprendí que la voz silenciosa del Padre, el sol —aunque no
se lo tiene en cuenta—, controlaba sutilmente la vida. Todos los que eran
valientes y aguerridos o hacían la guerra entre sí y planeaban bacanales para
su deleite, las terminaban cuando el sol se ponía.
Y cuando vi a una
anciana abandonar este plano, aferrándose fuertemente al tosco lino tejido que
había hecho para su hijo que había muerto hacía tiempo, la vi, maestro, morir a
la luz del sol del mediodía. Y la vida se iba de su cuerpo en ahogados golpes
de llanto. Y vi cómo la anciana empezaba a marchitarse en la luz. Y su boca se
contrajo para abrirse en una expresión horrorizada, y sus ojos vidriados
miraban a la luz sin perturbarse. Nada se movió, excepto la brisa en su viejo
cabello. Y miré a la mujer que había dado a luz al hijo que murió; qué grande
había sido la inteligencia de ambos. Y miré al sol, que nunca perecía. Era el
mismo sol que la anciana había visto pasar a través de una grieta en el cielo
raso cuando abrió por primera vez sus ojos en los brazos de su madre al venir
al mundo. Y fue lo último que vio cuando murió. Y mientras enterrábamos a la
mujer, miré de nuevo al sol y lo tuve en cuenta. Y empecé a reflexionar sobre
él y sobre los días, sobre la vida y las criaturas que vivían a pesar del
hombre. Y empecé a deducir que los dioses que están en la mente del hombre son
verdaderamente la personalidad de aquello que más temen y más respetan. Y que
el verdadero Dios era aquel que permitía que esta ilusión, este ideal, fuera y
viniera, y que aún estuviera allí cuando, otra primavera, otra vida, ellos
regresaran otra vez.
Muy pronto concluí
esto, maestro: que en ese poder, esa vida, esa eternidad que está ahí para
siempre, es allí donde yace la verdadera veneración del Dios Verdadero, el Dios
Desconocido, la fuerza vital. Y empecé a saber quién era el Dios Desconocido.
No era sino tu vida, inagotable. Me conquisté a mí mismo a través del odio, a
través de desear la destrucción de mí mismo, una cosa imperfecta. No es que no
haya hecho nada y que sea un ser puro. Lo he hecho todo. Y por eso, entidad,
obtuve sabiduría de todo lo que hice y nunca tendré que hacerlo otra vez. Soy
virtuoso, entidad, porque lo he hecho todo para convertirme en lo que soy.
¿Cómo sabes lo que es el amor, entidad, sino cuando has odiado? ¿Cómo sabes que
es la vida sino cuando te encuentras a punto de morir, y el sol saldrá a pesar
de tu muerte y las aves ni siquiera te mirarán? No sabes eso hasta que llegas
al momento del entendimiento. Cada momento florece con el entendimiento. No hay
nada que me haya enseñado el hombre; nada sobre la iluminación. Iluminación
significa conocimiento; el conocimiento de algo se convierte en la iluminación
sobre ese algo. Lo de ahí fuera es lo que me enseñó
Cuando me di
cuenta de qué y quién era el Padre, por medio de un pensamiento elevado, ya no
deseaba consumirme y morir como la anciana, ni ver morir a tantas entidades
valientes de mi ejército. Debe haber una manera mejor de conservarse como se
conserva el sol. Y he aquí que cuando estaba empezando a reflexionar sobre el
estado de recuperación en la más extrema desesperación de mi cuerpo —una vez
curado—, me senté sobre un altiplano solitario y miré a lo lejos, en donde
había una neblina espesa y se veían las vagas siluetas de montañas fantasmales,
y valles todavía no explorados. Y me pregunté cómo podría yo ser parte de la
esencia que es el continuo.
Pero mientras me
sentaba en mi altiplano, y mi ejército engordaba y se volvía bastante deforme,
poco tenía yo que hacer más que contemplar mi juventud malgastada, como tú la
llamarías. Estuve muy ocupado durante mi juventud. Y me sentaba allí y
contemplaba al Dios Desconocido y cuál sería su aspecto, y cómo sería ser el
Dios Desconocido. Para mi gran sorpresa y alivio, llegó un viento suave. Y el
viento se deleitó conmigo en esa hora; se enredaba en mi cabello y se enroscaba
entre mis dedos; seco mis ojos mojados por las lágrimas y atrapó mi túnica, que
era larga y suntuosa, y la levantó por encima de mi cabeza. Como ves, esa no
era una posición muy noble para un conquistador. Pero cuando me quité la túnica
de la cabeza y, con dificultad, volví a mi posición de estudio, el viento formó
un remolino a mi lado que era de polvo color azafrán y lo convirtió en una
columna apacible que subió hasta el cielo. Y yo miré la columna y entonces, en
cuanto me distraje, el viento cesó y dejó que todo el polvo cayera sobre mí. Y
luego el viento se fue soplando por el cañón, río abajo atravesando los
maravillosos huertos de olivos, tornando las hojas esmeralda a plata. Y levantó
las faldas de una hermosa muchacha alrededor de su cintura, con todo el revuelo
que ello provocó. Y luego se llevó el sombrero de un niño pequeño, y el niño
fue corriendo tras él, riendo sin parar.
No había hombre
vivo a quien yo quisiera tener como ideal; ningún hombre. Pero el viento
demostró ser mucho más que un ideal. Así que le dije al viento que volviera;
sólo se rió en el vendaval del cañón. Luego, cuando mi cara se volvió azul de
tanto gritar y me senté en cuclillas, él vino y sopló en mi cara suavemente.
¡Eso es libertad! Fue entonces cuando me di cuenta de lo que era el poder
invisible. Contemplé el viento y me alineé con su naturaleza escurridiza y su
ligereza, con sus contornos indefinibles. Y al contemplar el viento, fue en él
en lo que me convertí en la búsqueda de mi realización.
En mi vida,
entidad, yo deseaba convertirme en el viento. Y lo contemplé durante años y
años. Se convirtió en mi ideal, en verdad; eso es lo que yo quería. Eso era a
lo que apuntaban en convertirse todos mis pensamientos. La primera experiencia
no sucedió hasta seis años después de mi resurrección —y así fue en verdad—,
pero cada noche, maestro, me iba a un lugar solitario a contemplar la luna y su
apacible palidez y a contemplar el viento. Y entonces, fue sólo por casualidad
que me convertí en él, y así fue en verdad. Pero al convertirme en él, sólo
había dejado mi cuerpo, como tú lo llamarías. El pensamiento era tan atractivo
que dejé el cuerpo y me vi suspendido en el aire. Y cuando miré hacia abajo, a
mi cuerpo, me llevé un susto y sentí miedo por primera vez desde que me habían
atravesado con la espada. Fue ese miedo lo que me devolvió a mi cuerpo. Me
incliné hacia el suelo y llamé a la Fuente, al poder, la causa, el viento, y lo
alabé por elevarme a través de sus pensamientos. Y nunca olvidé su gracia, su
belleza, su alineación con la vida, en la cual yo me había convertido en ese
momento espléndido.
Y yo estaba en
aquello llamado paraíso, maestro, porque yo pensaba que me había convertido en
el viento, ya que había estado, estoy seguro, en un lugar donde el viento
podría verme, si pudiera. Así que eso es lo que hice. No quería nada, no
deseaba nada, nada, salvo el pensamiento de convertirme en esa libertad. Y
después de haberlo hecho la primera vez, sin importar cuán desesperadamente
luché, ni cuánto sudor salió de mi cuerpo, ni cuántas maldiciones siguieron, no
fui a ninguna parte. Me quedé, y mucho más pesado que antes, porque me había
vuelto más consciente de lo mucho que pesaba. Y cuando empecé a contemplar qué
fue lo que me había llevado a ese estado intangible, vi que fue un pensamiento
decidido, claro y completo alineado con un ideal: el viento. La siguiente noche
llegué a mi lugar de actividad solitaria, contemplé el viento con un gozo
exuberante y no me convertí en nada. Y fui una y otra vez, y sabía que la
experiencia no había sido una ilusión, sino que había ocurrido. Había visto una
perspectiva diferente. Había estado en el aire como si fuera un
halcón. Tenía alas que no veía. Y por debajo
de mí vi mi lastimoso ser.
Pasó mucho tiempo,
maestro, antes de que me convirtiera otra vez en el viento; dos años después de
ese suceso, según tu cómputo del tiempo. Y el suceso —y así fue en verdad—
ocurrió no al contemplar el viento, sino entrando en lo que se llama un sueño
apacible. Alabé a la Fuente, al sol, a la vida, al polvo de color azafrán, a la
luna, a las estrellas, a los suaves olores del jazmín; lo alabé todo. Y cuando
cerré mis párpados, he aquí que estaba de nuevo en los cielos. Yo era el
viento.
Me demoré mucho
para darme cuenta, una vez allí, de cómo ir a otros lugares. Y me quedé fijo
incansablemente por encima de mi cuerpo durante largos períodos de tiempo. Y
entonces se me ocurrió —y así fue en verdad— que la entidad llamada Cathay
estaba en una situación muy peligrosa. Porque él, que era un personaje robusto,
amante de las mujeres y la bebida, que contaba historias exageradas sólo para
agregarles encanto, estaba atrapado en una situación difícil. Desde mi punto de
visión, vi cómo la vida se escapaba de él, maestro. Y para llegar hasta Cathay
y soltarle el talón del estribo que estaba atado al caballo, en el instante en
que mi pensamiento estuvo con él, allí estaba yo, en un abrir y cerrar de ojos.
Le solté el talón del estribo, me paré por encima de él y le deseé lo mejor. Él
pensó que estaba soñando.
Aprendí a viajar
al instante; me di cuenta de que el Dios indiscutible que se alineaba con el
viento, el sol y los cielos, era el pensamiento. Porqué cualquier cosa que sea
el pensamiento, la entidad que es el Dios que tú eres, lo es. Durante muchos
años conocí sus atajos hacia reinos y otras entidades y vidas aún desconocidas.
Visité —y así fue en verdad las llamadas civilizaciones en el nacimiento de su
futuro. Aprendí los caminos de mis amados hermanos que me seguirían, maestro,
en su llegada a este plano para descubrir la Fuente.
Verás, cuando
llegas aquí, no tienes memoria, puesto que estás atrapado en el ego que
pertenece al cuerpo de ahora. Cuando aprendí estas cosas, maestro, empecé, sin
demora, a enseñarles a mis amados hermanos sobre la Fuente. En el proceso de
descubrir quién soy, entidad, primero pasé del rechazo y la negación al odio,
la guerra, la cercanía de la muerte, y a un tiempo de estar en paz y mirar a mi
alrededor en busca de respuestas. Jamás pregunté nada a nadie. Jamás pedí a mis
soldados sus opiniones sobre nada. Sólo me pregunté a mí; sólo a mí. Ellos
podían preguntarse a sí mismos si querían unirse a mi opinión. Pero yo siempre
estuve correcto en todo lo que hice; siempre fui responsable de todo lo que
hice. Maestro, pregúntale a un hombre: «¿De qué forma debo creer? ¿Cuál debe
ser mi aspecto? ¿En qué debo creer? ¿Cómo debo vivir?» —mira lo que él es y
cuál es la conciencia aquí, igual que yo lo hice en mi tiempo—, si lo haces,
morirás. Esa es una verdad.
Ve y pídele al
viento: «Dame el conocimiento, viento. Ábreme y permíteme saber», y él lo hará.
Te transformará de verde oliva a plata, y te llevará por los recovecos de los
cañones, riendo contigo, descaradamente libre. Yo no confiaba en el hombre; lo
despreciaba. Pero cuando aprendí acerca del Dios Desconocido y la vida, comencé
a aprender sobre mí mismo y a amarme. Entonces empecé a amar a otros. pero
después de un punto, doctor7, ese pensamiento se convirtió
gradualmente en la fuerza vital de la totalidad de mi estructura celular.
Debido a que el deseo era tan fuerte, mi alma cambió la programación de mis
células para aumentar la frecuencia vibratoria en ellas. Pero la paz fue lo que
permitió que esto ocurriera. Cuando tratas arduamente de ser algo, lo único que
consigues es ser muy arduo; es el esfuerzo que se está expulsando. Jamás perdí
de vista ese ideal ni olvidé la sensación de aquel momento cuando por primera
vez miré por encima de mi cuerpo insignificante.
Pero fue la paz,
doctor, que fue de aquí hasta aquí, y ahí comenzaron a funcionar los controles.
Todas mis glándulas se transformaron. Aquello que se llama la pituitaria
comenzó a expandirse enormemente, porque no había deseo en mis genitales; todo
era miedo. Eso dispuso al alma para que cambiara el nivel de vibración y toda
la frecuencia de mi cuerpo —toda— hasta que me volví más y más ligero. Y la
gente me miraba y decía: «Mirad, hay una luz alrededor del maestro». La había.
Y el resplandor y la luz eran la evidencia de que mi cuerpo estaba vibrando a
una velocidad más rápida. Y entonces, maestro, mis pensamientos se volvieron
uno, y todo lo que existía era pensamiento en acción. Y entonces, absorto en la
contemplación de la luna, comencé a volverme más y más tenue. Y una noche,
entidad, llegué hasta donde estaba la luna. Y ya no hubo más miedo; estaba
lleno de júbilo y alegría. Lo que yo había hecho, entidad, no tenía
precedentes. Y, aún así, regresé, pero sólo para aguardar ansiosamente el ver
si podía hacerlo una y otra y otra vez. Y lo hice.
Se convirtió en
una expectativa, como el respirar lo es para ti, pero requirió todo ese tiempo
programar al alma para que dejara que ocurriera. ¿Lo ves? La personas se
sientan y piensan acerca de ser esto y ser lo otro y después, si no lo son en
el segundo siguiente, se dan por vencidas y se sienten frustradas. No tienen
paciencia, porque el pensamiento debe trascender en emoción, y la emoción debe
pasar por la totalidad de la configuración física. Así es como se hace. Ahora,
de ningún modo estoy diciendo que esto te llevará a ti tanto tiempo como me
llevó a mí. Yo era un hombre ignorante; tú eres culto. Lo que se necesita es
aceptarlo; aceptarlo. Tú lo sabes. No existe la duda; tú lo sabes. Eso es lo
que crea la emoción en el alma que produce el cambio en la estructura física y
hace que ocurra.
Y luego llegó un
día —y así fue en verdad— cuando fue la hora en que los días de este anciano se
habían terminado, y todo lo que me había propuesto hacer, quién era yo, en
verdad, estaba cumplido. Hice un víaje a través del río llamado Indo. Y allí, a
un lado de la montaña llamada Indus, maestro, viví en comunión con todo mi
pueblo. Les expresé que esta verdad era una verdad, que su guía divina no
llegaba a través de mí, sino de la Fuente que me había creado, así como los había
creado a ellos.
Y he aquí que para
que creyeran y para su sorpresa, maestro, me elevé muy bien por encima de
ellos. Las mujeres empezaron a gritar estupefactas; los hombres que eran
soldados dejaron caer sus espadas admirados. Me despedí y los exhorté a que
aprendieran, como yo lo había hecho, a convertirse en lo que yo me había
convertido, a su manera.
Cuando quieras ser
cualquier cosa que desees ser, alinea tus pensamientos con ello. En el viento
hay un poder que puede intimidar a un soldado solitario, y tomar la tierra y
enviarla a los cielos de un solo soplo.
Y no obstante, no
puede ser dominado ni esclavizado y no puede —y así es en verdad— ser siervo de
nada, excepto de sí mismo. Yo contemplé el movimiento libre del viento y me
convertí en él. Así es como lo hice.
La dificultad que
todos tienen con este ideal es que todavía están atrapados en medio de la
muerte y la vejez. Y están atrapados tratando de encontrar una máquina que los
lleve allí. Y están atrapados en medio de las complejidades en vez de en la
sencillez que es el Padre. Se hace de una manera muy sencilla, nunca de una
manera ardua. Que así sea.
Después de
ascender fue cuando supe todo lo que quería saber, porque salí de la densidad
de la carne y entré en la fluidez del pensamiento; y al hacer esto ya nada me
inhibía. Entonces conocí la constitución estructural de aquello que se llama el
hombre; Dios. Pero en aquel momento no lo sabía. Sólo sabía que estaba en paz
con todo lo que había hecho y con la vida misma. Entonces dejé que fluyera a
través de mí.
Ya no era un
bárbaro ignorante, ansioso de batalla. Ya no me sentía rendido y fatigado. Ya
no tenía —y así fue en verdad— los pensamientos que tienen los hombres. Estaba
más allá de eso. Estaba en la vida y la maravilla que veía en los cielos día
tras día y noche tras noche. Esa fue mi vida. Fue entonces cuando llegó la paz
y llegué a ser uno con el Dios Desconocido. Ya no luché contra él. Ahora, que
todos sean así de pacientes en esta vida es una tarea ardua de pedir, pues
ahora todos viven muy de prisa y mueren jóvenes. No saben cómo vivir, porque
viven con relación al tiempo. Tienen que hacerlo en un cierto perímetro de
tiempo o jamás lo conseguirán. Mientras sientan de esa manera, nunca lo
consegirán. Sólo habrán vivido por el tiempo, y ese será su logro en esta vida.
Entiendes?
Yo soy el Ram,
entidad, a quien llamaban el Dios. Yo fui el primer Dios que se haya conocido.
Fui el primer hombre que ascendió; que habiendo nacido de la mujer y del hombre
en un plano de conciencia, ascendió —y así fue en verdad— no debido a las
enseñanzas de ningún hombre, sino a través de una comprensión innata del
propósito de la vida en todas las cosas. Mi ascensión ocurrió hace 35.000 años,
según tu entendimiento del calendario. ¿Qué es la ascensión? Llevarme todo lo
que soy a la eternidad, como el viento. Si hubiera escuchado al hombre,
entidad, habría perecido en esa vida. Aquí todos perecen porque saben que lo
harán, y aquí todos viven por las opiniones de los demás; qué locura. Yo
aprendí a amarme a mí mismo cuando estuve contento con algo grande y
majestuoso.
Aquello en lo que
el hombre se contemple a sí mismo, en su ser, en eso se convertirá, pues él es
el Dios escondido detrás de la máscara de la humanidad. Tu verdadera identidad,
Señor, no es tu cuerpo.8 Creaste tu cuerpo de aquello que se llama
los genitales de tu padre y el vientre de tu madre. Lo diseñaste a partir de la
arcilla que ellos te dieron, pero no eres tú. Lo que tú eres, entidad, es
invisible. Nadie te conocería a menos que tuvieras una boca para hablar y ojos
para mirar y manos para sentir. Si fueras mudo, ciego, y catatónico, entidad,
te enterrarían, porque nunca llegarían a conocerte, ya que no puedes expresarte
sobre este plano a menos que poseas un cuerpo a través del cual expresarte.
Tu verdadero Yo es
invisible. Muéstrame un pensamiento; muéstrame tu manera de pensar; muéstrame
una actitud; muéstrame una vida pasada. Los grandes Dioses que crearon este
plano, entidad, no eran de esta dimensión ni de esta vibración, sino de una
llamada «luz», donde los pensamientos tienen un cuerpo de luz. Tu cuerpo es
luz, pero este plano no puede verla, pues vibra a una velocidad más lenta que
la luz; está en la materia. Cuando me convertí en el viento, me di cuenta de
que yo no era lo que yo soy. Yo soy un enigma dentro de este cuerpo, pero
existo, y todo el que viene a esta audiencia siente mi maravilla. Y, así y
todo, quien puede decir que yo soy real, pues qué sabe nadie acerca de la
realidad sobre este plano, entidad.
Contémplate más
allá del cuerpo hacia lo invisible. Es una aventura. Es allí donde te
encontrarás a ti mismo; no en los ojos de nadie más, sino en tu propio
entendimiento. Yo les enseñé eso a mis guerreros. Hoy en día, en mi país, me
adoran como un Dios, entidad. Yo desprecio eso; ni siquiera saben qué es Dios.
Son un montón de adoradores en vez de «ser-es». Conviértete en ti, pero
sabiendo quién eres. Observa tus pensamientos. Mírate. Conversa con el viento.
Danza a la luz de la luna. Ama el amanecer. Ellos te enseñarán todo acerca de
la vida, pues ellos son la vida y continuarán viviendo cuando todo esto muera.
¿Entiendes lo que te he enseñado?
Para obtener
aquello que se llama sabiduría interior tienes que volverte humilde y mirar
quién eres —no lo que te dice el espejo, sino quién eres tú— y ver lo que está
dentro de ti, el sublime Dios individual. Y tienes que dejar de tener
prisionero al Yo. Todos vosotros lo hacéis, con excepción de una entidad en
este salón, una entidad. ¿Sabes lo que es una prisión? Puedo manifestarte un
calabozo o dos para que puedas entender lo que la verdad siente cuando está
tras las rejas, y las ratas comen a tus pies, y los piojos se mueven en tu
cabeza, y los gusanos salen del hedor de tu excremento.
Eres prisionero de
ti mismo, así como yo lo fui. Porque aunque el deseo de dominar, de donde yo
procedo, estaba ahí, yo no entendía la carne, el pensamiento coagulado y sus
necesidades, deseos, ni su conciencia en un plano de existencia más bajo. Yo no
sabía qué supondría eso. De modo que terminé en medio de un gran conflicto y en
una época grandiosa y terrible en vuestro tiempo, todo pasado, en el cual las
cosas tenian que enderezarse en conciencia y dentro del Yo. ¿Sabes cómo encelas
tu verdad? No sabes quién eres. Yo fui un lémur hediondo, desalmado. ¿Sabes
quién eres tú? ¿Conoces la virtud que está dentro de ti? ¿Sabes qué viniste a
hacer aquí? Todas las culpas de tu vida las colocas sobre los hombros de otros,
todos lo habéis hecho. Todos los demás son responsables de tu infelicidad. Eso
es un gran disparate, pero es también un gran aprendizaje.
Cuando sepas quién
eres —en mi vida necesité 63 años para aprenderlo— te mirarás a ti mismo y
sabrás, rápidamente, quién ha creado todos los destinos que has vivido por
elección propia. Y toda la infelicidad es cuestión de elección propia, así como
la felicidad. Pero lo elegiste tú, y nadie más. Cuando tengas la humildad de
mirarte a ti mismo, de sentirte, y de preguntarte por qué y luego decir: «Sé
por qué», y puedas razonar con el Yo, entonces le habrás quitado las barras de
la prisión a la verdad, que es el pájaro que se eleva en un cielo llamado
felicidad, virtud, unidad y paz. Durante la última parte de mis 63 años de
iluminación, yo dormí bien. Dormí bien porque era un hombre pacífico. Había
llegado a un acuerdo con todas las cosas, había hecho la paz con todas las
cosas y aprendí a amar, respetar y admirar a mis mejores adversarios, porque yo
constituía su amenaza. Aprendí a amarlos porque aprendí a amar la elegancia
llamada Ramtha, en verdad.
Tu vida es vida,
tras vida, tras vida. En una vida se pueden vivir un millón de años. ¿Sabes por
qué te toma tanto, tantas vidas? Por tu incapacidad de mirar quién eres. Juzgas
a otro, y un día, en verdad, decidirás vivir el juicio que has expresado, será
por tu propio bien, para que comprendas mejor a otros a través del medio
llamado el Yo. Pero en su mayor parte, has aprendido sólo una cosa en cada una
de tus vidas. Has sido muy lento para acelerar la sabiduría interior, porque te
has negado a mirar quién lo ha creado; te has negado. Bueno, puedo decir,
entidad, que has sido toda entidad concebible que haya sido creada por los
genes del hombre y la mujer. Has sido todos los colores, desde lo peor, como un
lémur, hasta lo más arrogante, como un atlante. Has sido todo eso, todo. Pero
¿por qué no acelerar en una vida lo que puede proclamarse en un momento, y
revelar el Yo en la compasión del alma, mirando quién eres? Y yo empecé a comprender quién era Ramtha. Y
decididamente amaba lo que yo era, en verdad, y me sentí muy complacido con la
entidad, así que llegué a ser yo. ¿Por qué? Porque estaba en paz con el Dios
Desconocido, al que había encontrado a través de mí mismo, y la manera
maravillosa, única y poderosa de crear mi destino y conducir a mi pueblo a un
entendimiento mayor. Y cuando me perdoné a mí mismo y comprendí por qué, lo que
había hecho antes ya no importó, pues ya no me atormentaba. Ya no dolía, ya no
me impulsaba a conquistar.
Te he enseñado muy
bien. Pero te digo —y la mayoría de vosotros aún no sabéis lo que estoy
diciendo— que todo lo que has sido, lo has sido con el fin de obtener
entendimiento, amor. Cuando el hombre creó el bien y el mal, la verdad
sentenciosa, también creó el temor y la culpa y la incapacidad de progresar en
la vida espiritual. Cuando digo espiritual, hablo de toda la vida, no
simplemente de algo maravilloso de lo cual hablar en términos filosóficos, o en
ciertos días de tu semana, sino todos los días. Entonces te vuelves inhibido y te
ahogas en tu propio pesar, te pierdes en tu propio menosprecio y te rechaza tu
propio Yo. Te digo que todo lo que has hecho en todas tus vidas está bien.
Dios, el Padre, que es la resonancia de esta maravillosa estructura molecular,
no te ha juzgado; no conoce el juicio, pues no conoce la perfección, que es una
limitación total. Él simplemente es. Es el estado de ser que ama, que es todo
por sí mismo. Y ese ser es el poder que abarca a todos vosotros que estáis
aquí, a todas las gentes en todas partes.
Dios nunca te
juzgó, nunca clamó para que fueras un santo o un demonio. Eso lo hiciste tú
mismo, de nuevo por no saber quién eras. Si el Padre, en todo lo que él es, ha
encontrado mucha bondad en tu maravilloso ser, y has obtenido y todavía tienes
vida en este momento que sigue, para vivir, para que rebose el Yo divino, te
aseguro, amada entidad, cuando yo te diga que eres Dios, vívelo para que puedas
perdonar, y ver y comprender por qué has sido como has sido, en verdad.
De modo que el
Dios Desconocido era todas las cosas: el crepúsculo, el pajaro nocturno y su
susurro en el arbusto, el ave salvaje en su vuelo matinal de temporada, la risa
de los niños y la magia de los amantes, el color rubí del vino y la dulzura de
la miel. Es todas las cosas; todas las cosas que son perpetuas. Yo conocí al
Dios Desconocido en todos estos endimientos. No hubo un maestro que me enseñara
esto. El Ram, el maestro, el conquistador, estaba dentro de mí para comprender;
fue la necesidad de comprender. De modo que me dejaron con mi herida profunda
para que me curara, me sentara, reflexionara y pensara. Lo único que tenía era
a mí mismo, en verdad, solo, sentado sobre una gran roca, no en una silla
maravillosa como ésta. En medio de eso, razoné sobre el perdón antes de que
existiera tal palabra. Y razoné sobre el Yo antes de que hubiera tal identidad.
Y razoné sobre Dios y el Yo como uno, para resolver el misterio.
Lo que hice en mi
vida te lo he enseñado elocuentemente, y lo he manifestado valientemente en tu
vida para que tuvieras la oportunidad de mostrar el mismo deseo de ser humilde
para ver quién eres. Y para todos aquellos de vosotros que todavía cierran los
ojos, yo no puedo enseñarle a la única imposibilidad que pueda existir: una
mente cerrada. Ellos ni oyen ni perciben, porque pone en peligro su verdad
encerrada que les proporciona seguridad. Tú, ¿cómo te conoces a ti mismo? Como
la paloma que está en la prisión. Perdónate a ti mismo. El Padre siempre te ha
perdonado; ha comprendido.
Contempla quién
eres; contémplalo. Contempla tu ira; ¿por qué estás furioso? Contempla tus
celos; ¿por qué eres celoso? Contempla tu envidia; ¿por qué eres envidioso?
Contempla tus inseguridades y entiende por qué. Contempla tus juicios; ¿por qué
juzgas? Contempla tu crueldad; ¿por qué no eres compasivo? Y contempla tu risa;
¿dónde está? Reflexiona sobre todo esto que te he contado. No tienes la
paciencia para aguantar 63 años, puesto que eres muy veloz. La impaciencia es
desdeñosa. Ahora la necesitas totalmente. Pero en mi vida, esa fue mi vida. Y eso
me hizo ser quien soy para ti en esta hora, y ha conservado la personalidad del
Yo llamado Ramtha el Grande, para que el conocimiento infinito de Dios pudiera
salir desde este recipiente establecido y enseñarte en términos familiares.
Si quieres ser como
yo soy, piensa como yo pienso. Y hazlo aplicable a todas tus costumbres y
ceremonias, no importa cuáles sean, pero hazlo.
Saludos, mis hermosas entidades y
principiantes. Os saludo. Tomemos un trago. Lo vais a necesitar. El agua
representa aquello que se llama la Fuente, la conciencia eterna. El agua es el
medio apropiado para saludar a aquello que se llama el Dios dentro de todos
nosotros. Ahora, comencemos la sesión saludando nuestra divinidad en vez de
nuestra fragilidad.
Hermosos
principiantes, estoy muy complacido de que estéis aquí. Todos los que estáis
aquí como parte del grupo de principiantes, levantad la mano. Ahora, ¿por qué
viniste? ¿Esperas que tu nivel de aceptación se expanda y que, de alguna
manera, eso cambie tu vida? Bien, esa es una buena respuesta. Me gusta.
Yo soy Ramtha el
Iluminado. Yo soy la entidad que expresó todas las palabras que has leído, las
que en verdad has escuchado y te conmovieron. Fue, por decirlo así, un tañido
de verdad. No te consternes por el cuerpo en el que estoy. Constérnate por el
cuerpo en el que estás tú.
Yo llegué a esta
conciencia hace mucho tiempo, según tu cómputo, y en lo que se llama este cuerpo.
Esto fue lo que llamarías un acuerdo realizado antes de la encarnación de este
ser (JZ Knight, el canal). Estás aquí para aprender que Dios no se parece a
nadie, sino a cada uno y a cada cosa. Es más, estás aquí para aprender que
Dios, exaltado a la máxima potencia, se puede percibir en algo tan simple como
un árbol o tú mismo.
Yo no vine aquí,
no me desenvolví hasta aquí con el propósito de crear un cuerpo que inspirara
reverencia, que fuera exquisito y hermoso, porque eso es lo que durante eones
han venerado los adoradores, incluso hoy en día. La belleza ha asumido aquello
que se llama características físicas; ya no es espiritual, lo inerte. Y tú la
adoras, pero te hace pequeño, porque es una cualidad fugaz; lo es. Y florece
sólo pequeñamente en la vida física de uno, y luego se deteriora. Yo me
convertí en un ser iluminado extraordinario. ¿Y qué quiere decir eso, un ser
iluminado? ¿Qué es la iluminación para ti? Significa alguien que es consciente,
que tiene una visión muy amplia. Un ser iluminado es aquel que es conciencia
pura manifestada en espíritu o mente. Y esto significa que un ser iluminado
poseerá una calidad de riqueza mayor en su espíritu que en su cuerpo. Una
entidad iluminada es alguien que no se ve a sí mismo como su cuerpo, sino como
el aspecto que está unificado con toda la vida. Eso es una entidad iluminada. Y
alguien que no lo es, es aquel que se ve separado, especial o diferente a todas
las otras formas de vida. Esas son las entidades ignorantes.
Entonces yo soy un
ser iluminado porque en mi vida y en los tiempos que conocí tuve la gran
oportunidad de ser mi yo-hombre, de ser un ser humano, de crear la guerra, de
acabar con los tiranos. Qué meta tan elevada, ¿no? Pero sólo cuando me traicioné
a mí mismo fue que llegué a ser humilde y vencí mi arrogancia. Y en medio de
esa humildad, cuando me aferraba a mi vida pendiendo de un hilo delicado, me
pregunté cuál era el propósito de mi vida y de mi gente pobre y desdichada. Y
después de aferrarme a la vida día tras día, y cada día hacer una marca de los
días que había sobrevivido, comprendí que la vida en sí misma y por sí misma
era el premio. Entonces me senté sobre una roca y me curé a mí mismo durante
siete años, algo que tú encontrarías aborrecible. Cada día y cada noche, mi
espíritu se llenaba de gozo cuando me despertada y me daba cuenta de que aún
estaba aquí. Y cuando observaba la luna crecer y menguar en los cielos de
medianoche, jamás me cansé de la escena. Llegué a desear a la naturaleza desesperadamente,
perdidamente, apasionadamente. Fueron la luna y el sol quienes reafirmaron, día
tras día, que yo estaba vivo. Empecé adorándolos; terminé convirtiéndome en
ellos.
Me llaman
iluminado porque lo que aprendí trascendió mi yo físico. El guerrero pereció;
el conquistador murió. La arrogancia, como el humo de un fuego que se apaga,
danzó en el aire nocturno y desapareció. Mi ignorancia desapareció. De modo que
me convertí en una entidad espiritual. ¿Y qué significa eso? Significa que utilicé
mi cerebro y mi cuerpo, asi como mi cuerpo emocional, no para conquistar,
lograr metas, sembrar el caos o resucitar la Tierra. Cambié. En vez de
convertirme en la soledad —hombre a hombre, fuerza a fuerza— cobré fuerzas día
tras día, poco a poco, para convertirme en una personalidad que hallaba valor,
no en la conquista de este reino, sino
en la conquista de la ignorancia.
¿Y cuál era mi
punto más ignorante? Tenía muchos, pero el más ignorante era que yo odiaba al
Dios Desconocido de mi gente. Verás, mi gente no adoraba a Dios. Ellos sabían
que sólo había un Dios, y que no tenía nombre y no ocupaba un lugar en el
espacio, excepto que podía ser visto en todo lo que existía, y todo lo que es
pensamiento existe. Y así que este Dios le había fallado a mi gente de una
manera miserable y espantosa. Yo no lo entendía. Yo pensaba que si amabas a un
solo Dios tu vida sería placentera, agradable, que derrotarías a tus enemigos y
vivirías en paz, y cantarías y danzarías todos los días de tu vida. Pero el
Dios Desconocido de mi gente, que era toda la vida, permitió que se
convirtieran en siervos de una raza que no era muy poderosa. Y yo odiaba al
Dios. Entonces busqué asesinarlo en cada persona; ya que él había dominado a mi
pobre y miserable familia, es fácil de dominar. Ese fue el punto más ignorante
de toda mi vida: que uno podía dominar a Dios, y que por amar a Dios, uno
quedaba a salvo del daño, de la esclavitud, de la servidumbre. Yo no sabía que
el Dios Desconocido habitaba en todas mis gentes y en todas las otras gentes, y
que lo que él daba era su propia naturaleza. Dios es amor. ¿Qué significa eso?
Significa que Dios crea y da y jamás quita. Eso es lo que significa. Y Dios dio
vida a todos —este Dios Desconocido—, y al dar y sustentar esa vida, permitió
que la forma de vida, con un duplicado de su mente, creara su realidad. Mi
gente profetizó que un día caerían en la servidumbre. ¿"No se cumplió
finalmente su profecía porque ellos se enfocaron en ella? Desde luego. El Dios
Desconocido no es una sola mente dentro de cada uno; es trozos de una sola
mente dentro de cada uno. Y cada uno llega a ser consciente de la manera que
elija. Esa es la cualidad dadora de Dios. No me llevó un día entender esto: me
llevó el resto de mi vida, porque mi naturaleza barbárica odiaba y despreciaba,
pero mi naturaleza espiritual, que era pequeña y frágil, cada día se hizo más
grande. Y yo rezaba cada día por tener más de eso que de mi cuerpo.
Entonces, ¿cómo me
iluminé? Porque al estar en paz con el Dios Desconocido, decidí que quería ser
exactamente eso. Entonces Dios, porque Dios ama —y esto lo entendemos en el
sentido de que él da, nunca toma, solamente da— el Dios dentro de mí me dio
exactamente lo que yo quería ser: aquello que es todas las cosas, que puede
compartir el amor con toda la vida. ¿Y sabes, maestro, cuál fue la batalla que
sostuve todos los días? Cada día de mi
vida combatí mi naturaleza primitiva a la que deseaba disipar: la duda. Ella
quería ir y conquistar; quería dar un grito de servidumbre. Todos los días
luchaba contra eso dentro de mí, porque ahora me dedicaba a conquistarme a mí
mismo; la más ardua de todas las batallas. ¿Y qué me brindó la conquista? Al
principio, nada. Porque yo podía examinar mis heridas, podía ver a toda esa
gente y hacer un recuento de todas mis victorias pasadas. Podía ver que eso era
real, pero lo que yo quería no era real, al menos tangible. Todos los días lo
real contradecía lo irreal; se reía de ello, como dirías tú. Me sentaba allí y
decía: «Ramfha, eres un bufón. Eres un viejo bufón». Algo dolía cuando me decía
eso. Algo me dolía al decir eso, así que tenía que investigar el dolor. Y
cuando investigaba el dolor —algo que sentía cada vez que abusaba de ello— se
convertía en algo real para mí. Así que el resto de mi vida elegí mi mente sobre
todas las cosas. Y me di cuenta de que la única razón por la que me quedaba en
mi cuerpo era que tenía una afiliación con él. Cada vez que me enfurecía,
estaba centrado en mi cuerpo. Cada vez que mi cuerpo tenía más poder que mi
voluntad, yo estaba arraigado en él. Pero cada día mi cuerpo se volvía más y
más pequeño, y mi mente más y más grande.
De modo que al
final de mi vida, ¿sabes cómo me fui de este plano? No en un cajón de madera de
pino. Me fui de este plano en el viento. ¿Por qué debía ser ese mi carruaje?
Por que ese es el carruaje del Espíritu. ¿Por qué no debía morir como la gente
normal? Porque yo no era normal. ¿Y qué es lo que me hizo ser así? Conquisté mi
yo normal, que era mi cuerpo, mi personalidad, mi genética, como dirías tú. Y
en el final de mis días, yo había logrado deshacer el delicado hilo que me unía
al pasado.
Y entonces, ¿en
qué me convertí? No me convertí en un hombre mejor, me convertí en un ser
espiritual, un Dios; no en un hombre. Y eso era lo que yo quería ser. Si el
Dios Desconocido no tenía rostro, entonces era el poder y el ímpetu de la
naturaleza misma. Eso era lo que yo quería ser, porque para mí esa era la
definición de Dios, no ser un hombre, sino un ser que actúa con la sabiduría de que es parte de
toda la vida. Eso fue en lo que yo me convertí.
¿Por qué me
llamaban iluminado? Porque me convertí en mi espíritu antes que en mi cuerpo.
Hoy estoy aquí en este tiempo, como sabes, dentro de otro cuerpo. Has venido a
escucharme porque has leído mis palabras, has escuchado a otras personas, has
visto algo maravilloso en tu vida. Así que vienes como hombre, como mujer, como
niño, como un espíritu pequeño contenido dentro del cuerpo. Y el trabajo de tu
espíritu ha sido mantenerte vivo todos los días de tu vida. Es la única razón
por la cual lo has utilizado y la única razón por la que no pereciste antes de
venir aquí; porque usaste tu espíritu para que te mantuviera vivo. Nunca has
abusado tanto de él como para que abandonara tu cuerpo. Es para lo único que lo
has utilizado, pero es la razón por la que estás aquí. Porque en la medida en
que no se puede ver, sino más bien sentir, eso es lo que yo soy.
No viniste aquí a
verme. Eso es lo que estás haciendo ahora mismo, y yo parezco ser lo que se
llama ordinario, normal. La enseñanza es entonces que Dios vive dentro de ti en
forma de lo que has definido como espíritu. Pero simplemente te ha mantenido
vivo, y si alguna vez lo vieras, nunca lo verías tal como se ve tu cuerpo.
Bien, estoy aquí en un cuerpo que parece ser una contradicción: es un cuerpo
femenino y yo soy masculino. Pero es algo maravilloso, porque tiene como fin
enseñar a hombres y mujeres que Dios es ambos y ninguno; y enseñarte que lo que
has estado pensando con ese cerebro no es necesariamente todo lo que hay; y
para enseñarte también que lo que eres no lo puedes ver.
Así que de una
manera muy apropiada, vine aquí a hablarle a gente que una vez conocí en un
tiempo que parece muy remoto con respecto a éste y, no obstante, ese tiempo y
éste están sucediendo simultáneamente. Estoy aquí para enseñarte lo que nunca
te enseñé; yo te abandoné. No te estoy enseñando a que me sigas; no puedes
hacerlo. Incluso si mueres no podrás hacerlo, porque cuando mueras sólo vas a
recibir el don de vida que sea igual a tu capacidad de aceptar. Y lo único que
has aceptado ha sido tu vida, sin importar cómo sea. Eso es lo que es
importante para ti. El hambre es importante para ti, el dolor es importante
para ti, estar desorientado porque no te gusta la realidad, eso es importante
para ti. Para ti es importante ser un hombre, ser una mujer. Verás, todo esto
es de naturaleza física y puede arrasar el espíritu. Puedes perder tu enfoque
en Dios más rápidamente a causa del hambre que por cualquier otra razón.
Yo vine a
enseñarte que incluso si mueres, no vas a estar iluminado —serás un ser
espiritual, pero tu mente no estará allí; tu mente estará aquí— y para
enseñarte lo que tú sabías y lo que yo aprendí: un Dios; todo es Dios. Esta no
es la única existencia que has tenido. Estos cuerpos son como prendas de
vestir. Nada más estás usando este cuerpo como prenda en este flujo de tiempo.
Has usado muchos de ellos. Entonces
preguntas: «¿Por qué no puedo recordar?» No puedes recordar porque no
estás iluminado. ¿Comprendes? En tu vida pasada no avanzaste más de lo que has
avanzado en ésta. Si lo único que te interesó fue esa vida pasada, entonces lo
único que utilizaste fue el cerebro de tu personalidad en aquel entonces, y él
sólo se interesó por el cuerpo, como siempre ha sido el caso. Entonces si ese cuerpo
pereció junto con ese cerebro, no
puedes recordarlo porque el cuerpo y el
cerebro ya no están. Lo único que puedes recordar es esta vida, y has olvidado
la mayor parte de los días de tu vida porque no los has vivido. Estuviste
ausente de ellos.
Oh, has vivido
eones. Estás en evolución. Dios te concedió la vida eterna. ¿Qué significa eso?
Esto quiere decir que cuando mueras —esta tarde, mañana en la mañana— tu cuerpo
perecerá, pero te levantarás en tu cuerpo espiritual. Pero, una vez más, el
cuerpo espiritual es sólo tan grande como la mente que lo ocupa, que es lo que
estás cultivando ahora. Eso es vida eterna. Y entonces volverás a nacer, si es
que aún hay cópula.
Volverás a nacer y no recordarás este día.
¿Sabes por qué no lo recordarás? Porque tu cerebro del futuro no estuvo aquí
presente, pero tu espíritu sí.
Entonces yo no
vine a enseñarte a seguirme, porque eso es imposible, y yo no quiero ser
adorado. Quiero que te adores a ti mismo. El templo más grandioso de Dios no
fue aquel que fue construido de piedra, oro, plata y joyas. Resulta que el
templo más grandioso de Dios es el cuerpo humano, y ese cuerpo lo ocupa el
espíritu en este reino. Ese es el templo. Ahora, si lo que aprendes te exalta
por dentro, esa exaltación interior es el sentirniento del espíritu. Si vienes
aquí y estás cansado, sientes hambre o estás aburrido, ese es tu cuerpo. Y tu
mente está en tu cuerpo, no en tu espíritu. Si te exalta lo que vas a aprender,
entonces le estamos hablando a aquello que no puede verse dentro de ti, pero que
es lo que eres dentro de ti. Va a tener mucho sentido.
¿Cuál va a ser la
única objeción hoy y mañana? Tu mente de mono, tu cerebro humano. ¿Sabes por
qué? Porque si te pidiera que le explicaras a tu vecino qué tan amplio es el
nivel de tu aceptación —piensa en esas palabras: cuán amplio, cuán profundo,
cuán elevado es el nivel de tu aceptación— ese es el concepto de la creencia.
Nunca puedes manifestar en tu vida aquello que no aceptas. Sólo manifiestas lo
que aceptas. Entonces, ¿qué tan amplia es tu aceptación? ¿Es más grande que tu
duda? ¿Cuáles son las limitaciones de tu aceptación? ¿Es esa la razón por la
que estás enfermo? ¿La razón por la que eres viejo? ¿La razón por la que eres
infeliz? ¿Porque el nivel de tu aceptación es la infelicidad? Es todo lo que
recibes. No recibes nada más grande que eso porque cualquier cosa que sea mayor
yace dentro del espíritu. Y tu espíritu te hace infeliz porque tú le estás
diciendo que lo haga.
De modo que lo
único con lo que vas a tener problemas hoy es el nivel de aceptación de tu
mente carnal; eso está aquí (red neuronal). Y si eres la clase de persona que
es víctima de su propia culpa —si has hecho cualquier cantidad de cosas
terribles y piensas que eres muy especial por ser tan culpable—, entonces vas a
tener problemas con lo que te digo, porque te estoy diciendo que tú creas tu
realidad. Y si eres una víctima, es porque tú lo has creado así. Y no te va a
gustar eso porque quieres que otra persona sea responsable de tu pena, tu
limitación y tu carencia. Y yo voy a decirte que es tu responsabilidad y eso no
te va a gustar. El espíritu está de acuerdo, pero el cerebro no lo acepta, ya
que él puede decir quien lo hirió, quién lo desilusionó, puede decir por qué
duda. Siempre otro tiene la culpa, nunca uno mismo. La arrogancia del cerebro
humano, ¿verdad? No te va a gustar eso.
También vas a
tener problemas con el concepto de que todos sois Dios, porque hay algunos de
vosotros que todavía preferís creer que Dios es una parcela inmobiliaria
llamada cielo, y que él —y no ella—- está manipulando todo disimuladamente. Por
eso es que si algo sale mal en tu vida, puedes decir que es la voluntad de
Dios. «No le caigo bien a Dios»
Dios es una imagen
conveniente en el cielo porque, mientras se siente allí, él es el que te castigará
por tus maldades; ya sabes: tu carencia, tu falta de amor, de interés. Cuando
tienes malos pensamientos, en algún lugar del cielo Dios te castigará. Y cuando
quieres ser salvado, deseas que alguien pueda hacerlo. ¿Sabes por qué? Porque
no crees que te puedes salvar tú mismo. Dios realmente juega un papel
maravilloso dentro de la religión, pero yo te digo que la única parcela
inmobiliaria llamada cielo es aquello que está dentro de ti, y lo que te
permites creer. Entonces hoy mismo tu Dios puede empezar inmediatamente a
perdonarte por tu culpa y tu carencia. Hoy puedes dejar de ser la víctima, de
estar enfermo. Hoy puedes dejar de creer en el diablo y empezar a creer en ti
mismo. Algunos de vosotros no aceptaréis esto porque necesitáis tener un
salvador. No te va a gustar esto, porque te hace falta un momento en el que
Dios regresará y te castigará. Esto, entonces, será contrario a lo que crees,
porque lo que yo te digo y lo que te voy a enseñar es sobre ti mismo y lo que
yace dentro de ti. La mayoría de los que están aquí no cree que pueda
manifestar nada. Han aceptado su carencia. Todo esto será contrario a lo que
crees. Y entonces entrará en juego el axioma de «cree en ti mismo, y todo es
posible».
Pero, un momento,
¿cuál es el problema aquí? Bueno, creo que lo encontramos. Se llama creer en
uno mismo. De eso trata esta escuela: combatir y conquistar un Yo al que sólo
le interesa esta vida; ser más grandes que nuestros apetitos más fuertes, y
aprender a aceptar lo que nuestro cerebro humano no acepta y enseñarle a
hacerlo. Esta escuela es acerca de resucitar al Espíritu dentro de ti —el Dios
interior— para que sea el milagro. Yo no estoy aquí para ser un salvador; nunca
dije que lo fuera, ni quiero serlo. Estoy aquí para enseñarte lo que sé, que es
mucho. Tengo la paciencia de todos los eones para hacer que esto suceda; dudo
que tú la tengas.
Lo que vas a
aprender es a glorificar a Dios dentro de ti, lo que significará mucho trabajo.
Al final, todavía tendrás tu cuerpo, pero tu nivel de aceptación va a ser, en
verdad, ilimitado. ¿Sabes por qué? Porque vas a aprender a hacer milagros que
te harán creer más en ti mismo.
Eso no significa
que sea un jardín de rosas; es un camino traicionero, pues a cada paso que des,
tu ego alterado —que es la personalidad de este cuerpo— siempre tratará de
asesinarte. Cuando llegues a ser una entidad iluminada, será porque habrás
conquistado tu ego alterado. Yo te diría a ti, que no estás pendiendo de un
hilo delicado, ¿qué tienes que perder? Un día acá, un día allá, una hora de
enfoque. ¿Qué tienes que perder? ¿Sabes qué vas a perder? Sólo tu duda. ¿Qué
tienes que perder si aceptas los milagros en vez de negarlos? ¿Qué tienes que
perder? Te levantas por la mañana, y yo te voy a enseñar cómo soplar una
poderosa respiración del espíritu y crear tu día. Te digo, principiante, lo que
perderás en esta vida son sus limitaciones como las has conocido, pero ganarás
una vida eterna.
¿Vida eterna? ¿No
dije que todos despertarán del lecho de muerte? En verdad lo dije. ¿Pero qué
cambiará en ti? Porque vas a aprender a visitar el reino de los cielos y el
reino dimensional mientras estés vivo en este cuerpo, expandiendo así tu reino
de aceptación. Y si mueres, si escoges la muerte, no irás a donde van todos.
Quizás nunca tendrás que regresar aquí de nuevo. Quizás serás tan elevado que
una raza de seres superbrillantes, en otra galaxia, serán tus próximos padres,
porque estás listo para conocer lo que es insondable en este plano.
Ahora, todo el que
viene a esta escuela es examinado. ¿Pero sabes quién los examina? Ellos mismos.
El espíritu es frágil cuando se lo deja solo, y siempre se le da la oportunidad
de desarrollarse por sí solo. Pero si la mente de la persona, su ego alterado,
es mayor y se vuelve fuerte en la vida diaria, empequeñecerá al espíritu que es
muy pequeño y frágil. ¿Y qué sucede? Muy pronto regresarán a la duda, a la
carencia, a la incredulidad. Y empiezan a buscar todo por fuera de ellos para
que les dé consuelo y alimento, porque han perdido el poder que está dentro de
ellos. Entonces regresan a la escuela. Imagínate una estampida que regresa a
esta magnífica asamblea, una estampida de espíritus salvajes y de egos
alterados indecisos. Imagínate todo el trabajo de limpieza que hay que hacer
durante los primeros días. ¿Y cuál es el trabajo de limpieza? Incluso mis
mejores estudiantes en esta magnífica asamblea tienen que limpiarse. ¿Qué
significa eso? Hay que decirles de nuevo que son más grandes que sus cuerpos, y
que lo que existe en el reino de Dios es más grandioso que su duda. Hay que
decirles eso y hay que empujarlos hacia las disciplinas y enseñarles de nuevo
el poder de manifestar. Y entonces dicen: «Ah, sí, sí, ahora recuerdo». Imagina
que sólo tengo una semana con ellos. Estamos hablando de cuatro días de
limpieza, tres días para pasar a otro nivel y aprender a aceptar algo que no
aceptaban antes, tres días de logros, y luego se marchan. ¿Tengo estudiantes
que han cambiado desde que llegaron y ocuparon el asiento donde estás tú? Oh,
sí. ¿Tengo estudiantes que pueden hacer milagros? Sí, los tengo. ¿Tengo
estudiantes que no pueden hacer milagros? Sí, los tengo. ¿Por qué hay una
diferencia? ¿Por qué unos pueden y otros no? ¿Sabes la respuesta? ¿Cuántos de
vosotros sabéis la respuesta? Levanta tu mano, principiante. Vamos, más alto.
Toca el cielo cuando levantes la mano. No te quedes ahí abajo, en la axila. Que
así sea.
Ahora, lección
número uno: «Recibes exactamente lo que quieres». ¿Quieres escribir eso? La
siguiente frase que quiero que escribas es: «Conciencia y Energía crean la
realidad». Conciencia y energía crean la realidad. No importa con qué letras
escribas «conciencia», a mí me da igual. Y la frase siguiente es: «Conciencia y
Energía y un cerebro crean mente». Ahora, no te duermas. ¿Sabes qué significa
conciencia? Levantad las manos. Vamos, principiantes... Conciencia. ¿Qué tal si
decimos algo tan sencillo como, «la conciencia es la estructura de la vida»?
Eso es lo que es. No dije que fuera la mente de la vida; dije la estructura de
la vida. Y como la conciencia es un estado de percepción consciente, entonces
la conciencia ya debe contener energía. De modo que Conciencia y Energía están
combinadas de modo indisoluble. Son la misma cosa. No existe algo así como una
energía inconsciente. ¿Comprendes? Ahora, sería muy sencillo explicarle a tu
compañero cómo Conciencia y Energía crean la naturaleza de la realidad.
Simplemente significa que la realidad no podría existir sin Conciencia y Energía,
porque la realidad, después de todo, es consciente de sí misma.
Coloca las manos
sobre esta especie de melón que tienes por encima de los hombros. Alberga el
órgano más fabuloso jamás creado. Lo tienes allí adentro; grande, ¿no es
cierto? Sostiene tu rostro bastante bien. El cerebro es diferente de la
conciencia, aunque ésta es lo que les da vida a las células. El cerebro no crea
la conciencia; crea pensamiento. ¿Quieres escribir eso? El cerebro crea
pensamiento, ese es su trabajo. Ahora, un pensamiento equivale a la mente.
Escribe eso. La mente se considera idéntica a un pensamiento.
Ahora,
principiante, permanece atento. Escúchame: te confundes, y no es extraño, con
todos esos eruditos que lanzan los vocablos conciencia, mente y cerebro, pero
ninguno sabe cómo funcionan realmente. Pero yo te diré cómo funcionan. Aunque
son sólo palabras, tienen su definición. Conciencia y Energía son la Fuente.
Cuando ella da vida, la da debido a un pensamiento. El cuerpo, el cuerpo
humano, contiene un cerebro que es el vehículo de los flujos de Conciencia y
Energía. Es su fuente de poder.
La función del
cerebro es tomar impulsos de Conciencia y Energía en el nivel neuronal —no te
duermas— y crear pensamientos. El cerebro, de hecho, parte en pedazos el flujo
de conciencia y la convierte en formas de pensamiento coherente que se alojan
en los senderos neurosinápticos del cerebro. De modo que ahora el cerebro puede
recordar un pensamiento; esa es su función. Entonces tu cerebro está allí para
funcionar con el flujo de Conciencia y Energía moviéndose a través de él,
encendiendo los puntos sinápticos, dándote imágenes aquí arriba. La mente no es
Conciencia y Energía; es su producto. La mente es el producto de la conciencia
sobre el cerebro, que crea formas de pensamiento o memoria. Cuando tomamos
todas las memorias y las juntamos, entonces podemos decir: «Me agrada la mente
de esa persona». ¿Cuántos entendéis? Vuélvete a tu vecino y explícale lo que te
acabo de enseñar. Vamos, principiantes.
Ahora, ¿hay una
diferencia entre los términos Conciencia y Energía y mente? ¿Cuántos estáis de
acuerdo? Que así sea. Antes de que avancemos, quiero que entiendas algo. Aquí
estás aprendiendo una filosofía, no una verdad. Nada de esto es la verdad.
Estás aprendiendo una filosofía. ¿Y qué significa eso? Es una enseñanza. Y la
enseñanza es acerca de un concepto teórico llamado realidad que, como hemos
dicho, tiene mucho que ver contigo. Pero no es la verdad. La verdad es
relativa. La verdad es únicamente lo que sabes. Lo que no sabes no es una verdad.
Si alguien te dice que además de éste existe un vigésimo tercer universo, puede
que te lo diga a partir de una observación científica. Entonces esa sería la
verdad de esa persona, pero ¿es tu verdad? No, no lo es. Es una filosofía, tal
como la mayoría de las cosas en tu vida. ¿Sabes por qué no es la verdad? Porque
no has experimentado el vigésimo tercer universo; cuando lo experimentes,
entonces sí será una verdad. Te pido que no tengas miedo de aprender lo que te
voy a enseñar, porque obra maravillas. Acéptalo como una filosofía, y la verdad
surgirá de esa filosofía una vez la apliques. ¿Cuántos de vosotros entendéis?
De modo que ahora estás a salvo. Aquí no estamos tratando de convertir a nadie.
Ahora, en la
antigüedad todos trataban de enseñar lo invisible por medio e símbolos.
Entonces decían que Dios era como el brillo del sol o la luz de Ra, y que eso
era Conciencia y Energía, y que cuando veíamos la luz —has oído ese término,
¿no es así?—, cuando veíamos la luz, ¿entonces estábamos cómo? Iluminados.
Ahora, Conciencia
y Energía, en simbolismo, equivalen al sol, porque con sus vientos emiten un
flujo de conciencia que es captado por el cerebro humano y es expuesto en
formas de pensamiento, que a su vez siembran algo, lo ven o lo crean.
La idea de la luz
—tú sabes, «ir a la luz»— es un arquetipo en la conciencia humana,
sencillamente porque la única forma que el cerebro humano tiene para descifrar
la realidad de Dios y Conciencia y Energía, es verla como una luz que ilumina
la oscuridad. Entendemos que en un cuarto oscuro no podemos ver nada, pero
cuando entra un haz de luz o se prende una pequeña llama, entonces súbitamente
la luz, que cae en ángulos rectos sobre objetos sólidos, da una refracción de
profundidad, y luego empezamos a ver. Así que la idea de la iluminación
proviene del concepto de que la ignorancia se elimina con una luz de verdad, y
la llaman conciencia. Ahora, no es realmente una luz; sólo se ve como una luz y
se describe como tal. Cuando decimos, entonces, que si Dios es esta forma aquí
que emite este flujo de luz a todas las entidades, entonces esa luz radiante es
Dios mismo, el cual es sentido en todas esas entidades. Así es como se ha
descrito.
Ahora, para que se
pueda decir que un cerebro está vivo debe tener un flujo de conciencia. Cuando
al cerebro se le conectan sondas para saber si «hay alguien en casa», lo que se
revela es la capacidad del cerebro para procesar Conciencia y Energía por medio
de la «descarga» de aquello que se llama las neuronas del cerebro. Dichas
neuronas emiten descargas en frecuencias diferentes y, por medio de la descarga
eléctrica en el cerebro, la ciencia ha aprendido a establecer si hay alguien en
casa. A eso lo llaman estar vivo. Si se presenta una lectura, se asume que esa
persona está viva. ¿Pero por qué no están despiertos? Bueno, porque están en
coma, pero sí están vivos.
¿No es éste un
entendimiento extraordinario y asombroso para ti. Están inconscientes, pero
están vivos. ¿Y qué los mantiene vivos? El espíritu de Conciencia y Energía.
¿Por qué no están despiertos? Porque no están procesando los pensamientos en un
nivel consciente. ¿Que sucede cuando estás consciente? Tus ojos se abren y
empiezas a procesar pensamientos. ¿Qué es procesar pensamientos? El cerebro
cobra vida -eso es lo que vas a aprender
acerca de la neurología del cerebro-y comienza a fabricar y activar el motor en
diferentes partes. Entonces surge el pensamiento, de pronto tenemos una persona
que está despierta y consciente. Y quizás sólo tienen sus ojos cerrados, pero
están despiertos y conscientes; están presentes. Están interactuando con su
medio ambiente a través del pensamiento.
La capacidad de
pensar de una persona le proporciona una mente. Entonces, ¿qué tan grandiosa es
tu mente? Vuélvete a tu vecino y dile qué tan grandiosa es tu mente. Vamos, sé
sincero. ¿Has aprendido todo lo que hay por aprender en esta existencia? ¿Lo
sabes todo, absolutamente todo? Si Conciencia y Energía fluyen hacia ti y a
través de ti todos los días, entonces, ¿qué impide que lo sepas todo? Tu mente,
pues es la base de todo lo que existe; solamente sabes lo que sabes. Ahora,
cuando hablamos de ti, entonces empezamos a separarte del todo y hablamos de ti
como un individuo. ¿Qué te hace un individuo? La manera como luces, la manera
como hablas, como piensas. Bueno, todas las demás cosas son el resultado de la
forma como piensas. Y puede que tu mente sólo sea la suma total de toda la
filosofía que aprendiste en el colegio. Puedes decir: «Terminé el bachillerato».
¿Qué significa eso? «Significa que recordé todo lo que me enseñaron y superé
todos los exámenes basándome en mi memoria». Pero ¿lo experimentaste? «No.» De
modo que tu cerebro está lleno de filosofía teórica sobre la cual conviniste
que era una verdad, pero no lo es. No es ni siquiera la verdad de la persona
que te la enseñó. Es la verdad del individuo que hizo el descubrimiento.
¿Cuántos de vosotros entendéis? Entonces, ¿qué hay en tu cabeza? Lo que hay es
todo lo que tus padres te enseñaron, lo que te enseñó el colegio, lo que te
enseñó la historia, lo que te enseñó tu cultura. ¿Pero cuánto de eso es la
verdad? En otras palabras, ¿hay alguien en casa o es sólo una grabación?
¿Sabes por qué ya
nadie, con excepción del campo de la tecnología, Crea milagros? Porque todos
han asumido que todo lo que han aprendido con la cabeza es la verdad. Los
milagros sólo suceden a costa de la expectativa. ¿Tiene sentido eso? En otras
palabras, es lo que no aprendiste. Es lo que no conoces como verdad que esperas
que suceda y sucede. Esa es la verdad.
Así que tu mente está llena de muchos galimatías. ¿Y cuánta superstición
tienes dentro de ti? ¿Caminas debajo de las escaleras? ¿Piensas que lo blanco es bueno y lo negro malo? ¡Qué
vergüenza! ¿Te sientes culpable? ¡Qué vergüenza! ¿Todavía te sientes culpable?
¡Qué vergüenza! Ahora, he aquí el meollo del asunto, y es que una de las
razones por las que estás tan aburrido de la vida es porque sólo puedes hacer
lo que conoces como la verdad. Tú sabes, sucede todos los sábados por la noche,
cada domingo en la mañana, sucede en el trabajo. Estás harto del trabajo y de
la vida. ¿Sabes por qué? Porque continúas haciendo lo único que sabes hacer, y
esa es la única verdad que tienes. Todo lo demás es conjetura. Entonces, ¿cuán
grandiosa es tu mente? Es solamente del tamaño de tu verdad.
Ahora, ¿cuál es el
propósito, entonces? ¿Cuál es el propósito? Imagina lo que tu espíritu está
pensando. ¿Alguna vez te has imaginado a tu espíritu un sábado por la noche?
«Olvídalo, ¿vamos a hacer esto otra vez hoy?» Imagina a tu espíritu, tu Dios:
«¿Qué te pasa?» «¿Es que no puedes hacer algo diferente?» «¿No puedes pensar
por ti mismo?» «¿"No te puedes callar un rato para que yo te hable?»
«Tienes mal aliento.» Imagina que tu espíritu te dice esto: «No quiero ir a
trabajar hoy; hoy no quiero hacer lo mismo. ¿Sabes por qué no lo deseo? Porque
es a mí a quien usas para hacer las mismas cosas todos los días. Y cada vez me
vuelvo más y más pequeño; y si ya empiezas a verte como una ciruela pasa, es
porque me has consumido».
Imagina a tu
espíritu cuando vas a ser rencoroso con otra persona porque eso te hace sentir
poderoso. Yo sé cómo es eso. Imagina cómo tu espíritu mira horrorizado cuando
tu mente de mono procede a atacar fieramente y es utilizado como un títere para
golpear a una persona inocente. Imagina a tu espíritu sentado allí, gritando:
«¿Por qué no te callas? ¿Por qué tienes que ser así? No queremos hacer la
guerra; queremos hacer el amor. Ama a esa persona». Imagina esa voz dentro de
tu cabeza el momento de tu mayor tempestad. Estás furioso y te dice: «Cálmate
amemos; nos estamos atacando a nosotros mismos». Imagínate esa voz. No quieres
escucharla. Le dices que se calle, te enojas más y golpeas con mayor violencia.
Imagina tu espíritu. ¿Qué más se supone que debe hacer? La razón por la cual
estás envejeciendo y te afectan cualquier cantidad de enfermedades es porque tu
espíritu está harto de ti, pues se supone que debes crecer. Por eso estás aquí.
¿Qué significa crecer? No tiene nada que ver con el cuerpo físico; lo que
significa es que tu sabiduría debe crecer. Tu espíritu es la fuerza de vida que
consumes en una existencia. Es grande cuando eres niño; está por todas partes.
Pero a medida que empiezas a derramar tu semilla o estás en tu época de la
sangre1, y empiezas a formarte opiniones sobre el mundo, el espíritu
empieza a volverse más y más pequeño, porque lo estás utilizando para crear.
Ahora, ¿sabes por
qué estás muriendo? Porque has agotado una fuente de energía vital de eternidad
en forma de pensamientos creados. Uno de estos días ese espíritu no va a
esperar para deshacerse de ti. Se va a sacudir, sacudir y sacudir hasta que te
caigas. ¿Cómo podría un espíritu llegar a ser tan vil? Ese es precisamente el
punto; lo es. Estás aquí para crecer; estás aquí para crear la realidad, no
para mantener el statu quo. Estás aquí para crecer en conocimiento, filosofía y
luego en la verdad. Estás aquí para vivir, no para tenerle miedo a la vida.
Estás aquí para utilizar tu cerebro en la creación de pensamientos y conquistar
tu ignorancia.
¿Qué sucede cuando
las personas se iluminan? Conquistan su ignorancia. ¿Y qué significa eso? Que
desarrollaron su espíritu en vez de su ego alterado, su personalidad y su
cuerpo. Y todos los días trabajan para encarnar esa energía. ¿Entonces qué les
sucede? Realmente nunca envejecen; poseen una energía dinámica; pueden crear y
su nivel de aceptaron es extraordinario. Si uno les pregunta que si creen en
esto, siempre diran que sí, nunca que no. Responderán: «Eso ya lo experimenté,
me he adueñado de eso». ¿Qué quiere decir eso? «Quiere decir que lo he creado
como filosofía, lo manifesté como experiencia, lo viví y, claro que tuve
problemas, pero después de la experiencia, sé cómo es. Tengo sabiduría, tengo
verdad.» ¿Cuántos entendéis? 1Con estas palabras, Ramtha se refiere al ciclo de
la menstruación.
Ahora, esto no
significa que tienes que ser un santurrón, no es eso. La Nueva Era no es nueva;
es una era eterna. Lo que quiere decir es que tienes que ser superior a tu
cuerpo y a tu prejuicio, ser más grande que tu carencia. Esto no significa
tener una actitud mental positiva, porque si una persona tiene una actitud
mental positiva, eso simplemente significa que lo que realmente tiene es una
actitud mental negativa desde la cual está tratando desesperadamente de tener
una actitud mental positiva. De modo que lo que tenemos es una cubierta de
posibilidad positiva. Quiero que cambies y lo seas.
Conciencia y
Energía crean la naturaleza de la realidad. Esa realidad creó al cuerpo humano
con su máximo órgano: el cerebro humano. El cerebro no crea Conciencia y
Energía; es su instrumento, una máquina.
Su trabajo es tomar Conciencia y Energía, y
congelarla y enmarcarla en un pensamiento bioquímico memorizado, para que
después ese pensamiento se pueda agregar a la creación de la realidad, y todo
lo que se mantenga aquí como pensamiento se materialice en el flujo de tiempo.
La idea es tomar Conciencia y Energía, la virgen, y crear pensamiento que
evolucione —y ser más grandioso, pensar de manera más grandiosa— de modo que a
su vez tu vida sea más grandiosa. Entonces Dios, el Espíritu, está
evolucionando dentro de ti. Y lo que sucede dentro de ti, sucederá por fuera de
ti.
Voy a mostrarte la
disciplina de Conciencia y Energía . La disciplina significa esto: uno de los
primeros principios que se aprenden en la escuela es cómo aquietar la mente y
encontrar ese lugar llamado Vacío. El Vacio es el Principio Madre/Padre y es de
donde nacen Conciencia y Energía. Cuando movemos la energía desde la columna
vertebral hasta el cerebro medio, entre lo que se llama las neocortezas, la
energía llega hasta el cerebro y éste se aquieta, se detiene. Y entonces,
aquello que tú eres desaparece, aquello que sientes desaparece y aquello que te
preocupa desaparece. El cerebro queda limpio de todo, porque si él es el
mecanismo para crear una realidad tangible a través de los pensamientos,
tenemos que limpiarlo y purificarlo y, de este modo, todo lo que coloquemos
aquí (lóbulo frontal) en forma de pensamiento consciente y enfocado, se
manifestará aquí fuera (nuestro medio ambiente) con una claridad absoluta.
Voy a mostrarte
esto con algunos de los estudiantes.2 Y es chocante, por decir lo
mínimo. Es atemorizante y puede, incluso, resultar embarazoso. También te
mostrará un nivel de aceptación que necesitas aprender de ti mismo. ¿Qué no
aceptas? ¿En qué no crees? Después de haber observado a estos estudiantes y a
todos los que están a tu alrededor practicar esta disciplina, quiero que tomes
la decisión de si esto es lo que quieres hacer, si quieres pasar el resto del
día aquí, y que contemos contigo mañana, porque cuando tomemos un descanso,
tendrás la oportunidad de que se te devuelva tu dinero. Y luego, quiero que te
vayas. Pero quiero que te vayas, por lo menos, con un pensamiento abierto de
que, seguramente, algo maravilloso ha de resultar de este embrollo. Y cuando
estés listo, regresa y ven a verme. Desde luego, serás más viejo y más sabio
entonces.
Recuerda, el
trabajo se trata de ti y de desarrollar ese aspecto de ti. Hay estudiantes en
esta escuela —y no sólo uno, sino muchos— que han devuelto a la vida criaturas
muertas. Hay muchos que han creado curaciones milagrosas en su vida. Están
documentadas. Cada estudiante en esta escuela ha creado la realidad por sí
mismo. Han cambiado sus vidas en varios grados. Han desarrollado lo que tú
llamas poder psíquico, que es sólo un fenómeno de aquello que se llama abrazar
al Dios-fuente en su totalidad.
Cuando
regreses, vamos a ponernos a trabajar y vamos a hablar de los orígenes del Yo,
cómo te metiste en este aprieto, por qué razón estás aquí, y cómo puedes salir
de allí. Y mañana aprenderás la disciplina de Conciencia y Energía , y cómo
crear en tu vida tres cosas que desees que sucedan, y cómo cambiar en tu vida
tres cosas de las que te gustaría deshacerte. Te amo. Puedes irte. Que asi sea.
2 En el juego de videos Creando la Realidad
Personal (JZK Publishing, a división of JZK, Yelm, 1998), puede verse una demostración
de la disciplina de C&E™ realizada por un P° de estudiantes avanzados.
Saludo al Dios
dentro de ti. Para que no olvidemos dónde reside Dios. Y hagamos un brindis.
Ahora, de aquí en
más vas a aprender una gran cantidad de filosofía, pero en el proceso de
aprender esta filosofía, quiero que la transfieras desde aquello que yo soy
hasta aquello que tú eres. Eso es lo que hoy pido de ti. Presta atención.
Escucha. Concéntrate en lo que se está diciendo, porque voy a hacer pausas
frecuentemente y voy a pedirte que te vuelvas a tu vecino —tu inocente vecino—
y que le digas exactamente lo que has aprendido.1 Quiero que lo
digas con tus palabras. Cuando aprendes a abrir la boca y transformar lo que
has oído en verborrea, eso empieza a quedarse dentro de tu cerebro. Y
especialmente, si en verdad puedes exteriorizarlo y ponerlo en tus propias
palabras, ahora, en vez de ser mi enseñanza, es tu enseñanza. ¿Cuántos de
vosotros entendéis?
Ahora, la mente
crea la realidad. Cada día de tu vida ha sido aquello que se llama el producto
de la manera como has pensado. Si podemos comprender ese proceso y podemos
expandir tu nivel de aceptación y, en verdad, tu nivel de entendimiento,
deberías, de acuerdo con la filosofía, experimentar la verdad al manifestarla
en tu propia vida. De modo que hoy quiero que puedas expresar todo lo que te he
enseñado, que seas capaz de dibujarlo, que puedas utilizar tus manos como lo
hace un niño, y que seas capaz de expresar lo que te estoy enseñando para que
se lo puedas explicar a otra persona. Piensa en tu compañero como si fuera un
confesor; o piensa en él como si fueras tú mismo, y háblate de manera que te
entiendas. Te pido que no te sientes allí y te quedes sordo y mudo. Participa
en todo lo que te pida. Si lo haces, te verás enriquecido al final del día.
Eres como un
niñito. En otros planetas —en otras galaxias, otras dimensiones, otros flujos
de tiempo— hay civilizaciones y entidades que son mucho más avanzadas que tú.
No obstante, hay otras entidades en otros pocos mundos que están un poco más
atrasadas que tú, pero no mucho. Eres como un niñito. Eres parte de una
comunidad llamada Dios. Y durante eones nos hemos referido a vosotros con un
término muy apropiado para el drama humano, y es el término «dioses olvidados».
Olvidaste tu divinidad y quedaste atrapado en tu cualidad física, tu yo
material.
Regresemos al
comienzo, o sea, el principio que sucedió sólo hace un momento. ¿Cómo empezó
todo esto? La enseñanza que te voy a entregar hoy puede estar llena de
verborrea contradictoria. No obstante, existe un nivel de entendimiento que
trasciende las palabras. Así que las palabras se convierten en una herramienta
de lisiado a fin de explicar ese deseo que no puede ser expresado. Hoy vamos a
hablar sobre cómo llegó a existir la inmensidad del espacio y el tiempo, y de
dónde procedes tú, por qué estás aquí y qué estás haciendo que no vas hacia
donde deberías ir.
Ahora, saca un
pedazo de papel limpio. Que no tenga nada en su superficie. Vamos a hablar
sobre un enigma en términos de expresión bidimensional. Quiero que repitas esta
palabra: el Vacío. Otra vez, el Vacío. Decidamos cuál debería ser la definición
de esta palabra. El Vacío es extenso y, sin embargo, no hay nada en su
inmensidad. Entonces es una extensa nada. Nada, «no cosa»; significa elemental,
pensamiento llano; no hay nada, nada. De modo que es una extensa nada, vacía.
Y, sin embargo, en la presencia y en el espacio de la nada existen y coexisten
potenciales. Así que diríamos que el Vacío, aunque es una extensa nada, es
potencialmente todas las cosas. Quiero que repitas esto: una extensa nada
materialmente—dilo—, potencialmente todas las cosas. Una extensa nada
materialmente, todas las cosas potencialmente; eso es el Vacío.
Para una mente
limitada es difícil concebir el Vacío. Así que la forma más ilustrativa de
explicarlo gradualmente es pensar en el espacio y todas las estrellas, planetas
y nebulosas que existen en su interior, y observarlos hasta donde alcance la
vista. Y luego, en el siguiente momento, apagar toda la luz del espacio. Ahora
tenemos un concepto mental del Vacío, una extensa nada. ¿Qué edad tiene esta
extensa nada? No tiene edad, porque el tiempo es un potencial que derivará de
ella. ¿Cuántos entendéis? Entonces el Vacío siempre ha existido. Ahora,
¿experimentas el Vacío en tu vida diaria? Si le has permitido a tu mente
descansar o hacer una pausa en una forma natural, y estás mirando con los ojos
inmóviles —y en el momento en que miras fijamente y paralizado, no estás
pensando en nada, estás vacío— eso es experimentar el Vacío. El Vacío en su
eternidad se llama el Principio Madre/Padre, o también se lo llama la Fuente,
la Fuente de donde procede toda vida. Pero ¿cómo procede la vida de un
no-concepto? ¿Cómo le da el Vacío vida a aquello que no es? Esto fue lo que
sucedió: una mañana, un martes a las 10.30, creo,2 el Vacío hizo
algo espectacular.
Fig. 1: El Vacío
Contemplándose a sí Mismo
Lo espectacular
fue que se contempló a sí mismo. A sí mismo. Ahora quiero que extiendas tus
brazos como los niños. La contemplación se puede visualizar de esta forma.
Donde se juntan la mano izquierda y la derecha es el centro del imán. Donde se
juntan el positivo y el negativo es el centro del imán. El centro del imán no
es ni positivo ni negativo; simplemente es. Así que el Vacío —extiende tus
brazos—, siendo una extensa nada, se contempló a sí mismo. Y cuando lo hizo,
nació un momento.
Fig 2: Punto Cero
Ahora quiero que
tomes el pedazo de papel limpio y lo dobles hacia dentro, y con un lápiz,
coloca un puntito negro donde se juntan las puntas. Esto es para darte una
imagen mental de cómo empezó todo esto.
Fig. 3: Ejemplo
Práctico del Vacío Contemplándose a sí Mismo
Ahora, recuerda
que esto es simple, elemental. Cuando el Vacío se contempló a sí mismo, creó un
eco de sí mismo. En otras palabras, dio imagen a una alteración de sí mismo, y
esto lo reconocemos con el puntito.
Esta fue la primera vez que nació un
potencial del Vacío, el cual siempre ha existido. Este potencial, donde se
contempló a sí mismo, se convierte en el eco, pero es concentrado, es una
evolución. Así fue como empezaste tú. Esta entidad aquí3 está
contenida como Conciencia y Energía. Esto es Conciencia y Energía. Ahora, ese
fue tu principio y, no obstante, todavía no has comenzado. Hasta ahora sólo has
sido contemplado por el Vacío. Todo esto es el Vacío y lo estamos viendo dentro
del tiempo lineal bidimensional.4 Pero este punto de aquí se
convierte en un punto de referencia. Esto entonces se llama «Dios». De modo que
al lado de esto quiero que escribas ya mismo «Dios Yo Soy». Este punto de
contemplación es el comienzo de Conciencia y Energía. Esto (el Vacío) es el
Principio Madre/Padre que le dio vida y es ahí donde tú empezaste.
Ahora, el Vacío le
habla a esta pequeña entidad y dice: «Buenas tardes. He deseado con vehemencia
tu presencia aquí. Estoy deleitado contigo. Quiero que hagas de mí lo que
desees. Ya no estoy solo. Ahora tú estás conmigo. Ve y haz de mí lo que
quieras».
Cuando tu padre y
tu madre te dijeron esto y eras una pequeña entidad, te metiste en
dificultades. Corriste por toda la casa, saliste, hiciste todo lo que querías
hacer y luego, cuando entraste de nuevo, te diste cuenta de que no era
exactamente eso lo que querían tus padres. ¿Cuántos de vosotros recordáis eso?
La única diferencia es que con este padre no había restricción; había permiso
para crecer y expandirse. Imagínate ahora lo que pensarías: «Ve y haz de mí lo
que quieras». Comprende que en este Vacío no existe el tiempo. Y si no hay
tiempo, tampoco hay distancia. Y si no hay distancia, no hay espacio.
Entonces esto es
lo que empiezas a pensar: «Está bien. Correré hasta allí. Esto parece
divertido». Así que cuando apareces allí, estás otra vez aquí, porque «aquí» es
«allá» en el Vacío.5 ¿Cuántos entendéis? No hay tiempo, de modo que
«allá» no existe. Luego te frustras un poco y dices. «Bueno, no hay problema,
entonces bajaré hasta aquí». Pero ¿qué es «bajar» en el Vacío? De modo que
estás abajo y dices «¡Aja!». Pero en momento en que percibes que estás abajo,
estás realmente en el punto donde empezaste, porque en el Vacío no hay tiempo.
Es lo mismo en todas partes. ¿Cuántos de vosotros entendéis? Esta entidad
recorrió todo el Vacío, pero nunca fue a ninguna parte. Desde este punto de
reflexión solamente podemos prever cuántos eones debió de haber permanecido esa
entidad tratando de ser todo lo que su padre le dijo que fuera, porque «todo»
era ciertamente algo nuevo por comprender. Todo lugar al que se lanzaba esta
conciencia, ya existía. De modo que nunca fue a ninguna parte.
Fig. 4: Punto Cero Moviéndose en el Vacío
Entonces,
un viernes, cuando estaba sentado allí, se contempló a sí mismo. Muéstrame lo
que hizo. Vamos... Se contempló a sí mismo. Cada Vez que te contemplas a ti
mismo, evolucionas. De modo que se volvió hacia sí mismo. Y cuando lo hizo, se
creó el punto de contemplación. Algo así como esto: toma tus manos y sostenías
en la posición de oración, un poquito hacia la izquierda.6 Esto
representa ese punto que se volvió hacia sí mismo. El momento en el que se
volvió hacia sí mismo, ¿Ves como se dividió? ¿Cuántos de vosotros lo veis?
Cuando lo hizo, era dos en vez de uno.7
3 Ver fig. 2.
4 Ver fig. 3.
5 En otras palabras, al no existir un punto de referencia para medir el
tiempo y el espacio cada vez que Punto Cero trataba de moverse, descubría que
acababa exactamente en el mismo lugar. Punto Cero no podía percibir ningún
cambio o movimiento, ya que no tenía ningún punto de referencia con el cual
compararlo.
Bueño, ahora
Conciencia y Energía tienen compañía; hay alguien más ahí. Así que el Vacío les
dio vida, y ellas a su vez dieron vida a esto (conciencia de reflejo). ¿Qué es
esto? Esto es un aspecto inferior de esto (Punto Cero). No te duermas. Sube las
manos. Este espacio de aquí es muy especial en el Vacío, porque por primera vez
tenemos dos puntos de conciencia: uno, dos.8 Y entre esos dos puntos
también tenemos una nueva realidad, llamada tiempo. ¿Por qué existe el tiempo
sólo aquí? Porque existe una distancia entre dos puntos de realidad. Si
cerramos las manos, ¿hay todavía tiempo? ¿Hay tiempo ahora? No. ¿Estás de
acuerdo? Maravilloso. Bueno, entonces ahora tenemos la segunda magnífica
creación: tenemos tiempo, distancia y espacio, que son originados por otra
conciencia. 8 Ver fig. 5.
Fig. 5:
Ilustración del Tiempo Usando las Manos
¿Cuántos de
vosotros habéis oído hablar del séptimo nivel del cielo? Este es el séptimo
nivel. Allí fue donde empezamos. Cierra de nuevo las manos; ahora somos uno.
Sepáralas; somos dos. ¿Qué tan rápida es la realidad en el séptimo nivel del
cielo? Bueno, permite que te pregunte: si tuvieras la conciencia de un ser del
séptimo nivel y tuvieras un pensamiento, ¿cuánto tiempo se requeriría para
manifestarlo?9
Ahora tenemos
creación aquí mismo. Este es el Dios, y esta la conciencia de reflejo. Ahora la
vida se manifiesta. Entre estas dos manos existe una realidad completa, tal
como en este plano terrestre, excepto que es el séptimo plano. Y después de
haber vivido aquí durante muchos eones —no nos atrevemos a adivinar cuántos—,
¿qué hiciste cuando estabas listo para avanzar? Te volviste hacia ti mismo.
¿Correcto? Bien, ahora existe un pequeño problema, porque el Yo se ha
encontrado algo vagando por allí; encontró esta otra mano. Así que éste (Punto
Cero) necesita enviarle a éste (conciencia de reflejo) el mensaje para que haga
lo mismo. De modo que lo que hacen es colapsar el tiempo. Ahora son uno, ¿no es
verdad? Y cuando contemplan, ya no observan el séptimo cielo, sino el
siguiente, puesto que ya han experimentado el séptimo. Ellos contemplan —abre
las manos—, aquí está el séptimo cielo, pero el programa es ir más allá. Ahora
estamos en la sexta realidad.10 ¿Es el tiempo más lento o más rápido
en el sexto cielo? Más lento.
9 En el séptimo plano
los pensamientos se manifiestan instantáneamente.
10 ver fig. 6.
Fig. 6: Sexto
Nivel
Entonces, si
vivieras en la sexta realidad, ¿en cuánto tiempo se manifestaría un
pensamiento? Ahora, ¿dirías entonces que eres un poco más lento que la persona
que vivió en la séptima realidad? Sí. Esa es la diferencia.
Aquí sucede algo
extraordinario. Tenemos niveles. Primero tuvimos el séptimo y ahora el sexto.
Observa que la distancia que hay entre estos dos (Punto Cero y sexto nivel) es
más larga que la distancia que hay entre estos dos (Punto Cero y séptimo
nivel). ¿Cuántos de vosotros lo veis? Bueno, ese es el secreto del tiempo sobre
el cual hablaremos ahora. Resulta que es una relación en conciencia, no puntos
coagulados como una estrella distante. Es conciencia. Ahora la verdadera
creación empieza a tener efecto. Tenemos el Vacío, y desde el Vacío —dentro del
Vacío— tenemos Conciencia y Energía que han aprendido un secreto: volverse
hacia sí y contemplarse. Cuando haces esto, te expandes. Así que ahora se está
construyendo una escalera. Y tenemos esta conciencia de reflejo que siempre le
refleja a la conciencia de Dios.11 Lo que existe entre ellas dos se
llama potenciales de vida. De modo que el séptimo cielo tenía una realidad
diferente al sexto. ¿Estás de acuerdo? 11 Ver fig. 5.
Fig. 7: Quinto
Nivel
Volvamos a crear
la imagen. Quiero que dibujes el Punto Cero como lo has hecho. Este es tu
Dios-Fuente. Quiero que me dibujes otro punto hacia abajo. Entre esos dos
puntos está el séptimo plano. Sigue haciéndolo hasta que tengas siete puntos.12
Participa. Hazlo en tu papel del Vacío. Ahora con las manos, súbelas y empieza
aquí, frente al rostro, y mide cada uno de los niveles. Vamos. ¿En qué nivel
estamos ahora? (Quinto nivel.) ¿Es el tiempo en este nivel más lento o más
rápido que en este nivel (sexto nivel)? ¿Cuántos estáis de acuerdo?
Ahora, la
tríada fue una de las formas más sagradas que se crearon en la geometría
sagrada, puesto que ella traza un mapa de los pensamientos de la creación a
partir del punto esencial de creación. Y desde este punto surgen todas las
demás cosas. Los triángulos, como los que vamos a dibujar aquí, son el elemento
fundamental en la vida como Conciencia y Energía sobre este plano. Entonces lo
que vamos a hacer aquí es definir el tiempo colocando líneas horizontales para
separar cada nivel. Y cada línea que tracemos será un poco más larga que la
anterior.13 ¿Todos habéis dibujado esto? 12 fig.8. 13 Ibid
Fig 8: El Descenso de Conciencia y Energía
desde Punto Cero
Ahora, esto puede
parecerte muy sencillo, pero estas son líneas de tiempo. Esta es una línea de
tiempo que se basa en este plano. Hoy en día, todos vosotros existís aquí abajo
(primer nivel). Estáis viviendo en este tiempo lento y en esta línea de tiempo.
En esta misma sala —esta misma sala— existe otro nivel de conciencia que está
en otra línea de tiempo en el mismo espacio que tú ocupas, excepto que el
tiempo de ellos es más rápido que éste. En el mismo lugar donde estás sentado
tenemos incluso otra línea de tiempo diferente, cuya frecuencia es aún más
rápida. Y así sucesivamente. De modo que el lugar donde estás sentado es
ocupado simultáneamente por otras formas de vida en otras dimensiones. La razón
por la que no las puedes ver es porque ellas vibran o su frecuencia de energía
es mucho más rápida que la que estás ocupando ahora. Y como la frecuencia de la
tierra es 8 Hz, tú estás vibrando a 8 Hz. Pero una entidad espiritual que esté
sentada en medio de este salón estaría vibrando a 320 Hz.
Ahora, cuando
naciste, Punto Cero —cuando tu Dios te creó aquí (séptimo plano) y empezaste el
viaje a través de la contemplación, bajando—, te estabas sumergiendo más y más
en el Vacío.14 También estabas creando un gran tiempo lineal de aquí
hasta aquí (dos puntos de conciencia). Éste (Punto Cero) nunca se mueve.
Solamente ésta se mueve, esta conciencia de aquí (conciencia de reflejo).
Cuando estábamos descendiendo —todos nosotros— llamamos a esto el Libro de la
Involución. De modo que quiero que dibujes una línea en este lado de la
pirámide, hacia abajo. Y quiero que escribas en tu idioma la palabra
«involución». Enséñasela a tu vecino cuando termines. 14 ver fig 8
Entonces, ahora,
¿cómo llegaste hasta aquí abajo? Bueno, ¿a quien se le ocurrió decir que éste
era un lugar maligno? Nadie te hizo venir, excepto tú. Fuiste tú quien quiso
estar aquí. Tú decidiste caer. Tú escogiste este cuerpo y esta línea de tiempo.
Durante eones has estado encarnando en diferentes cuerpos con el fin de seguir
el destino de esta linea de tiempo a través de tu propia exploración.
Ahora quiero
preguntarte algo. Estás aquí sentado vibrando. Mira tu mano. ¿Se ve tu mano
como la del vecino? ¿Son ambas densas? Bueno, eso significa que las manos están
vibrando a la misma velocidad. De otro modo no las podrías ver. Aquí todos son
iguales. La frecuencia de todos es la misma. La frecuencia de tu cuerpo está
atada a este tiempo. Ahora te pregunto: sólo porque estás aquí y no puedes ver
esto, ¿significa que no existe? ¿Cuántos estáis de acuerdo? Todo está
sucediendo a la sombra de este punto, y todo está sucediendo dentro del tiempo
y el espacio en el que estás sentado ahora. Esto es una ilusión, esta línea de
tiempo. Esta línea en el centro, en la parte inferior de la pirámide, se llama
el Ahora. Donde tú estás sentado, está sentado un nivel de inteligencia
extraordinaria, pero no lo puedes ver porque está vibrando a una velocidad
mucho más alta. Vamos a hacer una pequeña demostración. Toma un lápiz de color.
Y si sabemos que esto es la longitud de tiempo, si esto es conciencia, entonces
debe ser energía lo que fluye entre los dos (puntos de conciencia). Quiero que
hagas esto. La energía ondula de esta forma (como una onda). Esta ondulación o
timbre de energía es la oscilación de tiempo que se necesita desde este punto
hasta este punto. De modo que esta es una línea de energía. Quiero que las
dibujes en esta forma sobre el séptimo nivel.15
15 Ver fig 9 16 Ver fig 2
Fig 9: La
Energía del Séptimo Plano
Y todo lo que
existe es lo que está entre esos dos puntos de conciencia. Ahora, ¿qué sucede
si cerramos las manos otra vez?16 ¿Adonde va la energia? Vamos... Si
hay energía danzando entre estos dos niveles de
conciencia,
cuando los colapsamos, ¿adonde va la energía? Se colapsa y regresa a la
conciencia. Y cuando llevamos esta mano hasta el sexto nivel, ¿qué le sucede a
esa conciencia de onda corta que existía desde aquí hasta aquí (séptimo nivel)?
Cuándo la llevamos hasta aquí (sexto nivel), ¿qué pasa con ese nivel de
energía? ¿Todavía existe? Todavía existe. Pero ahora, si esto y esto (dos
puntos de conciencia) están sobre lo que llamamos el sexto reino, ¿qué le
sucedió a la energía divina del séptimo plano? Está bajando en forma de
espiral; se está enrollando sobre sí misma. Y mientras tanto, tenemos esta onda
de energía más larga y un tiempo más lento en conciencia creando la realidad.
Así que si vivías allí (séptimo nivel), pero ahora vives aquí (sexto), ¿significa
eso que el séptimo nivel ya no existe? (No.) ¿Cuántos estáis de acuerdo. Que
así sea.
Fig 10: La Energía de los
Siete Planos de Existencia
|
Lo que quiero que hagas ahora es que completes el
resto de esta pirámide, y la razón para ello es que quiero que aprendas física
elemental. Vamos a aprender acerca del tiempo, masa vibratoria, energía, por
qué estás aquí y por qué no puedes ver los otros planos. Quiero que te des
cuenta de que todos ellos existen, pero es cuestión de encauzar el enfoque de tu
energía. Al hacerlo averiguaremos por qué estás aquí. ¿Qué le va a suceder a la
energía del séptimo plano que está envuelta en el sexto? ¿Qué le sucederá
cuando la movamos hacia el quinto? ¿Se va a comprimir? ¿La estamos jalando y
comprimiendo? ¿Cuántos estáis de acuerdo? Es una verdad. Entonces se convierte
en el muelle. ¿Qué le sucede a la energía del sexto plano? Si la energía, al
bajarla al quinto nivel, se enrolla y se comprime, ¿va a saltar como si fuera
un resorte? Así es. Y va a saltar alrededor de la séptima energía, que ya ha
formado un núcleo.
Lo que quiero que
hagas en tu cuaderno —consultando con tu vecino, por supuesto— es que dibujes
la línea de energía, una energía diferente, desde el sexto plano hasta el
quinto; es un tiempo más largo. Luego quiero que tomes la energía del séptimo y
que dibujes un pequeño nucleo, y que alrededor de este núcleo enrolles la
energía del sexto nivel. Hazlo. Consulta con tu vecino. Quiero que comprendas
lo que sucede con la energía y el tiempo?17
17 Ver fig 10
Cuando estés
listo, quiero que crees el tercer nivel. Ahora, ¿qué les sucede a la energía y
al tiempo del cuarto, quinto, sexto y séptimo? ¿Qué clase de cuerpo vas a tener
aquí (tercer plano)? ¿Qué tan rápido vibrará? Ahora, ¿cuál es la razón para que
exista el cuerpo? La razón es que si eres un ser espiritual, sólo puedes
habitar un plano si estás dotado de los elementos de dicho plano. En otras
palabras, si el Espíritu nace del Vacío, entonces, para que pueda existir en un
nivel de tiempo, tiene que revestirse de una prenda que esté compuesta de ese
tiempo.
De modo que
empezamos con los primeros seres humanos sobre este plano, Terra, el cual tenía
dos lunas y un manto de nubes. Tu cuerpo no era alto, hermoso y sin defectos;
era jorobado, peludo y tenía un cerebro pequeño. Pero esa entidad homínida fue
el primer cuerpo de una conciencia que venía aquí (primer plano), y que sólo
sabía cómo llegar, pero no sabía nada acerca de este lugar, porque, ¿qué hay que
saber sobre este lugar, excepto lo que uno va a crear en él? ¿Comprendes? De
modo que ahora aquí estás. Estás al final (en la base de la tríada); algo
maravilloso empieza a suceder en el final. Toma esta conciencia y haz esto.. ,18
Empieza a balancearse, y la oscilación es como la de un péndulo. Ahora
concéntrate. Recuerda: esto es conciencia. Entonces, si la conciencia se
columpia hasta aquí —digamos que eso es sí, y que eso es positivo, y que eso es
un sueño19— entonces estamos soñando, sí.
19 Este movimiento de la mano que se balancea
hacia delante representa el lado positivo de cualquier juego de opuestos.
Representa bueno en oposición a malo, alto en vez de bajo, si en vez de no, el
futuro en vez del pasado, etc.
Aquí hacemos una
pausa.20 Esto se llama la alineación del Ahora. Para que este sueño
se haga realidad tiene que estar alineado de este modo. 20 Ver fig12.
Fig. 12: La Alineación del Ahora
Fig. 13:
El Movimiento de Vaivén de la Conciencia de Reflejo
Así que ahora esta
pequeña entidad empezó a balancearse. Y se llama la conciencia de reflejo que
sueña, se alinea, se aparta, permite que se coagule, y luego se mueve hacia la
coagulación como experiencia: sí/ Ahora, no/Ahora; positivo/Ahora, negativo/Ahora;
futuro/Ahora, pasado/Ahora. Esto es necesario porque, si esta entidad no se
aleja del centro, no puede tener imágenes. Cuando se aparta del centro, ya
puede tener imágenes. Una vez ha creado el sueño, alinea el sueño, cierra la
brecha que hay con Dios, va hacia atrás, e impregna la totalidad del tiempo con
el sueño. ¿Comprendes?
Ahora,
¿quién fuiste tú? Estas hermosas, humildes criaturas que hoy te parece
espantoso que una vez hayas sido así. Pero eso era todo lo que necesitabas ser.
¿Y cómo llegaste a ser parte de la Tierra que ayudaste a crear? ¿Cómo puede un
espíritu oler una rosa? ¿Cómo puede un espíritu tocar una serpiente? ¿Cómo
puede un espíritu ser un árbol, observar un árbol? La entidad que escogió bajar
aquí, tú, vino en un cuerpo que estaba hecho de la misma frecuencia de esta
Tierra, pero con un cerebro muy pequeño. Solamente necesitabas un cerebro muy
pequeño porque no sabías mucho. Y tu cara era muy grande, similar a la de un
animal. ¿Por qué? Porque los ojos tenían que ser grandes, así como la nariz, la
quijada; las extremidades tenían que ser largas, porque este era el cuerpo o
vehículo de exploración. Para poder ver un árbol o tocarlo, para percibir la
flora y recoger una flor con el cuerpo, todo lo que se necesitaba era un
cerebro muy pequeño, un cráneo pequeño, y sentidos desarrollados. Así fueron
tus primeros cuerpos.
¿Cuál
es la importancia de tener este cuerpo? ¿Por qué estás atrapado en él? Y cuando
puedas salir de él, ¿cómo evitarás volver a él? No podrás evitarlo. Tendrás
este cuerpo hasta que hayas desarrollado tus capacidades espirituales más allá
de lo que se llama el nivel del cuerpo. Empezaste aquí, en esta línea de
tiempo, desde el mismo comienzo. Tuviste todo este tiempo para evolucionar.
Ahora, ¿cómo evoluciona una persona? ¿Cómo cambias? ¿Cómo cambió tu cuerpo para
llegar a ser esta hermosa entidad que es hoy, tan diferente a aquello que se
llama tus ancestros? ¿Sabes cómo cambiaste? Gracias al Espíritu de Conciencia y
Energía que fluía través de un cerebro antiguo —un cerebro que sólo podía ver
aquello que sabía que existía— cada vez que te dabas contra un árbol, cada vez
que te caías de una roca, cada vez que sentías el jadeo caliente de Tyrannosau
Rex, crecías. Cada vez que querías escapar para salvar tu vida y no podías
correr con la velocidad suficiente, y deseabas poder hacerlo, estabas cambiando
lo que se llama la biología celular. ¿Qué piensas que es, maestro, lo que crea
la huella en tus cromosomas? ¿Qué es tu ADN? ¿Cómo sabe él la manera de
crearte? ¿Quién es responsable de su organización? ¿Piensas que tus padres son
los responsables? Ellos estaban en un nivel inconsciente, porque, verás, cada
pensamiento que tuviste, cada temor que experimentaste, cada deseo, traición,
sentimiento, gozo, cada momento que experimentas, es una emoción que deja una
marca en el ADN. Y es la emoción lo que cambia la espiral del ADN. ¿Cómo lo
cambia? Lo marca.
Así
que en tu primera existencia, si no podías correr con la suficiente velocidad
para escapar de Tyrannosaurus Rex, y esta entidad te devoró, tus últimos
pensamientos fueron haber tenido piernas más largas. De modo que moriste, y tu
cuerpo fue tragado. Se convierte en el estiércol de la Tierra, y tú te trasladas
a este otro nivel (tercer nivel). Cuando estás en este nivel, lo único que
puedes recordar al repasar tu vida son las cosas que habías aprendido en esta
línea de tiempo, y hasta ahí llega todo. Eso es lo que llegas a ver ahí arriba.
Ahora,
¿por qué regresaste y qué marcó una diferencia en tu vida? Pudiste regresar
aquí abajo en la línea de tiempo, porque el niño de la mujer a la que preñaste
la noche anterior nacerá con piernas más largas y, genéticamente, se las pasará
a las generaciones por venir. De modo que quieres regresar con todo lo que has
ganado hasta ese punto. Eso es no es muy espiritual, ¿no es cierto? La mayoría
de las personas, cuando están a punto de morir, sienten pesar por todas las
cosas que hicieron; se arrepienten de haber sido tan duras con aquellas
personas que amaban. Desean, en verdad, haber sido más amables, más generosas,
más comprensivas. En el momento de la muerte hacen una gran reflexión, pero es
sólo una consecuencia de su evolución. La entidad que fue devorada por Tyrannosaurus
Rex carecía de esta reflexión. El único razonamiento que esta entidad tuvo fue
que deseó haberle ganado la carrera al monstruo. Fue lo último que deseó.
Aquí
arriba (tercer plano), eso es lo único que verá cuando reflexione Cerca de
cuánto avanzó en la línea de tiempo. ¿Qué le está diciendo la entidad a su
Dios? No le dice «lamento haber sido un niño tan travieso», sino «ojalá hubiera
tenido piernas más largas». ¿Y qué hará tu Dios? Ese deseo se manifiesta en la
siguiente generación. Así que naces, no con piernas cortas, sino en una familia
de piernas largas. Tenemos entonces un espíritu que nada más desea correr más
rápido que las bestias que lo persiguen. Y ahora se le da un cuerpo que
genéticamente le proporciona ese potencial. Entonces este ser crece, es más
rápido y más astuto que los depredadores que lo rodean, y debido a eso
engendrará una generación que será exactamente lo que él fue en su vida
emocionalmente. ¿Comprendes? Concebirá hijos cuyas vidas y cuerpos estarán
mejor equipados para vivir en el medio ambiente en el que nacen. Y las almas y
espíritus que habitarán en esos cuerpos serán entidades que habrán merecido ese
punto de evolución.
¿Cuántos
de vosotros tenéis hoy rasgos emocionales y genéticos de vuestros padres?
Levanta la mano. Tanto lo emocional como lo físico corresponden a la genética.
¿Cuántos de vosotros no tenéis ninguna similitud espiritual con ellos? Levanta
la mano. Esto significa que si eres dominado por tus padres en forma física, si
has heredado el temor de tu madre y la fortaleza de tu padre; o la cobardía de
él y el sentimiento de culpa de ella, si estás predispuesto a ser así, es
porque genéticamente el cuerpo crea su realidad a partir de su dador, o sea,
los padres. La gente que es débil de espíritu está supeditada a este destino
genético. En otras palabras, como lo dije al principio esta mañana, su energía
espiritual está siendo consumida por la genética del cuerpo. La genética del
cuerpo se alimenta de la energía espiritual, y la entidad que se supone que
debe estar aquí para aprender no ha aprendido absolutamente nada.
Ahora
imagina diez millones y medio de años. ¿Cuántos años vives. ¿Sesenta, setenta,
cien años? ¿Cuántas existencias, a un promedio de ochenta años, se pueden vivir
en diez millones y medio de años? Muchas. Hay entidades que dicen que eres un
alma vieja o un alma joven. No, todas las almas fueron creadas al mismo tiempo.
¿Piensas que sólo ha vivido dos vidas? No hay nadie aquí que haya vivido dos
vidas. Has vivido miles de ellas.
¿Te
parece lógico, entonces, que tus antepasados, cuya apariencia era de monos,
evolucionaran a Homo Erectus —los homínidos evolucionaron a Homo Erectus— y de
ahí a Neandertal? ¿Hay una razón por la cual estas criaturas cambiaron? ¿Cuál
fue la razón?
¿Evolucionó
la gente porque tenía que enfrentarse a la adversidad? ¿Porque tenían
problemas? ¿No has evolucionado en esta existencia a causa de las dificultades
por las que has tenido que pasar? Que así sea.
Ahora,
¿es justo decir, entonces, que tus antepasados tuvieron muchas dificultades y
problemas? ¿Estás de acuerdo? Bueno, deberías estarlo, porque lo que eres hoy
es el producto de su propósito. Vienes del Dios-fuente porque tienes un
mandato. Y el mandato dice: «Haz conocido lo desconocido». Esa es la única ley
que existe: hacer conocido lo desconocido. Es lo que el Vacío le dijo a su
creación: «Haz de mí lo que desees. Sé el creador. Te doy todo lo que desees.
No hay ni bueno ni malo, sólo hay evolución. Sólo hay creatividad».
Por
lo tanto, hemos aprendido que esta pequeña entidad (Punto Cero), aunque era muy
poderosa, tuvo que recorrer todo el Vacío para al final darse cuenta de que no
había ido a ninguna parte. Y ahora llamamos a esta entidad Dios. Y Dios
ciertamente ha evolucionado desde aquellos días. Ahora posee una forma de vida
coherente y un vacío de tiempo coherente. En verdad, este es el campo de juego
en el cual debemos cumplir la ley de hacer conocido lo desconocido. Cuando
llegamos por primera vez a nuestros cuerpos, tú y yo, no sabíamos nada más que
lo que habíamos ganado en encarnaciones anteriores de este flujo de tiempo. Así
que si esa fue nuestra primera existencia, no sabíamos nada. Y lo único que
tuvimos para que nos enseñara fue nuestro medio ambiente y la necesidad —y así
fue en verdad— de estar atrapados en el cuerpo fisico, sobrevivir en ese
cuerpo.
Pero
después de la primera existencia empezamos a aprender. ¿Y cual era nuestra
contribución para esta existencia? Estábamos contribuyendo con pensamiento.
Estábamos dotados de un mecanismo que podía tomar un flujo de conciencia
porque, recuerda, la conciencia, el cerebro y la mente son cosas diferentes. La
conciencia es el flujo de Dios. El cerebro es el receptor, porque toma esa
conciencia y la convierte en pensamiento neurológico que se puede recordar y
congelar en forma de memoria. La memoria en la creación es como recoger bloques
de piedra con los cuales se construye una vivienda. El pensamiento en el
cerebro, reunido en forma de conocimiento, te permite volver a crear formas de
pensamiento que, si se las mantiene en la parte frontal de la neocorteza del
cerebro, serán legisladoras que colapsan energía y la convierten en forma. De
modo que el cerebro tenía que evolucionar para adaptarse a nuestro nivel de
necesidad.
¿Qué
estamos ganando de todo esto? Si nos damos cuenta de que necesitamos piernas
más largas para ganarle aTyrannosaurus Rex, eso es un aprendizaje; es creación,
la necesidad de mejorar a través de la adversidad. Eso sienta las bases en el
cuerpo para crear uno más evolucionado. ¿Qué hace esto por tu Yo espiritual? Te
ha hecho comprender que para vivir aquí tienes que volver a crearte a ti mismo.
Y aquí estamos, diez millones y medio de años: todos habéis vivido como
mujeres; todos habéis sido niños, padres, madres, hermanas, hermanos. Todos
habéis sido asesinados, devorados, quemados, habéis muerto en paz, habéis
perecido ahogados. Habéis visto la muerte de mil maneras destructivas. Lo
habéis hecho todo.
Hace
aproximadamente 455.000 años, en esta línea de tiempo, sucedió algo maravilloso
aquí mismo (primer plano). Mientras vosotros todavía estabais en el séptimo
nivel, otros seres ya estaban descendiendo. Veras, no todos descendieron al
mismo tiempo; lo hicieron en épocas diferentes. No obstante, crear esto fue
asunto de cada uno de vosotros. Todavía hoy hay seres muy contentos en el
quinto plano, y jamás han bajado de allí. Es posible que emprendan su viaje
hasta aquí abajo dentro de los próximos 200 años, pero puede que nunca lo
hagan. Eso es todo lo que han conocido. Algunos de vosotros los llamáis
ángeles. Los llamáis así porque exhiben una inocencia absoluta sobre este
lugar. No juzgan, no hay bueno ni malo. No entienden esos conceptos. Solamente
entienden el amor. Pero nunca han vivido aquí; nunca han sido un Cristo, porque
jamás han personificado a Dios en carne y hueso.
Mientras
estabas más o menos por aquí (cuarto plano), había entidades que ya habían
descendido hasta abajo hacía billones y billones de años y que estaban en esta
línea de tiempo, en esta masa tridimensional, vibrando a 8.2 Hz. Ellos ya
habían descendido por esta línea de tiempo. Cuando llegaron aquí (primer plano)
y fueron más allá de este punto de aquí (tercer plano), estaban construyendo
una realidad espiritual que estaba subiendo hasta aquí (cuarto nivel). En otras
palabras, su realidad se movía a esta velocidad (tiempo del cuarto nivel) en un
cuerpo de esta lentitud (cuerpo del primer nivel) ¿Comprendes? Así que
continuaron por ese camino y, gradualmente, comenzaron a volverse más y más
brillantes, y existen en el cuarto nivel. Son vuestros hermanos y hermanas.
Habitan diversos planetas, y la mayoría de ellos viven en el interior de esos
planetas, puesto que todos los globos que giran en órbita son huecos. Ahora os
sobrepasan. Hace 455.000 años, todos los que estáis en este salón tropezaron
con esta línea de tiempo (primer plano); finalmente llegasteis hasta aquí. ¿Y
cuán avanzados estabais? Bueno, sabíais que erais masculinos y femeninos.
Copulabais con el fin de tener hijos. En las tribus dominaban las mujeres,
puesto que ellas eran lo que se llama las líderes de la cultura. Los machos
traían la comida a casa. Teníamos una especie de familia moral.
En
este punto en particular, el grupo de entidades que bajó antes que vosotros,
llamados los Dioses, regresó. Bajaron hasta aquí y se dieron cuenta de que
necesitabais un poco de ayuda, porque no habíais avanzado mucho. ¿Qué hicieron
entonces? De un modo misericordioso interactuaron con vuestra línea de tiempo
evolutiva. Teníais un cerebro pequeño y rasgos faciales sobresalientes. Este
cerebro pequeño terminaba en el cerebro reptiliano, el cerebro medio, hasta el
cuerpo calloso. En otras Palabras, el cerebro no tenía la neocorteza. En este
punto de vuestra evolución erais muy psíquicos. Podíais enviar mensajes a lo
lejos, porque vuestro cerebro funcionaba en infrarrojo, al que se conoce como
reino psíquico. No obstante, teníais un cerebro primitivo. Estas entidades
llegaron, os tomaron, y mezclaron su semilla con la vuestra, de modo que
fecundaron sus experiencias en vuestros cuerpos.
Recuerda
que te pregunté si llevabas la identidad de tus padres así como su identidad
emocional, y levantaste la mano. Cuando estos seres elegidos completaron la
fusión con vosotros, cambiasteis drásticamente como cultura. No solamente
empezasteis a perder pelo en el cuerpo, sino que ganasteis altura proporcional.
Vuestro esqueleto cambió. Perdisteis dos costillas y adquiristeis un cerebro
enorme. Vuestros rasgos faciales no eran tan exagerados como los que poseía el
homínido.
¿Por
qué hicieron ellos esto? Porque son vuestros hermanos y hermanas. Son dioses de
la misma Fuente que os llevan la delantera en la evolución. También os usaron
como sirvientes, lo que tenía mucha lógica, puesto que no poseíais la capacidad
de conocimiento evolutivo, ya que estabais nada más en esta línea de tiempo. No
sabíais todo lo que ellos sabían. Entonces, ¿cuáles eran vuestras tareas? Eran
cohabitar, mezclaros y vivir con ellos. Ellos a su vez os enseñaron psicología,
arte, matemáticas, astronomía. Fueron ellos quienes os infundieron un sentido
de la cultura y, más aún, un sentido de aquello que se llama el Yo dinámico.
Pero ¿cuán grandiosos erais vosotros? Teníais una neocorteza grande, grande,
pero escasamente la utilizabais, porque no vivisteis, como espíritu, la
experiencia que se necesitó para daros ese cuerpo genético. Era como si
vuestros niños se pusieran la ropa de sus padres. La ropa les queda bien, pero
sigue siendo un niño quien se está manifestando a través de ese cuerpo.
¿Comprendes? Ahora, eso sucedió hace 455.000 años. Escríbelo.
Aquellos
dioses que se convirtieron en las leyendas de los textos bíblicos crearon tu
cuerpo, crearon mi cuerpo, interactuaron, y continuaron con su vida. ¿Qué hizo
todo eso por nosotros? Nos puso, 455.000 años atrás, en un patrón de contención
en la línea de tiempo. En otras palabras... ¿Qué fecha es hoy, según tu
calendario juliano? Estamos cerca del año 2000. Según aquel calendario, ya ha
pasado el año 2000. Entonces, ¿cuál es tu situación dentro de dos mil años? No
has cambiado, porque estás en un patrón de contención. Así que has reencarnado
una y otra vez, regresando con la misma cantidad de crecimiento espiritual que
dejaste en la existencia pasada. ¿Y qué quiere decir todo eso? Que la humanidad
dejó de crecer hace 40.000 años, y que el cráneo del ser humano de hace 40.000
años no ha cambiado en relación con el de hoy. Eso significa que como gente
espiritual seguís reencarnando en una línea genética de la cual aún tenéis que
usar toda su maquinaria.
Ahora,
parece que esta introducción es demasiado tediosa, pero puede ser algo
interesante cuando empieces a comprender hasta dónde se remontan tus raíces. Y
es importante que lo entiendas antes de que puedas seguir adelante y comenzar a
crear la realidad. Necesitas algunas respuestas a tus preguntas. No utilizas
todo el cerebro. Usas menos del diez por ciento. Menos de una décima parte de
toda la masa de la neocorteza significa que hay una gran cantidad de potencial
que no has materializado. Incluso Einstein, cuando murió, no había usado la
totalidad de su cerebro. No había trazado lo que se llama nuevas ideas y nuevas
teorías. Se quedó corto para desarrollar el descubrimiento de las nuevas
matemáticas para describir lo que él veía en una visión unificada.
Entonces,
si eres un ser espiritual que realmente está atrasado en relación con tu
naturaleza, empezaría a tener lógica el hecho de que la pereza e impaciencia
que hay dentro de ti son un espíritu primitivo en un cuerpo muy avanzado. ¿Te
parece lógico? Un genio es aquel que expande las fronteras de su mente, y esa
mente es todo. Y la razón por la que no has solucionado mucho en diez millones
y medio de años es porque todavía estas allí, hace 455.000 años —y el cuerpo se
estabilizó hace treinta mil años y todavía tienes que utilizar la capacidad de
tu cuerpo— y todavía tienes que desarrollar tu Yo espiritual para que pueda
manejar este cuerpo como un instrumento de Dios, bien afinado. Ahora, ¿qué
hiciste en tu última vida? ¿Estuviste en la revolución técnica? ¿Pereciste en
la Segunda guerra Mundial? ¿Bombardearon tu casa? ¿Pereciste de hambre en
Irlanda? ¿O a causa de la Peste? ¿Cuántos hijos tuviste y dónde están ahora?
¿Con qué contribuíste en esa vida pasada? No puedes recordar.
En
esta vida, la razón por la cual viniste aquí para aprender fue «¿cómo vivo al
máximo mi potencial espiritual, y por ende, cómo uso mi cuerpo en su mayor
potencial?» ¿Tienes dioses en tus genes? En verdad que sí. ¿Tienes una
inteligencia avanzada que llevas dentro de ti? En verdad que sí. ¿Eres hijo de
una raza superior? De muchas. Pero la raza es sólo tan grandiosa como la
inteligencia que la creó, y por supuesto, eso regresa a Dios, el soñador de
todos lo orígenes.
La
razón por la cual estás infeliz con tu vida es porque se te acabó la capacidad
para soñar la realidad. Permites que lo demás lo haga por ti. Vas al cine y
permites que alguien más interprete una aventura mientras estás ahí sentado
mirando. Escuchas a otra persona cantar una melodía para ti mientras tu boca
permanece callada. Te desmayas ante la poesía de otra persona. Te maravillas
por el arte de otra persona. Permites que el genio de otra persona te conecte,
por conveniencia. Y no es de extrañar que estés aburrido y necesites entretenimiento,
pues no está saliendo de ti. Si eres Dios, y ciertamente lo eres, y si
Conciencia y Energía crean la naturaleza de la realidad, tal vez el problema
que tenemos aquí es la incapacidad de creer en uno mismo o en sus facultades. Y
quizás has heredado ese gen de tus padres. La mayoría de ellos nunca creyeron
que eran más grandiosos que el tronco del cual procedieron.
Entonces
durante 40.000 años has hecho balancear con violencia esta conciencia aquí.
¿Cuán voluble eres? ¿Apruebas en un momento y en el siguiente contradices? ¿En
un momento te gusta algo y en el siguiente no. ¿Y qué hay acerca de tu futuro?
¿Cuál futuro? Oh, ese futuro. ¿No es tu futuro justamente tener más
pensamientos acerca de tu pasado? Bueno, si es así, entonces tu futuro está
atascado en el pasado. Cuando los dioses se marcharon, se fueron al cielo y te
dejaron aquí. Y tú lo creíste. Y esa creencia, al ser la creadora de la
realidad, mandó a dormir a este Dios (el Dios que vive dentro de ti) y colocó
por fuera al Dios de tu elección.
¿Y
qué hay de Jehová? Jehová no es más que una entidad avanzada—extremadamente
insegura y belicosa— que odiaba a su hermana. ¿hay del Señor Dios Id? Ellos
eran dioses, seres, personas que tenían
problemas así como tú los tienes. Pero en algún lugar te dijeron que
eran el Señor, y alguien lo confundió y dijo que el Señor significaba «jefe».
De modo que el Dios con el que se supone que te debes alinear, crear un sueño y
dárselo, para luego soltarlo, de modo que se pueda manifestar como energía —esa
imaginación coagula la energía; eso proporciona la experiencia— se quedó
atascado porque piensas que está ahí afuera en vez de dentro de ti. De modo que
durante 40.000 años has estado repitiendo la misma cosa en cada existencia.
¿Qué quiere decir eso? Que has ido al colegio y has aprendido todo lo que la
cultura tiene para ofrecerte. Y estás aburrido y no tienes nada más con qué
contribuir, porque no sabes cómo tener el sueño, alinearlo, colapsar el tiempo,
traerlo de regreso, hacer colapsar la energía en forma visual, y luego
experimentarlo.
De
modo ahora está sucediendo esto, lo cual tiene que terminar. Todo el mundo se
separa un poquito de esta línea de tiempo, y luego muere, llega aquí arriba
(tercer plano), observa lo que él es, y regresa a esta línea de tiempo. Estás
atascado. Nadie puede ir más allá de su imagen. Solamente unos pocos están
escapando y yendo más allá (cuarto plano). Y cuando superan este «problema de
Dios», se levantan y empiezan a volverse espirituales, van a lo profundo de la
Fuente manifestándola en el primer plano. ¿Quién es un Cristo? Alguien que
agota esta línea de tiempo y va a casa. Vuélvete a tu vecino y explícale.
Los
estudiantes avanzados están murmurando entre ellos que estás recibiendo un
montón de información. Así es. Y he pasado por alto muchos detalles que son muy
útiles para tu futuro aprendizaje, pero me gusta hacer eso. Al entregar esta
filosofía, te envío «mensajeros» para que te ayuden a manifestarla y la veas
como una verdad. Que así sea. Ahora, ¿qué es un mensajero? Una entidad que te
trae el correo es un mensajero; una entidad que te llama por teléfono es un
mensajero; alguien que interactua contigo o da origen a una situación cuyo
resultado produce una filosofía que se puede experimentar como verdad. Ahora,
te voy a enviar muchos mensajeros. La única razón por la que te estoy dando lo
que hoy, te doy es porque este año en tu tiempo acabará en descubrimientos
fabulosos. Y cuando ellos lleguen, recordarás haber estado en esta audiencia y
escuchado estas palabras. Y me atrevo a decir que buscarás tus notas y lápices
y encontrarás una persona a quien dibujarle estas ilustraciones, las líneasde
tiempo, etc.
Ahora
dejaremos esto por un momento y vamos a hablar sobre la energía. ¿Cuántos
habéis oído que la energía está relacionada con el aspecto de la serpiente?
Levantad la mano. ¿Cuántos habéis oído que la energía está relacionada con el
conocimiento? Es lo que representa la serpiente. Levantad la mano. Que así sea.
Se llama así puesto que a eso se asemeja una onda de energía. Ahora, la energía
no simplemente empieza y luego termina. Empieza con un pensamiento y termina
con un pensamiento. Dos niveles de conciencia contienen energía. Ahora, la
energía se mueve de este modo: ondula. El nivel de conciencia que se proyecte a
la experiencia nos dice qué tipo de energía debemos esperar. Si tenemos una
inteligencia muy avanzada, un nivel de conciencia elevado, entonces lo que
sentirás provenir de ahí serán estallidos de ese tipo de energía. Es más, las
entidades que poseen la habilidad de manifestar sus pensamientos tienen este
tipo de energía que irradia desde ellas. En entidades que son lentas y
perezosas, que definitivamente están en este primer nivel de la línea de
tiempo, a quienes la vida no les interesa mucho, su energía será larga,
ondulada, precedida y terminada por pensamientos y conclusiones.
¿Qué
significa esto, estas líneas de onda? Cuando dices que alguien posee una
energía maravillosa, ¿qué es lo que quieres decir? ¿O qué quieres decir cuando
dices: «Siento una energía negativa en esa persona»? ¿Alguna vez en tu vida has
hecho esas declaraciones? Levanta la mano. Ahora, eso significa que esa energía
es virgen; es una onda portadora de pensamiento; es pensamiento en movimiento.
Así que si alguien tiene una energía perjudicial, lo sientes porque se trata de
la conciencia de persona que fluye por su cerebro y sale en forma de mente. Y
esa mente se desplaza por este campo. Y cuando tú la recoges aquí atrás en tu
cerebro (cerebelo inferior), tu cerebro descifra esa energía y la convierte en
campos de pensamiento colectivo. En otras palabras, la sopesa: ¿es bueno o es
malo? ¿Bueno o malo? La energía no es ni buena ni mala, ni positiva ni negativa,
es ambas cosas. Y a la luz de toda la eternidad no hay nada bueno ni malo. Pero
para que seas creador y Dios —como dije que lo eras— entonces debe haber algo
dentro de ti que haga resonar la divinidad. En otras palabras, debe haber algo
más que la digestión que equivalga a tu naturaleza divina. ¿Qué es?
Hay
un término sumamente mal empleado, y se llama lo que está escondido. Lo que
está escondido es conocimiento sagrado. Pero ¿cuál es ese conocimiento sagrado?
Es que mientras no dejes al descubierto lo que está escondido, nunca recibirás
el conocimiento sagrado. Pero a manera de comentario filosófico, diríamos que
aquello que está escondido significa, sencillamente, que dentro de cada onda de
energía hay un campo portador de mente, y que esa energía es tanto partícula
como onda y que comienza con una idea o pensamiento.1 Cuando se
libera, es movida hacia un campo y concluye como realidad.
Entonces
observa el espacio que hay entre tú y tu compañero. Date la vuelta y mide el
espacio que hay entre vosotros dos. ¿Qué existe en ese espacio? ¿Puedes sentir
la energía de tu compañero? ¿Está vivo o muerto? ¿Qué es lo que no logras ver?
Ahora el espacio entre tú y yo. ¿Qué podemos decir sobre él? Ese espacio se
llama aquello que está escondido. Es lo invisible. Y lo invisible sencillamente
dice que esta atmósfera a tu alrededor es un campo energético dentro del cual
hay potenciales y energía, y que se ve como esto.2 1
Ver fig 14 2 Ibid
Toca
a tu compañero en el hombro. El espacio requerido para tocar el nombro de tu
compañero es toda la distancia que se necesita para regresar al séptimo nivel.
Todo aquello que desees en la vida —una fortuna fabulosa, juventud radiante,
salud, longevidad—, la energía que hace falta para producir todo eso en tu vida
requiere menos campo que el que se necesita para tocar el hombro de tu
compañero. Entonces hazlo de nuevo y contempla eso; eso que está escondido.
Ahora, la atmósfera en el tiempo lineal -la atmósfera de este salón, aquellos
campos que conforman los elementos de la Tierra, el sistema solar y la galaxia—
están todos compuestos del mismo campo energético en etapas evolutivas
diferentes. Pero es el mismo campo en distintas etapas. Este lugar aquí abajo
(primer plano), justo donde tú estás, contiene todo esto (los siete niveles de
la realidad).
Ahora,
¿qué hay de divino en ti? Lo que hay de divino dentro de ti es Conciencia y
Energía que se congela a través de los mecanismos de un cerebro humano. ¿Por
qué es eso importante? Porque si estás rodeado de esto —y debes estar rodeado
de esto que se enrolla o se desenrolla o se comprime; está por todos lados—,
¿entonces qué es lo que afecta este campo? El pensamiento. Se llama el
Observador. ¿Y dónde está el Observador? Está dentro de tu cabeza.
Si
tienes el poder de crear la realidad significa que tienes el poder de afectar
este campo de aquí (las bandas que rodean el cuerpo). ¿Y qué hay en este campo?
Todo esto (los siete niveles) en diferentes etapas hasta regresar aquí (Punto
Cero). ¿Cómo puedes tú afectar dicho campo? Si tú eres esta entidad (el
Observador) y tienes un pensamiento aquí (lóbulo frontal), entonces estás
afectando el campo que te rodea. ¿Cómo lo haces? Toda la materia, toda la masa
—aquello sobre lo que estás sentado, lo que llevas puesto, la composición de tu
cuerpo— todo está hecho de partículas subatómicas. ¿Has oído hablar de los
átomos? ¿No te parece interesante que los términos átomo y Adán se pronuncien
de un modo similar en inglés; el primer hombre, la primera partícula? ¿Cómo es
un átomo? Tiene un núcleo, ¿correcto? No te duermas. ¿De qué está compuesto el
núcleo? De protones. ¿Qué más? ¿Qué hay dentro de un proton? Un quark. ¿De
dónde vinieron ellos? Aquí mismo (sexto plano) es el campo de los quark. Y aquí
(quinto plano) está el campo de los protones. Más abajo (cuarto plano) está el
cierre del núcleo, y en todo esto de aquí abajo (primero, segundo y tercer
planoss) está la acción de la materia y la antimateria, los llamados electrones
y positrones. Entonces lo que un átomo es, es la disponibilidad de potencial.
Si
desenrollas un átomo a nivel de su núcleo, obtendrás una bomba atómica.
¿Cuántos de vosotros conocéis el poder de la bomba atómica? ¿No es interesante
que la energía procede de aquello que está escondido? Mientras más pequeña la
partícula, más poderosa es la energía. ¿Se te ha ocurrido alguna vez,
principiante, de dónde vino esa energía? Quizás la energía que se despliega al
dividir el núcleo está fraccionando, en realidad, esta energía embobinada que
ha sido comprimida al disminuir la velocidad del tiempo.3 ¿Te
parece lógico? ¿Es una buena filosofía? Porque si lo divides, la energía que
obtienes es aquella que es común a esos niveles. Y eso es lo que es un átomo.
No es más que aquello que está escondido: siete niveles de realidad en una
partícula. 3 ver fig 10
Fig 14: La Onda de Energía Colapsando en una Partícula
Ahora,
¿qué afecta al átomo? Si toda masa está compuesta de átomos, ¿cómo llegó hasta
aquí? Un átomo no es más que atmósferas de otros planos coaguladas y cerradas.
¿Son sensibles? Bueno, si tenemos un núcleo y su capa exterior con electrones y
positrones que giran a su alrededor, eso quiere decir que cada electrón que se
mueve alrededor de este átomo, lo hace porque nosotros le permitimos que lo haga.
¿Y cómo lo permitimos nosotros? Lo damos por hecho. En otras palabras, tú eres
el Observador. Si te enfocaras en esta partícula en especial, este átomo, si te
enfocaras en sus electrones, podrías
invertir la rotación de los electrones de este átomo. ¿Por qué puedes hacer
eso? Porque es tu naturaleza divina. Si se supone que debes evolucionar y hacer
conocido lo desconocido ¿cuál es la facultad en ti que es responsable de esa
misión? Es la conciencia enfocada. Cuando tienes un pensamiento, si te enfocaras
en este átomo y le agregaras o le quitaras electrones, podrías cambiar la
esencia de su energía.
¿Por
qué? El campo que existe entre tú y yo, no lo ves; y como no lo ves, hace esto.4 Está en
movimiento, impulso. En el instante en que dejas de mirar la atmósfera entre tú
y yo, comienzas a ver lucecitas. ¿Cuántos de vosotros las habéis visto? Alguien
te dijo que sólo era un problema en tu globo ocular. No es nada de eso. Esas
lucecitas son, de hecho, ondas energéticas que se colapsan en una partícula con
una luz orbital, que se llama electrón. En el momento en que dejas de enfocarte
en el campo invisible, las luces desaparecen. Entonces lo único que ves es lo
que observas a una distancia cercana, o sea, tú a mí y yo a ti. Mientras
ignores este campo, él permanece inerte, o sea, que no lo activas, y permanece
quieto. En el momento en el que te enfoques en lo que está escondido, le quitas
el velo.
Ahora,
Conciencia y Energía crean la naturaleza de la realidad. Cualquier objeto
sólido se hace sólido por medio de su creador. Y el creador de dicho objeto
acepta que sea sólido, de modo que permanece sólido. Pero la verdad es que esta
noche cuando vayas a la cama, tu recámara desaparecerá o se difuminará, y la
luz de tu refrigerador se apagará lentamente, porque en el momento en que te
dispones a dormir, ya no estás observando la recámara. Y en el momento en el
que ya no la observas, se difumina. ¿Estás de acuerdo? Así es.
Entonces,
¿cómo es posible que al levantar un poco un párpado, eches un vistazo a la
recámara y veas todo como se supone que debe estar. ¿Quién determina que es así
como va a estar? ¿Dices que eres tú? Esta en lo correcto. Pero ¿y si
despertaras una mañana y vieras que estás en el vigésimo tercer universo? ¿Que
pasaría con tu recámara? Bueno, depende. Verás, esto es una trampa, porque si
te despertaras pensando que es en el vigésimo tercer universo y lo supieras de
forma absoluta, estarías allí. Sería muy claro. En el momento en que te
preguntaras: «¿Qué pasó con mi recámara?», te despertarías. ¿Comprendes? Ahora,
eres tan poderoso que cualquier cosa que coloques en tu lóbulo frontal, ya sea
basura o divinidad, afecta la energía.
Cualquier
cosa que pienses está o liberando energía de su pasado o colapsándola en su
futuro. Así que ahora quiero que hagas esto con tus brazos.5 Esto es
energía. Vamos... Cuando permitimos que exista, se mueve de esta manera.6 ¿Qué
sucede cuando nos enfocamos en ella? Se transforma en materia. ¿Qué sucede
cuando nos olvidamos de ella? Hora de divertirse. Así es como funciona. Ahora,
en el primer plano tienes una fabulosa atmósfera llena de potenciales, pero lo
que sucede, y la razón por la cual la gente permanece en las mismas líneas de
tiempo encarnación tras encarnación tras encarnación, es que han destinado su
poder consciente a las necesidades de su cuerpo. Y una vez que lo hacen, nacen
en un cuerpo que está genéticamente predispuesto a ser de determinado modo, y
entonces dejan que el cuerpo crezca a su manera. El cuerpo está en piloto
automático genético. ¿Me sigues?
Ahora,
mientras el cuerpo está en piloto automático, todo en tu vida está establecido.
No hay nada que entre ni nada que salga de ella; todo está fijo. Y así, día
tras día, dejas que tu cuerpo cree la realidad. Ahora, ¿qué sabe tu cuerpo
acerca de crear la realidad? Lo único que sabe es sobrevivir, y que para eso
necesita comer, dormir y orinar. Necesita limpiar sus desperdicios y, después
de un descanso, rejuvenece. Eso es lo que sabe; se llama supervivencia. La
mayoría de la gente, aunque muy bien instruida, nunca va más allá del nivel de
supervivencia en sus vidas. Nunca se introducen en el espacio libre de la
creatividad, así que la magia nunca les sucede. Si el cuerpo y el cerebro están
operando una vida basada en el día a día ¿qué va a traer entonces el mañana?
Sabes lo que el mañana traerá porque has vivido millones de mañanas, de modo
que tu mañana es simplemente tu pasado.
Si vas a la escuela
y aprendes todo ese conocimiento, será sólo teoría memorizada, y la única razón
por la que aprendes eso es para poder ganarte la vida y así alimentar tu
cuerpo. ¿Comprendes?
Ahora,
si te sientes atraído hacia otra persona magnéticamente, puede que nunca antes
te hayas sentido atraído por este espíritu, pero te atrae este tipo de cuerpo.
¿Y por qué? Porque el tipo de cuerpo es igual al tipo de cuerpo que tú posees y
lo complementa. Esto supone una resonancia magnética. De modo que tienes relaciones,
copulas y engendras hijos. ¿Qué clase de hijos vas a tener? Tendrás hijos que
serán un poco mejores que tú, pero ¿nacerán con la habilidad para crear
intuitivamente? ¿O necesitarán que se los eduque para crear? Entonces, ¿cuántas
existencias como ésta crees que has vivido, en las que dejaste que tu cuerpo
dictara tu vida? Infinitas.
¿Por
qué es tan importante la magia? Porque la magia nunca les sucede abiertamente a
aquellos que llevan una vida gobernada por su genética. ¿Por qué? Porque es el
Observador dentro de nosotros, el Espíritu dentro de nosotros, el que tiene el
poder de revelar lo desconocido; no es el cuerpo. Pero si somos débiles y
vivimos solamente para el yo material, nunca desarrollaremos el enfoque
necesario para quitarle el velo a la distancia entre tú y yo y convertirla en
una realidad.
¿Quieres
escapar, entonces, de esta vida? ¿Te parece muy horrible? Es una bendición,
porque no importa si mueres esta noche, vas a nacer otra vez en esta
existencia. ¿Y a qué clase de padres regresarás? A aquellos que sean iguales al
nivel de aceptación que tienes ahora. De modo que vas a nacer otra vez. Este
cuerpo y este cerebro perecerán, y toda su memoria cognitiva se irá con ellos.
Entonces estarás en un cuerpo totalmente nuevo que tendrás que volver a
desarrollar y de cuya programación genética no estás muy seguro.
Así
que no vas a recordar esta vida. Y piensas que es malo y quieres salir de esta
vida, pero sólo vas a saltar a otro fuego. ¿Sabes cuantas veces lo has estado
haciendo? Durante eones. Digamos, con seguridad que durante 40.000 años has
estado en un progreso estático. ¿Quién es responsable, entonces, de toda esta
tecnología? Unas pocas personas . ¿ Y por qué produjeron dicha tecnología?
Porque esos seres poseían una habilidad que tú vas a aprender—recibirás la
inspiración—y vas a desarrollar. Se trata de la capacidad de imaginación para
tomar el conocimiento y colocarlo en componentes de creatividad llena de
pensamiento y luego estar en posesión de ese pensamiento. Si estás en posesión
de una imaginación así durante un buen periodo de tiempo, y la aceptas,
entonces ese pensamiento afectará el campo; lo que era se disolverá y pasará a
un estado líquido. La imaginación volverá a afectar este estado de modo que se
coagulará, no como lo que solía ser, sino lo que será.
La
gente espiritual es aquella que ha liderado los descubrimientos. La gente
espiritual fueron los filósofos de la antigüedad que te han dado a ti y a tus
generaciones los fundamentos de una filosofía que siempre habla sobre lo que
está escondido dentro del individuo. Y en cada civilización sólo ha habido unos
pocos que han brillado y han causado impacto en la totalidad de la cultura.
Pero tú no fuiste el responsable del microchip, ni de la física que lo creó. No
fuiste el creador de la descomposición del núcleo del átomo. Tampoco fuiste la
entidad que creó los usos telepáticos en forma de teléfono. No creaste las
microondas, ni la televisión, ni los autos. No tejiste el tapete sobre el cual
estás sentado. ¿Entonces qué hiciste? Trabajaste para ellos. Ahora, cuando
despertamos conscientemente, llega un momento en el que sabemos. Yo tuve mi
momento, y tú tendrás el tuyo. En ese momento, de repente, nos separamos de
nuestra ignorancia y nos elevamos a una bruma de libertad que se llama saber
interior. En el momento en que sepas que tu pensamiento enfocado afecta la
vida, cuando realmente lo sepas, ese es el momento en el que empezarás a
ocuparte de disciplinar tu manera de pensar; pues si dejas que esto te domine,
te destruirá. Si el espíritu despierta en ello, te liberará. El gozo no tiene
nada que ver con lo físico. El gozo consiste en ser el amo de lo físico, no su
esclavo.
De
modo que si tú has creado cada cosa en tu vida, entonces eres el responsable de
todo lo que has hecho. Eres responsable de tus éxitos y fracasos, y fuiste tú
quien decidió si era un éxito o un fracaso. Si tú eres la persona responsable
de tu felicidad o depresión, fuiste tú quien escogió sentir de esa manera. Fue
así de sencillo y siempre lo ha sido.
En
el momento en el que sabes que tu mente puede cambiar esto y acelerarlo —cuando
sabes eso—, en ese momento tu vida cambia. ¿Y cómo cambia? Dices: «Ahora sé que
el poder estaba dentro de mí. Todo lo que pienso, lo manifiesto. Mi realidad es
sólo equivalente a mi pensamiento desbocado, pero qué pasaría si me sentara
quieto un momento y me preguntara: ¿qué es lo que quiero de esta vida? ¿Qué es
lo que nunca he sabido? ¿Qué es lo que nunca he experimentado? Si uso menos de
la décima parte de mi cerebro, ¿qué debo hacer para activar el resto? ¿Y qué
amplio potencial poseería si en verdad pudiera hacerlo?»
Ahora
escribe una lista. ¿Qué quisieras hacer? Si tu vida se pudiera prolongar y
pudieras cambiar todo de acuerdo con lo que estás pensando y de acuerdo con tu
aceptación, ¿cuán diferente serías hoy? Muy, muy diferente, porque en ese
momento comprenderías que el cerebro funciona con destellos de imágenes,
hologramas, y que cada vez que fulguran, decimos que esto es pensar. Y cada vez
que hay un destello, sucede en el lóbulo frontal. Y cada vez que sucede algo
así en este punto, está afectando este campo.
¿Qué
tal entonces si yo pudiera dibujar un pensamiento y lo pudiera mantener durante
un periodo de tiempo intencional? ¿Aplicaría la misma ley al uso intencional
del principio del Observador para crear la realidad. En verdad sí. Porque el
momento en que lo mantienes con absoluta aceptación, es el momento en el que
cambias tu línea de tiempo. Todo empieza a cambiar hacia un flujo. Lo que
sueñes aquí, lo que sostengas aquí (lóbulo frontal), cuando te levantes, tu
vida comenzará a deshacerse, vas a decir: «Esto no es lo que yo vi». Sí, es lo
que viste; porque a medída que todo se desmorona, lo que decimos es que, si
pudiéramos desbaratar a las partículas de una mesa, ella desaparecería, y lo
que veríamos donde estaba la mesa sería un campo radiante de luz. Eso es
cambio, ¿verdad? Entonces, ¿cuán limitada es tu vida? La vida que has llevado
en esta línea de tiempo ha estado atascada y continúa reencarnándose. ¿Qué hay
más allá de este lugar? ¿Hay algo más por vivir, algo más por ser, algo más por
saber? Sí que lo hay. Pero ¿qué tienes que hacer para estar en esa línea de
tiempo? Tienes que disolver el pasado, porque todos los aquí presentes pensáis
lo relacionado con el futuro basados en el pasado. ¿Y qué es lo que te mantiene
allí? La culpa, la negatividad, el temor y el miedo a cambiar. ¿Qué sucede
cuando te enfocas en algo maravilloso en tu vida? Empiezan a desmoronarse
muchas cosas en tu vida. ¿Por qué? Porque la energía que las mantiene unidas
debe liberarse para que aquello que deseas se pueda reformar.
Es
suficiente por hoy. Quiero terminar este día diciéndote lo que por tanto tiempo
has oído, pero nunca comprendido: Dios es amor. ¿Qué significa eso? Dítelo a ti
mismo. ¿Qué significa? Amor es la acción de siempre dar. No es tomar. Dios,
esta entidad de aquí (Punto Cero), da y mantiene inmutable el principio de la
vida para que ella se pueda explorar. Cuando te ames a ti mismo, no se tratará
de un abrazo apasionado, o de consolarte con palabras poéticas. Amor es la
acción de dar. Dar. Dios nunca toma, solamente da. A partir de ese momento la
vida se expandió; jamás se redujo. Dios es incapaz de juzgar; es incapaz de
juzgarte, de odiarte, de condenarte. No existen tales cosas, sólo existe el
permitir.
Saber
lo que es el amor es abrirse y dar. Es como derribar el embalse y dejar salir
el agua que está retenida en la represa; es un dar de conciencia. Cuando
aprendas a amarte a ti mismo, aprenderás a amarte de este
modo. No te darás
objetos, sino libertad. Dejarás de juzgarte en cuanto a si eres un éxito o un
fracaso. Dejarás de sentirte culpable sobre el pasado, porque nunca tendrás un
futuro mientras estés anclado a la culpa. Renunciarás a tus enemigos porque,
cuando lo hagas, ellos renunciarán ti. Eso es amarte a ti mismo. Se necesita
demasiada energía para tener un enemigo y mantenerlo siempre presente en la
mente.
Amarse
a sí mismo es perdonarse y decirse a uno mismo: «A la luz de toda la eternidad,
¿de qué valió este acto? ¿Lo suficiente como para dejarme rezagado para
siempre? ¿O para expandirme de modo que pueda ver más allá de la montaña?» Dios
es amor porque te da cada día de tu vida y te apoya con la energía necesaria
para crear vida. Y tienes tu tiempo y tu época. Cuando puedas hacer lo mismo
contigo, entonces el amor nacerá dentro de ti. No cuentes con el hecho de que
la gente te ame; son incapaces de hacerlo. Cuenta contigo para amarte. Y la
manera de amarte a ti mismo es darte libertad, paz. Cuando te des eso a ti
mismo, procederás a darlo a otros. Dales, dales.
Dale
a la gente el espacio para que cometa errores. ¿Y qué? Ellos están al borde de
la sabiduría. La virtud no es la abstinencia de la vida; es vivir la vida.
Mantente apartado de la gente. "No los busques para cometer un error.
Ámalos; permíteles. No esclavices a nadie ni practiques juegos de control.
Dales libertad y sé honesto y veraz con ellos. Y la honestidad consiste en: «Te
doy lo que yo más anhelo». Perdona a tus padres si no te criaron de la manera
apropiada. Nadie sabe cómo criar a nadie de la manera apropiada. Pero celebra
el hecho de que tienes vida y que tus padres te la dieron. Da. Da. No tomes. No
tomes; da, y en la acción de dar te conviertes en Dios. Cuando eres compasivo,
tu Dios es compasivo. Cuando eres misericordioso, tu Dios es misericordioso.
¿Cómo puedes esperar perdonarte a ti mismo y no perdonar a tus enemigos?
Solamente cuando te perdonas a ti mismo posees la sabiduría para poner en
acción ese poder con relación a otros.
Aquellos
que toman son víctimas; y todos han sido tomadores. Piensas que la vida te debe
algo, que tus padres te deben algo, que tus amigos te deben algo, que tu amante
te debe algo. Nadie te debe nada. Eres tomador, no un dador. Si eres tomador,
entonces no encarnas a Dios. Si ere dador, encarnas el poder divino dentro de
ti, porque los recursos no tienen fin.
Quiero
que esta noche, antes de irte a dormir, tengas un tiempo tranquilidad, y quiero
que seas disciplinado al respecto. Quiero que te sientes a pensar en tres cosas
que quisieras que te sucedieran en la vida sólo tres cosas. Un sueño; puede ser
cualquier cosa. Puede ser un espíritu más glorioso, o puede ser tener una vida
lúcida o sueños lúcidos. Puede ser una fortuna fabulosa. Puede ser cualquier
cosa, siempre y cuando la aceptes. Ahora, si no aceptas lo que pones por
escrito, no te sucederá.
Así
que regresa a tu cuarto de sueños y busca algo que hayas perdido a lo largo del
camino. La mayoría de vosotros lo perdisteis durante la niñez. Regresa y encuentra
algo que desees que te suceda. Pero asegúrate de que esté dentro del rango de
tu aceptación. Luego ponló por escrito y haz un dibujo de cada uno de los
deseos. Cuando termines, quiero que te contemples a ti mismo. Y quiero que te
enfoques en lo que quieres cambiar en ti mismo. Todo es posible. No hay algo
así como una adicción permanente al pasado. Es sólo temporal. Enfócate en tu
carencia, duda, cualquier cosa, tus enfermedades, y luego escríbelas. ¿Qué tres
cosas quieres cambiar en tu vida? Escríbelas y haz un dibujo de cada una de
ellas. Es todo lo que quiero que hagas.
Y
antes de dormir —no veas la televisión— lee, para que te quedes dormido con
pensamientos elevados en tu mente. ¿Qué es lo que necesitas leer? Lee sobre la
mecánica cuántica, sobre cómo crear la realidad, sobre el concepto de otra vida
y quién serás en esa vida. Date alimento para el espíritu; no para el cuerpo,
sino para el espíritu. Y vete a dormir con eso en tu cerebro.
Ahora,
yo te amo. ¿Y cómo puedo hacerlo? Porque yo te doy, y porque tú eres la razón
de que me haya manifestado de esta manera. ¿Y qué es lo que yo amo en ti? Lo
que yo fui. Sois dioses olvidados, completamente. Estáis en un estado amnésico
en cuanto a vuestra propia divinidad. Muchos de vosotros sois supersticiosos y
dogmáticos. Lo que te he enseñado es muy sencillo. Ciertamente es muy complejo
si lo entendemos en términos biológicos. Y puede parecer muy enredado y
perturbador hablar sobre lo escondido que se manifiesta como energía. Pero todo
se aclarará.
Hay
mucho que no sabes. Yo jamás defendería mi ignorancia con tanto celo, y
ciertamente, nunca pondría barreras de duda para mantener intacta mi
ignorancia. Ya te has hecho lo peor que te hayas podido infligir. No hay nada
peor que lo que ya has hecho. Y nunca estarás poseído ni serás miembro de un
culto, ni serás un seguidor, ni se te va a lavar el cerebro. Ya te ha sucedido
eso; eres eso. Nunca retrocederás; solamente avanzarás. Así que mañana vamos a
manifestar la realidad, la alegría, y una nueva disciplina. Que así sea.
Saludo
al Dios dentro de ti. Ese es el significado de este gesto.7 Puedes
retirarte. Que así sea. Eso es todo.
Te saludo desde el
Señor Dios de mi Ser al señor Dios de tu Ser. Hagamos un brindis.
Oh, mi
amado Dios,
el que me
ha creado
y me ha
dado vida,
despierta
dentro de mí
la pasión
por saber.
Devuélveme
mi poder,
para poder manifestar
un viaje,
un sendero
a la
iluminación.
Que así
sea.
Por la
vida.
Puedes sentarte.
Principiante, ¿cómo estás el día de hoy? ¿Cuántos de vosotros sois conscientes
de haber aprendido algo ayer? ¿Aprendiste? ¿Por qué regresaste? Vuélvete a tu
vecino y dile por qué regresaste el día de hoy. La confesión es excelente para
el alma. Ahora, anoche escuché algunas de vuestras conversaciones. Me gusta oír
lo que conversan mis principiantes, ya que puedo entender lo que dicen sus
palabras y sé lo que están pensando. Así que hoy deseo responder algunos de
vuestros interrogantes en voz alta. Ahora, yo no estoy furioso. Hay dos grupos
diferentes que discuten sobre mi comportamiento. Parece que me comporto como si
estuviera furioso y enfadado. Yo no estoy ni furioso ni enfadado; simplemente
hablo usando la inflexión de mi voz. Quiero que sepas que en el lugar donde yo
estoy, ¿qué será aquello que se llama estar enfadado, melancólico y resentido.
Te lo digo sin vacilar: no vayas ahí; quédate aquí. No es ese el camino.
Ser aquello que se
llama el Dios interior es vivir con un corazón alegre, gozoso, pero no gozoso
de un modo artificial, sino con un desahogo en la vida, más que con una carga.
Ahora escucha: una espléndida mañana despertarás y te darás cuenta de lo que te
he enseñado. Y no te quedarás allí sentado y mudo. Reirás a carcajadas, y éstas
vendrán de un lugar maravilloso que no puedes contener. Y vas a reír y reír y
reír, porque podrás ver el regocijo que yace al otro lado de esta actitud
humana seria en la que todo es opresivo y espantoso. Yo te digo que el Dios que
yo amo nunca juzgó a nadie. Es una entidad dadora; es una fuente. Nunca te
dice: «Bueno, tú lo quieres, pero no te lo puedo dar». Nunca te dice: «Debes
hacer penitencia antes de recibirlo». Nunca te dice: «Di que te arrepientes, y
entonces te lo daré». Deberían bajar de la cruz a Yeshua ben Joseph. Que cuadro
tan triste. Lo colocan así para que te sientas culpable.
Yo te digo que el
Dios sobre el cual estás aprendiendo es vida eterna y una vida tan plena que
aún no tienes la mente apropiada para empezar a comprender cuánto hay todavía
por experimentar. ¿No sabes que has experimentado la parte más dolorosa de la
vida? Si estás atascado en el círculo de la reencarnación, has estado
experimentando la misma actitud. Imagínate, aquí sentado, imagínate mil
existencias en las que has sido el mismo, pero en diferentes cuerpos. Qué
aburrido. No es de extrañar que no se te invite a regresar a casa.
Tu capacidad de
cambiar está en un momento. Imagina lo que no has aprendido, lo que no sabes.
Has estado atascado, reencarnando en el mismo patrón de comportamiento. Cuerpos
diferentes, pero la misma vieja actitud. No puedes hacer nada peor de lo que ya
has hecho. Como sabes, hay algunas entidades que dicen que lo que se aprende en
esta vida no vale nada, y no tiene nada de malo matar y cosas por el estilo.
Pero yo te digo: si has estado vivo o has estado regresando aquí durante los
últimos diez millones y medio de años, ¿no crees que la probabilidad de ya
haber hecho eso es bastante alta? Yo diría que la probabilidad de que hayas
asesinado a alguien y que, por supuesto, te hayan asesinado, es una en diez
millones y medio. Todos vosotros habéis sido bribones, parias, violadores;
habéis sido reyes y reinas, pobres, esclavos, sirvientes, hombres beatos,
hombres pecaminosos, mujeres virtuosas, prostitutas. Lo habéis sido todo. ¿Qué te
hace pensar que lo que hay por aprender es más de lo mismo? Lo que sigue de
aquí no es peor que esto; es mucho más grandioso.
No cavilemos, como
sugirió otra persona, que todo está bien. No digamos que esta enseñanza te da
permiso para ser malo; ya lo has sido. Lo que esta enseñanza pretende es
hacerte discernir eso y preguntar: «¿Qué yoy a hacer con el resto de mi vida?
¿Voy a ser todos los días la misma persona predecible hasta el punto de que ni
siquiera me amo a mí mismo?» y si conocieras por primera vez a tu Yo, y él te
pidiera entablar una relación, le huirías.
Qué vas a hacer el
resto de tu vida? ¿Vas a continuar trabajando el resto de tu vida? ¿Vas a
continuar usando drogas el resto de tu vida? ¿Vas a seguir viviendo de otras
personas por el resto de tu vida? ¿Vas a continuar sintiendo lástima de ti
mismo? ¿Vas a hacer que otras personas, tu padre, tu madre, se sientan mal por
tu existencia? ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a tener hijos y los vas a hacer sentir
culpables de haber nacido? ¿Qué vas a hacer hasta, digamos, el día de tu
muerte? ¿Qué hay en tu agenda?
Las enseñanzas,
como lo expresó muy apropiadamente un maestro, nos dan esperanza. "Nos dan
esperanza porque primero nos proporcionan el conocimiento para derribar la
ignorancia. ¿Y no sabes que la superstición viene de la ignorancia? Piensa en
todas las culturas que le tienen miedo a caminar debajo de una escalera, o las
culturas que son supersticiosas en cuanto a blasfemar contra Dios, o las que
son supersticiosas en cuanto a la virginidad. Piensa en todas las culturas que
creen ciegamente en el sacrificio de sangre. Piensa en ellas. Las enseñanzas le
ponen fin a la superstición y a la ignorancia.
Lo que vas a
aprender hoy es lo que se llama un matrimonio de la ciencia, la teología y yo.
Aprenderás aspectos prácticos sobre tu cerebro, qué parte responde a qué.
Obtendrás la respuesta a la pregunta: «¿Dónde obtengo el cuerpo al cual me
muevo después de que éste muere? ¿De dónde procede? ¿Cómo lo manifiesto?» Vas a
encontrar respuestas a preguntas como: «¿Por qué unas personas son psíquicas y
otras no?» Esto no es conocimiento nuevo. De hecho, el conocimiento nuevo de
hoy está lastimosamente empobrecido, y por lo general, eso es intencional, ya
que los gobiernos no sobreviven cuando la gente es consciente y omnisapiente.
El comercio no sobrevive cuando la gente tiene el poder de crear la realidad.
De modo que en esta cultura existe un menosprecio por la divinidad humana y hay
una resuelta conspiración para robarle a cada uno su pensamiento individual.
Por eso todo el mundo está interesado en que todos sean lo mismo, crean lo
mismo, se comporten de la misma forma, compren los mismos productos, tengan la
misma apariencia, porque en la uniformidad hay control. En la individualidad
hay lo imposible de predecir. Los gobiernos tienen que sobrevivir con un
populacho al que puedan arrinconar y catalogar. Y los gobiernos solamente
sobreviven como poder cuando todo el mundo asiente. Pero ¿qué tal si en
América, este lugar, estuvieran todos iluminados al nivel de Cristo?
¿Tendríamos todavía republicanos y demócratas? ¿Habría deuda externa? ¿Tendrías
lo que llamas seguros médicos?
¿Qué se puede
decir entonces de aquellas personas cuya agenda es mantener el gobierno unido?
¿Es ventajoso para ellos acabar con la superstición y el dogma? No, no lo es.
Ellos dividen y conquistan a la gente para que los mantenga en el poder. Ahora,
esta enseñanza no es secular. Es acerca del cerebro, de un cuerpo espiritual y
de niveles de desarrollo. La enseñanza te dice hoy, muy flagrantemente: «Dentro
de ti tienes todo lo que necesitas para cambiar tu vida». Ahora, ¿hay alguien
aquí, incluyéndome a mí, que te vaya a obligar a cambiar? No. Vosotros sois
dioses olvidados; olvidados, pero todavía sois dioses. Y sois las únicas
entidades que han olvidado esa verdad. Entonces al ser Dios y como tienes la
responsabilidad de hacer conocido lo desconocido, debes tener tu propia
voluntad. Si después de haber aprendido todo el conocimiento de hoy no lo usas,
ésa es tu voluntad. No significa que tienes razón o que estás equivocado; es
simplemente tu elección. Pero el conocimiento nos libera del temor, del temor
de no poder hacer el trabajo. Y el futuro, de repente, se nos vuelve predecible
en lugar de imposible de predecir.
Ahora que sabes
que yo no estoy furioso y que Dios no está furioso, pasemos a otro
interrogante. ¿Por qué hablo de esta manera? ¿Por qué no? Es una cuerda vocal y
un cerebro, y el modo como el cerebro responde a la cuerda vocal. ¿Por qué no
hablar de esta manera? Otro interrogante es que parezco vulgar. Lo soy. Yo no
soy Jesucristo. ¿Y quién dijo que él no era vulgar? Era muy vulgar.
Otro interrogante:
«No estoy seguro de si voy a volver hoy. No sé si esto es la verdad». ¿Qué te
dije en cuanto a la verdad? Nada de lo que yo te diga es la verdad. Dios no
sabe más de lo que sabes tú. Y sólo será verdad cuando se cruce en tu vida y
tengas que hacer tu camino a través de ella.
Entonces es
verdad. Si nunca se cruza en tu vida, o si nunca la colocas allí, nunca será
verdad; será simplemente otra enseñanza de la Nueva Era. No será verdad hasta
que la experimentes. Y necesitas mucha verdad para poder enfrentarte a tu mente
cínica. No sirve de nada decirle a alguien que tiene el poder para sanarse si
la persona no lo cree. Es más, no sirve de nada decirte que quieres ser
abundante. Si quieres ser abundante, siéntate y crea una tarjeta con un dibujo
de riqueza fabulosa y enfócate en ella durante una hora cada día, hasta que tu
enfoque se convierta en un hecho. Es todo lo que tienes que hacer. Entonces la
obtendrás. Lo que hagas con ella, es otro enfoque. Pero si no lo aplicas, no
funcionará y no será la verdad.
Entonces, no, yo
no hablo acerca de la verdad; hablo de lo que se llama una filosofía. Fue
verdad para mí y me permitió llegar hasta este marco de tiempo para entregarte
lo que yo sé. ¿Es importante que creas en mí? No tienes que creer en mí. No es
un requisito. Lo que tienes que hacer es creer en ti mismo y usarme, como a una
zarza ardiente. Escucha lo que tengo que decir. Escoge lo que sea apropiado
para ti. No tienes que usarlo todo. Y si no funciona, entonces todavía puedes
usarme para culparme por ello. Yo resulto muy útil en esa categoría.
Hazlo hasta que te
canses. Entonces, asume la responsabilidad y di: «Vamos, hombre, si realmente
hubiera querido esto, lo habría logrado». Así son las cosas. La fe inmaculada
sucede en un momento. La cura inmaculada, la sanación, la restauración, todo
sucede en un momento. Y la razón por la cual se demora tanto para ti es porque
el camino esta pavimentado de duda e incredulidad. Si te puedes librar de todo
eso, en un momento llegará todo lo que desees. Para manifestarlo sólo se
requiere de un momento.
Verás, tú estás
aquí (primer plano). En esa línea de tiempo se necesita mucho tiempo para
manifestar. Pero ¿qué sucedería si tu cuerpo estuviera aquí (primer plano) y tu
conciencia aquí (séptimo plano)? ¿Que tuvieras la fe de un ser del séptimo
nivel? A esos seres los llamamos maestros. Viven en un cuerpo, pero su mente
está en el séptimo nivel; su energía está en el séptimo nivel, y la usan en un
cuerpo físico en este flujo de tiempo. Así que el cuerpo está aquí, pero la
conciencia está aquí (septimo nivel). Cuando ellos dicen algo, eso es todo lo
que demora en suceder (inmediatamente). Si estás aquí (primer plano) y sólo
crees en tu estómago, tu cuerpo y tus adicciones, ¿sabes cuánto tiempo se
requiere para que suceda algo? La mayoría de vosotros llegáis hasta aquí (soñar
el sueño) y ni siquiera os tomáis tiempo para hacer esto (la alineación con
Punto Cero); sois demasiado impacientes. Así que se requiere mucho tiempo.
En esta escuela
hay personas que todavía no han manifestado lo que dicen que realmente quieren.
¿Por qué? Porque la manifestación se queda aquí (primero, segundo y tercer
planos) en vez de aquí (planos superiores). Ahora, ellos son maravillosos en
otras áreas, son únicos. Poseen un conocimiento total en otras áreas de la
enseñanza que los saca de este cuerpo y los lleva hasta aquí (cuarto plano). De
modo que con ese conocimiento, cuando se enfocan en algo, se manifiesta
rápidamente. Han hecho evolucionar su conciencia desde aquí (primero, segundo y
tercer planos) hasta aquí (cuatro planos superiores). Su mente se está
desarrollando en este nivel (cuarto plano), pero no toda está allí; gran parte
de ella todavía está aquí abajo (planos inferiores). Entonces tenemos gente que
puede manifestar un objeto desde la nada. Pero ¿qué pasa si les dices que se
curen a sí mismos? La misma persona que puede manifestar algo de la nada —te
impresionaría; tendrás oportunidad de verlos—, qué sucede cuando le digo: «Ve y
cura a esa persona». De repente su nivel de aceptación baja de este nivel
(cuarto plano) a este nivel (primer plano). ¿Por qué crees que sucede eso?
Porque aceptan unas cosas, pero niegan otras. Y aquello que aceptan es lo que
manifiestan inmediatamente; aquello que no aceptan, no lo obtienen
inmediatamente.
¿Y tú, qué? Sucede
lo mismo contigo. Hoy te entregaré todo este conocimiento. Vas a saber más
sobre el cerebro que el 99.9% de la gente de tu país. Y vas a saber sobre siete
cuerpos, de los cuales nadie sabe. Y
y saldrás de aquí con una disciplina y
habrás manifestado tres cosas que desees y tres que quieras cambiar.
Si te has movido al nivel de aceptación
total, las obtendrás todas inmediatamente. El día que sales de aquí, todo
empieza a desmoronarse.Está en pedazos. Todo se desmorona porque el pegamento
que sostiene tu presente es la energía y tu enfoque. Cuando cambias el enfoque,
el pegamento sale y la energía se dispersa. Las relaciones empiezan a cambiar;
te despiden del trabajo; tu gato te muerde la pierna; tu pájaro se escapa de la
jaula; tu perro tiene hidrofobia. Todo se desmorona.
Quiero que esperes
todo eso. ¿Sabes por qué? Porque el momento que ves que todo se convierte en
ruinas simplemente significa que has cambiado tu actitud sobre eso. Y en el
momento en que cambias tu actitud sobre algo, la quitas de allí; todo se
desmorona. Y si conservas la actitud, vuelve a tomar forma. Es la misma
energía. La misma actitud que te mantiene enfermo, si vives una vida imprudente
y escuchas todas las advertencias que dicen que vas a acabar con tu salud, así
será. Pero la misma energía que causó la destrucción —es la misma energía, no una
nueva energía— puede evitar la destrucción en el momento en que la mente libera
su enfoque en ella. Cuando la mente cambia de parecer, la energía se desmorona
y se reanuda como salud radiante; la misma energía.
¿Comprendes? Que
así sea.
Ahora, posdata: mensajeros.
Me gustan. Y no los envío con tanta frecuencia como lo quisieran algunas
personas, pero son mis mensajeros que vienen a enseñarte algo sobre todo lo que
has aprendido aquí. Bendícelos siempre, siempre. Si alguien se enfurece contigo
y te echa una reprimenda, y de repente te das cuenta de que lo que está
diciendo es la verdad, ríe a carcajadas. Es un mensajero. No lo golpees, ni le
pongas zancadilla. Di: «Lo que dices es cierto; gracias por mostrármelo». ¿Que
significa eso para un enemigo? Si uno besa a su enemigo, lo desarma. Cuando
empiezas a agradecerle por su rudeza, ya no hay más enemigo, ¿no es verdad?
¿Comprendes? Que así sea.
Ahora, escuché
otras cosas, pero no vamos a discutirlas. Quiero que prestes mucha atención a
lo que vamos a aprender hoy. Y quiero que te relaciones enérgicamente con tu
compañero; quiero que comiences a hablar y que te involucres en lo que estás
aprendiendo. De esa manera, la enseñanza permanecerá contigo. Y hay algo que
debes saber: nunca puedes manifestar nada a menos que primero tengas el
conocimiento acerca
de eso. ¿Comprendes? ¿Cuántos de vosotros
entendéis? Que así sea.
¿Has escuchado el
término campo áurico? Campo Áurico. ¿Crees que se puede romper un aura? ¿Cómo
se puede romper la energía? ¿Cómo se puede rasgar un pensamiento? Auras es un
término metafísico que se refiere a una banda de energía que en realidad es
doble y rodea a los seres humanos. Así es como se ve.1 Ahora,
digamos que éste eres tú y que tienes bandas dobles alrededor del cuerpo. En
otras palabras, no es simplemente un aura gris, azul o de los colores del arco
iris. Es muy específica en cuanto a la energía, porque un aura son niveles de
frecuencia con niveles de conciencia. Ahora extiende los brazos hacia los
lados. Este es el ancho del campo que rodea tu cuerpo. Ahora extiende los
brazos y mira a todos los que están sentados dentro de tu campo. Entonces,
¿dirías que esto es un grupo de conciencia social? En verdad lo es. Mira a tu
alrededor; mira hacia los lados y observa quién más está en tu campo.
Este campo, que va
hasta las puntas de los dedos, es en realidad es un cinjunto de dos bandas. La
primera termina aquí (el codo), la segunda aquí (las puntas de los dedos).2
Te rodea completamente, y está en movimiento. Este campo no se puede ver con
los ojos humanos, con excepción del que está más cerca de la mano. Si colocamos
un telón negro contra la pared y situamos a dos de vosotros frente a la pared y
al resto de vosotros al fondo del salón, y apagamos las luces, con excepción de
una luz tenue, podrías ver, literalmente, la primera banda de la frecuencia más
baja que rodea los cuerpos de todas las personas que coloquemos frente al
telón. Realmente la verías. "No es un truco de la luz; es sólo lo que es
visible al cerebro. ¿Comprendes?
¿Recuerdas ayer,
cuando estábamos trabajando con los siete niveles?3 ¿Recuerdas que
primero lo hicimos con las manos y luego lo dibujamos? Si recuerdas, cuando
empezamos hablamos sobre la energía entre estos dos puntos. Y dijimos que eso
es tiempo. También recuerda que hablamos acerca de lo que le sucede a esta
energía cuando, reduciendo su velocidad, la llevamos al siguiente nivel. ¿Qué
le sucede? Vuélvete a tu vecino y díselo. ¿Qué le sucede a esta energía si la
bajamos hasta este campo de tiempo (sexto nivel)?
Si tomáramos esa
energía y redujéramos su velocidad, se enrollaría sobre sí misma.4
"Normalmente se ve así (una onda), campos ondulantes llamados «la
serpiente». Si tomáramos este núcleo y lo bajáramos hasta el primer plano,
hallaríamos lo que la ciencia encuentra desconcertante en cuanto a la vida. Lo
que los desconcierta son los campos subatómicos, partículas atómicas y
diminutas. Todos saben cómo es un átomo. Si fueramos a desmenuzar un átomo,
comenzando con un electrón y sus positrones, con su escudo externo y su impulso
allí, podríamos, de hecho, desmenuzar un átomo empezando aquí (primer plano)
hasta llegar aquí arriba (séptimo plano), y cada parte sería igual a uno de
esos niveles de tiempo. ¿Comprendes eso?
De modo que la
ciencia está tratando de comprender la vida partiendo de lo grande hacia lo
pequeño, en vez de entenderla desde lo pequeño hacia lo grande. ¿Comprendes? No
te duermas. Lo que esto significa es que toda la materia —incluso esta pizarra
y tu cuerpo— está compuesta de átomos; y que si coagulamos átomos juntos en lo
que se llama una hermandad, ellos crean la materia bruta. La materia bruta crea
las moléculas; las moléculas a su vez crean el tejido. ¿Cuántos entendéis? Que
así sea.
Entonces si
sacáramos una célula microscópica de tu cuerpo, todavía seguiría siendo grande
comparada con el campo subatómico. ¿Qué te dice esto, mi hermoso estudiante? Lo
que dice es que toda la vida está compuesta de Conciencia y Energía condensadas
en forma de partículas. Y lo que la ciencia trata de comprender es cómo dichas
partículas forman una asociación. ¿Cómo sabe un átomo conectarse y compartir
electrones con otro? ¿Cómo saben hacer eso? En otras palabras, ¿qué
inteligencia hay detrás de un átomo? Por ejemplo, si todo lo que hay en tu
cuerpo está hecho de átomos, ¿por qué tu ropa se siente diferente a tu piel?
Estoy aquí para decirte que todos los átomos comparten una relación de acuerdo
con la conciencia, y que la conciencia es el patrón que los une.
Recuerda, la
energía es conciencia en movimiento. Se está moviendo. Entonces si tenemos
energía, tenemos un campo dominante inextricable llamado conciencia. Así que
cada átomo y cada una de sus partes, hasta su órbita, tienen una mente. Cada
estructura atómica posee una mente.
Ahora, si
comprendemos que para crear un átomo se necesita esta pirámide entera y que
para coagular el campo atómico se requiere tiempo y mente, fácilmente podemos
explicar cómo llegó todo aquí a la Tierra5. Tenemos una forma libre
de energía, y una inteligencia superior que se enfocó en un pensamiento —una
forma de pensamiento, si quieres— Que se convirtió en el amo de la energía. Y
la energía se transformó, creó las relaciones y se coaguló para llenar el
patrón de pensamiento. ¿Comprendes? Cada árbol, cada insecto, cada grano de
arena, vino de una inteligencia superior. La arena, sencillamente, es energía
coagulada en forma de partículas. Pero lo que la mantiene unida es una mente, y
es la mente la que ha colocado ese campo atómico en relación consigo mismo. Se
atrae a sí mismo. ¿Comprendes? 5 ver fig. 10.
Fig. 15: Mente Binaria
Viviendo La Imagen
|
De modo
que lo grande está hecho de lo invisible. Lo visible está hecho de lo
invisible. Así que para corregir lo visible, para hacer cambios a escala
geográfica, incluso en tu propia realidad, no es cuestión de ir y quitar esas
cosas. No es cuestión de salir a barrer la arena para que desaparezca de
nuestra vida. Es cuestión de transformar nuestra mente en la estructura grande.
Entonces la estructura grande se desmorona y se rerelaciona. Se vuelve a
coagular en la nueva relación y toma una nueva forma. ¿Comprendes?
Ahora, ¿dónde está
el tiempo rápido? Cuando Yeshua ben Joseph se convirtió en el Cristo, estaba
viviendo en este flujo de tiempo, en este escalón justo aquí (séptimo nivel).
Su cuerpo se componía de todas las partículas de este flujo de tiempo (primer
nivel). Ahora, su conciencia y su mente pasaron el resto de su vida acelerando
su mente, subiendo por esta escala hasta llegar a la cúspide (séptimo plano).
De modo que fue capaz de producir la mente que fluye en este reino (séptimo
plano) y la conciencia que fluye en éste (sexto plano). Fue capaz de llevar esa
conciencia hasta su cerebro tridimensional. Así que en lugar de pensar como una
persona tridimensional, él pensaba como un Dios de seis dimensiones. ¿Me
sigues?
Ahora; este reino
de aquí (sexto plano) —no te duermas— se ve muy diferente a este cielo (primer
plano). Pues existen formas de vida que ni siquiera puedes comenzar a imaginar,
porque no tienes un punto de referencia. Lo único que puedes imaginar es lo que
ya está colocado aquí abajo (primer plano). La mente que se necesitó para crear
este reino (sexto Plano), su singularidad, infinitud y eternidad, es la misma
mente que esta entidad desarrolló aquí abajo (primer plano).
Entonces, ¿por qué
no contemplas cómo él veía la vida? Él sabía que cualquier cosa que veía era
exactamente lo que él asentía que fuera. ¿Me sigues? Entonces, cuando vio al
hombre ciego —vio al hombre ciego— éste le pidió ayuda. Entonces él se inclinó,
recogió algo de arcilla y escupió sobre ella. Ahora, lo que hizo con la arcilla
y la saliva fue producir un nuevo biocampo de relación de partículas. Mientras
hacía esto y lo mezclaba, cuando moldeaba la arcilla y la puso sobre los ojos
del ciego, Yeshua ben Joseph vio visión perfecta. Así que mientras moldeaba la
arcilla, ésta se convirtió en el catalizador de visión perfecta. ¿Me sigues?
Cuando le aplicó la arcilla sobre los ojos, ese biocampo, o campo morfogénico,
inmediatamente reconstruyó el suministro de nervio visual en la parte posterior
del cerebro, y al instante el hombre pudo ver. ¿Me sigues?
A eso lo llamamos
un hacedor de milagros. Pero ¿qué tan poderoso es ser como esta entidad que
cada día de su vida trabajó para llegar a este nivel de relación con el campo
de partículas? ¿Qué tuvo que hacer? Al caminar por la senda, él veía, e
inmediatamente escogía ratificar el paisaje o cambiarlo. Así que si estaba
caminando y agitando polvo de color azafrán, si se deleitaba en ello, entonces
estaba de acuerdo con el polvo. ¿Me sigues? Entonces el polvo nunca cambiaba,
¿comprendes? ¿Cuántas veces caminas por la senda, agitas el polvo y te
perturbas por ello? Eso sólo hace que su naturaleza se cumpla, ¿no es cierto?
Si caminaba hacia un grupo de gente y les enseñaba y luego hacía una pausa para
darles comida, y, escúchame, sólo tenía una canasta de pescado y una hogaza de
pan, pero había cinco mil personas, ¿qué diría tu mente en ese caso? «Corramos
inmediatamente al mercado.» Pero este es un maestro que entendía la relación
entre mente y materia, y lo único que tenía que hacer era cambiar su mente
sobre lo que veía. De modo que el pez y el pan se convirtieron en la semilla
que se multiplicó en su mente. Y mientras él lo viera así, las provisiones eran
inagotables. ¿Y de dónde vinieron estas provisiones? De un pescado y una hogaza
de pan, y lo único que él tenía que hacer era multiplicarlos. Así que lo que
hizo fue seguir creando ecos del pescado y del pan. Y tomaba energía que se
estaba descomponiendo y la volvía a coagular, proporcionándole un marco de
referencia con el cual coagularse.
Si te detienes y
piensas en ello, alguien le dijo a la rosa que fuera una rosa. Alguien le dijo
a qué oler. Alguien o algo le describió a la rosa, en forma de pensamiento, el
color rojo profundo aterciopelado. Alguien hizo eso, porque ella no brotó por
sí sola; fue creada para ser lo que es. No solamente la rosa, sino los pájaros,
el agua y el medio ambiente. Alguien se enfocó en ellos para que evolucionaran.
¿Quién lo hizo? Tú, porque eso es lo que esperas. ¿Comprendes?
Ahora, a Yeshua
ben Joseph se lo consideraba un maestro hasta el sexto nivel. Era sólo un
maestro, nunca fue un Cristo. Y su trabajo, por difícil que fuera, era desafiar
la realidad con su mente. Mira, hoy te digo que lo que piensas afecta toda la
vida que te rodea. Entonces si te detienes por un momento y reflexionas, verás
cómo tu vida permanece estática de acuerdo con la imagen en tus pensamientos.
Vas en automóvil a la ciudad, esperas ver la ciudad, y ahí está. Esperas ver a
los mendigos pidiendo limosna, y siempre están ahí. Esperas ver una accidente
al lado de la calle porque necesitas un poco de emoción, y siempre hay uno, ¿no
es verdad? Si esto es cierto y tienes el poder, imagina cómo fue la iniciación
para un ser como ése, y otros seres como él, que todos los días tenían que
desafiar la realidad física y superponerla con una mente tan poderosa que
podían ver lo que no estaba allí y hacer que estuviera allí. Poderoso, ¿no?
¿Piensas que eso
es más poderoso que tú? No, eso es lo que tú eres. Pero ¿dónde está tu energía?
Está en aceptar lo que es mundano en tu vida. Aceptas tu mala salud, aceptas
tus problemas, aceptas tus limitaciones y, porque los aceptas, los congelas y
amarras esa energía en forma de relación. Eso es lo que haces todos los días. Eres
Dios; estás haciendo eso. Imagina lo que sería levantarse cada mañana y
desafiar la realidad, empezar a cambiar lo que ha sido normal para ti y
convertirlo en algo sobrenatural cada día. Te levantas el primer día y algunas
cosas cambian, pero no todo. ¿Es eso suficiente para dar marcha atrás y aceptar
la realidad mundana? ¿O lo que tenemos que hacer es crear una mente tan
poderosa que pueda acceder al campo energético de cualquier forma de vida y de
cualquier situación y cambiarlo inmediatamente? ¿Qué se requiere para hacer
eso? Enfoque constante en lo que se espera, más que en lo que se ve.
El estudio de la
mecánica cuántica —cuantos significa paquetes de energía; la actividad mecánica
de la energía— es una ciencia noble. Ahora está ganando espacio dentro de la
comunidad científica. La diferencia entre la mecánica cuántica y el campo de
realidad de Sir Isaac Newton es que la mecánica cuántica dice, como en el
experimento del científico, que lo que uno espera que una partícula sea,
siempre lo es. Siempre. Entonces empezaron a comprender que el comportamiento
de las partículas estaba completamente relacionado con el Observador.
Imagina por un
momento que un científico va a realizar un experimento con la vida.6 Y
él toma una tabla y dibuja una pequeña ranura. Permíteme que te muestre esto;
es muy cómico. Va a disparar fotones de luz hacia una tabla. Esta es la tabla,
es un negativo. Pero hay una obstrucción; aquí hay una pared. Y él tiene su
máquina de fotones justo aquí. Pero él ha cortado una ranurita aquí. Si él
dispara la luz, ella debería salir en línea recta. Lo que el científico quiere
ver es que si la luz atraviesa la barrera, aparecerá como puntitos sobre el
negativo en la pared. Así que prende su máquina y dispara un rayo de luz.
¿Adivinas lo que hace la luz? Se cuela por aquí y llega a la pared.
Sorprendente, ¿no? ¿Tenía la luz su propia mente? ¿Cómo sabía que eso era lo
que tenía que hacer? Entonces el científico dijo: «Bueno, solucionaré esto». Le
pone un tapón a la ranura para que esta vez la luz no pueda pasar. Enciende su
máquina y hace un bombardeo de luz sobre esta pared.
Luego hace
otro experimento. Le da dos opciones. Corta una pequeña ranura aquí y hace una
muy pequeñita debajo. Prende de nuevo la máquina de fotón, y la mitad pasa por
la ranura superior y la otra mitad por la que está debajo. Ah, sorprendente.
¿Cómo sabía la luz que tenía que hacer eso? ¿Quién es el observador que observa
las partículas de luz? (El científico.) ¿Qué quería hacer el científico con la
luz? ¿No la iba a examinar? Pero en su mente, les indicó a los fotones la
manera de traspasar la barrera. Puesto que lo hizo, entonces la luz hará
exactamente lo que hay en su mente. La luz sabe pasar por las ranuras porque el
científico sabe que están ahí. ¿Comprendes?
Fig. 16: El Experimento de la Doble Ranura
6 En 1803, Thomas Young usó el experimento de la doble ranura para
demostrar que la luz era, en su esencia, una onda. Más tarde, Albert Einstein,
siguiendo los estudios de Max Plack , llegó a la conclusión de que la luz era
una composición de partículas llamadas fotones. Sin embargo, Einstein no pudo
refutar los resultados del experimento de Young. Los descubrimientos de estos
dos científicos dieron origen al problema de la dualidad onda/partícula, la
cuestión de si la luz era una onda o una partícula. En 1924, Niels Bohr, H. A.
Kramers, yJohn Slater sugirieron que la dualidad onda/partícula podía
resolverse si las ondas en cuestión eran ondas de probabilidad. Las ondas de probabilidad
muestran la localización probable de una partícula que se colapsa en un tiempo
dado. Finalmente, el desarrollo y la aplicación de la teoría de la mecánica
cuántica en los trabajos de investigación de Erwin Schródinger y Werner
Heisenberg, permitieron predecir correctamente la localización y los niveles de
energía característicos de un átomo. La consecuencia más importante del estudio
de la mecánica cuántica es el papel que juega el Observador en la naturaleza de
la realidad. David Bohm, en su libro La Totalidad y el Orden Implicado
(Barcelona, Editorial Kairos, 1992), dice: «Antes bien, el enfasis primordial
está puesto ahora en la totalidad indivisa, en la cual el instrumento que
observa es inseparable de aquello que está observando». Algunos físicos
cuánticos modernos, tomando seriamente el papel del Observador, están
explorando la relación y el papel de la conciencia en el mundo material. Ver The Self-Aware Universe, por Arait
Goswami, New York,
Tarcher/Putnam, 1995.
Ahora, la ciencia
llama a esto el «efecto del Observador» hasta el punto de que empezó a
comprender algo más, algo que es importante para entender esto (Punto Cero) y
esto (conciencia de reflejo). Llegaron a la conclusión, por ejemplo, de que los
electrones de un átomo de hidrógeno están en órbita, porque cuando los estudian
ven diferentes trayectorias alrededor del núcleo. Cuando descubrieron que el
Observador siempre afecta las partículas, llegaron a la conclusión de que no
había partículas orbitando alrededor del átomo, sino que más bien era una nube
de electrones. En otras palabras, era nada más que una nube moviéndose de esta
manera. Y tenían razón. ¿Sabes cuándo descubrieron el electrón? Cuando
esperaron encontrarlo ahí. ¿Te gusta eso?
Así que imagina lo
que hacen todos esos átomos cuando uno les da la espalda. Imagina una mesa de
billar. La miras, y todas las bolas están allí, pero les das la espalda y se
difuminan. Pero si te das de nuevo la vuelta para mirarlas, regresan a lo
normal. Así es como es. ¿Cómo sabes que la Tierra todavía está ahí cuando vas a
la cama de noche? ¿Cómo sabes que estás aquí? Este es un gran salto para la
ciencia porque, si esto es correcto, tienen que dar el próximo paso y decir que
tú estás creando la vida. ¿Se atreven los científicos a decir eso? Los quemarían
vivos, o los pondrían frente a un pelotón de fusilamiento. Eso es herejía, pero
es la verdad. De modo que si esto es cierto, la mente del hombre o la mujer más
humilde está sosteniendo una forma continuamente. ¿No sabes lo que es una ley?
Una ley dice que tienes que obedecer la forma, y violarla sería ir en su
contra. Estás funcionando con una ley de consenso. Estás de acuerdo en que así
debe ser. ¿Cuántos de vosotros entendéis?
Cuando Yeshua ben
Joseph estaba llevando su mente hasta un estado elevado para mantenerla allí,
realmente no era de este mundo, pero en verdad, como se ha dicho, estaba en
este mundo. Su Yo espiritual procedía de aquí (sexto plano), mientras que su yo
físico permanecía aquí (primer plano). Y sólo al llegar aquí (sexto plano) fue
que tuvo que morir —la prueba mayor—, tuvo que aceptar la muerte como
iniciación final ¡Vaya prueba final! ¿Cómo se desafía la muerte? Primero, hay
que morir, de otro modo no sería una prueba, ¿verdad?
Imagina cuán
aterrador es eso. Ninguno de vosotros está todavía en esa posición. Pero
imagina cómo sería desarrollar a Dios en su totalidad en este plano. ¿Cómo
haría Yeshua eso? La última prueba consistía en que tenía que aceptar la muerte
enfrente de todos. Y tan poderosa era su mente en lo que él llamaba «el Padre
dentro de mí», dentro de él —el Padre dentro de él) era esta entidad (Punto
Cero) que todos tenemos—, era tan poderoso que permitió que el cuerpo muriera y
se descompusiera. Luego, en el momento apropiado, iba a restablecer la relación
con el cuerpo. ¿Es posible eso? Estudiantes, ¿es posible eso? De acuerdo con lo
que han dicho los científicos en cuanto a lo que hacemos con las partículas,
¿es posible? En verdad lo es.
Entonces, ¿cuál es
el pretexto? El pretexto es que estamos tan aterrorizados de la vida que nunca
vivimos. Estamos tan aterrorizados de morir que nunca vivimos la vida. Ninguno
de los aquí presentes tiene la capacidad de hacer eso, porque ninguno ha
formado una pared de realidad tal que, «aunque mi cuerpo esté muerto, yo lo resucitaré».
Nadie lo ha desarrollado porque no han vivido todavía. Entonces imagínate qué
clase de cuerpo tenía él. El cuerpo pasó a la corrupción física durante tres
días, y luego él regresó. ¿Qué fue lo que regresó? ¿Ves el dibujo de la tríada
que hicimos?7 Cuando ayer te dije que bajamos involucionando hasta
llegar a este tiempo, es verdad, lo hicimos. Todos tenemos un eco, o sea, que
contribuimos con la atmósfera y con la mente de cada uno de los siete niveles.
De modo que ya tenemos un cuerpo que existe en cada uno de esos marcos de
tiempo. Ya está allí. Es difícil de creer. ¿No es así?
Pero tenemos un
cuerpo aquí en la forma física, y tenemos un cuerpo en cada uno de los otros
seis niveles. El cuerpo que dejamos atrás es un eco, una mente; está enrollado.
Está enrollado esperando que lo desenrollen, igual que está enrollada esta
pequeña entidad de aquí.8 Tenemos acceso a uno de esos cuerpos en el
momento en el que nos enfocamos con un nivel de aceptación igual a uno de esos
niveles. Y cuando lo hacemos, empezamos a desenrollar la atmósfera en ese
nivel, y eso se convierte en el flujo de conciencia que entra en el cerebro por
su parte posterior, llamada cerebro reptiliano. Es un flujo de mente y llega
directamente hasta aquí y activa las neocortezas. Ese lugar es tan familiar
cuando se accede a él, que te preguntarás por qué lo olvidaste. Pero al momento
de dejarlo pensarás que es un sueño, porque se habrá enrollado de nuevo hacia
otra atmósfera. 7 ver fig 8.
8 ver fig. 10
Fig 17: Siete
Cuerpos Envueltos Uno Dentro del Otro
Todo ser humano
tiene siete cuerpos que están envueltos en este cuerpo (cuerpo físico) y
brillan en lo que se llama el campo áurico que se extiende hasta las puntas de
tus dedos. Los siete cuerpos están envueltos dentro de la materia bruta que
compone la encarnación física que tienes ahora. Durante diez millones y medio
de años has estado viviendo en esta línea de tiempo, y hace 455.000 años
tuvimos un cambio brusco en esto (el cerebro) y solamente lo desarrollamos hace
unos 40.000 años. De modo que todos los cuerpos han estado en una rueda de
encarnación que nunca ha avanzado más allá del tercer nivel. Ahora, ¿qué
significa eso? Que en cada vida, hemos tenido en su totalidad dentro de
nosotros cuatro cuerpos radiantes. Al morir estamos en el tercer cuerpo, y
envueltos en el cuerpo de luz hay otros cuatro cuerpos, otras cuatro
frecuencias. Ir a la luz no es el final de la historia; es solamente un lugar
familiar. Pero envueltos dentro del cuerpo de luz radiante hay otros cuatro
cuerpos que tienen acceso a niveles de tiempo diferentes. Ellos son el vehículo
para llegar allí. ¿Comprendes?
En tu vida pasada
no llegaste más lejos que hasta la luz. Allí, antes de regresar a esta encarnación,
repasaste tu última vida. El repaso tuvo lugar en tu cuerpo de luz. Éste
repasó, desplegó toda la energía, y te dio una pantalla viva para que vieras lo
que hiciste, quién fuiste, lo que lograste, cómo evolucionaste, y en qué no
evolucionaste. Simplemente desenrolló la energía y le permitió ejecutar el
programa. Entonces, después de decidir regresar aquí, estabas pensando con un
cuerpo de luz, no con uno humano. Pero todavía tenías el conocimiento de que
podrías haber hecho mejor las cosas con el cuerpo físico. ¿No te parece
interesante que las entidades que van a la luz hablan de cómo vieron su vida y
la observaron con un juicio cognitivo? Ellos no tenían este cerebro. ¿Cómo
pudieron formarse una opinión sobre lo que vieron? Porque sí tenían un cerebro.
¿Y cuál era ese cerebro? No era este tejido gris de aquí arriba, sino un
cerebro igual al cuerpo que estaban habitando.
Cuando mueres,
inmediatamente vas al infrarrojo. Es el reino psíquico. Desde ahí aparece un
haz de luz, bajas por él, y realmente te mueves desde el extremo inferior hasta
el extremo superior del infrarrojo. Entonces llegas a la luz. ¿Quién es la luz?
Tú. Es allí donde ves todo.
Mientras estás
tomando una decisión en cuanto a tu vida física, hay otras cuatro vidas
potenciales o cuerpos que están envueltos en la luz. Pero tú sigues aceptando
regresar a éste. ¿Cuántos entendéis?
De modo que nunca
has cambiado esos otros cuatro cuerpos (sellos superiores). Están escondidos.
Siempre cambiamos el cuerpo de luz, porgue es muy semejante al que ocupas en
este momento, excepto que es más joven y más saludable. ¿Por qué es semejante
al cuerpo que tienes hoy? Porque el que tienes hoy no sería como es a menos que
tuviera un Campo de luz a su alrededor que le proporcionara la mente para ser
así. De modo que siempre estamos reciclando el cuerpo de luz, el infrarrojo y
el físico, pero aún nos falta utilizar los cuerpos escondidos de los cuatro
cuerpos superiores. Presta atención; te voy a dar mucho conocimiento.
Todos estos
cuerpos están dentro de ti y a tu alrededor. Mira tu mano y piensa en el campo
atómico que discutimos antes. Piensa en esto. El campo irradiado por un átomo
individual es igual al campo irradiado por cada uno de esos cuerpos. En otras
palabras, cada átomo de tu mano es el compuesto de siete niveles de tiempo.
¿Entiendes? Así que la mano es el producto de siete niveles condensados en esto
(materia física). Pero ¿qué tal si pudiéramos desafiar esa realidad? ¿Qué tal
si desafiáramos el aspecto que tiene nuestro cuerpo y lo viéramos de otra
forma? ¿Sería posible hacerlo? ¿Estás de acuerdo? Por supuesto que lo es.
Verás, la mecánica cuántica no dice: «Esto funciona para los electrones, pero
no para ti». El campo que rodea tu cuerpo tiene dentro de sí los siete cuerpos
que están escondidos dentro de tu propio tejido. Cuando éste muere, se
desprende de un cuerpo al principio; ese cuerpo es el infrarrojo. Pero dentro
del infrarrojo están contenidos todos los otros cuerpos, y continúas
desprendiéndolos por capas. ¿Comprendes?
¿Qué tiene que ver
esto, esto, esto y esto (los cuatro cuerpos superiores) con la transformación
de Yeshua ben Joseph en un Cristo? Él tenía que probar que estaba entrando en
el reino superior de Dios, y lo había probado de todas las maneras posibles con
todos los milagros que hizo y las enseñanzas que impartió. Pero había una sola
cosa que aterrorizaba a todos los hombres en sus corazones: la muerte. Los
judíos helenistas de la época eran los únicos que creían en la reencarnación.
Los judíos de Abraham no lo creían. Ellos creían en el infierno, que era un
aspecto aterrador, y que simplemente significaba una tumba profunda en la cual
serían desmembrados.
Yeshua ben Joseph
tuvo que mostrarle a una cultura que había vida después de la muerte. Y la
forma como tuvo que hacerlo fue sacrificando su propia vida. Tuvo que
desprender esta conciencia de aquí (primer sello) y esta de aquí (segundo
sello). Y tuvo que permitir que el cuerpo muriera, y recorrer todo el camino
desplegando todos los cuerpos hasta llegar aquí (séptimo sello) y decir: «Mi
Padre y yo somos uno». El es diciendo: «Mi mente ya no es de la casa de David
en estos tiempos terribles. Mi mente es mi Padre interior», que es esta mente,
la mente primigenia. Y tuvo que desprenderse de cada uno de esos cuerpos,
incluso el de luz. No lo podía mantener, tenía que quitarse el cuerpo de luz
para manifestar el Cuerpo Azul™. Tenía que quitarse el Cuerpo Azul™, que es
Shiva, para manifestar el cuerpo dorado. Tenía que quitarse el cuerpo dorado y
llegar hasta el rosado, y de ahí tenía que pasar a lo Infinito Desconocido. Y
sólo cuando hizo esto llegó a ser incorruptible.
Fue a partir de
este estado (séptimo plano) desde donde resucitó su cuerpo y le dio vida. Le
dio vida eterna. En otras palabras, su cuerpo físico estaba vibrando casi a la
frecuencia de la luz. Y él lo mantuvo a un nivel bajo solamente para poder
interactuar con la gente y entregarle una última enseñanza. ¿Por qué radiaba su
cuerpo de una forma tan rápida? Porque es allí donde estaba su conciencia. Dios
era ahora hombre. El levantó su cuerpo y reconstruyó su masa física, pero lo
hizo desde el lugar de Dios, de modo que estaba vibrando muy rápidamente. Y
cuando partió, ¿adonde se fue? Simplemente siguió aumentando su frecuencia. En
otras palabras, empezó a girar sus átomos y el giro se colapso hacia dentro, al
interior del núcleo y empezó a girar. Y todo el tiempo —todo el tiempo—
mientras hacía esto, el giro permitió que cada una de sus partículas fuera al
espacio libre. De modo que estaba desenvolviendo los siete cuerpos. Y cuando
desapareció, lo hizo en la luz.
Ahora, fue sólo
entonces que lo llamaron el Cristo, el Resucitado. Esa fue su última prueba.
Esto significó que su conciencia tuvo que ser una con esto de forma tan
absoluta que ni siquiera la muerte pudo desafiar esa mente. Y por eso existen
ahora un gran mito, una leyenda y una religión alrededor de esta entidad. Pero
lo que nunca te han contado es que no es Jesús quien va a salvar tu vida, sino
que él fue un maestro que demostró el poder de Dios en el hombre, y que si
alguien tenía los ojos para verlo, lo comprendería. Y si alguien tenía los
oídos para escuchar, se le ofrecía el mensaje, y tenía que ser lo
suficientemente simple para comprender la transmutación del espíritu humano
hacia la eternidad. Y eso se demostró. Y no solamente con él, sino que se
demostró en cada cultura a ravés de los eones, porque la gente olvida con mucha
rapidez.
¿Entonces qué
tenemos ahora? Tenemos una religión basada en que Jesús es el único hijo de
Dios, lo cual no tiene sentido porque todos son hijos e hijas de Dios. Él no es
el único. Y no te puede salvar. Si pudiera, lo habría hecho en el primer siglo.
¿Comprendes? Pero este es su mensaje. ¿Y por qué él no les enseñó esto a sus
discípulos? Porque eran hombres simples. Eran pescadores, cobradores de
impuestos; eran gente como tú. ¿Cómo podía enseñarles esto? No podía. Todo lo
que pudo hacer fue enseñarles mediante parábolas y acciones. Y él dijo: «Cree.
Si tu ojo te miente, arráncalo. Si tú crees y tu brazo se vuelve contra ti, córtalo».
Eso era una analogía para decir: no importa lo que tu cuerpo físico haga, no es
la verdad. ¿Comprendes?
Cada uno de
vosotros tiene esta misma tríada dentro de sí, y el poder que está alrededor de
tu cuerpo está envuelto no sólo alrededor de tu cuerpo, sino dentro de él.1
El cuerpo humano con su cerebro contiene siete centros, que no son chakras, se
denominan sellos. Un chakra es un punto donde se cruzan dos líneas de energía.
Estos centros se llaman los siete sellos. Cada uno de vosotros los posee.
Equivalen a esta pirámide de aquí. ¿Y qué tan sencillo es esto? Significa que
lo que es importante para ti es el lugar donde se situará tu energía. ¿Y para
cuántos de vosotros en este auditorio lo único importante en la vida es vuestra
sexualidad, que está aquí (primer sello), la procreación, el dolor y el
sufrimiento, que están aquí (segundo sello)? Os gusta sufrir y hacer sufrir a
otros, sois criaturas belicosas. O sois criaturas poderosas; sois tiranos,
tiranos y víctimas (tercer sello).
Estas actitudes
tienen que ver con estos vórtices de aquí (tres primeros sellos). Se llaman
sellos, y todo el mundo en este salón los tiene abiertos. ¿Qué significa esto?
Que las energías de los tres primeros cuerpos están funcionando en este nivel,
en este plano tridimensional terrestre con su flujo de tiempo, porque para
poder existir aquí es necesario tenerlos abiertos. A diario ellos transfieren
energía, la cual se abre en tu cuerpo de acuerdo con lo que pienses. Nada más
imagina esto: Yeshua ben Joseph nació del primer sello. Creció, vivió su
juventud con su primer sello activado, con el segundo activado y, en su última
prueba de 40 días en el desierto —su Boktau2a— se puso a prueba su
poder mediante el maltrato (tercer sello). Ahora, en este plano, nadie va más
allá de ahí, y esto no es para degradar la inteligencia. Puede haber una
persona de una neocorteza brillante, pero su energía solamente está aquí
(primer sello). La brillantez de la neocorteza, por lo general, actúa de
conformidad con los poderes establecidos, así que esta energía está abierta
únicamente aquí (tres primeros sellos).
Pensemos
en Yeshua ben Joseph. Para poder curar al ciego, él tuvo que utilizar la
energía de los cuatro sellos superiores, no la de los tres inferiores. Para
poder ejecutar un milagro aquí en la Tierra, tuvo que abrir, desarrollar y
manifestar su mente del quinto nivel, o sea la mente que existe en los reinos
superiores. ¿Qué significó eso? Que en el momento del milagro toda su energía
estaba situada aquí (sellos superiores), no aquí abajo (tres primeros sellos).
Hoy en día tu
cuerpo tiene siete sellos. Y tienes un dibujo; tenlo a mano.2b Este
dibujo representa la forma en que se mantiene unido el cuerpo físico de acuerdo
con estas puertas (tres primeros sellos). De los tres primeros centros de cada
ser humano sale energía en forma de espiral. Ahora, si ésta es la energía que
sale hacia fuera en pulsaciones, si esta es la energía que se manifiesta en
forma de sexualidad, dolor o poder estira tus brazos otra vez—, ¿a cuántas
personas afectas con esa actitud. Mira a tu alrededor. ¿Soy claro? Que.así
sea. 1 ver fig. 8 y 18.
2ª ver Boktau en el Glosario.
2 ver fíg. 18. 3 ver fig. 18.
Ahora, si
pudiéramos desbloquear los sellos superiores, activaríamos esto (las cuatro
bandas de frecuencia superiores) y activaríamos esto (los cuatro niveles
superiores de conciencia). Al hacer esto, podríamos cambiar toda la realidad y
producir una mente elevada para recrearla. Ahora quiero que tomes el dibujo que
muestra los siete sellos en el cuerpo.3 Quiero que lo pongas
enfrente de ti. Toma tu mano derecha y colócala en el punto del cuerpo que
indica el dibujo. Luego quiero que leas la descripción de cada uno de estos
sellos. Toca el cuerpo en esa parte, haz contacto con ella. Puedes empezar ya
mismo.
Fig. 18: Los Siete
Sellos que Conforman los Siete Niveles de Conciencia en el Cuerpo Humano
Mente
Analógica Es el resultado de la alineación
de la conciencia primaria y la conciencia secundaria, del Observador y la
personalidad. Mente analógica significa «una sola mente». En este estado mental
se abren los sellos cuarto, quinto, sexto y séptimo, y se disuelve la imagen de
la dualidad; las bandas giran en dirección opuesta, como una rueda dentro de
otra, creando un vórtice poderoso que permite que los pensamientos alojados en
el lóbulo frontal se coagulen y manifiesten.
Mente
Binaria Es la mente que genera una
persona cuando vive en la dualidad y separada de su Dios, el Observador. En
este estado mental, sólo están activados los tres primeros sellos de sexualidad
y supervivencia, pena y sufrimiento, y victimismo y tiranía. Estos sellos,
normalmente, están en funcionamiento en todas las complejidades del drama
humano. En este estado mental, las bandas giran en la misma dirección,
repitiendo los mismos pensamientos del pasado.
Séptimo
Sello Está asociado con la coronilla,
la glándula pituitaria, la ultraconciencia, la frecuencia del Infinito
Desconocido y el alcance de la iluminación.
Sexto
Sello Está asociado con la glándula
pineal, la hiperconciencia y la banda de frecuencia de rayos Gamma. Cuando se
activa este sello, se abren las formaciones reticulares que filtran y mantienen
velado el saber de la mente subconsciente.
Quinto
Sello Está asociado con la glándula
tiroides, la superconciencia, la frecuencia de rayos X, y con hablar y vivir la
verdad sin dualidad.
Cuarto
Sello
Está asociado con el amor incondicional, la conciencia puente, la
frecuencia ultravioleta, y la glándula del timo y sus hormonas de
rejuvenecimiento.
Tercer
Sello
Centro de energía de la conciencia despierta y de la banda de frecuencia
de la luz visible. Está asociado con el control, la tiranía, el victimismo y el
poder. Está localizado en la región del plexo solar.
Segundo
Sello Centro de energía de la conciencia social y de la banda de frecuencia
infrarroja. Está asociado con el dolor y el sufrimiento, y se localiza en la
zona inferior del abdomen.
Primer
Sello
Está asociado con los órganos de reproducción, la sexualidad, la
supervivencia, la subconciencia y la banda de frecuencia hertziana.
Quiero que tomes
un color rojo y dibujes una serpiente durmiente debajo del primer sello; una
serpiente enroscada y durmiente.
¿Has escuchado el
término Kundalini? El kundalini es un término viejo que en la ley antigua dice
que dentro de cada ser humano está la serpiente o el dragón durmiente. Y que el
dragón o la serpiente es la energía de la vida, y está enroscada en la base de
la columna vertebral. Las enseñanzas antiguas también dicen que cuando se
despierta la serpiente suceden cosas extraordinarias. Esta energía no es la
misma energía responsable de aquella que sale de los tres primeros sellos. Esta
es como un gran paquete de cuantos. Está reservada para algo muy especial que
está escondido y guardado para la evolución humana. Se dice que cuando la
serpiente despierta, se divide. Entiende que la columna vertebral es lo que
permite que toda la información eléctrica del sistema nervioso se transmita a
todo el cuerpo. De modo que para la columna y para esta energía es muy
importante el trayecto que va desde la base de la columna hasta la parte
frontal de lo que se llama el lugar silencioso —la parte frontal de la
neocorteza—, y este trayecto se llama el viaje, y ese el viaje hacia la
iluminación. Cuando la serpiente despierta, se divide y comienza a danzar
alrededor de la columna. Es una energía poderosa que sube y baja por la
columna, ionizando el fluido espinal y cambiando su estructura molecular. De
modo que a medida que la serpiente sube danzando por la columna, cambia el
patrón básico del ADN en todo el cuerpo. Es más, la finalización del viaje
indica que la energía de la serpiente se ha movido hasta esta parte del cerebro
(cerebelo inferior).
El cerebro reptiliano
rodea el tallo cerebral superior en un área llamada la formación reticular.
Quiero que observes esto en tu dibujo.4 Se asemeja a una malla de
telarañas. Escúchame con atención: el asiento del subconsciente no está en el
cerebro medio; está en el cerebro reptiliano. El subconsciente se encuentra
aquí (cerebelo inferior). Es más, la formación reticular, como la ves en tu
dibujo, es realmente una línea arterial de interruptores que permite que cierta
información vaya y fluya hasta la neocorteza. Es una computadora, y cualquier
cosa que se programe para que haga, se hará realidad, afectando al cuerpo de
una manera especial. De modo que cuando la energía Kundalini de la serpiente o
dragón sube por la columna, está ionizando con energía polarizada todo el
fluido que sube y baja por la columna. Cuando la serpiente llega a la formación
reticular, enciende todos los interruptores. ¿Qué quiere decir eso? Que se
abren de par en par las puertas del subconsciente. Podemos decir también que la
energía—como un conquistador dinámico que marcha, destruye y prende fuego a
todo lo que ve en su camino— es la marcha del Kundalini.
Cuando llega a la
sección del cerebro medio, hay una entidad llamada el tálamo. En términos
antiguos se llamaba «el guardián de la puerta». El mito y el saber popular
piensan que el guardián es San Pedro, pero no es así. Es San Tálamo. La energía
Kundalini hace que esta puerta se abra. Ahora, el tálamo es decisivo en la
sección media del cerebro porque también es el protector de la glándula pineal,
y más adelante vamos a aprender un poco más sobre ella. Pero el tálamo es el
lugar donde todas las líneas arteriales de las terminaciones nerviosas se
encuentran con todas las fibras de la formación reticular; es una central de
interruptores. Cuando el Kundalini abre esta energía, todo lo que había estado
escondido en forma de subconsciente fluye ahora libremente a un punto
específico del cerebro llamado lóbulo frontal. ¿Por qué es esto tan crucial?
Porque cuando el Kundalini abre los interruptores y las entradas, permitiendo
que el conocimiento antiguo salga a la superficie, lo que en realidad está
permitiendo es que tu mente subconsciente tenga acceso total a tu mente
consciente.
Al Kundalini lo
llamamos la contribución a la iluminación total, porque la iluminación total
significa que llegas a escudriñar más allá del velo, conoces lo que nunca se ha
conocido y, en un momento, experimentas todo lo que existe. Y, en un momento,
sabes todo. En un destello deslumbrante de luz puedes ver inmediatamente todas
las vidas que has tenido y las que tendrás. Y de inmediato, todo se sabe. ¿Cómo
es eso posible? La energía Kundalini o la fuerza del dragón del Cercano
Oriente, situada aquí (base de la columna) está codificada. Se colocó allí como
combustible de cohete para la iluminación. ¿Cómo describo esta energía en
función de la tríada? ¿Cuál de todas estas energías es el Kundalini? Ninguna.
Hagamos esto: ¿recuerdas cuando te traje desde este punto (Punto Cero), donde
fuiste creado por el Vacío, y luego te contemplaste a ti mismo y creaste el
primer nivel? ¿Lo recuerdas? Recuerda que caímos recorriendo todo el camino
hasta el primer plano, la realidad tridimensional. Es ahí donde estás ahora.
También te dije que la conciencia del cerebro humano oscila como un péndulo;
tiene que hacerlo para poder soñar.
En la oscilación
del péndulo —igual que en el vaivén de la conciencia humana— hay un momento
mágico, que incluso la ciencia ahora admite: hay un momento en el que hace una
pausa. Vamos, oscilemos un momento como el péndulo:5
negativo/positivo; no/sí; inferior/superior; oscuro/claro. Hagámoslo ahora en
cámara lenta. ¿Hay un momento en que el movimiento de esta mano no va ni hacia
adelante ni hacia atrás? ¿Hay un momento en el que se queda quieta? ¿Cuántos
estáis de acuerdo? Sí lo hay. Es el momento en el cual las dos manos se unen.5
Al colocar ambos niveles de conciencia en alineación, lo llamamos un Ahora
Eterno; es el centro del imán. En ese momento hay una fuerza dinámica de
energía que la conciencia de reflejo le refleja al Dios. Es como en un túnel.
Esa energía del túnel es exactamente lo que es el Kundalini. Muy rara vez esta
energía se despierta de su sueño en la conciencia humana, porque la mayor parte
de los humanos tiene esto clausurado y está haciendo esto (el vaivén).7
¿Comprendes? En otras palabras, saber absolutamente todo, estar enfocado
completamente, ser totalmente ajeno a tu humanidad es un momento muy peculiar.
Eso sólo sucede cuando tenemos dos niveles de conciencia funcionando: el
Observador y el hacedor. ¿Comprendes? Ahora, si despertamos esto (energía
Kundalini) y nos enfocamos, el campo de fuerza que está entre estos dos (puntos
de conciencia) es como un imán poderoso. ¿Comprendes?
Te estoy diciendo
esto en términos infantiles y muy sencillos. Siempre que sueñas, tu conciencia
ha salido (vaivén hacia delante); está soñando. Cuando termina el sueño se
supone que debe hacer este movimiento (alineación). En otras palabras, es un
espejo. Ha capturado el dibujo8; ¿correcto? Su impulso natural es
cerrarse así. La pirámide se colapsa hasta Punto Cero. Esto significa que para
poder afectar la realidad tenemos que llevarle nuestro dibujo a Dios, de modo
que el tiempo se cierra, y no estamos en ningún lugar; desaparecemos por un
momento. Cuando estos se separan, mira lo que sucede. Hemos cerrado la
pirámide. Ahora estamos jalando este vacío, esta energía, hacia abajo. ¿Qué es
lo importante en esto? Lo importante es nuestro sueño con su programa nuevo
para la energía, y estamos jalando la energía hacia abajo con un pensamiento
mental. Entonces cada uno de nuestros cuerpos —cada átomo de nuestro cuerpo— se
reorganiza y se reprograma de acuerdo con este sueño. ¿Comprendes?
De modo que somos
capaces, por naturaleza, de soñar y enfocarnos de esta manera en el Ahora.
Solamente existe eso (el Ahora). Cuando esto se logra, la energía que sube por
el cuerpo produce un estado de euforia, que sucede cuando despierta el dragón,
cuando se produce la alineación. Cerrarlo; llevarlo de regreso; es el destino.
Llevarlo de regreso; separarse.9 La serpiente ahora ha programado
toda la estructura celular y se está colapsando para tomar forma hasta llegar
aquí (primer plano). Se separa, y en el siguiente momento se reforma la
realidad. Así es como funciona. Vuélvete a tu vecino y explícale brevemente qué
es el Kundalini. ¿Comprendes? ¿Cuántos de vosotros entendéis filosóficamente lo
que es el Kundalini? Es una energía que existe solamente en la alineación total
del Ahora. Sólo allí existe esa energía.
Ahora, ¿cuántos de
vosotros reconocéis este dibujo?10 ¿Qué es? El caduceo. ¿Qué
representa este símbolo? La salud. ¿A qué se parece? El asta se parece a la
columna vertebral; la esfera en la parte superior representa el cerebro. Hay
dos serpientes enroscadas que se complementan entre sí y miran hacia la esfera.
Similar al Kundalini, ¿no es así? ¿Y qué hay de las alas en la esfera? ¿Qué
representan simbólicamente? La libertad. No es un accidente que el caduceo —que
representa la salud total y el bienestar— esté representado en la profesión
médica, sólo que se les olvidó lo que significa.
Fig. 19:
El Caduceo
Este símbolo de la
antigüedad nos dice que cuando nos movemos hacia el Ahora con un enfoque en
salud radiante —y si podemos sostener el Ahora— eso es exactamente lo que
sucede, y nos sanamos. La única forma de sanarnos es poder subir esta energía
para que empiece a rodear la columna, recorriendo todo el camino hasta llegar a
la cabeza, y ionizando, en su trayecto, el campo magnético que va creando. Así
se cambia el giro nucleónico de todos los átomos que componen nuestro cuerpo y
se reorganiza el ADN. ¿Has oído de gente que se ha curado a sí misma con la mente?
Lo hicieron de esta forma.
Ahora quiero que
tomes tu dibujo del cerebro y que leas los nombres en voz alta, para ti mismo,
y que te asocies con cada parte del cerebro. Mira tu dibujo. Cerebelo inferior.
Ahora detengámonos un momento. Anteriormente se pensaba que la glándula pineal
era el asiento del alma. No lo es. Continuemos. San Tálamo. Mira tu dibujo. Si
quieres llamar a esto un «hipopótamo», puedes hacerlo, para mí está bien, es el
hipocampo. La amígdala.
Fig. 20:
El Cerebro
Este el
dibujo en dos dimensiones y en estilo de caricatura que Ramtha usó
originalmente para enseñar la función del cerebro y sus procesos. Aclaró que en
este dibujo las diferentes partes del cerebro están exageradas y coloreadas
para facilitar su estudio y comprensión. Este dibujo en particular se convirtió
en la herramienta estándar de todas las enseñanzas posteriores acerca del
cerebro.
Ahora echemos un
vistazo a este dibujo con el que te has familiarizado y cuyas partes has
trazado.11 Hagamos lo siguiente. Esta es una línea de tiempo. Debajo
de este dibujo tracemos una línea de tiempo. Y puedes empezar aquí con el
número uno. Este es tu primer día aquí (primer plano). Quiero que hagas una
línea más o menos por aquí y que escribas la fecha 455.000 años. Ve un poco más
allá y haz otra línea; pon como fecha 40.000; haz otra línea y pon 35.000, y
enfrente de eso —¿cómo llamas a éste, tu año?— y pon allí esa línea de tiempo:
día uno, 455.000 años, 40.000 años, 35.000 años, y hoy. Ahora, debajo de la
línea de tiempo quiero que escribas diez millones y medio de años. Ahora
hablamos del tiempo como una flecha, lineal. Miremos el punto donde comenzó la
flecha, desde dónde vino.12
Fig 21: La
Flecha del Tiempo
Si miramos en este
lapso de tiempo (anterior a 455.000 años), el cerebro humano era muy diferente.
No estaba la denominada amígdala. Estaba el hipocampo, pero no estaba el lóbulo
frontal que conocemos, o la neocorteza. Veamos qué tan grande era el cerebro
con anterioridad a hace 455.000 años. ¿Cuántos de vosotros habéis visto cráneos
de homínidos de la antigüedad?
Ahora, imagina por
un momento qué tan pequeña era la parte posterior del cráneo. ¿Recuerdas? La
parte posterior del cráneo terminaba donde está el cuerpo calloso. Así que todo
lo que había era el cerebro medio y el reptiliano. Eso fue antes de hace
455.000 años. No tenía nada de malo puesto que era el cerebro original. Se
llama cerebro reptiliano porque data de aquello que se llama la era reptiliana,
y ha existido por lo menos desde entonces. Pero no lo confundas con el cerebro
de un reptil, aunque se podría discutir que algunas personas han actuado de esa
forma.
Ahora, este es el
tallo cerebral; usemos el brazo como ejemplo.13 El puño representa
la sección del cerebro medio. Ahora toma la otra mano y apriétala muy
fuertemente alrededor de la muñeca. El cerebro reptiliano o cerebelo inferior
tiene un agarre muy fuerte sobre la columna vertebral. En otras palabras, toda
la información que va del cerebro al cuerpo —y toda la información que va del
cuerpo al cerebro— es editada por este cerebro (cerebelo inferior). Este
fabuloso cerebro homínido era mucho más espectacular de lo que hemos creído. El
ser humano tenía un aspecto muy diferente al que tú tienes hoy, especialmente
en el cráneo y cráneo inferior. Pero este cerebro lo has tenido desde el
principio, lo hemos llevado con nosotros a lo largo de la evolución. Este es el
cerebro con el cual teníamos acceso a todos los niveles de energía cuando
llegamos por primera vez a este cuerpo. El tejido de este cerebro es muy
diferente al de la neocorteza. Supongamos que con una navaja extraemos un
pequeño trozo del material de este órgano, y lo observamos con un microscopio.
Ese pequeño corte del cerebelo inferior tiene más tejido, más átomos, que toda
la neocorteza junta.
Entonces este
órgano granuloso y de color oscuro es el transmisor y receptor de todos los
niveles (los siete niveles). Así que el primer homínido era, de hecho, nosotros
mismos, que trajimos con nosotros la inteligencia de los otros seis cuerpos y,
a través de este mecanismo, desenrollamos un flujo de conciencia. El cerebro
amarillo, la neocorteza, no recibe un flujo de conciencia. Ese flujo de
conciencia sólo entra por aquí (cerebelo inferior), en la parte posterior del
cerebro. Así que el nuevo conocimiento lo recibimos por la puerta trasera, no a
través de la neocorteza.
Este cerebro
reptiliano, hasta hace 455.000 años, era nuestro transmisor y receptor de las
dimensiones más elevadas y múltiples desde las cuales acabábamos de llegar. La
sección del cerebro medio estaba intacta, y la glándula pineal, hace 455.000
años, era mucho más grande que la actual. Y la razón es que si el cerebro
reptiliano es el asiento del subconsciente, el cerebro medio en sí es el
asiento de toda actividad psíquica. Se creó para que fuera así. El cerebro
medio es sensible a la radiación infrarroja; es la única parte del cerebro que
es sensible a la radiación infrarroja. En otras palabras, si estás en este
nivel a 8 Hz., el siguiente nivel hacia arriba se llama el reino infrarrojo.
Cuando mueres estás en ese nivel. El infrarrojo, como banda, tiene un extremo
bajo y uno alto en su longitud de onda. Lo hemos llamado el segundo plano de la
realidad, muy alejado del lugar de donde vinimos. Esta banda se llama el reino
psíquico. Los homínidos que había antes de hace 455.000 años eran telepáticos;
se comunicaban como los animales lo hacen hoy. Los animales de hoy son
criaturas muy telepáticas, sus cerebros son ultrasensitivos a la radiación
infrarroja, y el infrarrojo es la banda psíquica.
De modo que los
homínidos recibían y recolectaban el pensamiento a través de las amplitudes de
banda, y su cerebro era un receptor perfecto. La glándula pineal, que a menudo
llaman el alma del hombre, se llama así porque se encarga de elaborar dos
neurotransmisores que son equivalentes a la conciencia en el cerebro amarillo.
Uno de ellos es la serotonina. Para abreviar le diremos Sara. Ella es una chica
diurna. La glándula pineal produce serotonina cuando hay luz. Piensa en la
serotonina como si fuera una llave. Cuando la luz disminuye en la retina del
ojo —la retina contiene las mismas células que están en la pineal—, cuando esa
luz comienza a oscurecer, le indica a la pineal que deje de fabricar Sara y
empiece a producir Mel. La melatonina es el segundo neurotransmisor y se
produce para poner el cuerpo a dormir.
Entonces dedujeron
que el interruptor que «prende y apaga» el
comportamiento humano estaba situado en la cabeza y, cuando por fin se
dieron cuenta de que era la pineal, expresaron: «Ah, este es el interruptor
principal». No lo es.
No obstante, es la
glándula del sexto sello y es de igual importancia. Porque esta pequeña
glándula, de conformidad con tu ojo, tan pronto como la luz penetra por los
párpados —es por eso que son transparentes, de modo que incluso si están
cerrados entre luz—, cuando la luz llega a la retina, comienza a producir
serotonina.
La serotonina es
el neurotransmisor que te hace levantar e iniciar el día; despierta todo lo que
está dormido y lo pone en marcha. Ahora, cuando la luz disminuye, la pineal
cambia y produce melatonina. Es lo que te hace sentir cansado y letárgico, y te
manda a la cama. Sin embargo, si la pineal es la pequeña fábrica que produce
estos neurotransmisores tan importantes, hace algo más que es extraordinario: a
partir de la melatonina sintetiza una droga alucinógena llamada pinolina.
Escribe eso, por favor. Pinolina. ¿Qué tal suena? Suena a un alucinógeno.
Ahora, el chamán
del cerebro es la glándula pineal. Después de la medianoche —aproximadamente
entre la una y las tres de la mañana— pasas al estado más profundo de sueño y
es cuando se registran los sueños más lúcidos. Dichos sueños se presentan
únicamente si la pineal ha tenido suficiente tiempo para tomar la melatonina y
transformarla en pinolina. ¿Y por qué en pinolina? Porque es el alucinógeno que
el subconsciente usa para permitir que el cerebro se comunique con las esferas
más profundas. ¿Entendiste esto? Ahora, aquellas personas que trasnochan no
producen pinolina y, por lo tanto, se privan de esa comunicación. Esto
significa que la pinolina, distribuida por la neocorteza durmiente, descarga a
la inversa las neuronas y permite que esta entidad (conciencia de reflejo) hable
con esta entidad (Punto Cero). ¿Entiendes? La pinolina abre la puerta hacia la
mente subconsciente y, si lo hace, permite que ocurran experiencias fuera del
cuerpo. Más aún, deja que lleguen visiones proféticas en la línea de tiempo y
te permite pasar a niveles superiores de conciencia. La pinolina, que es un
breve destello en la neocorteza, Se absorbe antes de que regreses al cuerpo, y
eso es todo lo que se fabrica.
Y la puerta se
cierra, y regresas a tu cuerpo. ¿Entiendes? Ahora, ¿qué produce la glándula
pineal? Dilo más alto. ¿Y qué hay después de la medianoche? ¿Hay algo de cierto
en la historia de la Cenicienta?
Cuando el
Kundalini sube y llega a esta zona (glándula pineal), inmediatamente
—inmediatamente— en virtud de su alineación y energía, ioniza el ritmo de
rotación del neurotransmisor serotonina. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de
ionizar el ritmo de rotación? Qué palabras raras, ¿no? Bueno, la serotonina es
una molécula neurotransmisora, y todas las moléculas están compuestas de átomos.
¿Estás de acuerdo?
Ahora, los átomos
que se requieren para producir una molécula llamada serotonina se pusieron de
acuerdo para formar una asociación en la cual las rotaciones están relacionadas
entre sí. Juntos intercambian electrones, cambiando así la masa, la que a su
vez cambia su propiedad química. Entonces, si tenemos una molécula de
serotonina —y luego una corriente caliente de Kundalini y un poderoso campo
magnético de Kundalini que recorre esta molécula— esa energía invierte la
rotación de esa molécula, cambiando así sus características. La molécula se
descompone y se reorganiza en su cuerpo más elevado, nunca en el más bajo. Y el
potencial molecular más elevado de la serotonina es la pinolina.
Entonces esta
energía sube hasta el cerebro medio y abre la puerta de San Tálamo. La energía
se mueve y empieza a producir descargas simultáneamente en los dos hemisferios
del cerebro. Todas las neuronas empiezan la «descarga» y, por medio de la
pinolina, que en un abrir y cerrar de ojos cambia inmaculadamente, el cerebro
es capaz de anotar y registrar las líneas de tiempo que van hacia atrás hasta
un punto de eternidad. Ahora vuélvete a tu vecino y explícale lo que acabo de
enseñarte acerca del cerebro. Ahora, mi hermoso principiante, ¿tienes un mejor
entendimiento de lo que está en medio de tus orejas?
La glándula
pituitaria es el séptimo sello. Es la corona, porque afecta de una manera
directa al cerebro amarillo y acciona todas las otras glandulas comenzando
desde la cabeza hacia todo el resto del cuerpo. La pituitaria hace esto
mediante la secreción de ciertas hormonas, las que a su vez activan la pineal.
La pineal, entonces, secreta sus hormonas y neurotransmisores y activa el resto
de glándulas que se encuentran hacia abajo en el cuerpo. Si te extrajeran la
pituitaria, tendrías la estatura de un enano y no vivirías mucho tiempo. Al
principio, antes de hace 455.000 años, esta glándula en particular estaba
cambiada. En otras palabras, no tenía la capacidad que posee ahora. En ese
entonces no se necesitaba. De modo que si pudiéramos ver un holograma adecuado
del cerebro del Homo Erectus de los comienzos, podríamos determinar que ese
cerebro, en aquellos tiempos, no tenía el séptimo sello. El séptimo sello se
convirtió gradualmente en una glándula de acuerdo con el uso de la energía.
El cerebro
amarillo apareció cuando, como te he dicho, los dioses bajaron y mezclaron sus
genes con los vuestros cuando erais entidades primitivas. Y el lapso entre
455.000 y 40.000 años atrás, fue lo que se necesitó para sembrar en el ADN
humano aquello que se llama las diferencias del ADN de vuestros hermanos y
hermanas que os proporcionaron nuevas posibilidades físicas. El primer grupo de
entidades que surgió de este cruce mutante fueron los mongoles. Tenían el
cabello negro y la piel color aceituna. Algunos tenían mucho pelo en el cuerpo.
La variedad de color de piel, de cabello y de ojos no se presentó hasta hace
40.000 años, cuando el cerebro del Cromagnon estaba totalmente compuesto. La
neocorteza grande es exactamente lo que tienen los dioses. En algunos es más
grande que la del Cromagnon, pero eso fue lo que ellos te dieron. Has hecho muy
poco con ella; la utilizas automática y genéticamente para manejar el cuerpo,
producir el habla, mantener el equilibrio, y para la memoria. La has usado en
su forma más elemental. Pero la mayor parte de la neocorteza está inexplorada,
porque está esperando que suceda algo. Está esperando que ocurra una
realización. Cualquier cosa que esté en el lóbulo frontal —cualquier cosa que
esté ahí— se convierte en realidad, pues este lugar que está por encima de los
ojos y en la frente, la ciencia lo llama el área silenciosa. Es allí donde se
enfocan todos los adeptos a la meditación, es el área con la cual ellos se
armonizan. Todo lo que tu cerebro coloque aquí, se convierte en ley, y como
Observador afecta todos los campos energéticos, ya sea manteniendo su statu quo
o modificándolo. ¿Cómo hace esto el cerebro? Este cerebro amarillo se creó para
disparar imágenes holográficas; eso es el pensamiento. Cada neurona de tu
cerebro está conectada a otras neuronas. Sólo para formar el color amarillo
como pensamiento, se necesitan más de diez mil neuronas disparando
simultáneamente para dar el color de un sol amarillo.
El cerebro se usa
para crear imágenes; formarlas, crearlas, imaginarlas. El cerebro es una
máquina de crear imágenes. Las neocortezas fabrican imágenes, y éstas, situadas
en el lóbulo frontal, anteceden a la realidad; dan realidad, permiten la
realidad. La perpetúan o la cambian. Esto es lo que la ciencia llama el
Observador.
Cuando el
científico concibió el truco de la luz y abrió una ranurita en la abertura del
velo, lo hizo pensando en ello.14 Ese era su plan. Él estaba
siguiendo un plan de su red neuronal. Cuando logró que la luz atravesara y se
mostrara sobre el velo, él sabía que había una ranura ahí. Su cerebro disparó
simultáneamente todo el plan; tú lo llamas pensar. Pero cuando se presentó la
corriente de pensamiento, fueron los pensamientos acerca del plan los que
afectaron la luz y le permitieron pasar por la ranura hasta el lado de la
pantalla negativa, pues todo lo que se sitúa aquí (lóbulo frontal) es realidad.
De modo que el cerebro amarillo es un gran arquitecto cuyo trabajo es diseñar
arquetipos. Su trabajo es pensar de un modo coherente; su trabajo es
proporcionarte a ti, al espíritu, la mayor cantidad de imágenes posible, porque
sin ellas no colapsamos la onda para que llegue a ser partícula. ¿Comprendes? 14 ver fig 16
Reflexiona sobre
esto un momento. ¿Qué tal si cada día fueras consciente de tus pensamientos? La
mayoría no lo es. No eres consciente o la forma como hablas. Hablas como un
bárbaro, como basura, algo impropio de un Dios. Ni siquiera utilizas las
palabras como fuerza. Pero que tal si durante una semana entera observaras tu
modo de pensar. ¿Qué tal si llegaras a hacerlo? Ciertamente verías que la
imagen que se necesita para crear la vida del modo como la estás experimentando
es un tren de pensamientos. Entonces, ¿qué tal si cambiamos la imagen? Si
cambiamos la imagen, cambiamos la realidad. Así de simple es. De modo que te
voy a enviar un magnífico mensajero que te hará muy consciente de tu
pensamiento durante una semana. Que así sea.
Cuando te dije:
«Ve y piensa en tres cosas que quisieras tener», ¿qué te dije que hicieras?
Dije «piensa». Entonces te sientas allí y le dices al cerebro: «Saca los
archivos. ¿Qué es lo que queremos? Queremos, queremos, queremos... Vamos a ver.
¿Qué queremos? Oh, ¿queremos?». Tu cerebro está formando pensamientos. Primero
se te ocurrió algo y después trataste de pensar en otras dos cosas. ¿No es
interesante que tengas que tratar de pensar en lo que quieres? Si se te
apareciera un genio no podrías modular palabra durante cinco minutos. Puedes
tener cualquier cosa que quieras. Siempre es más seguro decir: «Si puedo tener
cualquier cosa que desee, entonces quiero todo lo que desee después de esto,
porque es lo único que se me ocurre en este momento».
El cerebro te
proporciona imágenes. Cuando decidiste lo que querías, tuviste que instar al
cerebro amarillo a que empezara a crear. Luego él te dio una imagen. ¿Y sabes
qué hiciste? Pensaste sobre la imagen. ¿Sabes qué más hiciste? Juzgaste la
imagen. «Oh, eso nunca sucederá, no lo merezco, es demasiado. Sé realista.» Eso
es lo que yo estoy tratando de decirte: sé realista. Colocaste una imagen y
luego la analizaste. ¿Cuántos de vosotros hicisteis eso? ¿Cuántos analizasteis
lo que queríais? ¿No te parece que eso es un mal uso del análisis, sabiendo lo
que ahora sabes? Qué tal si crearas algo, no lo juzgaras y dijeras: «Esto es lo
que quiero». ¿Qué sucedería? ¿Piensas que lo obtendrías? ¿Qué sucedería si lo
juzgaras? Si empezaras a analizar este holograma, ¿qué sucedería? No lo
obtendrías. ¿Sabes por qué? Porque está siendo analizado. Aunque esté allí, no
se le permite hacer nada porque está siendo juzgado y sopesado. Se reflexiona
sobre él, se habla de él, nunca se lo deja tranquilo. Mientras esté bajo
análisis, nunca se manifestará. ¿Cuántos entendéis eso?
De modo que piensa
en el cerebro amarillo como un arquetipo, un distribuidor de imágenes que
coloca justo aquí (lóbulo frontal). Todo lo que llega hasta aquí está de
acuerdo con esta entidad (Punto Cero); siempre. Y por la puerta trasera de tu
cerebro entra la energía que viene a través del Kundalini para darle a esto
credibilidad total. Sin energía no va a ninguna parte. Si lo aceptas, le das la
energía más poderosa. Si empezamos a discernirlo, limitamos su energía, se la
quitamos.
Ahora, la gran felicidad
que hay en este conocimiento es que cuando entiendas cómo funciona tu cerebro,
cómo afecta la energía y la realidad, entonces te será evidente que si funciona
para una cosa, puede funcionar para cualquiera. No hay ninguna ley escrita que
prohiba el uso de aquello que está escondido. Tú lo creas todo. No hay nada
imposible para ti, una vez aprendas esta ciencia y esta disciplina. Lo triste
es que algunas personas nunca lo aplican; son demasiado perezosas. Pero
funciona. Y si puedes manifestar una pluma, puedes manifestar la capacidad de
ser el Cristo porque es la misma energía en todas las áreas.
Y cuando tengas la
oportunidad, quiero que salgas a dar un paseo, llenes tus pulmones, que leas y
que descanses. Y resume cada uno de tus tres deseos en una palabra.
Te amo
inmensamente. Lo merezco. Eso es todo.
Saludo al Dios
dentro de ti. Que no olvidemos nunca donde vive. Hagamos un brindis.
Oh, mi amado Dios,
yo decreto que
aquello sobre lo que me enfoque
de seguro lo quiero.
Manifiéstalo inmediatamente.
Que así sea.
Por la vida.
La respiración del
cuerpo representa, espiritualmente, la voluntad del espíritu. El cuerpo respira
sólo cuando el espíritu está activo en el cuerpo. Cuando el espíritu se separa,
el cuerpo ya no contiene el aliento de vida. Comprendemos ahora por qué en la
antigüedad, para comunicarse con Dios, se usaban siempre la postura de
inmovilidad y la respiración, porque la respiración es la voluntad del
espíritu. Si somos, entonces, capaces de identificar la voluntad, es gracias a
eso (a la respiración). La clave para generar un enfoque poderoso en una imagen
es que, primero, el cerebro tiene que estar preparado. La frecuencia del cuerpo
tiene que elevarse. Cuando se eleva la frecuencia del cuerpo, el cerebro se ha
trasladado a la frecuencia alfa y la voluntad fluye por dentro y por fuera del
cuerpo. Podemos enfocarnos en cualquier cosa y en eso se convertirá. Que así
sea.
Ahora, todo lo que
te he enseñado culminará con el surgimiento de lo que se llama la substancia de
lo que tú eres, el Dios. Todo lo que te he dicho se enfocará en una verdad
cristalina cuando se manifieste lo que hayas creado. Y si eres, en verdad, una
entidad cautivada, nunca vas a olvidar este día ni lo que has aprendido. Y te
enamorarás de la magia y de Dios. Y quizás, por primera vez en la vida,
despertarás y te darás cuenta de todo lo que te has perdido. No hay nada que no
puedas hacer, nada que te sea imposible.
Si tienes la mente
y el cerebro para concebirlo como una imagen, y si tienes la fortaleza para sostenerlo
a pesar de la realidad exterior, siempre lo obtendrás. Todos aquellos
grandiosos dioses que vinieron hace 455.000 años vinieron de esta forma. Y
ellos ya entonces conocían esta ciencia. Han evolucionado en la escala
evolutiva, están en un reino diferente, en una vida diferente, en cuerpos
diferentes, con mucha longevidad en su vida. Algunos vivieron miles de años sin
morir. Ese es tu derecho. Ahora estás llegando a un lugar de entendimiento al
que ellos una vez llegaron. Todo lo que te he enseñado funciona. Si no fuera
así, toda esta gente que ha sido parte de la escuela durante tantos años no
seguiría viniendo.
Y si Dios sí vive
dentro de ti, entonces ciertamente con la cantidad extraordinaria de palabras
largas que se pronunciaron durante estos dos días —y con todo lo que escribiste
y hablaste— seguramente hemos determinado con precisión la fuente de tu
divinidad: Conciencia y Energía crean la naturaleza de la realidad. Quiero que
coloques una fecha y un año de tu calendario en las listas de las cosas que
querías cambiar y lo que querías manifestar en tu vida. Quiero que las coloques
en un lugar donde las veas cada mañana y cada noche. Y a medida que se
manifiesten en tu vida, quiero que escribas el día y la fecha en la que maduro
a manifestación, porque la única manera de que creas en todo lo que enseñé es
experimentándolo tú mismo.
Ahora, no te
levantes mañana por la mañana sin antes ir a un lugar tranquilo, cubrirte los
ojos, y crear tu día soplando como el viento, recuperando tu fortaleza y tu poder,
y sintiéndolo.1 Enfócate en algo maravilloso, tal vez en que este
día es una aventura, y en que al final del día habrás crecido y adquirido
conocimiento. Practica lo que te he enseñado, y si te gusta lo que has
aprendido, hay mucho más por aprender. Date prisa en volver aquí. Te enseñaré
cosas maravillosas. Ven con un corazón abierto y mucho espacio para crecer.
Mientras tanto, acuérdate de mí cuando sople el viento. Piensa en mí cuando
lleguen tus mensajeros. Y nunca jamás vuelvas a dudar que Dios vive dentro de
ti. Nunca.
Te amo
inmensamente, maestro.
Yo soy Ramtha, el
Iluminado.
Esta audiencia ha
terminado.
Instrucciones
Es importante
colorear las siguientes ilustraciones de acuerdo con el código de colores que
acompaña cada dibujo. Esta actividad permite crear imágenes mentales claras de
estos conceptos fundamentales de las enseñanzas de Ramtha. Las ilustraciones
coloreadas pueden recortarse y usarse como referencia en el futuro o durante la
lectura de este libro.
Anatomía del Cerebro
|
Color
|
Amígdala
|
índigo
|
Cuerpo Calloso
|
Verde
|
Hipocampo
|
índigo
|
Hipotálamo
|
Celeste
|
Cerebelo
Inferior
|
Rojo
|
Cerebro Medio
|
Naranja
|
Neocorteza
|
Amarillo
|
Glándula Pineal
|
Púrpura
|
Glándula
Pituitaria
|
Azul Real
|
Puente
|
Naranja
|
Formación
Reticular
|
Rojo
|
Médula Espinal
|
Naranja
|
Tálamo
|
Azul
|
CÓDIGOS DE COLORES
EL DESCENSO DE CONCIENCIA Y ENERGÍA DESDE
PUNTO CERO
MENTE BINARIA
- VIVIENDO LA IMAGEN
Nivel
|
Conciencia
|
Energía
|
Color
|
7°
|
Ultra
|
Infinito Desconocido
|
Rosa Dorado
|
6°
|
Hiper
|
Rayos Gamma
|
Rosa Pálido
|
5°
|
Súper
|
Rayos X
|
Dorado
|
4»
|
Puente
|
Azul Ultravioleta
|
Azul
Ultravioleta
|
3o
|
Conciencia Despierta
|
Luz Visible
|
Amarillo
|
2°
|
Social
|
Infrarrojo
|
Rojo
|
1°
|
Sub
|
Hertziano
|
Ladrillo/
Marrón
|
EL CEREBRO
Alma
:
Ramtha se refiere al alma como «el Libro de la Vida», en el que el viaje
completo de la involución y evolución del individuo se graba en forma de
sabiduría.
Amor incondicional
: Es la
expresión de la conciencia del cuarto sello. Es el comienzo de la iluminación y
la finalización de la dualidad, la carencia y la separación que percibe la
personalidad. Es amor en libertad, sin ninguna atadura emocional. El amor
incondicional es un estado mental de naturaleza dadora y creativa, es la
representación más exacta de Dios.
Analógico
: Ser
analógico significa vivir en el Ahora. Es el momento creativo y existe fuera
del tiempo, el pasado y las emociones.
Anticristo
: Es el Cristo alterado, la
personalidad humana limitada que destruye nuestro Yo divino y verdadero. Se
aplica a toda cosa o persona que anula y despoja a la humanidad de sus derechos
naturales y de su divinidad.
Ascensión
: Consecuencia
natural de alcanzar la iluminación. Es el producto de abrir todos los centros
de energía del cuerpo humano, y el total
florecimiento de la mente subconsciente, lo que resulta en una libertad
absoluta sobre todos los planos de existencia. Ramtha fue el primer ser humano
nacido de hombre y mujer que ascendió de este plano sin morir; se elevó por
encima de su gente después de haberles enseñado, durante 120 días todo lo que
él había aprendido acerca del Dios Desconocido. Después de despedirse de ellos,
aumentó la frecuencia de su cuerpo hasta un punto elevado y desapareció con un
destello de luz cegadora. Existen registros de que Yeshua ben Joseph, después
de su muerte y resurrección, ascendió del plano físico delante de sus
discípulos junto al Mar de Galilea.
Atlante
:
Individuo originario del continente de la Atlántida.
Atrio
de los Constantes : Plano de existencia de una frecuencia más elevada que la del plano
material, donde las almas esperan su oportunidad de encarnar en el cuerpo
físico.
Bandas,
las :
Son los dos conjuntos de siete frecuencias cada uno que rodean al cuerpo humano
y lo mantienen unido. Cada una de esas siete capas de frecuencia en cada banda,
corresponde a los siete sellos de los siete niveles de conciencia en el cuerpo
humano. Las bandas son el campo áurico que posibilita los procesos de la mente
binaria y la mente analógica.
Boktau
:
Significa «la gran prueba» y es un retiro en la Escuela de Iluminación de
Ramtha que dura al menos 30 días.
C&E=R :
Conciencia y Energía crean la naturaleza de la realidad.
C&E™ : Es la abreviatura de
Conciencia&Energía™. Esta es la marca registrada de la disciplina
fundamental que se enseña en la Escuela de Iluminación de Ramtha (RSE) y que se
utiliza para la manifestación y para elevar la conciencia. Por medio de esta
disciplina el estudiante aprende a crear un estado mental analógico, abrir los
sellos superiores y crear la realidad desde el Vacío. El curso de C&E™ para
principiantes es un curso introductorio en el cual los estudiantes
principiantes aprenden las disciplinas y conceptos fundamentales de las
enseñanzas de Ramtha. Estas enseñanzas del curso introductorio pueden
encontrarse en el libro Guía del Iniciado para Crear la Realidad (Editorial
Sin Limites, 1999), y en el vídeo Creando la Realidad Personal (Yelm:
JZK Publishing, a división ofJZK, Inc, 1997).
Caja,
la : Es
el conjunto de actitudes, hábitos, creencias y procesos de pensamiento que la
persona humana acepta y que le impide explorar nuevos paradigmas de pensamiento
y experiencia. La caja equivale a la red neuronal y a la personalidad humana.
Capacidad
Hipnótica :
Capacidad de entrar en un estado alterado de conciencia llamado mente
analógica. En este estado la actividad de la neocorteza se paraliza y se
activan el cerebro medio y el cerebelo inferior.
Capacidad
Psíquica :
Capacidad de saber algo sin la ayuda de la percepción sensorial. La capacidad
psíquica se desarrolla cuando se tiene acceso al cerebro medio y éste se abre
para recibir la información proveniente del medio ambiente en un nivel de
frecuencia más elevado que la banda de frecuencia hertziana.
Cerebro
amarillo :
Con este término Ramtha se refiere a la neocorteza, la morada del pensamiento
emocional y analítico.
Charra
:
Palabra de origen sánscrito. Es donde se cruzan dos líneas de energía. Un punto
chakra es un punto de intersección de energía, algo muy distinto de los siete
sellos o centros de conciencia en el cuerpo humano.
CIELO : Este término
se usa de tres modos diferentes: para referirse al paraíso, para un plano de
existencia en general y, específicamente, para nombrar el área silenciosa de la
neocorteza, el lóbulo frontal.
Conciencia
: Es el
hijo que nació del Vacío cuando éste se contempló a sí mismo. Es la estructura
y esencia de todo ser. Todo lo que existe ha sido originado en la conciencia y
manifestado exteriormente por su servidora, la energía. El flujo de conciencia
alude al estado continuo de la mente de Dios.
Conciencia
Colectiva :
Concepto similar al «inconsciente colectivo» de Karl Jung. Una conciencia
colectiva es un estado mental reconocible que un grupo de gente, país o
cultura, poseen en común.
Conciencia
cuerpo-mente : Es la conciencia perteneciente al plano físico y al cuerpo humano.
Conciencia
social :
Es la conciencia del segundo plano y de la banda de frecuencia del infrarrojo.
También se la llama la imagen de la personalidad humana, la mente de los tres
primeros sellos. La conciencia social se refiere a la conciencia colectiva de
la sociedad humana. Es la colección de pensamientos, suposiciones, juicios,
prejuicios, leyes, moralidad, valores, actitudes, ideales y emociones de la
fraternidad de la raza humana. Conciencia
y Energía : Conciencia y Energía están combinadas de manera inextricable
y son la fuerza dinámica de creación. Todo lo que existe se origina en la
conciencia y se manifiesta en la materia a través de la modulación del impacto
de su energía.
Conexión
fija :
Son las conexiones neurológicas del cerebro que han sido establecidas y
trazadas como en un mapa. Repetir un patrón de pensamiento tres veces es todo
lo que se requiere para crear un hábito y grabarlo en la red neuronal.
Constantes
: Seres
que viven en el Atrio de los Constantes. Son los señores que gobiernan el
equilibrio y los ciclos del reino de la naturaleza.
Cristo
: Este
no es el nombre ni el título de ningún individuo en particular, es el nombre
que reciben todos aquellos que han dominado el plano físico y
conquistado la muerte. El Cristo en la persona humana es el Dios interior, el
aspecto divino de la persona.
Crosham
: Es el
nombre de la espada que Ramtha usó en sus tiempos. Esta espada era tan grande
que se necesitaban las manos de diez hombres para sostener su empuñadura.
Cuarto
plano :
El cuarto plano de existencia es el reino de la conciencia puente y la
frecuencia ultravioleta. Se lo define como el plano de Shiva, el destructor de
lo viejo y creador de lo nuevo. En este plano la energía todavía no se ha
divido en carga positiva y carga negativa. Todo cambio o curación permanente
del cuerpo físico debe realizarse primero en el nivel del cuarto plano y el
Cuerpo Azul. A este plano se lo llama también el Plano Azul o plano de Shiva.
Cuarto
sello :
Está asociado con la glándula del timo y con el amor incondicional. Cuando se
activa este sello, se libera una hormona que mantiene al cuerpo en un perfecto
estado de salud y detiene el proceso de envejecimiento.
Cuerpo
Azul :
Cuerpo correspondiente al cuarto plano de existencia, la conciencia de puente,
y la banda de frecuencia ultravioleta. El Cuerpo Azul es el «señor» que está
por encima del cuerpo de luz y del plano físico.
Cuerpo
Azul™, curación por el : En esta disciplina que enseña Ramtha, el estudiante eleva su
conciencia despierta al nivel de conciencia del cuarto plano y del Cuerpo Azul
con el fin de curar o modificar el cuerpo físico.
Cuerpo
Azul™, danza del : En esta disciplina que enseña Ramtha, el estudiante eleva su
conciencia despierta hasta el nivel de conciencia del cuarto plano. Esta
disciplina permite el acceso al Cuerpo Azul y la apertura del cuarto sello.
Cuerpo
de luz :
Es lo mismo que el cuerpo radiante; es el cuerpo que corresponde al tercer
plano, a la conciencia despierta y a la banda de frecuencia de la luz visible.
Cuerpo
dorado :
Cuerpo correspondiente al quinto plano, la superconciencia y la frecuencia de
rayos X.
Cuerpo
emocional :
Es la colección de emociones pasadas, actitudes y patrones electroquímicos que
definen la personalidad humana de un individuo. Ramtha lo define como la
seducción de quien no está iluminado. Es la causa de la reencarnación cíclica.
Cuerpo
radiante :
Véase Cuerpo de luz.
Derramar
tu semilla :
Eyacular el esperma.
Dimensión
:
Atmósfera o medio ambiente que se crea entre dos puntos cualesquiera de
conciencia. Hay siete planos principales de existencia y un número infinito de
dimensiones en cada uno de ellos.
Dios : Las
enseñanzas de Ramtha son una exposición de la frase que afirma «Tú eres Dios».
La humanidad puede definirse como los «dioses olvidados». Dios es diferente del
Vacío: Dios es el punto de conciencia que surgió del Vacío cuando éste se
contempló a sí mismo.
Dios Desconocido : El Dios Desconocido era el
Dios único de los lémures, los ancestros de Ramtha. Representa también la
divinidad olvidada y el origen divino de la persona humana.
Dios interior:Es el Observador, el Yo
verdadero, la conciencia primaria, el Espíritu, el Dios dentro de la persona
humana.
Dioses
: Seres
tecnológicamente avanzados provenientes de otros sistemas estelares que
llegaron a la Tierra hace 455.000 años. Estos dioses manipularon a la raza
humana genéticamente, modificando y mezclando nuestro ADN con el suyo. Son
responsables de la evolución de la neocorteza y utilizaron a la raza humana
como mano de obra esclava. Evidencia de estos sucesos ha quedado grabada en las
tablas y artefactos súmerios. Este término se utiliza también para describir la
verdadera identidad de la humanidad, los «dioses olvidados».
Dios-hombre
: La
plena realización de un ser humano.
Dios-mujer
: La
plena realización de un ser humano.
Disciplinas
de la Gran Obra : Todas las disciplinas de la Gran Obra que se practican en la Escuela
de Iluminación de Ramtha han sido diseñadas en su totalidad por Ramtha. Estas
prácticas son iniciaciones poderosas en las que el estudiante tiene la
oportunidad de aplicar y experimentar por sí mismo las enseñanzas de Ramtha.
Ego
: Es el
Yo, la identidad verdadera de la persona humana.
EGO alterado : Es una versión cualificada de
alter ego, término proveniente del latín utilizado en psicología. Se
refiere a la personalidad humana limitada y señala explícitamente la alteración
y la represión que ejerce el individuo sobre su Yo verdadero y divino.
Emociones
: Una
emoción es el efecto físico y bioquímico de una experiencia. Las emociones
pertenecen al pasado porque son la expresión de experiencias ya conocidas y
fijadas en los mapas de las conexiones neuronales del cerebro.
Encarnación
: Es
una experiencia de vida en particular. Lo transpersonal, el espíritu, el Yo
verdadero del individuo es hijo del Vacío y de naturaleza inmortal. El alma es
diferente del espíritu; es la que registra las experiencias del espíritu
inmortal. Así, el espíritu y el alma asumen una forma física en una encarnación
a fin de interactuar con el plano físico de existencia. En el momento de la
muerte, el espíritu y el alma dejan el cuerpo físico y tienen la oportunidad de
adquirir una nueva encarnación, un nuevo cuerpo físico, para completar el
aprendizaje que desean en este plano.
Energía
: La
energía es el complemento de la conciencia. Toda conciencia lleva consigo un
impacto dinámico de energía, una radiación, o una expresión natural de sí
misma. Del mismo modo, todas las formas de energía contienen una conciencia que
las define.
Energía
Roja :
Este término se usa en referencia a la energía Kundalini y a la energía
psíquica.
Enfoque
(«focus») :
La capacidad de enfocarse en un pensamiento es uno de los componentes
principales de las disciplinas de la Gran Obra. Consiste en mantener consciente
y analógicamente en el lóbulo frontal del cerebro la imagen holográfica con la
que se representa un pensamiento.
Escuela
de Sabiduría Antigua : Este es el título que recibieron las diversas escuelas que
existieron a lo largo de la historia donde se enseñaba el conocimiento sagrado
de la Gran Obra. Ramtha ha sido en gran parte responsable de todas estas
escuelas.
Esmeralda
de tu Universo : El planeta Tierra.
Esotérico
: Se refiere
al conocimiento oculto o sagrado.
Espacio
libre :
Es la experiencia de liberarse de la caja y de los moldes de nuestra
personalidad limitada. Se define también como éxtasis. Es la experiencia de una
perspectiva más amplia y elevada que permite a las personas ver con claridad y
comprender aquello que anteriormente en sus vidas parecía ser caótico y sin
solución.
Etérico
:
Perteneciente al otro mundo, al éter, al orden espiritual.
Evolución
: Es el
viaje de regreso a casa, desde los niveles más bajos de frecuencia y la
materia, hasta los niveles más elevados de conciencia y Punto Cero.
Extraordinario
(«outrageous») : Ramtha utiliza esta palabra para referirse a algo o alguien que está
más allá de lo común, que es ilimitado y que posee gran audacia y bravura.
Física
lineal :
Nombre dado a la física clásica o newtoniana.
Frecuencia
:
Velocidad de vibración que caracteriza a una onda de energía. Se usa para
describir la velocidad vibratoria de las ondas y partículas de un plano de
existencia en particular.
Fruto
de la Vid :
El vino.
Fuerza
Vital :
Es el Padre, el espíritu, el aliento de vida dentro de la persona; la
plataforma desde la cual la persona crea sus ilusiones, sueños e imaginación.
Gnosis
:
Palabra de origen griego que significa «conocimiento». Este término fue
utilizado por los movimientos gnósticos de principios de la era cristiana para
describir un sistema de conocimiento y entendimiento de Dios, la creación, la
condición humana y el destino, que era revelado por una fuente trascendental.
Este conocimiento sagrado ejercía sobre las personas un efecto liberador o
redentor.
Gnosticismo
:
Término que desde siglo XVIII se aplica a los
movimientos gnósticos de principios de la era cristiana, y que comprende una
amplia selección de enseñanzas provenientes de diversas tradiciones de la
época. Sus ideas básicas consisten en una visión dualista del mundo; creen que
cada ser humano tiene una chispa de divinidad que está atrapada en la materia,
provocando así un conflicto entre la luz y la oscuridad, conocimiento e
ignorancia, lo bueno y lo malo. La revelación del conocimiento sagrado permite
que el alma del individuo se libere de la carne, y así regrese a Dios, su
fuente.
Gran
arquitecto, el : Se refiere al cerebro y, más específicamente, a la neocorteza y el
lóbulo frontal, donde se crean las imágenes holográficas o pensamientos.
Gran
Obra (o el Gran Trabajo) : Es la aplicación práctica de las enseñanzas de las
Escuelas de Sabiduría Antigua. Alude a las disciplinas mediante las cuales la
persona humana se ilumina y se transmuta en un ser divino e inmortal.
Hacer
conocido lo desconocido : Esta frase expresa el mandato prístino y divino
que recibió la conciencia original: manifestar y hacer conscientes todos los
potenciales infinitos del Vacío. Representa la intención primordial en la que
se inspira el proceso dinámico de la evolución.
Hermandad
Blanca :
Hermandad invisible de maestros ascendidos que aman, observan y colaboran con
la evolución de la humanidad.
Hierofante
:
Maestro profesor capaz de manifestar aquello que enseña e iniciar a sus
estudiantes en ese conocimiento.
Hijo/Hija
del hombre :
Este concepto se refiere a los aspectos humano y físico del individuo. Una
persona actúa como el hijo o la hija del hombre o la mujer cuando elige seguir
su humanidad en lugar de su divinidad. Hijo/Hija
de Dios : El hijo o la hija de Dios es el individuo que nace a un estado
de conciencia más amplio y elevado que el de los tres primeros sellos. Actuar como
el hijo o la hija de Dios es vivir desde la perspectiva de nuestra conciencia
divina en vez de nuestra conciencia humana.
Hiperconciencia
: Es la
conciencia correspondiente al sexto plano y a la frecuencia de rayos Gama.
Iluminación
: Es la
plena realización de la persona humana, la conquista de la inmortalidad y la
mente ilimitada. Es el resultado de elevar la energía Kundalini desde la base
de la columna vertebral hasta el séptimo sello, despertando las partes del
cerebro que están en estado latente. Cuando la energía penetra en el cerebelo
inferior y el cerebro medio, y la mente subconsciente se abre, la persona
experimenta un destello de luz cegadora llamado iluminación.
Imagen,
la : Es
la conciencia social. También es la mente que es producto de la red neuronal o
la personalidad.
Infierno
:
Ramtha explica que el concepto de infierno se refería, en sus orígenes, a una
tumba poco profunda. Esta era una forma de entierro despreciable, ya que el
cadáver quedaba a merced del ataque de animales salvajes. El único lugar donde
Ramtha encontró la existencia del infierno como un lugar de castigo eterno fue
en la conciencia de los hombres y las mujeres que creían en él.
infinito desconocido
: Banda
de frecuencia del séptimo plano de existencia y de la ultraconciencia.
Involución
: Es el
viaje desde Punto Cero y el séptimo plano hasta los niveles de materia y
frecuencia más bajos y densos.
Ionia
:
Jonia. Región del continente de la Atlántida donde se encuentra la actual
Macedonia.
Jehová
: Ser
tecnológicamente avanzado, extremadamente inseguro y belicoso, que sentía un
gran odio por su hermana. Fue responsable de que Abraham se marchara de
Babilonia y se estableciera en Canaán para dar origen al pueblo hebreo, y de
que Moisés se fuera de Egipto hacia la Tierra Prometida.
JZ Knight : Única persona que Ramtha ha
designado como su canal. Ramtha se refiere a JZ como «su amada hija». Ella fue
Ramaya, una de los hijos de la Casa del Ram durante la vida de Ramtha.
Karma
:
Consecuencia natural de las acciones y pensamientos de una persona; se compone
de todos los asuntos sin resolver, actitudes y emociones que una persona aún no
ha poseído como sabiduría. Esos temas que el alma todavía no ha resuelto son la
verdadera causa del ciclo reiterativo de encarnaciones.
Kundalini
: La
energía Kundalini es la fuerza vital que, durante la pubertad de la persona,
desciende desde los sellos superiores hasta la base de la columna vertebral. Es
un gran paquete de energía que está reservado para la evolución humana y
usualmente se lo representa como una serpiente enroscada en la base de la
columna. Es diferente de la energía que emana de los tres primeros sellos y que
es responsable de la sexualidad, del dolor y el sufrimiento, y del poder y el
victimismo. Al Kundalini se lo llama, generalmente, la serpiente o el dragón
durmiente, y el trayecto que realiza desde la base de la columna hasta la
coronilla, se llama el camino de la iluminación. Esto ocurre cuando la
serpiente despierta y empieza a dividirse y a danzar alrededor de la columna
vertebral, ionizando el fluído espinal y cambiando su estructura molecular.
Como resultado de esto, se abren el cerebro medio y la puerta a la mente
subconsciente.
Libro
de la Evolución : Es el registro de todas las experiencias del alma en su viaje de
regreso desde el primer plano de lo físico hasta el séptimo plano y Punto Cero.
Libro
de la Involución : Es el registro de todas las experiencias del alma en su viaje desde
Punto Cero hasta el más denso de los planos de existencia: el físico.
Libro
de la Vida :
Ramtha se refiere al alma como «el libro de la vida» en el que se registra, en
forma de sabiduría, el viaje completo de la involución y evolución de cada
individuo.
Línea
de tiempo :
Probabilidad potencial de eventos que resulta de un estado particular de
conciencia.
Línea
de vida :
Línea de tiempo potencial o eventos probables que resultan de un particular
estado mental o de conciencia de una persona.
Lista,
la :
Disciplina que enseña Ramtha, en la cual el estudiante escribe una lista de lo
que quiere saber y experimentar, y aprende a enfocarse en ella en un estado
analógico de conciencia. La lista es el mapa que una persona usa para diseñar,
cambiar y reprogramar su red neuronal. Es una herramienta que ayuda a la
persona a producir cambios significativos y duraderos en sí misma y en su
realidad.
Luz, la : Tercer plano de existencia.
Maestro
:
Persona que es consciente de su divinidad y que aplica este conocimiento en su
vida diaria. Ramtha llama «maestros» a sus estudiantes, ya que ellos están
aprendiendo a pensar y actuar como maestros.
Maestro
ascendido :
Persona que ha dominado el plano físico, las limitaciones del espacio y tiempo,
y conquistado la muerte. Estos maestros han adquirido la capacidad de aumentar
la frecuencia de su cuerpo físico hasta el punto de poder abandonar este plano
y aparecer en el plano de existencia o dimensión que deseen. Ramtha, Yeshua ben
Joseph, Buda, Zaratustra y Apolonio de Tyanna, entre otros, son maestros
ascendidos. Ramtha fue el primer ser humano que trascendió este plano y
ascendió sin jamás experimentar la muerte.
Maestro
General :
Nombre que reciben los miembros del personal de la Escuela de Iluminación de
Ramtha, quienes son responsables de la organización y realización de los
retiros y cursos de la escuela.
Maestro
Profesor :
Maestro ascendido que posee la capacidad de iniciar a sus estudiantes en los
misterios del conocimiento sagrado.
Materializar
:
Término que se refiere a la coagulación y manifestación de un pensamiento en la
forma física.
Mensajero
(«runner») :
En la vida de Ramtha, un mensajero era el responsable de entregar información o
mensajes concretos. Un maestro profesor posee la capacidad de enviar
«mensajeros» a otras personas para manifestar sus palabras o intenciones en
forma de una experiencia o suceso.
Mente
: La
mente es el producto de la acción de los flujos de conciencia y energía en el
cerebro que crea formas de pensamiento, segmentos holográficos o patrones
neurosinápticos llamados memoria. Los flujos de conciencia y energía son lo que
mantienen vivo al cerebro; son su fuente de poder. La capacidad de pensar de
una persona es lo que la provee de una mente.
Mente
analógica :
Significa «una sola mente». Es el resultado de la alineación de la conciencia
primaria y la conciencia secundaria, del Observador y la personalidad. En este
estado mental se abren los sellos cuarto, quinto, sexto y séptimo; las bandas
giran en dirección opuesta —como una rueda dentro de otra— creando un vórtice
poderoso que permite que los pensamientos alojados en el lóbulo frontal se
coagulen y manifiesten. Mente binaria :
Significa «dos mentes». Es la mente que se produce cuando se accede al
conocimiento de la personalidad humana y el cuerpo fisico, sin llegar al
conocimiento de nuestra mente subconsciente profunda.
La mente binaria se
basa únicamente en el conocimiento, la percepcion y los procesos de pensamiento
de la neocorteza y los tres primeros sellos. En este estado mental, los sellos
cuarto, quinto, sexto y séptimo permanecen cerrados.
Mente
de Dios :
La mente de Dios se compone de la mente y la sabiduría de todas las formas de
vida que han existido y existirán en cualquier dimensión, tiempo, planeta o
estrella.
Mente
de mono :
La mente oscilante de la personalidad.
Mente
dimensional : Es la mente del maestro que ya no piensa en función del tiempo
lineal o de una única dimensión de espacio y tiempo. Es la mente que ve todos
los potenciales simultáneamente.
Mente
subconsciente : La mente subconsciente está ubicada en el cerebelo inferior o
cerebro reptiliano. Esta parte del cerebro tiene, de manera independiente, sus
propias conexiones con el lóbulo frontal y con la totalidad del cuerpo. Tiene
el poder de penetrar en la mente de Dios, en la sabiduría de las eras.
Momento,
el :
Con este término se describe al Ahora eterno y creador, el presente.
Mu : Continente de
Lemuria, hoy bajo las aguas del Océano Pacífico.
Nabor
:
Ciudad en el Valle de Nizire donde Ramtha fue atravesado con una espada.
Neófito
:
Estudiante principiante de la Gran Obra.
No-Tiempo
: Este
concepto alude a la experiencia del Ahora, el momento eterno, creativo y
analógico. El tiempo es la consecuencia, la manifestación y la experiencia de
este momento de creación.
Nuestro
Dios :
Este concepto se aplica al Dios, el Espíritu, el Observador, el elemento
divino, el Yo verdadero del individuo.
Observador
: Se
refiere al observador responsable de colapsar la partícula/onda de la mecánica
cuántica. Representa el Yo verdadero, el Espíritu, la conciencia primaria, el
Dios que vive dentro del ser humano.
Onai
:
Ciudad portuaria situada en el sur de la Atlántida, donde Ramtha vivió cuando
era un niño, junto con su madre, su hermano y su hermana.
Padre,
el :
Este término alude a la Fuente, Dios, Punto Cero.
Pasado,
el : El
concepto del pasado, en su contexto subjetivo, se refiere a todo lo que una
persona ya conoce a través de la experiencia. En este sentido, el pasado se
compone de todas las experiencias emocionales de un individuo con relación a
las personas, lugares, cosas, tiempos y sucesos. El pasado es el mayor
obstáculo en la evolución humana, porque inutiliza la capacidad del individuo
de crear nuevos paradigmas de pensamiento y hacer conocido lo desconocido.
Pensamiento
: El
pensamiento es diferente de la conciencia. El cerebro procesa un flujo de
conciencia modificándolo en segmentos —imágenes holográficas— de impresiones
neurológicas eléctricas y químicas llamadas pensamientos. Los pensamientos son
los componentes básicos de la mente.
Pensamiento
Abstracto :
Son conceptos de lo desconocido, paradigmas de pensamiento que aún no han sido
experimentados y, por lo tanto, poseen una carga emocional.
Pensamiento
alterado :
Procesos de pensamiento del ego alterado.
Pensamiento
común :
Pensamientos que ya han quedado fijamente conectados en el cerebro a través de
la experiencia y son comunes a la personalidad humana.
Pensamiento
extraordinario («outrageous thought») : Es cualquier pensamiento
ilimitado, elevado y trascendental.
Pensamiento
limitado :
Este concepto alude al pensamiento que está sujeto a las limitaciones del
tiempo y del espacio. Se refiere a los procesos de pensamiento de la
personalidad humana y a la conciencia de los tres primeros sellos.
Personalidad,
la : Es
la conciencia secundaria, la conciencia de reflejo, el viajero que ha olvidado
su origen y su herencia divinos.
Personas,
lugares, cosas, tiempos y sucesos : Son las principales áreas de la experiencia humana
a las que la personalidad está ligada emocionalmente. Representan el pasado de
la persona y constituyen la satisfacción del cuerpo emocional.
Plano
azul : Véase
Cuarto plano.
Plano
de la carne : Véase Primer plano.
Plano
de la demostración : Al plano físico se lo llama también plano de la demostración, ya que
en él la persona tiene la oportunidad de demostrar su potencial creativo en la
materia y presenciar la conciencia como forma material a fin de expandir su
entendimiento emocional.
Plano
dorado :
Véase Quinto plano.
Plano
físico :
Véase Primer plano.
Plano
material :
Véase Primer plano.
Plano
Sublime :
Es el plano de descanso donde las almas proyectan su próxima reencarnación
luego de haber hecho el repaso de la vida. También se lo conoce como el Cielo o
Paraíso, donde no hay sufrimiento, Pena, necesidad ni carencia, y donde todo lo
que se desea se manifiesta inmediatamente.
Primer
plano :
Es el plano físico o material. Es el plano de la conciencia de la imagen y la
frecuencia hertziana. Es la forma más baja y densa de conciencia y energía
coaguladas.
Primer
sello :
El primer sello está asociado con los órganos de reproducción y la sexualidad.
Principio
Madre/Padre : Es el origen de toda la vida, Dios el Padre, la Madre eterna, Punto
Cero.
Profecía
: Línea
de tiempo de futuro potencial que se basa en hechos del momento presente. Las
profecías deben ir siempre acompañadas de la frase «como se ve en este
momento», ya que siempre están sujetas a los cambios que se producen en la
conciencia colectiva. Este entendimiento de cómo funcionan las profecías está
basado en la ley de conciencia y energía que enseña Ramtha.
Punto
Cero :
Punto primigenio de conciencia creado por el Vacio mediante el acto de
contemplarse a sí mismo. Punto Cero es el hijo original del Vacío.
Quinto
plano :
Plano de existencia de la superconciencia y de la frecuencia de rayos X. También se lo conoce como el Plano Dorado o paraíso.
Quinto
sello :
Es el centro en nuestro cuerpo espiritual que nos conecta con el quinto plano.
Está asociado con la glándula tiroides y con hablar y vivir la verdad sin
dualidad.
Ra
: Dios
egipcio del sol. Ramtha utiliza este nombre para referirse al sol.
Ramtha
(Etimología de la Palabra) : El nombre de Ramtha el Iluminado,
el Señor del Viento, significa el Padre. También se refiere al Ram (carnero)
que bajó de la montaña en lo que se conoce como el Terrible Día del Ram. «Está
presente en toda la antigüedad. Y en el Antiguo Egipto, existe una avenida
dedicada al Ram, el gran conquistador. Y ellos fueron lo bastante sabios como
para entender que cualquiera que caminara por la avenida del Ram, conquistaría
el viento.» La palabra Aram, el nombre del nieto de Noé, está formada por el
sustantivo arameo araa —que significa tierra, masa continental— y la palabra
ramtha, que significa «elevado». Este nombre semítico rememora el momento en
que Ramtha descendió de la gran montaña, lo que marcó el inicio de la Gran
Marcha.
Ramuste
: Nombre
de la casa colectiva de emoción del alma en la que Ramtha eligió nacer. El
entendimiento emocional de esta conciencia colectiva era el poder de dominar.
Reencarnación
: Ciclo
reiterativo de encarnaciones.
Reino
de Dios :
Este concepto se refiere al plano de existencia o a la dimensión mental donde
reina la mente ilimitada de Dios.
Reino
de los Cielos : Véase Reino de Dios.
Reino
Hertziano :
Véase Primer plano.
Repaso
de la vida :
Cuando una persona llega al tercer plano después de morir, realiza una revisión
de la encarnación que acaba de dejar. La persona tiene la oportunidad de ser el
observador, el ejecutor y el receptor de sus propias acciones. Todo lo que ha
quedado sin resolver en esa vida y que sale a la luz en este repaso, establece
el plan que ha de seguirse en la próxima encarnación.
Revisión
en la luz :
Véase Repaso de la vida.
Saber
Interior :
Capacidad de saber algo sin la ayuda de la percepción sensorial. Es tener
acceso al conocimiento de la mente subconsciente.
Sabiduría
Antigua :
Se refiere a la sabiduría de las eras, el conocimiento de todo gran maestro que
haya vivido y alcanzado la iluminación. Es la verdad que está detrás de las
disciplinas de la Gran Obra y del contenido de las enseñanzas de Ramtha.
Salirse
del Cuerpo :
Se refiere a la iniciación de una experiencia extracorporal
Segundo
plano :
Plano de existencia de la conciencia social y de la banda de frecuencia del
infrarrojo. Está asociado con el dolor y el sufrimiento. Este plano es el polo
negativo del tercer plano de la frecuencia de la luz visible.
Segundo
sello :
Centro de energía correspondiente a la conciencia social y a la banda de
frecuencia del infrarrojo. Está asociado con el dolor y el sufrimiento y se
localiza en la zona inferior del abdomen.
Sellos
superiores :
Los sellos cuarto, quinto, sexto y séptimo.
Senos
de Isis :
Nombre con el que Ramtha se refiere a la amígdala y al hipocampo en el cerebro.
Señor
del Viento :
Es uno de los títulos de Ramtha. El viento representa la libertad, el poder y
la trascendencia del espíritu. Ramtha se convirtió en el Señor del Viento
cuando alcanzó la iluminación.
Séptimo
plano :
Plano de la ultraconciencia y de la banda de frecuencia del infinito
desconocido. Es aquí donde comenzó el viaje de la involución. El séptimo plano
fue creado por Punto Cero al imitar el acto de contemplación del Vacío y, de
este modo, se creó la conciencia secundaria o de reflejo. Entre dos puntos de
conciencia existe un plano de existencia o dimensión de espacio y tiempo. Todos
los otros planos se crearon a partir de reducir la velocidad del tiempo y
frecuencia del séptimo plano.
Séptimo
sello :
Este sello está asociado con la coronilla, la glándula pituitaria y el alcance
de la iluminación. Ser de luz, :
Ser del tercer plano de existencia.
Serpiente
roja :
La energía Kundalini, que se eleva desde la base de la columna vertebral a
través de los sellos, se visualiza como una doble serpiente roja que ondula y
se entrecruza a sí misma, como en el símbolo de la medicina, el caduceo.
También se la utiliza para representar la energía psíquica.
Sexto
plano :
Es el reino de la hiperconciencia y la banda de frecuencia de rayos Gama. En
este plano, se experimenta la conciencia de ser uno con la totalidad de la
vida.
Sexto
sello :
Sello asociado con la glándula pineal y la banda de frecuencia de rayos Gama.
Cuando se activa este sello, se abren las formaciones reticulares que filtran y
mantienen velado el saber de la mente subconsciente. La apertura del cerebro
alude a la apertura de este sello y a la activación de su conciencia y energía.
Shambhala
:
Nombre de un bosque milenario que existía cerca de la región nordeste del río
Indo en tiempos de Ramtha.
Shiva
: El
Señor Dios Shiva representa al Señor del Reino y el Cuerpo Azul. No se usa en
referencia a la deidad particular del hinduismo. Es más bien la representación
del estado de conciencia correspondiente al cuarto plano, a la banda de
frecuencia ultravioleta y a la apertura del cuarto sello. Shiva no es hombre ni
mujer, es un ser andrógino, ya que la energía del cuarto plano aún no se ha
dividido en polos positivo y negativo. Esta es una diferencia importante con la
tradición hindú, la cual representa a Shiva como una deidad masculina y con una
esposa. La piel de tigre a sus pies, el tridente, y el sol y la luna al mismo
nivel que su cabeza, simbolizan el dominio de este cuerpo sobre los tres
primeros sellos de conciencia. El Kundalini está representado como una
llamarada de energía que sube desde la base de la columna vertebral hasta la
cabeza. Otra simbología en la imagen de Shiva son los largos mechones de
cabello oscuro y los abundantes collares de perlas, que representan la riqueza
de la experiencia convertida en sabiduría. El carcaj, y el arco y las flechas
son el instrumento con el cual Shiva dispara su voluntad poderosa, destruye la
imperfección y crea lo nuevo.
Siete
Sellos :
Son poderosos centros de energía en el cuerpo humano que corresponden a siete
niveles de conciencia. Conforme a estos sellos, las bandas mantienen al cuerpo
unido. De los tres primeros sellos o centros de todo ser humano, salen
pulsaciones de energía en forma de espiral. Esta energía que sale de los tres
primeros sellos se manifiesta como sexualidad, dolor o poder, respectivamente.
Cuando los sellos superiores se abren, se activa un nivel más elevado de
conciencia.
Subconsciente
Colectivo :
Estado de conciencia colectivo que comparte la humanidad, a pesar de que la
mayoría de las personas no es consciente de ello. También se lo llama
conciencia social o conciencia cuerpo-mente. Es la conciencia del plano físico
y de los tres primeros sellos.
Sueños
: El
origen de los sueños se encuentra en la conciencia humana. Son realidades de
otras dimensiones de pensamiento y no son sólo meras fantasías: son el medio
por el cual la mente subconsciente se comunica con el cuerpo físico y lo repara
mientras duerme. La mayoría de los sueños se ubican dentro de esta categoría,
aunque algunos de ellos pueden ser también de carácter profético. En las
disciplinas de la Gran Obra se utiliza el sueño consciente como forma de crear
y manifestar la realidad a voluntad.
Superconciencia
: Es la
conciencia del quinto plano y de la banda de frecuencia de los rayos X.
Tercer
plano :
Plano de la conciencia despierta y de la banda de frecuencia de la luz visible.
Se lo conoce también como el plano de la luz y el plano mental. Cuando la
energía del plano azul baja a esta banda de frecuencia, se divide en polos
negativo y positivo; en este momento el alma se divide en dos originando el
fenómeno de las almas gemelas.
Tercer
sello :
Centro de energía de la conciencia despierta y de la banda de frecuencia de la
luz visible. Está asociado con el control, la tiranía, el victimismo y el
poder. Está localizado en la región del plexo solar.
Terra
: Es el
nombre que los dioses dieron al planeta Tierra cuando lo visitaron por primera
vez, mucho tiempo atrás.
Tres
primeros sellos : Son los sellos de la sexualidad, el dolor y la supervivencia, y el
poder. Son los que normalmente están en funcionamiento en todas las
complejidades del drama humano.
Ultraconciencia
: Es la
conciencia del séptimo plano y de la banda de frecuencia del infinito
desconocido. Es la conciencia del maestro ascendido.
Vacío,
el : El
vacío se define como una vasta nada materialmente, pero todas las cosas
potencialmente.
Verdad
: La
verdad no es mera información o datos; es un concepto, paradigma o pensamiento
que se realiza plenamente en experiencia y sabiduría personal.
Yahvé
: Ser
distinto de Jehová. Yahvé no estuvo de acuerdo con la esclavitud que Jehová
impuso a los pueblos de la Tierra. Yahvé y el dios Id lucharon en contra de
Jehová y se esforzaron por enseñarle a la humanidad acerca del Dios
Desconocido.
Yeshua
ben Joseph :
Ramtha se refiere a Jesucristo con el nombre de Yeshua ben Joseph, siguiendo la
tradición judía de la época.
Yo, el : Verdadera identidad de la persona
humana, su aspecto trascendental. Es el observador, la conciencia primaria.
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Ramtha es una inteligencia extraordinaria de
profunda sabiduría y amor. Es canalizado a través de una mujer llamada JZ
Knight, que le permite usar su cuerpo para transmitir su mensaje a la
humanidad. A través del cuerpo de JZ Knight, Ramtha ha dado cientos de audiencias
por todo el mundo desde 1978. RAMTHA es una colección de transcripciones
extraídas de las grabaciones de estas audiencias.
Yo soy Ramtha, una entidad soberana que vivió
hace mucho tiempo en este plano, llamado Tierra o Terra. En aquella vida yo no
morí, sino que ascendí, porque aprendí a controlar el poder de mi mente y a
llevarme mi cuerpo a una dimensión invisible de vida. Al hacer esto, me di
cuenta de la existencia de una libertad, una felicidad y una vida ilimitadas.
Ahora soy parte de una hermandad invisible que
ama grandemente a la Humanidad. Nosotros somos vuestros hermanos que oímos
vuestras plegarias y vuestras meditaciones, y observamos vuestros movimientos.
Estoy aquí para recordaros una herencia que la
mayoría de vosotros olvidó hace mucho, mucho tiempo.
Yo traigo a vuestro plano los vientos del
cambio. Yo, y aquellos que me acompañan, estamos preparando a la Humanidad para
un gran evento que ya se ha puesto en marcha.
Vamos a unir a todas las gentes de este plano,
permitiendo al hombre ser testigo de algo magnífico y brillante, algo que le
hará abrirse y permitir que el conocimiento y el amor fluyan a través de él.
No hay otra redención para la Humanidad que el
reconocimiento de su divinidad. Vosotros sois las semillas de esta realización.
Ramtha
FIN
* * *
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